miércoles, 24 de abril de 2013

Alimentos que aumentan los telómeros y la telomerasa

Los telómeros son capas protectoras ubicadas al final de los cromosomas humanos. Cuando envejecemos suelen acortarse debido a muchos factores, incluyendo el estrés, infecciones o enfermedades crónicas. Este desgaste puede a menudo conducir a cambios genéticos no deseados, incluyendo nuevas disposiciones cromosómicas. Esto puede ser producto de muchas patologías relacionadas con el envejecimiento. Investigaciones actuales están logrando descubrir más acerca del rol que tiene la nutrición en la longitud de los telómeros y en la activación de la enzima telomerasa, fundamental en el mantenimiento de los telómeros.


Efecto del propóleo


nvestigadores turcos informaron en 1999 en el "Diario Internacional de Ciencias de la Alimentación y Nutrición" que el propóleo, una sustancia pegajosa resinosa recolectada por las abejas, puede afectar a la enzima telomerasa. En el estudio fueron expuestos cultivos de células leucémicas a cantidades variables de propóleo para luego ser analizados en diferentes momentos. Los investigadores encontraron que la mayor concentración de propóleos - 60ng/mL - redujo significativamente los niveles de expresión de telomerasa en comparación con un cultivo de células controlado. Este hallazgo, en medio de sus implicaciones terapéuticas, sugiere que la actividad de la telomerasa está asociado con la carcinogénesis.

Importancia del folato


La investigación está actualmente investigando formas para alargar, o simplemente mantener la longitud de los telómeros sin necesariamente provocar activación de la enzima telomerasa. Investigadores de la Universidad de Tufts descubrieron en "The Journal of Nutrition" (Periódico de Nutrición) en 2009, que al impedir en primer lugar el daño del ADN - lo que se conoce como la metilación del ADN - puede mantenerse tanto la integridad como la longitud de los telómeros. Los investigadores encontraron que el mineral folato tenía relación con la longitud del telómero en muestras de hombres sanos, por lo que afirman que el folato ejerce un efecto protector por inhibición de la metilación del ADN. Entre los alimentos ricos en folato se incluyen laslentejas, espinacas, levadura de panadería y productos fortificados de granos.

Carne procesada y reducción de la longitud de los telómeros


En 2008, los investigadores discutieron los patrones dietarios asociados con la longitud de los telómeros en el "American Journal of Clinical Nutrition" (Periódico Estadounidense de Nutrición Clínica). Utilizando el grupo de sujetos del "Estudio multiétnico sobre la aterosclerosis", los investigadores encontraron que era posible asociar la ingestión de carne procesada sólo con la longitud del telómero, y que la relación observada era inversa. Una mayor ingesta de carnes procesadas (no de carnes rojas) fue asociada con el acortamiento de los telómeros. Aún no ha sido descubierto grupo de alimentos alguno que aumente la longitud de los telómeros, sin embargo, los investigadores estudiaron una serie de otros productos alimenticios, entre los que se incluyen los productos lácteos, el pescado frito y no frito, frutas y verduras, y bebidas como refrescos no dietéticos y café.

Dieta baja en grasas


Durante el año 2008, en "The Lancet Oncology" (Lanceta de oncología), un equipo de investigación dirigido por el Dr. Dean Ornish publicó sus conclusiones respecto a que los cambios en la forma de vida cambia pueden afectar longitud de los telómeros y, en particular, de la enzima telomerasa. En el estudio, se les pidió a 30 hombres con cáncer de próstata que adopten estilos de vida saludables, incluyendo una dieta baja en grasas basada en vegetales. Los investigadores encontraron que la inclusión de estos hábitos saludables aumentaron significativamente la actividad de la telomerasa y el mantenimiento de los telómeros entre los participantes del estudio. Sin embargo, el uso de grupos de control no era parte de la metodología del estudio, lo que debilita esta asociación y proporciona la especulación de que la progresión del cáncer en sí mismo puede ser el agente responsable de la actividad de la telomerasa creciente.