jueves, 26 de marzo de 2015

JORNADA TÉCNICA: EL RIESGO DE LONGEVIDAD Y SU APLICACIÓN PRÁCTICA A SOLVENCIA II.

La Jornada Técnica se ha celebrado organizada conjuntamente por Fundación Mapfre y el Instituto de Actuarios Españoles y tuvo lugar en el salón de actos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Las diferentes exposiciones de los autores de trabajo premiado en la VII edición del Premio Internacional de Seguros Julio Castelo trataron con detalle los aspectos de mayor interés para la industria del seguro relacionados con el riesgo de supervivencia. Dentro del contexto del escenario de gran incertidumbre en el que el actuario trata de medir la longevidad , emerge un subriesgo ,el de tendencia, que es el que merece más atención por la dificultad que supone proyectar valores actuarialmente consistente. Y es por ello que las mejores prácticas de mercado y la literatura actuarial, han desarrollado modelos complejos estadísticos que cumplen con el propósito de capturar adecuadamente las tendencias biométricas. De la aplicación de cuatro de estos modelos a la población española en una serie histórica de cubre el periodo 1960-2009 se ha podido construir factores de mejora proyectados hasta el año 2020. Mediante el cálculo de la mediana de estos cuatro modelos aplicados a cada género y edad nos permite mitigar el llamado riesgo de modelo, y construir así Spanish Longevity Index (SLI). La aplicación del SLI en la industria, cumple tres propósitos, reevaluar los pasivos actuariales, construir modelos internos y servir como referencia en el mercado para operaciones de cesión de riesgo de biométrico de supervivencia hacia el reaseguro. Tomando como base este índice SLI y aplicado como modelo interno permite aflorar ventajas evidentes en relación con la fórmula estándar y así en efecto tomando con base de cálculo una cartera replicante a la de los pasivos de la Seguridad Social de España, el efecto promedio supone reducir el estrés del 20% de la llamada fórmula estándar al 8%. Es decir el ahorro de consumo de capital es muy significativo y permite por otra parte ganar ventajas competitiva simplemente por el uso del SLI. La gestión moderna del riesgo, aconseja incorporar nuevas métricas como son el EVA o el RORAC ,estas nuevas técnicas aplicadas a la gestión del riesgo de longevidad permite al gerente experto en el manejo del riesgo tomar decisiones prudenciales de mitigación y evaluar su impacto la rentabilidad ajustada al riesgo. Las diferentes palancas de mitigación del riesgo que están a disposición del actuario deben ser conocidas si se quiere una gestión óptima del mismo, y destaca por su especial relevancia las operaciones del reaseguro en su modalidad longevity Swap. Llama la atención que de todos los riesgos que asumen una entidad de seguros en el mercado español el único que no encuentra oferta de reaseguro es precisamente el del riesgo de longevidad. Dos son las causas de esta ausencia de oferta una la fala de referencia de un modelo actuarial que sirva para establecer el precio y la segunda la dificultad en entender el mecanismo de transferencia de riesgo con este tipo de instrumentos. El SLI viene a cumplir esta ausencia de referencia y por otra parte la metodología del Swap junto con los instrumentos que de métricas de gestión óptima de reaseguro desarrolladas facilitaran el desarrollo de este tipo de operaciones, eliminando esta singular anomalía del mercado asegurador. Debemos destacar el interés mostrado por el trabajo por la Comisión Europa, las autoridades europeas de seguros (EIOPA) así como por la OCDE y por ello que desde Fundación Mapfre en colaboración con los autores del trabajo se está preparando una separata en inglés para extender el conocimiento del trabajo con la propuesta de elaborar el ELI ( Euopean Longevity Index) si fuera estadísticamente posible. Como conclusión final, creemos firmemente que el riesgo de longevidad por muy complejo que sea extrapolar tendencia actuariales consistentes, puede y debe ser una línea de negocio rentable de manera sostenible en el tiempo. Para cumplir con este propósito es necesario de disponer de métricas adecuadas y, no menos importante, actualizar los valores que intervienen en la elaboración de los modelos con los datos más recientes disponibles. Los autores del trabajo queremos agradecer de manera especial a Fundación Mapfre representada por Mercedes Sanz , al presidente del Instituto de Actuarios de España Luis María Sáez de Jáuregui y a la Dirección General de Seguros por promover y facilitar la organización del evento y no queremos olvidarnos de los asistentes por el interés mostrado.
José Miguel Rodríguez-Pardo

