lunes, 14 de junio de 2021

Por una economía más inclusiva

 Economía de Inclusión

Publicado en Ifema -Vida Silver 



La denominada Economía de Inclusión es un debate abierto, tanto en España como en otros países, cuyo concepto se articula en torno a la economía del bien común, el capitalismo de las partes y la economía circular. Todas las grandes iniciativas y organizaciones globales hablan ya de esta tipología relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

El valor añadido que aporta la Economía de Inclusión es que implica una ruptura de paradigmas de la economía sustentada, y lo hace sobre tres pilares: el crecimiento como única medida de éxito, ampliar la mirada acerca del rendimiento del capital –considerando el impacto humano, social y ambiental–, y redescubrir el valor social de las empresas como agentes de progreso.

Tenemos un compromiso real con la sociedad que pasa porque nuestra labor social esté por encima de la rentabilidad económica. El capitalismo no puede medirse solo en términos de este parámetro, deben existir parámetros que midan la contribución social y que sean tan importantes como el de la rentabilidad. En este sentido, cualquier grupo social tiene que estar en la mente de la Dirección de cualquier empresa, para favorecer la inclusión de todas y todos. Nadie debe quedar atrás y más aún cuando el crecimiento postpandemia está generando mayor desigualdad (vacunas, inmigración…), unas consecuencias que sufren, en mayor medida, los países en vías de desarrollo.

La brecha de desigualdad entre el Norte y el Sur crece e incluso se acentúa en los países desarrollados donde tener un empleo no ayuda para salir de la pobreza.

Proponemos un alcance aún mayor, creemos que la inclusión debe ser empática, que no se trata de cumplir preceptos inclusivos o de evitación de culpa y menos aún ser una fuente de margen empresarial. Me atrevo a adaptar una sentencia del profesor de ética y filosofía de la UAM Diego Garrocho, y así advertimos que “la inclusión en los negocios no debe caer en el negocio de la inclusión”.

Freno a la desigualdad

En un contexto donde la economía del futuro será innovadora, verde, glocal (pensar en global y actual de manera local) y digital, también deberá ser inclusiva como freno a la expansión de la desigualdad, que no solo es moralmente cuestionable, sino que atenta contra factores claves para el desarrollo económico con la confianza, la cooperación y el desarrollo del talento. Hablamos de una inclusión que supone un trabajo mancomunado entre actores públicos y privados para recrear esas vías de inclusión y ascenso social que, como bien explica Piketty o Branco Milanovich, han sido severamente afectadas en las últimas décadas de financiarización extrema de la economía global.

Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española movilizará 72.000 millones de euros de los fondos europeos en los próximos tres años. @iStock

La economía inclusiva no es solo un factor de bienestar y cohesión sociales sino también de competitividad económica. Tal como reconoce el departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, las sociedades que gozan de elevados grados de igualdad demuestran una fuerte competitividad económica. Son también comunidades “capaces de construir mejores instituciones y de generar la confianza necesaria para aplicar reformas indispensables”, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La Nueva Longevidad, término acuñado por la Escuela de Pensamiento de Fundación Mutualidad de la Abogacía, necesita que la Economía de la Inclusión establezca, dentro de sus principios rectores, la equidad, dignidad y plenitud de las personas que transitan con diferentes intensidades vitales en el proceso de envejecimiento. La inclusión en este caso debe ser ejercida en una doble perspectiva intra e intergeneracional.

El desafío del cambio técnico y social

La economía inclusiva forma parte de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, en concreto del punto 8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que velan por la promoción del crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. La brecha de desigualdad entre el Norte y el Sur crece e incluso se acentúa en los países desarrollados donde tener un empleo no ayuda para salir de la pobreza. En este sentido, con este objetivo se trata de conseguir que todas las personas puedan tener un empleo de calidad, de manera que se reduzca el paro y aumente la productividad y el consumo.

