jueves, 31 de diciembre de 2015

LA EDAD BIOLÓGICA

publicado en   http://www.agers.es/blog/la-edad-biologica-2/


Comencemos por la definición de la edad biológica, para ello, acudimos al profesor Antonio López Farré de la facultad de medicina de la Universidad Complutense de Madrid, quien dice es la que se corresponde con el estado funcional de nuestros órganos comparados con patrones estándar para una edad. Es un concepto fisiológico del estado del envejecimiento de nuestro organismo. La edad biológica es una medida diferente a la edad cronológica, que es la que corresponde al tiempo vivido por un individuo.
En la definición encontramos la función principal de esta unidad de medida, que no es otra que la de manera precisa el grado de envejecimiento personal. La relevancia de la edad biológica es debida a que la investigación biomédica se postula un cambio del paradigma acerca de la relación enfermedad -envejecimiento. El nuevo marco con el que se trabaja es aquel por el que en el envejecimiento está en el origen de la enfermedad. La doctora María Blasco directora del CNIO piensa que el aging es la causa del cáncer, diabetes, enfermedades cardiacas …..,en términos generales las enfermedades no aparecen cuando el individuo es joven.
Esta nueva visión, supone un nuevo abordaje en el tratamiento preventivo de las enfermedades, pues al retrasar el proceso de envejecimiento se retrasan las enfermedades más graves.
Sabemos que los individuos envejecen a distintas velocidades, esto es, la edad biológica difiere para la misma edad cronológica y por ello que cada persona deberá acometer de manera distinta el proceso para ralentizar su vejez.
La propia María Blasco identifica las rutas moleculares del envejecimiento:
- Telómeros-causa primaria
-Inestabilidad genómica
-Senescencia celular
-Disfunción mitocondrial
-Epigenética
Desde la biología molecular se proponen además de los anteriores otros marcadores que han demostrado la capacidad predictiva, como es el metabolismo basal, la funcionalidad de los vasos sanguíneos. En todos los algoritmos se debe incorporar variables de estilo de vida que han demostrado su influencia en el envejecimiento humano.
Los distintos modelos de edad biológica que han sido elaborados por la ciencia biomédica deben servir como medida para la nueva medicina conocida como 4P que resulta de la conjunción de cuatro elementos:
- Personalizada
- Predictiva
- Preventiva
- Participativa
Nos encontramos ante una nuevo modo de entender la difusa frontera entre salud y enfermedad , pues bajo las 4P, la medicina actúa antes de que los primeros síntomas de una enfermedad se hayan manifestado, aunque el proceso biológico haya comenzado. Es más, bajo el conocimiento que nos aporta el genoma humano se pueden establecer terapias preventivas para evitar o al menos retrasar enfermedades cuyo origen esté en el ADN. Y es aquí donde el algoritmo de edad biológica aporta su valor pues para una misma edad cronológica el nivel de envejecimiento puede llegar a diferir hasta en mas menos 15 años.
La medida de la edad biológica se está asentando en la propia medicina clínica tradicional para el diagnostico y el tratamiento, y además para que tenga plena validez en el área de la salud, el algoritmo de edad biológica debe servir de predictor de la esperanza de vida.
Trasladar el uso de la edad biológica a la medida del riesgo de mortalidad o morbilidad que el sector asegurador utiliza para el cálculo de la prima, requiere realizar varias consideraciones.
La primera de orden técnico y es que esta unidad medida cumpla con los requisitos que se le exigen a una variable para ser incorporada en el cálculo del precio, como son de representatividad, suficiencia estadística…en este sentido no se aprecia reticencia alguna.
El segundo requisito, es más de orden ético, y está relacionado con la no discriminación de la variable, el principio de proporcionalidad, la pertinencia clínica y la capacidad predictiva de los biomarcadores que componen el algoritmo de edad vital.
Superados estos dos requisitos, estaríamos en disposición de incorporar al modelo actuarial de precios la medida de la edad biológica. En el ecosistema del riesgo actual se están desarrollando modelos de gamificación incorporados en la APP´S de salud, donde el asegurado puede adoptar por pautas de vida saludables si sigue las recomendaciones de aplicación inalámbrica. Pues bien , las mejores prácticas internacionales que han demostrado tanto éxito empresarial como en la mejora del riesgo, toman como base la edad vital, y sobre ella se miden los años vida saludable ganados al seguir las recomendaciones del aplicativo de salud.
El gerente del riesgo debe acompasar los resultados anteriores con el precio del seguro, para ello la armonización vendrá dada por la incorporación de la edad biológica.