Solvencia II, oportunidad para mejorar la manera de abordar el riesgo de longevidad

Fundación Mapfre y el Instituto de Actuarios Españoles celebraron ayer la jornada ‘El riesgo de longevidad y su aplicación práctica a Solvencia II. Modelos actuariales para su gestión’. En el acto se profundizó en el contenido del trabajo homónimo, premiado en la VII Convocatoria del Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán. En la inauguración, Fernando Moreno, subdirector general de Inspección de la DGSFP, destacó la importancia de la investigación en el ámbito asegurador y actuarial y, en particular, realzó la idoneidad del estudio premiado, centrado en el riesgo de longevidad, de gran relevancia con la vista puesta en la entrada en vigor de Solvencia II. Mercedes Sanz, directora del Área de Seguro y Previsión Social de Fundación Mapfre, presentó a los autores del estudio. José Miguel Rodríguez-Pardo, coordinador del trabajo galardonado, repasó el contexto actual (aumento de longevidad y una mejora de la salud de la población), que repercute en la actividad aseguradora. Así, el estudio parte de la proyección de cuatro modelos para la creación del Spanish Longevity Index (SLI), un índice que puede ser empleado para el cálculo de pasivos actuariales, desarrollo de modelos internos, pricing, etc. Además, señaló que se va a exponer el estudio a las autoridades europeas de seguros y fondos de pensiones, presentando la opción de elaborar un European Longevity Index (ELI). Irene Albarrán, coautora del trabajo y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, afirmó que este trabajo responde a la “necesidad de modelizar con modelos actuariales la dinámica de la mortalidad para incluirla en los cálculos del sector asegurador”. Asimismo, remarcó “la enorme importancia del aumento de la longevidad, que representa un gran reto para el sector asegurador”, pero también supone la oportunidad de incorporar modelos que introduzcan las mejoras de la mortalidad. Según explico, “no hay un único modelo”, por lo que lo más habitual es comparar varios. En cualquier caso, insistió en que no hay que olvidar la incertidumbre de tendencia que hay en cualquier modelo y reseñó la necesidad de su actualización periódica, siguiendo la dinámica general de la mortalidad. Gestión óptima del capital Fernando Ariza, coautor y responsable del Área de Solvencia de MUTUALIDAD DE LA ABOGACÍA, departió acerca de la gestión, mitigación y transferencia del riesgo de longevidad en el marco de Solvencia II. “Con unas buenas metodologías y una buena gestión del riesgo tenemos resueltos muchos de los problemas que se nos plantean. Tenemos que innovar y proponer”, comentó. Los autores del estudio proponen la definición de un modelo propio, alternativo a la fórmula estándar de la directiva, con el fin de ajustar los requisitos de capital a los riesgos de longevidad reales asumidos por las entidades aseguradoras. Así, especificó que la fórmula estándar recoge un shock de longevidad equivalente a una reducción única, inmediata y permanente del 20% de las tasas de mortalidad esperadas para cualquier combinación de edad, género y duración residual del contrato de seguro. En cambio, un modelo interno basado en su SLI sí tiene en cuenta dichos factores y el cambio gradual en las tasas de mortalidad, elaborando un shock alternativo que permite valorar de manera más ajustada el capital requerido. Respecto a la gestión óptima del capital, hizo hincapié en la utilización de indicadores como el Return of Risk Adjusted Capital (RORAC), que mide la rentabilidad ajustada al riesgo, valorando la rentabilidad de los recursos propios en función del riesgo asumido. Esto permite presupuestar el consumo de capital, ayudar en el pricing y reserving y analizar el impacto de un contrato de reaseguro. En cuanto a la mitigación y transferencia del riesgo de longevidad, afirmó que actualmente está muy concentrado en el sector público, que lo está trasladando al ciudadano –factor de sostenibilidad incluido en la última reforma de las pensiones-. Sin embargo, advirtió que el sector público no está dando los pasos oportunos para transferir dicho riesgo al sector privado, que debe estar preparado para ofrecer una buena oferta al usuario y ser capaz de transferir el riesgo al reaseguro y a los mercados de capitales, incidiendo particularmente en el papel de los swaps de longevidad. Tras estas exposiciones se celebró un coloquio al que se sumaron María Luz Durbán y Víctor Manuel Cóbreces, coautores del estudio. La clausura de la jornada corrió a cargo de Luis María Sáez de Jáuregui, presidente del Instituto de Actuarios Españoles, quien anotó que “el reto de Europa y de España se encuentra en la longevidad y el envejecimiento de la población”. BDS 26-3-2015

