viernes, 15 de mayo de 2009

Monografia: el duelo familiar bajo la optica de la bioetica

Monografía: el duelo familiar bajo la óptica de la bioética. Visto por un Anatomopatólogo.



Tocci Dell Oglio Napoleón. Profesor Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela. Patólogo criminalístico.

Palabras clave: Duelo-Bioética-Muerte



Resumen



El duelo es la reacción emocional, física y espiritual en respuesta a la muerte o una pérdida. El proceso de duelo lleva tiempo y las heridas se sanan gradualmente. La intensidad del duelo puede depender de si la pérdida fue inesperada y repentina, y de la relación que tenías con la persona que falleció. Algunas personas escriben sobre el duelo y aseguran que se da en etapas, pero en realidad se suele sentir como “oleadas” o ciclos de dolor que van y vienen según lo que estás haciendo y si existen elementos que te hagan recordar a la persona que murió. En la presente monografía plasmo mi visión particular sobre este fenómeno, visto desde mi especialidad como Anatomopatólogo y aplico los principios básicos de la bioética ante esta problemática.



Palabras clave: Duelo-Bioética-Muerte



Abstract

Grief is the emotional reaction, physical and spiritual response to the death or loss. The grieving process takes time and the wounds will heal gradually. The intensity of grief may depend on whether the loss was sudden and unexpected, and the relationship you had with the person who died. Some people write about grief and ensure that happens in stages, but in reality we often feel like "waves" or cycles of grief that come and go as you are doing and if there are elements that make you remember the person who died. In this paper plasma my vision on this particular phenomenon, as seen from my field as a pathologist and apply the basic principles of bioethics to this problem.


Keywords: Grief-Death-Bioética



Introducción



La muerte es un fenómeno irreversible que es la parte final de la vida, es un evento ineludible con el que termina el ciclo vital de todo ser viviente, incluyendo al hombre, su definición y sus límites no son precisos, solamente se puede asegurar sin lugar a dudas que ha ocurrido por la presencia de desintegración y putrefacción, así el hablar de la muerte clínica, encefálica, celular, apoptosis o muerte programada, no es suficiente. La tanatología la aborda con una visión integral que también comprende los aspectos antropológico, psicológico, social, económico, religioso y moral, lo que está estrechamente relacionado con la bioética, término introducido en 1970 por Van Ressencaer Potter, un oncólogo de la Universidad de Wisconsin para designar a una disciplina práctica para salvaguardar a los seres vivos incluyendo al hombre y al medio ambiente. (1).



El duelo es la aflicción que siente la gente cuando sufre la pérdida de un ser querido. El duelo es una reacción natural frente a la pérdida de alguien importante. El duelo también es el nombre del proceso de recuperación que una persona atraviesa después de la muerte de un ser querido. (2)



En mi profesión como Patólogo, he vivido muy de cerca este proceso de duelo en los familiares de las víctimas por muerte violenta y natural. Las circunstancias en las que muere una persona pueden influir en los sentimientos del duelo. Por ejemplo, si una persona estuvo enferma mucho tiempo o era muy vieja, es probable que esperaras su muerte. Aunque no necesariamente esto haga que sea más fácil aceptarlo (y el sentimiento de duelo estará presente de todos modos), algunas personas descubren que saber que alguien va a morir les da tiempo para prepararse. Y si un ser querido sufre mucho antes de morir, las personas pueden incluso tener una sensación de alivio cuando llega la muerte.



Pero perder a alguien repentinamente puede ser muy traumático, sin importar la edad de la persona. Tal vez alguien a quien conoces murió inesperadamente; como resultado de un acto de violencia o de un accidente de automóvil, por ejemplo. Puede llevar mucho tiempo superar una pérdida repentina, porque quizá sientas que el acontecimiento y los intensos sentimientos que lo acompañan te tomaron desprevenido.



La pérdida de un ser querido es un acontecimiento muy estresante que casi todas las personas tendrán que afrontar a lo largo de la vida. El duelo es el proceso de adaptación que permite restablecer el equilibrio personal y familiar roto con la muerte del ser querido. No se puede crecer sin sufrir.



El dolor tiene diversos rostros: puede estar provocado por la irresponsabilidad humana y por circunstancias fortuitas e imprevisibles, pero está inscrito en la ley misma de la naturaleza. Las víctimas y familiares de Accidentes de Tráfico, de Atentados Terroristas, de Malos Tratos, de Adicciones, de Enfermedades físicas o psíquicas, de Desempleo, Mobbing, Separaciones, etc.… La dinámica del desprendimiento es una constante de la vida humana. La persona crece en la medida en que acepta creativamente el principio de la separación y de la pérdida como condición necesaria para vivir. (1)



A través de esta monografía quiero plasmar un poco mi experiencia vivida día a día, ante la actitud de los familiares del fallecido en la morgue y relacionarlo con la ética. He experimentado numerosas reacciones y estoy convencido que cada ser es único e irrepetible y que reacciona de acuerdo a su formación biopsicosocial y espiritual.



Marco teórico



La vida es real, incontrolable, inabarcable y compleja. A menudo resulta inteligible: Aparecen y desaparecen las alegrías y las penas, los éxitos y los fracasos, las risas y las lágrimas, las «gracias» y las desgracias. Y como parte de la vida, en su etapa final aparece la muerte. Puede ocurrir a cualquier edad, de forma súbita o después de una larga enfermedad. (1)



A pesar de saber «intelectualmente» que somos mortales, el fallecimiento de un ser querido resulta un acontecimiento terrible, muy difícil de aceptar. La ruptura del vínculo, tan fuerte e importante, produce mucho sufrimiento y pone en cuestión los fundamentos del ser y existir humanos, afectando de manera importante a las relaciones familiares y sociales más básicas.



El miedo a la muerte, es un miedo universal, compartido por las diferentes culturas y religiones, que han elaborado ritos y grados de negación diferentes.



La muerte es especialmente difícil de entender en nuestra sociedad urbana y consumiste, que fomenta la Ilusión de que vamos a vivir muchos años y lleva a «la necesidad» de negar su realidad. Una pérdida es una depravación de algún tipo y origina dolor. La experiencia de pérdida es parte de la experiencia humana; a lo largo de la vida sufrimos a menudo pérdidas.



El sentido y la extensión de la pérdida son percibidos de modo diferente por cada persona. La mayoría de las pérdidas aparecen como negativas para el que las experimenta: la muerte de un ser querido, la pérdida de bienes materiales. Sin embargo otras pérdidas se reconocen más difícilmente. No derivan en principio de hechos desagradables: las pérdidas originadas por el crecimiento, los cambios de situación; el nacimiento de un hijo pérdida de independencia y libertad -el traslado de casa, de ciudad. Todo cambio, positivo o negativo, implica una pérdida y la necesidad de hacer un duelo. Además, toda pérdida principal viene acompañada de pérdidas secundarias y toda pérdida física de otras simbólicas (1)



La muerte del ser querido es una pérdida principal. Puede generar en el doliente, dependiendo del rol que haya jugado en su vida, pérdida de status, de lugar de residencia, de amistades, de relación con otros miembros de la familia, de entorno social. Estas pérdidas secundarias, no siempre se identifican como tales y pueden causar problemas al originar reacciones que no se entienden y que hacen sufrir.

Publicado: 12/05/2009

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