José Miguel Rodríguez-Pardo

El riesgo de modelo en la industria bancaria y aseguradora: Propuestas para su evaluación, control y mitigación (CONCRECIÓN EN EL RIESGO DE LONGEVIDAD)


http://ieaf.es/new/analisis-financiero/version-espanola/numeros-publicados/item/2174-n%C2%BA-129-tercer-cuatrimestre-2015.html





lunes, 28 de diciembre de 2015

Nulidad de seguro de vida por falta de riesgo asegurado y carencia de técnica actuarial

Publica el profesor Dr. Félix Benito Osma en la Revista Cuadernos Civitas de Jurisprudencia Civil, número 99 de septiembre-diciembre de 2015, un artículo en el que comenta la Sentencia del Tribunal Supremo de 12 de marzo de 2015 en la que declara la nulidad de contrato de seguro de vida por falta de riesgo asegurado y carencia de técnica actuarial.
Desde la visión del derecho del seguro, el trabajo debería servir de referencia  para los profesionales del seguro y de lectura obligada a los estudiantes de Ciencias Actuariales ya que sienta las bases de la relación jurídica de la técnica actuarial con el contrato del seguro.
Y es que la nulidad del contrato de seguro de vida por carecer de técnica actuarial ha sido objeto de controversia en el pasado y creo que lo seguirá siendo en el futuro.
Repasemos, los principales conflictos que se han producido acerca de la naturaleza aseguradora de un producto de seguro de vida cuando la técnica actuarial no queda muy explícita en la formación del precio del contrato y por lo tanto se necesita cierta hermenéutica actuarial. Vamos a tomar el papel de Pío Baroja como Sembrador de dudas en las certezas que se fijan en el artículo.
En el caso de los seguros de vida de ahorro, prestación en caso de supervivencia, que incluyen una contingencia de riesgo, prestación en caso de fallecimiento, el asegurador utiliza las tablas biométricas para componer el precio de cada contingencia y al integrarlas al ser sucesos de naturaleza contraria se produce lo que se denomina neteo de posiciones biométricas, también conocido como inmunización actuarial. Según sean los pesos asignados a cada cobertura, se puede llegar a que la apariencia de biometría haya desaparecido, pues viva o muera el asegurado la contingencia, incluso el rescate puede llegar a ser la misma. Es decir desaparece el cuanto de la aleatoriedad pero no el cuándo del riesgo.
Recordemos que el seguro de vida riesgo, en un seguro en el que solo está presente uno de los dos elementos esenciales del riesgo, en este caso el cuándo y no el cuánto pues está predeterminado en el contrato.
Al realizar la inmunización actuarial, desaparece el  conocido como arrastre de mortalidad (mortality drag) es decir la sobrerrentabilidad que el asegurado consigue por encima de la tasa de tipo de interés técnico y cuyo origen viene explicado por la aplicación de una tabla de supervivencia.
La base actuarial en este caso es inequívoca y es aquí donde empieza el conflicto acerca de la posición jurídica o fiscal para calificar el contrato como nulo por carecer de técnica actuarial. Y así, en efecto, este tipo de contratos han sido calificados como negocios simulados, rentas vitalicias impropias o pseudo-depósitos en seguros de vida a corto plazo.
El segundo conflicto se refiere a los llamados productos de vida universal o unit linked en los que el componente principal del precio del seguro se refiere a la inversión no relacionada con la aplicación de tablas biométricas y tan solo una parte del precio del contrato se destina a una cobertura de riesgo en caso de fallecimiento.
En los dos conflictos  la naturaleza aseguradora, de calificación fiscal o de naturaleza contable  la confiere las normas que establecen el componente mínimo de riesgo. Esta posición legal resuelve el conflicto jurídico, pero no significa que la esencia actuarial  deba ser la misma.
Un tercer elemento de conflicto, se refiere a si las operaciones de capitalización en sentido estricto son operaciones contempladas en el marco de actuación de la ciencia actuarial, aquí encontramos también diversidad de opiniones desde la técnica actuarial y jurídica. Por aclarar la controversia, la rentabilidad financiero-actuarial es un caso particular de la rentabilidad financiera, si esto es así, cualquier operación que solo actualice la masa de capital con el tipo de interés pertenece al ecosistema actuarial de riesgo.
Y por último, nos referimos a la necesidad de la existencia en el precio del precio del elemento del tipo de interés técnico que se combina con la aplicación de la tabla de supervivencia. Un análisis crítico de esta condición necesaria pero no suficiente para que el seguro de vida quede explícita la técnica actuarial, nos dice que en los seguros de vida de riesgo a un año, en muchas ocasiones no contemplan descuentos temporales con tipo de interés alguno y no por ello se cuestiona su técnica actuarial. En segundo lugar, en un seguro de ahorro, la no existencia de tipo de interés técnico, por ejemplo tipo cero, no supone que desparece la garantía financiera del capital final entregable a la fecha de vencimiento.
Recurro al libro Matemática del Seguro de Antonio Lasheras- Sanz, que ya en 1948 decía en su página 3 “Es necesaria una armonización de la Matemática y del Derecho”. Comprobamos que el conflicto entre el alcance de la ciencia actuarial y el marco jurídico establecido a esta ciencia dentro del contrato del seguro de vida, no se ha sido resuelto.