Solvencia II: adoptar un modelo interno puede reducir el requerimiento de capital un 70%

Artículo publicado en Aseguranza 26/03/2015 - Manuel Chicote El uso del modelo interno frente a la Fórmula Estándar en la gestión de una aseguradora, conforme la Directiva de Solvencia II, reduce el requerimiento de capital (SCR). Además, hace a las empresas más rentables y sostenibles. Es la opinión de Fernando Ariza, responsable del Área de Solvencia de Mutualidad de la Abogacía, durante la presentación del trabajo ‘El riesgo de longevidad y su aplicación práctica a Solvencia II’, Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán, convocado por la Fundación Mapfre, y que fue presentado ayer en la sede de la DGSFP. Ariza se refirió a la aplicación del trabajo en Solvencia II a través de una propuesta de modelo interno, la mejora de la optimización del capital, la mitigación y transferencia de los riesgos y mediante la utilización de swaps de longevidad. Explicó que según su propuesta de modelo las compañías se podrían ahorrar hasta un 67% en el requerimiento de capital, mientras que la rentabilidad de la compañía mejoraría un 12%. Siempre en una cartera tipo de rentas vitalicias, cartera real, pero tipo, subraya. En cualquier caso “aplicable a una compañía”. Apoyo de la DGSFP Indicó que el “shock del 20% de la fórmula estándar es exagerado y no valora el verdadero riesgo que se asume, por lo que no es el más adecuado”. Apostó por el modelo interno de gestión porque aporta ventajas competitivas: margen adicional, cálculo de la rentabilidad, repercusión en el pricing, conocer mejor el propio negocio y ajustar las provisiones o en el reaseguro son algunas de ellas. Cerró su ponencia indicando que la longevidad y su riesgo es una realidad pero “es asumible y puede ser rentable”. Añadió Ariza que Vida, o más concretamente la parte relacionada con longevidad, interesa a aseguradoras como a reaseguradoras, pero el problema es que “no nos atrevemos a vender estos productos por no saber asumir los riesgos de la longevidad”. Lanzó un mensaje al supervisor para que ayude en aspectos que hagan más fácil esta gestión: aprobación de modelos internos, publicación de índices de referencia o más apoyo para la comercialización del ahorro. Un estudio pedido en Europa La primera parte de la jornada estuvo protagonizada por una comparativa de distintos modelos actuariales y la presentación del Spanish Longevity Index (SLI). La profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, Irene Albarrán, aseguró que es necesario modelizar la dinámica de la mortalidad e introducirla en los cálculos del seguro. Señaló que significa un reto importante para el sector que se puede controlar con esta modelización. José Miguel Rodríguez-Pardo, coordinador del estudio y también profesor en la misma universidad, se refirió a la importancia que ha cobrado la longevidad en los medios informativos en los últimos tiempos y señaló que hay que tratarla de manera holística. Añadió que el riesgo más complicado es el de tendencia. La presentación de la jornada correspondió al subdirector general de Inspección, Fernando Moreno, quien animó a los actuarios a investigar para aportar nuevos conocimientos al sector. Manifestó que el estudio va en consonancia con Solvencia II puesto que anima a valorar y gestionar los propios riesgos sin tablas ni estándares. Mercedes Sanz, directora del Área de Seguro y Previsión Social de Fundación Mapfre, resaltó la trascendencia del texto puesto que ha sido pedido tanto por la OCDE como por Eiopa. Por esta razón los 5 investigadores realizarán una separata sobre el mismo aportando una visión más internacional con la intención de valorar si es posible hacer una European Longevity Index. Cerró el acto Luis María Sáez, presidente del Instituto de Actuarios Españoles, señalando que la longevidad es el reto europeo debido al envejecimiento de la población.