Pero nada de esto será posible si no aspiramos a unas economías más justas y una tecnología para el bien. No deja de ser paradójico que, pese a que, desde la Segunda Guerra Mundial, la esperanza de vida en el mundo ha aumentado 30 años y el acceso a la salud y la educación ha sacado a miles de millones de personas de la pobreza, la desigualdad económica se ha disparado en muchas naciones, la movilidad social ha retrocedido y la cohesión se ha debilitado. Una nueva variable se suma a esta ecuación: el cambio técnico y social que están introduciendo las nuevas tecnologías disruptivas.

Hagamos de la economía de inclusión y de la diversidad la norma y no la excepción.

Tanto en un caso (economías más justas) como en otro (tecnología para el bien), es necesario formularnos las preguntas correctas para integrar la inclusión y diversidad en la economía: ¿cómo podemos reformar las economías para que el crecimiento beneficie a la mayoría y no solo a unos pocos y para asegurarnos de que el extraordinario motor de desarrollo humano sea sostenible?, ¿cómo unirnos para acordar las reglas sobre cosas como los bebés genéticamente modificados, los robots de guerra y los algoritmos que determinan nuestras posibilidades de vida?, ¿deberíamos ralentizar un poco las cosas?

Hay, además, un apunte en clave de oportunidad que nos brinda, puertas adentro, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española. Oportunidad porque movilizará 72.000 millones de euros de los fondos europeos en los próximos tres años, periodo en el que aportará un crecimiento de 2,5 puntos porcentuales de PIB al año y creará en conjunto más de 800.000 puestos de trabajo. Este plan irá acompañado de diez políticas palanca urgentes que incluye la modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible. Es el camino. Hagamos de la economía de inclusión y de la diversidad la norma y no la excepción.

José Miguel Rodríguez-Pardo es profesor y coordinador Académico MCAF UC3M y presidente de la Escuela de Pensamiento de Fundación Mutualidad Abogacía.

domingo, 23 de mayo de 2021

La medida de la Nueva Longevidad

 La clasificación etaria de la sociedad está presente en todos los ámbitos de la vida, así en el  proceso de vacunación de la pandemia de Covid su procesualidad se ha determinado preferentemente por razones de edad. 

Dr. Dr. José Miguel Rodríguez-Pardo

Artículo La medida de la Nueva Longevidad





viernes, 19 de febrero de 2021

domingo, 14 de febrero de 2021

“La pandemia ha demostrado que el modelo ético médico ha sido sustituido por el principio de coste de oportunidad”

 




Entrevista la Razón 


José Miguel Rodríguez-Pardo es doctor en Economía por la UCM y doctor en Biomedicina por la UEM, así como posgrado en gestión empresarial por la EOI y PDG-BBVA en IESE, actuario y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Actualmente está en el Consejo Científico de la Escuela de Pensamiento de la Mutualidad de la Abogacía. Ha sido uno de los ponentes del I Congreso Online celebrado estos días para hablar de nuestros mayores, y ha estado organizado por 60 y mucho + bajo el título: Construir futuro pensando en el sénior.

- Habla usted mucho de la economía del envejecimiento. ¿Podría explicarme en qué consiste?

-Con la economía del envejecimiento estudiamos y analizamos los comportamientos y hábitos de las personas mayores y cómo estos se traducen en un impacto económico. La economía del envejecimiento debe aportar pautas para la mejora de la toma de decisiones de política económica e incluso de sanidad y asistencia social. No olvidemos que España en las próximas décadas encabezará la lista de países con más esperanza de vida al nacer del mundo, a la vez que su tasa de nacimientos, según los últimos datos, es de las más bajas del planeta.

Estos datos demográficos nos dicen que el envejecimiento en España se verá agravado y que la economía, para mantener sus niveles de crecimiento, necesitará un balance equilibrado de apelación a la inmigración y el incremento de la productividad, cuyo principal gradiente será la innovación tecnológica.

- La pandemia y el resultado con las personas mayores ¿le ha sorprendido o se lo esperaba tal cual ha pasado?