José Miguel Rodríguez-Pardo

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Predictividad, Test genéticos y Seguros en el Consejo de Europa

Se ha celebrado en Estrasburgo la sesión número 84 del Comité de Derechos Humanos del Consejo de Europa ( Conocida por siglas en inglés como CDDH) el pasado 11 de diciembre de 2015. 
En su punto quinto, la Comisión recomendó por unanimidad aprobar el documento de la Comisión de Bioética ( DH-BIO)  sobre el  tratamiento a efectos del seguro de las pruebas genéticas  y presentarlo al Consejo de Ministros del Consejo de  Europa para su aprobación.
Recordemos que la decisión que adopte el Consejo de Europa es un instrumento jurídico  no vinculante para los estados miembros de este organismo internacional. Pero no es menos cierto que tiene mucha relevancia como  marco de actuación para las legislaciones nacionales.
El trabajo de Genética y Seguro en el seno del Consejo de Europa se inició con un seminario celebrado los días 3 y 4 de diciembre de 2007. El Comité de Bioética de ha estado trabajando sobre un borrador que ha sido sometido a consulta a los intervinientes interesados entre los que se encuentra el sector asegurador cuya posición vía Insurance Europe  quedó fijada en el documento de fecha 27 de abril de 2012  http://www.insuranceeurope.eu/council-europe-consultation-predictivity-genetic-testing-and-insurance
La Comisión de Bioética el 28 de noviembre de 2013, acordó preparar el documento que finalmente en la reunión de diciembre de CDDH se someterá al Comité  de Ministros del Consejo de Europa.


 Recordemos que el Consejo de Europa, es una organización internacional de ámbito regional destinada a promover, mediante la cooperación de los estados de Europa, la configuración de un espacio político y jurídico común en el continente, sustentado sobre los valores de la democracia, los derechos humanos y el Imperio de la ley.


 En total participan 47 estados y sus decisiones afectan a 820 millones de ciudadanos.