lunes, 23 de marzo de 2015

jueves, 12 de marzo de 2015

Llega el seguro de vida interés "0,0"

Tal y como venimos anticipando, el bono español a 10 años ha alcanzado la cotización mínima histórica , al ofrecer una rentabilidad del 1% ( en el momento de redactar el post cotiza al 1,043%). Esta situación conlleva que los productos de ahorro-rentas a largo plazo en términos medios no puedan garantizar un tipo superior al 0%, es decir. solo se puede garantizar el nominal aportado. Los diferenciales financieros-actuariales requeridos en el marco de Solvencia II bajo fórmula estándar no permiten comercializar productos con tipos de interés técnico positivos. Recordamos que esta situación es inédita en el mercado asegurador español y por ello requiere repensar el diseño de productos de vida en sus modalidades de acumulación y de rentas , de tal suerte que toda gestión financiera y actuarial debe ser reformulada. Además de los nuevos productos, el negocio de cartera se ve expuesto a un riesgo adicional y no es otro que el de si se producen insuficiencias biométricas en la tabla de supervivencia en productos de ahorro, que tienen un promedio de mercado de tipo de interés garantizado que en promedio se sitúa en el 4%, estas deben ser cubiertas con activos que al descontar los diferenciales ya comentados no devengan tipo de interés . En definitiva, la pérdida biométrica se incrementa por la pérdida financiera, con lo que se produce una pérdida del pasivo que debe ser cubierta. Veremos con interés cómo responden los aseguradores a este entorno económico que puede intensificarse si el bono del Estado español se sitúa por debajo del umbral del 1% que se ha alcanzado hoy . Países de nuestro entorno como Francia su bono ofrece un rentabilidad del 0,4%, Y Holanda y Austria el 0,2%. Los productos Unit Linked en cualquiera de sus modalidades así como los productos de "rentas variables" serán los verdaderos protagonistas de la nueva era en el seguro de vida. José Miguel Rodríguez-Pardo