-La pandemia de COVID-19 nos ha dado la oportunidad de ver cómo el modelo ético tradicional de la medicina, basado en la justicia redistributiva y la dignidad de la persona, ha sido sustituido por el principio de coste de oportunidad, concepto en el que la edad del paciente y sus patologías previas han sido el criterio para decidir sobre su vida.

Este hecho no me sorprende en sí mismo, pero sí hubiera sido deseable que se hubiera procedido con decisiones éticas que no se vulnerasen los derechos de las personas, como el derecho a vivir.

- ¿Tiene usted un yo acuso sobre lo que ha sucedido?

No es un “yo acuso” pero sí tengo una reflexión sobre esta situación: el estado de «medicina de guerra» que lleva a tomar estas decisiones muy cuestionables desde la ética, muestra la insuficiencia de recursos del sistema sanitario español para afrontar esta emergencia sanitaria. Si el sistema sanitario no hubiera colapsado en marzo, el edadismo hospitalario no se hubiera producido.

Sin embargo, en abril de 2020, el Ministerio de Sanidad estableció unos principios objetivos, generalizables, transparentes, públicos y consensuados para proteger uno de los fundamentos del estado de Derecho como es la no discriminación por razón de edad.

- ¿Cree que hemos aprendido algo o seguiremos igual o peor?

Sin quererlo, el Covid se ha convertido en el escenario y oportunidad para replantearnos, como sociedad, qué estamos haciendo mal y, sobre todo, cuáles son los retos que debemos afrontar si queremos construir una sociedad basada en la ética, la dignidad y la protección de los derechos de todos, también de los ancianos centenarios. Y es que, en la economía mundial actual, en la que también están implicadas las políticas sociales, no cabe otra alternativa que apostar, sí o sí, por la economía de la inclusión.

- ¿Tiene fe en las nuevas generaciones o por el contrario cree que son muchísimo más egoístas y hedonistas que en el pasado?

R- Tengo fe en la nuevas generaciones que apuesten una economía colaborativa y solidaria. Un reto inmediato que no debe demorarse ya que, como algunos expertos ya están comentando, en el año 2024, cuando la pandemia se espera que esté controlada, volveremos a vivir los felices años 20 del siglo pasado, con lo cual, puede volver otra vez un desenfreno en los gastos y en el abandono de toda la situación de los ancianos. El llamado consumo de revancha que se producirá en el Gran Reinicio en 2024 puede ser una señal de alerta.

martes, 26 de enero de 2021

CONGRESO ONLINE 60ymucho+ "CREAR FUTURO PENSANDO EN EL SENIOR"

 


10:00H – Bienvenida de Fernando Ariza, presentación de EdP e introducción del tema/hilo conductor de la jornada “Retos y oportunidades de la cultura y la economía del envejecimiento”.

10:10H – Fernando Ariza presenta a José Miguel Rodríguez-Pardo quien aborda “el edadismo, reflexiones post-pandemia”.

10:20H – Fernando Ariza cede el turno a Amelia Valcárcel cuya ponencia versa sobre “el envejecimiento desde una perspectiva ética y de género”.

10:30H – Fernando Ariza presenta a Juan Manuel Martínez para hablar de “asociacionismo e influencia de las personas mayores”.  

10:40H – Fernando Ariza da el turno de intervención a Antonio Garrigues que trata “el fenómeno del transhumanismo”.

10:50H – Fernando Ariza introduce a Isabel Fernández para tratar el tema de “tecnología y personas mayores”.

11:00H – Fernando Ariza introduce a José Manuel Ribera cuyo tema es “vulnerabilidad y atención centrada en la persona: la salud en las personas mayores”.

11:10H – Fernando Ariza cede el turno a Carlos María Romeo quien habla “del edadismo como delito de odio: una visión jurídica del problema”.

11:20H – El moderador agradece a los ponentes su intervención y solicita a cada uno de ellos (en orden de intervención) un titular resumen de su ponencia, a modo de conclusión.

11:25H – Inicio del turno de preguntas.

11:30H – Fin del turno de preguntas. Despedida y agradecimiento por parte de Fernando Ariza.