El recorrido del trabajo Predictividad, Test genéticos y Seguros llevará  casi 10 años hasta que finalmente se haga realidad, veremos su contenido y evaluar el impacto que supondrá para el seguro de vida de salud.  Debemos destacar y reconocer  la labor del profesor Carlos Romea Catedrático titular de la Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto - UPV y  Director de Asuntos Jurídicos de la Comisión de Bioética del Consejo de Europa desde 2006.

José Miguel Rodríguez-Pardo

III JORNADA DE INVESTIGACIÓN ACTUARIAL Y FINANCIERA


lunes, 14 de diciembre de 2015

La obligación de información de la prima del año anterior en la renovación del contrato del seguro.

Publica la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido ( FCA) el 3 de diciembre de 2015 en http://fca.org.uk/news/insurance-firms-required-to-publish-last-year's-premium, el propósito de exigir a las entidades de seguros generales la publicación de los detalles de la prima del año anterior en el proceso de comunicación de la renovación del contrato de seguros.
Desde  1 de abril de 2013, la FCA es  el responsable de la supervisión de la conducta de todas las empresas financieras reguladas y tiene como objetivo estratégico global la  de asegurar que  los mercados  funcionan de manera adecuada. Para ello, se establecen tres objetivos operativos: Asegurar un nivel adecuado de protección de los consumidores,  proteger y mejorar la integridad del sistema financiero del Reino Unido, y  promover la competencia efectiva en los intereses de los consumidores.
Esta propuesta, según la FCA, tiene por objeto hacer frente a las preocupaciones de que algunos consumidores pagan precios más altos si se quedan con el mismo asegurador, sobre todo durante un largo período de tiempo ( a partir de cuatro años). La FCA ha encontrado evidencias de bajos niveles de participación de los consumidores y la falta de competencia cuando se renuevan algunos tipos de pólizas de seguro.
Christopher Woolard, director de estrategia y la competencia en la FCA, ha afirmado que con esta propuesta  espera que el consumidor compre  el mejor producto y además sostiene que es importante que las aseguradoras dan a sus clientes la información que necesitan  para cumplir con este propósito  y asegurarse de que están tratando a sus clientes de manera justa.
El año pasado la FCA realizó un estudio  aleatorio con más de 300.000 consumidores de todo el Reino Unido y concluyó  que al informar de la  prima del año anterior en avisos de renovación del contrato impulsó a entre el  11% y 18% de  personas a cambiar de proveedor o  a  negociar un mejor trato cuando los precios aumentaron significativamente, según se informa en el último número de la Revista The Actuary  de 4 de diciembre de 2015 http://www.theactuary.com/news/2015/12/fca-proposes-publication-of-last-years-insurance-premiums/?utm_source=Adestra&utm_medium=email&utm_term=
Huw Evans, director general de la Asociación de Aseguradores Británicos, dijo que esta iniciativa  mejora la participación de los clientes, pero advirtió que tomará tiempo para implementar el cambio en toda la industria y que "Vamos a trabajar estrechamente con la FCA para asegurar esta reforma de bienvenida se entrega en un plazo de tiempo realista"
El periodo de consulta de la propuesta se extiende hasta el 4 de marzo de 2016.