martes, 10 de marzo de 2015

JORNADA TÉCNICA: EL RIESGO DE LONGEVIDAD Y SU APLICACIÓN PRÁCTICA A SOLVENCIA II

Discapacidad y Seguros

El CERMI plantea al Congreso que garantice el acceso sin discriminaciones de las personas con discapacidad a los seguros 09/03/2015 http://www.cermi.es/ES-ES/NOTICIAS/Paginas/Inicio.aspx?TSMEIdNot=6284 FUENTE: SERVIMEDIA El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha planteado al Congreso de los Diputados la necesidad de garantizar el acceso sin discriminaciones a las personas con discapacidad a los seguros. Así se recoge en la propuesta de enmienda del sector social de la discapacidad al proyecto de ley de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras. El CERMI aboga por incluir una disposición adicional que recoja que las entidades aseguradoras estarán obligadas a adoptar las medidas tendentes a eliminar cualquier forma de discriminación por razón de discapacidad. En particular, señala la propuesta, “garantizarán el acceso de estas personas a sus dependencias, instalaciones y servicios, incluidos los virtuales, arbitrarán los mecanismos necesarios para su adecuada atención y realizarán estudios de tipificación de los riesgos que puedan verse afectados por las distintas discapacidades”. La propuesta del CERMI subraya que los poderes públicos deberán tener en cuenta la diversidad de la discapacidad y las necesidades específicas en esta ámbito con arreglo a los principios de no discriminación, vida independiente, acceso universal y diseño para todas las personas. Según el CERMI, corresponde a los poderes públicos continuar con las necesarias modificaciones legislativas que adapten el marco legal español a la realidad actual en el ámbito de los seguros, y en particular a la Constitución, a la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas, así como el Real Decreto por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. En este sentido, recuerda que la Convención dispone que se prohibirá la discriminación en el ámbito de los seguros a favor de las personas con discapacidad, siendo, por ello, necesario que exista en la normativa una consideración de la situación específica de las personas con discapacidad en su relación con las entidades aseguradoras. También se refiere al artículo 14 de la Constitución que recoge que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Además, el CERMI considera que el reto de los servicios de seguros es no excluir a nadie, creando productos usables por todos y promoviendo la generación y divulgación de buenas prácticas. El CERMI destaca que el deber de accesibilidad e información no debe discriminar a aquellas personas que, presentando una discapacidad, pueden enfrentarse a barreras o tener problemas de comunicación o interacción a través de los canales convencionales, como puede ocurrirles, por ejemplo, a las personas con discapacidad sensorial. Asimismo, considera necesario que la Ley proteja el derecho de información de estos consumidores más vulnerables frente a las compañías aseguradoras. En esta línea, el CERMI señala que aunque el texto del Proyecto recoge la obligación de la accesibilidad en la información, no incluye en general una cláusula más amplia que obligue a las entidades a evitar cualquier otro tipo de discriminación. Finalmente, el CERMI subraya que esta propuesta es complementaria de la prohibición de discriminación de los contratos de seguros, que ya está recogida en la disposición adicional cuarta de la Ley de Contrato de seguro, introducida por el artículo 14 de la Ley 26/2011, de 1 de agosto, de adaptación normativa a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

lunes, 9 de marzo de 2015

¿Es posible el desarrollo de una plataforma de "seguro colaborativo"?

