domingo, 10 de mayo de 2009

La clave de la investigación: la modificación genética de las células tumorales

C. F. B. Zaragoza

La clave de la investigación llevada a cabo por los científicos aragoneses es la modificación genética de los tumores. El equipo de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con el Instituto de Genética Molecular de Montpellier, ha demostrado que eliminando una proteína en las células tumorales, causantes de las leucemias, se consigue reforzar parte del sistema inmune y que este luche contra este tipo de cáncer.

Los investigadores probaron que con la introducción de células cancerígenas a un ratón, este desarrollaba un tumor de forma casi inmediata y moría a las pocas semanas. Por ello, decidieron modificar la entraña de las propias células tumorales. Las extrajeron del ratón y les quitaron un tipo de proteína, denominada ERK5.

Volvieron a introducir esta nueva combinación y comprobaron que con la desaparición de esta proteína se activaba el sistema inmune y, en concreto, las células llamadas Natural Killer (NK). Unas de las más importantes para hacer frente a los tumores.

Pero apostaron por ir un paso más allá y verificar todavía más estos resultados. A este mismo ratón, con el sistema inmune reforzado, le inyectaron células tumorales originales sin modificar y sin eliminar la proteína ERK5. Su sorpresa fue cuando comprobaron que la leucemia tampoco se desarrollaba, ya que el sistema inmune atacaba cualquier reproducción del cáncer.

Ahora, los científicos aragoneses quieren centrar su investigación en demostrar porqué el sistema inmune actúa de esta manera y en poder quizás hacer experimentos en humanos. "El problema que se nos plantea es que para ver si funciona tendríamos que inyectar células tumorales en una persona", manifestó Alberto Anel, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Celular de la Universidad de Zaragoza.

Para poder ensayar en humanos, los investigadores estudian varias alternativas. O irradiar las células tumorales (una vez modificadas genéticamente) antes de volverlas a introducir en un ser humano o suprimir la proteína de las células tumorales y mezclarlas con las del sistema inmune (Natural Killer -NK) fuera del organismo (experimento in vitro). "No obstante, esto es el principio y habría que estudiar las opciones. De momento, solo se ha comprobado en ratones y en leucemias", afirmó Alberto Anel.

No obstante, recalca que la importancia de este avance científico radica en la estimulación del sistema inmune para que haga retroceder el cáncer. Algo que hasta ahora no se había conseguido, ya que está comprobado que el desarrollo de los tumores está estrechamente relacionado con los fallos de las defensas del organismo.

10 de mayo 2009

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