José Miguel Rodríguez-Pardo


domingo, 6 de diciembre de 2015

Últimos avances en la graduación de la supervivencia de los centenarios

Una de las mayores dificultades a la que se enfrenta el actuario a la hora de graduar el riesgo de longevidad, es modelar la supervivencia humana más allá de los 100 años de edad y determinar la edad límite de supervivencia humana, tradicionalmente fijada en los 120 años de edad.
El origen de esta dificultad, reside en la ausencia de datos poblaciones para poder graduar sobre la experiencia, esto hace que haya que extrapolar y ajustar tasas de mortalidad sobre tasas de mortalidad de edades inferiores, y para que los modelos sean biológicamente robustos, estos deben considerar el llamado "plateau" de la mortalidad en edades extremas, es decir, a partir de edades muy altas ( 105 ó 110 años) la mortalidad se mantiene a tasas constantes. El Dr. Fahy, Director del Organ Cryopreservation Laboratory at the American Red Cross Jerome Holland Laboratory in Rockville, confirma el plateau al decir “La existencia de una meseta de la mortalidad tardía de la vida para los seres humanos y otras especies implica que se detiene el envejecimiento por encima de una cierta edad.”.
 La relevancia de esta hipótesis llevó a los profesores Gavrilov y Gavrilova de la Universidad de Chicago a afirmar  que no hay límite superior en la longevidad. En efecto, estos profesores, al observar el comportamiento biológico de determinados seres vivos en los que se puede observar toda la supervivencia por su corta vida, comprobaron que en la mortalidad en la última parte de la vida probable se produce una desaceleración del incremento de las tasas de mortalidad, llegando a mantenerse constante, es decir no hay desgaste biológico del ser vivo.

Se puede pensar que las personas que alcanzan la centena de años son muy pocas y por tanto el riesgo de insuficiencia actuarial es muy bajo si se infraestima las tasas de supervivencia en edades de 100 años y mayores. Si observamos el siguiente gráfico, que proyecta la evolución de los centenarios en el mundo hasta mediados de este siglo, entendemos la necesidad de modelar correctamente este último tramo de la vida. Hay opiniones que dicen que este siglo será el de los centenarios.



Los primeros modelos de graduación de supervivencia en edades extremas, son relativamente recientes, el artículo que escribí en la revista Gerencia de Riesgos y Seguros con el título El riesgo de longevidad en personas centenarias (http://www.mapfre.com/fundacion/html/revistas/gerencia/n111/estudio-1.html)
se recogían el estado de la investigación en 2011 en este campo. Recordemos que la primera tabla actuarial que contemplaba estos fenómenos fue la Canadian Annuitant Mortality Table de 2005. Desde entonces, se ha ido construyendo desde distintas aportaciones académicas y de experiencia reales en colectivos de rentistas, un criterio doctrinal que tendente a modelar este riesgo y que de manera razonable deberá ser de aplicación en todos los modelos actuariales.
En este sentido, la reciente publicación por parte del Continuous Mortality Investigation Limited del working paper número 85 Initial report on the features of high age mortality
de octubre de 2015, file:///C:/Users/User/Downloads/cmiwp85-readinglist.pdf aúna toda la investigación actuarial de los centenarios y que desde los distintos modelos estadísticos se proponen graduaciones que de alguna manera presentan grados de convergencia interesantes. El trabajo nos reproduce los ajustes realizados por las tablas de 2014, de experiencia Canadiense, de Estados Unidos y de Inglaterra.
El gráfico siguiente ( página 23 del trabajo) recoge alguna de esas modelizaciones,


Los elementos en discusión, se centran en  determinar la edad a la que comienza de la desaceleración de las tasas de mortalidad, además fijar la tasa en la que esta tasa se mantiene constante ( 105  ó 110), los valores que toma en esa edad extrema y no menos importante determinar el mejor método de ajuste o suavizado desde los 90 años de edad.
Las aportaciones de este trabajo, contribuyen sin duda alguna, a fijar criterios para la graduación de tablas actuariales poblacionales, de experiencia de asegurados o incluso para modelos internos.

JM R-P.

ACTUALIZACIÓN DE LOS VALORES DEL RIESGO SISTEMÁTICO DE LONGEVIDAD EN ESPAÑA.