Todos conocemos el desarrollo y éxito que están alcanzado las plataforma de "inteligencia colaborativa" que abarcan diferentes ámbitos de las actividades comerciales e incluso de la industria financiera. El consumo compartido que factura, según Forbes, cerca de 3.500 millones de euros, tiene su fundamento en el uso de la tecnología con fin último de reducir costes transaccionales entre los individuos . Dentro de la Inteligencia Colaborativa o Economía Colaborativa ,y siguiendo a Alfonso Simón Ruiz, se desarrollan conceptos tales como: - Juntos ganas. - Asociación espontánea de personas con un mismo objetivo. - Consumidores que busquen su propio beneficio pero con la ayuda de los demás. - Egoísmo colaborativo. - Inteligencia colaborativa. - Ventajas de la compra colectiva sobre la individual. Distintos casos de éxito de plataformas colaborativa ya son conocidos por buena parte de los consumidores, citemos tan solo algunas de ellas: Del taxi con Uber. Hostelería con coachsurfing. EatWith en la restauración. Wallapop para comprar algo de segunda mano. Compartir plaza de aparcamiento TuShare para compartir objetos de uso cotidiano. Dentro del sistema financiero bancario, también encontramos iniciativas que se encuadran dentro de lo que se conoce como shadow banking y por lo tanto quedan fuera de la regulación de la banca tradicional. Un ejemplo de esta nueva actividad financiera la encontramos a Lending Club que ya ha prestado 3 mil millones de créditos vivos. Las Plataformas denominadas P2P, peer to peer, prestan dinero a través de plataformas on line con intereses mucho más altos que el mercado. También pertenece a esta categoría de banca en la sombra, la actividad de crowdfuding que no deja de ser una fuente de financiación compartida por individuos que no tienen vinculación societaria con el proyecto empresarial. Nos preguntamos ,si es posible esta disrupción del modelo tradicional de todos los negocios donde ha emergido la economía colaborativa a la industria del seguro. La respuesta no es sencilla, si analizamos el proceso contractual y de gestión de un seguro, vemos que la mayoría de los procesos se han exteriorizado en mayor o menor medida. Ahora bien, la cuestión más relevante es si se puede llegar a crear productos o plataformas que asuman riesgos de naturaleza aseguradora, es decir el core business del seguro. La técnica del seguro, necesita mutualizar grandes cantidades de elementos unitarios de riesgo para determinar el precio del contrato, lo que dificulta la creación de estas nuevas plataformas. Es decir, el seguro convive con la masa de riesgos y sobre este fundamento se establecen los mecanismos de solidaridad mutual. En este sentido, al margen de limitaciones legales, pocas actividades mercantiles son tan cercanas a la Economía Colaborativa como la actividad del seguro. Hasta la fecha, no son muchas las plataformas que hacen "la función del seguro", podemos citar el caso que se ha desarrollado en Alemania donde individuos se han asociado con el único fin de compartir gastos de salud hasta un cierto importe. Es decir, se genera una mutualización de gastos médicos. Pero hay otras iniciativas o tendencias que no debemos pasar por alto y que constituyen en cierta medida una aproximación al "seguro colaborativo" sin la intensidad del ejemplo anterior. La primera iniciativa consiste en que la agrupación de personas cuyo único propósito sea el de asegurarse y por tanto conseguir de las entidades de seguros precios más favorables de los que conseguiría a título individual. La agrupación no es en este caso para compartir riesgos, tan solo es para conseguir el mejor precio de un seguro. Esta iniciativa ya tiene antecedentes en plataformas colectivas para conseguir precios preferentes de tarifas eléctricas. Una vez constituida la plataforma , lo razonable es que el precio del seguro ,se determine a modo de subasta a la baja, para el asegurador la dificultad consiste en calcular el precio de seguro colectivo a riesgos que por su naturaleza son individuales pues no hay propósito distinto para formar el colectivo que el de asegurarse. Insistimos que estos escenarios especulativos los hacemos al margen de consideraciones legales. Nos queda preguntarnos si estas plataformas de búsqueda de mejor precio pueden encontrar “inversores particulares” que hagan la función de “ microcoaseguradoroes “ y encuentren la posición de oferta –demanda. Técnicamente no es fácil, jurídicamente es dudoso, pero en el negocio de internet es difícil tomar postura nítida sin riesgo a equivocarse. Otra forma de " seguro colaborativo", podría ser considerar el seguro como una verdadera apuesta donde no sea necesaria la mutualización del riesgo, de alguna manera los llamados productos life settlement de considerable desarrollo en EEUU se pueden considerar como un producto englobado en esta categoría . Si esta tipología de productos toma ventaja en relación al seguro tradicional si puede ser una amenaza a la gestión del riesgo con bases actuariales. Por concluir , el Seguro Colaborativo no ha sido hasta la fecha una alternativa o amenaza a la industria del seguro regulada, pero no es menos cierto que puede que veamos surgir procesos, plataformas y productos al margen de los circuitos formales del seguro que constituyan una nueva forma de entender o comercializar las necesidades de aseguramiento de las personas y /o sus patrimonios. José Miguel Rodríguez-Pardo

SEGUROS PERSONALES ,CURSO AGERS.

viernes, 6 de marzo de 2015

La mujer más longeva del mundo cumple 117 años.