El riesgo sistemático de longevidad no se refiere tanto a que la esperanza de vida continúe aumentando, sino que esta aumente más rápido de los previsto. Este sería el caso de un descubrimiento contra el cáncer que hiciera disminuir la mortalidad de manera súbita.
 A este riesgo de mejora súbita, se le suele asignar una probabilidad muy baja y es por lo que el actuario centra sus esfuerzos en modelar las mejoras de la longevidad sobre valores pasados procurando que no se produzcan insuficiencias por errores en la "inclinación" de la tendencia.
Si desde 1980 la esperanza de vida a los 65 años ha aumentado de media 1,5 año por década, lo que trata de medir el actuario es si este incremento será mayor en el futuro. Este riesgo calificado como sistemático no puede ser diversificado con la puesta en común de los asegurados expuestos ( pool de riesgos) ya que afectan a todos los individuos de la misma cohorte poblacional.
La incertidumbre de la medida del riesgo sistemático es una de las razones de las limitaciones de la oferta de los aseguradores de productos de rentas, a esto se une  al escenario actual de rendimientos muy bajos en las inversiones, y la posición del reaseguro que no es activa en el mercado en relación con la transferencia del riesgo suscrito.
Solo desde una visión rigurosa  aportada desde la técnica estadística actuarial que mitigue, con suficientes garantías, el riesgo sistemático, se podrá eliminar la tradicional falta de confianza o apetito al negocio de riesgo de longevidad.
Los esfuerzos desde la academia y de instituciones para cumplir con este propósito han sido recogidos en  el documento Longevity Seminar -Mortality Assumptions and Longevity Risk presentado por Pablo Antolin, presentado por la OCDE en Chicago en febrero de 2015, que ha modelizado el riesgo de tendencia por edad, con varias de las mejores  metodologías actuariales , modelo Lee Carter , el CBD, P-splines y el CMI , comparando los resultados de las proyecciones de las tablas poblacionales con la base de datos HMD y con los valores contemplados en los factores de mejora de las tablas regulatorias de supervivencia españolas PERMP para el género masculino.
 El resultado del trabajo nos dice que en términos generales los factores de mejoras de las tablas PERM parecen que son insuficientes para capturar a medio y largo plazo el riesgo de tendencia, lo que hace emerger el riesgo sistemático.




Similares conclusiones se aportaron en el trabajo El riesgo de longevidad y su aplicación práctica a solvencia II https://www.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1080482 donde aplicando metodología actuarial similar, pero no idéntica, se pudo  elaborar un índice español de longevidad (SLI) con el fin último de  mitigar el riesgo sistemático con robustez suficiente.

Los resultados de ambos trabajos  difieren en parte a  que se utilizan para las proyecciones, diferentes periodos de observación, esta cuestión se sigue debatiendo en los foros actuariales y todavía no hay consenso sobre ello.
Pongamos un ejemplo de los distintos resultados, para una edad de la cohorte 75- 79 años, si la PERM -P considera un factor de mejora del 1,5%,  la media de los cuatro modelos del trabajo de la OCDE es de 1,9% y  en modelo SLI del libro de referencia  el valor es de 2,14%.
Concluimos con tres consideraciones:
-Desde dos aproximaciones distintas, en cuanto a  modelos utilizados y periodos de observación distintos ,llegamos a la misma conclusión,  el factor de mejora de la PERM-P necesita ser reevaluado si queremos no incurrir en riesgo sistemático
-Los modelos más avanzados y robustos, surgidos muchos de ellos con posterioridad a la fecha de elaboración de las tablas PERM-P, reducen de manera significativa la incertidumbre del riesgo sistémico, principal barrera de la oferta del seguro de rentas vitalicias.
- La revisitar el riesgo con mayor periodicidad, permite reducir las desviaciones que se observen. Es recomendable reevaluar al menos cada cinco años.

José Miguel Rodríguez-Pardo

¿ Ha llegado la hora de actualizar las tablas PERM/F-2000?