Misao Okawa cumple hoy 5 de marzo 117 años en la residencia geriátrica de Osaka ( Japón) . El alcalde de su distrito un día antes del cumpleaños le regaló flores y se hizo, fotos entre otros, con su hijo de 92 años. El secreto de su longevidad es dormir mucho, al menos ocho horas y en ocasiones la siesta, también considera importante aprender a relajarse. Enviudó hace 83 años y ha sido madre de tres hijos, tiene cuatro nietos y seis bisnietos. Misao come tres grandes platos cada día, su dieta está compuesta principalmente por arroz cocido al vapor, la caballa, y su comida favorita: el sushi y hacia ejercicio con regularidad, de hecho hasta los 102 años hacia sentadillas Misao, en junio de 2014 ya lideraba la lista de las 66 mujeres mayores de 111 años de edad vivas en el mundo. La longevidad de los centenarios desde la óptica de su modelización actuarial fue objeto de un artículo que escribí en la Revista Gerencia de Riesgos y Seguros en su número 111 del cuarto trimestre de 2011 (http://www.mapfre.com/fundacion/html/revistas/gerencia/n111/estudio-1.html) que trata de la especial atención que hay que tener a la hora de graduar el riesgo de supervivencia de aquellas personas que han superado los 100 años de edad. Los mejores actuarios y demográficos están tratando de modelar los límites de extensión de la vida para poder proyectar el comportamiento de la supervivencia humana, pero debido a los escasos registros existentes, no se ha conseguido construir dicho modelo de manera fiable. Los últimos modelos actuariales basados en lo que se conoce como metodología Kanisto-Tacher, constituyen las aportaciones más recientes para entender el comportamiento de las supervivencia humana en edades avanzadas y entender las leyes de mortalidad que rigen este proceso. Este modelo propone una desaceleración de la tasa de mortalidad a partir de los 110 años e incluso decrecientes en edades muy extremas y por último no se ha podido evidenciar a través de los modelos más avanzados que la edad límite de supervivencia sea los 120 años de edad. Al utilizar estos modelos matemáticos sobre poblaciones con los mejores registros de supervivencia, estos concluyen que la edad máxima alcanzable por el género masculino sería de 113 años y para el género femenino de 116 años. En las fechas en las que se realizó esta aplicación del modelo, el máximo registro de longevidad de un hombre le correspondía a John Evans que falleció a los 112,8 años de edad en el año 1990 y en mujeres corresponde a la señora Calment que falleció en 1997 a la edad de 122 años y 5 meses y en el caso que la Misao Okawa también se ha superado el límite establecido por la modelización de la supervivencia más moderna. Este caso, por mucho que hoy nos cuesta imaginar, dejará de ser noticia en un futuro no muy lejano. Estudios realizados a nivel mundial estiman que si bien hoy en día 300.000 personas han cumplido los 100 años de edad, a finales del siglo XXI esta cifra se multiplicará por diez, alcanzando por tanto los 3.000.000 de personas. El cuidado de estas personas no lo podrán hacer los hijos pues ya estarán envejecidos, planteándose un verdadero reto social. Parece que este grupo poblacional que ha superado el proceso de envejecimiento normal dejará de ser algo excepcional. Por todo lo anterior, es emergente que las mejores prácticas aseguradoras que gestionen sus carteras de riesgos vitalicios modelen de manera precisa la longevidad de los centenarios. José Miguel Rodríguez-Pardo

lunes, 2 de marzo de 2015

Enfermedades Raras y seguro.

El pasado 28 de febrero se ha conmemorado el Día Internacional de las Enfermedades Raras, el propósito de este día es concienciar a la sociedad de las dificultades y soledad en las que viven tanto las personas afectadas por estas enfermedades como sus familias. Veamos algunos datos sobre estas enfermedades: - Se estima que hay unas 7.000 enfermedades calificadas como raras. - El nivel de prevalencia de cada enfermedad debe ser menor al 5 por 10.000 habitantes. - El conjunto de Enfermedades Raras afecta al 8% de la población, con lo que en el caso de España afectaría a 3.300.000 de personas. -El tiempo medio de diagnóstico es de 5 años, aunque en un 20% de los casos se tarda más de 10 años; si la enfermedad no está catalogada, el diagnóstico es casi imposible, según los datos que aporta el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer). - Hasta un 80% de estas enfermedades tiene su origen genético. - El 85% de los enfermos son crónicos y el 50% de los casos se manifiestan durante la infancia. - Tan solo en el 30% de los enfermos se dispone de conocimiento científico y médico pero es menor el porcentaje de los que es posible tratamiento médico específico. Desde la Federación Española de Enfermedades Raras ( FEDER) han solicitado a los poderes públicos la creación de un itinerario asistencial específico para aquellos casos en los que no existen diagnóstico y que debe comprender análisis clínicos, segunda opinión médica, análisis de laboratorio, análisis y orientación genética, cribado neonatal, así como oriental la terapia o las medidas paliativas oportunas. Estos datos hablan por sí solos de la gran dificultad que supone primero entender los diferentes tipos de enfermedades que se categorizan como Raras y en segundo lugar medir las tasas de morbilidad y mortalidad. La industria del seguro , aun reconociendo que las Enfermedades Raras se encuentran en términos aseguradores en un ambiente de gran incertidumbre y que en muchas de esas patologías ni siquiera están disponibles estadísticas que permiten su métrica, no debe ignorar su existencia. Al contrario, el Seguro si quiere cumplir su función social debe ocuparse e implicarse con las personas que padecen estas enfermedades. El primer paso que debe dar la industria, es reconocer que debe dar una adecuada respuesta, para lo cual debe estudiar si es posible elaborar tablas actuariales que midan en el tiempo el riesgo de mortalidad. En este sentido, quiero hacer referencia a un Trabajo Fin de Master que he dirigido en la Universidad Carlos III de Madrid en el Master de Ciencias Actuariales y Financieras que se leyó el pasado mes de octubre de 2014, precisamente sobre la modelización actuarial de las Enfermedades Raras. El trabajo permitió establecer para aquellas enfermedades que pueden ser objeto de cobertura de riesgo de seguro de vida, las condiciones de aseguramiento y con medida del riesgo suficiente para que la industria pueda hacer el necesario acercamiento a este colectivo que necesita respuesta aseguradora. El conocimiento que desde los organismos internacionales que definen y miden cada Enfermedad Rara es cada vez mayor y es por ello que la industria del seguro de vida y salud dispone de mejor información tanto cualitativa ( definición de enfermedades, etiología...) y cuantitativa con lo que puede aproximarse con mejor acierto a este segmento de la población. En este sentido debemos reconocer la magnífica labor que está realizando la red internacional Orphanet , en su web (http://www.orpha.net/) nos describe el propósito de este consorcio: Orphanet está formado por un consorcio de alrededor de 40 países, coordinado por el equipo francés del INSERM. Los equipos nacionales se encargan de recopilar la información relacionada con las consultas especializadas, laboratorios médicos, investigación en curso y asociaciones de pacientes en su país. Desde este organismo se actualizan periódicamente tanto la lista de Enfermedades Raras ( el último censo data de julio de 2014) como su prevalencia, o su diagnóstico. El conjunto de la industria debe salir del cierto ensimismamiento en el suele estar alojada y extender su área de confortabilidad actuarial para dar la obligada respuesta aseguradora por muy compleja que esta sea. Tan solo desde el conocimiento y la medida del riesgo se podrá lograr este propósito. Un nuevo término se está asentando en la economía de la empresa, es el que se conoce como segmentos éticos de la economía y finanzas globales donde se insiste en la necesidad de que las finanzas sean inclusivas, de disponer de instituciones financieras con vocación de desarrollo social, con el propósito principal de garantizar la dignidad humana. En el ámbito del seguro, el segmento ético en relación con las denominadas Enfermedades Raras pasan por establecer puentes de entendimiento con las personas afectadas, entendiendo su singularidad se pueden proveer soluciones desde el rigor de la técnica actuarial, la medicina del seguro y la no discriminación por razón de enfermedad de origen genética. Concluyo el post con el lema de la red de Orphanet que dice "Ninguna enfermedad es tan rara como para no merecer nuestra atención". José Miguel Rodríguez-Pardo