Para responder a esta pregunta, en primer lugar conviene recordar algunas consideraciones acerca de las tablas PERM/F 2000 cartera y produccion. Recientemente se han cumplido 15 años desde la resolución de 3 de octubre de 2000 del Ministerio de Economía publicado en el Boletín Oficial del Estado de fecha 11 de octubre de 2000 http://www.boe.es/boe/dias/2000/10/11/pdfs/A34882-34895.pdf
Los datos poblaciones base para la elaboración de las tablas  corresponden a España en el año 1990 y  se proyectaron hacia la mortalidad inicial en el año 2000, de aqui nace la controversia de la tabla, de que si en sentido estricto han superado el periodo de observación de 20 que media desde la fecha de valoración y la de proyección como exige la legislación en materia de uso de tablas actuariales.
El ajuste de población asegurada vs población general se realizó tomando en consideración la experiencia Suiza en base a los datos de población suiza asegurada de 1981 a 1994 sobre población de Suiza 1978/83- 1960-1990. Las tablas son generacionales y además se distinguen por género.
Las pólizas suscritas con anterioridad a noviembre de 2000 deben ser provisionadas con las tablas de cartera y las contratadas con posterioridad  sus compromisos deben ser evaluados con la tablas denominadas como de nueva producción. Estas tablas sustituyeron a las utilizadas en España en esas fechas como las GRM/F 80 ,GRM/F 80-2 y las GRM-95 todas ellas de origen suizo.

La metodologia aplicada en estas tablas actuariales supuso un avance, que podemos calificar como histórico, en la modelización del riesgo de longevidad en España, situando a la industria española como referencia internacional para la suscripción del negocio de rentas con riesgo biométrico. El marco actuarial fijado por las tablas ha permitido que se haya desarrollado un mercado de rentas, que es  más profundo en el negocio de la previsión social empresarial que en el negocio individual.

Pasados 15 años desde la publiación de las tablas, y 25 desde la fecha de valoración original de las tasas de mortalidad, conviene preguntarse si es oportuno reactualizar las tablas ,tanto en su riesgo base como en los factores de mejora.

Sabiendo que el riesgo base, solo puede verse contrastado con la experiencia de cada aseguradora, vamos a esudiiar el riesgo de tendencia e intentar visualizar si la tabla empieza a dar sintomas de insuficiencia.

Para responder a esta pregunta nos apoyamos en el documento Longevity Seminar -Mortality Assumptions and Longevity Risk presentado por Pablo Antolin, presentado por la OCDE en Chicago en febrero de 2015, donde  se evaluó para diferentes países, la suficiencia actuarial de las tablas de supervivencia , indicando por nivel de riesgo el potencial déficit de las provisiones para el pago de las pensiones o rentas, según las mejores metodologías actuariales internacionales.


En el caso español, se aprecia un riesgo moderado de déficit para las provisiones técnicas calculadas con la tabla PERM/F 2000 de cartera, y un riesgo calificado de "monitor" es decir para controlar y se observado para los compromisos de rentas evaluados con las tablas PERM/F 2000 de nueva producción. El cuadro siguiente refiere por nivel de riesgo la situación para diferentes mercados.

Profundizamos algo más en las potenciales insufiencias actuariales de origen biométrico, para ello acudimos al informe Mortality Assumptions and Longevity Risks: Implications for pension funds and annuity providers de la misma OCDE de 2014, donde nos ilustra según las dos tablas en vigor en España, por  género y por  edad los posibles déficits  de las provisiones técnicas. Reproducimos los gráficos que hacen referencia a las tablas PERM/F-C y PERM/F-NP

Haciendo un ejercicio de simulación de lo que podría ser una cartera tipo del mercado asegurador en España, compuesta por compromisos de rentas en un 70% sustentadas por tablas de PERM de producción y 30% con la tabla de cartera, y con un 70% de los compromisos sobre riesgos de varones y un 30% en mujeres , considerando una edad promedia de riesgos expuestos alrededor de los 75 años, el efecto final puede ser un deficit biométrico del sistema del 1,3%
Esta cifra que puede variar de una entidad a otra, pero en todo caso  el riesgo biométrico debe ser monitorizado, para que no escale de grado de riesgo hacia moderado. Para ello deben tomarse medidas de actualización de las tablas PERM 2000, antes de que se cumplan las estimaciones de algunos profesionales que sostienen que en los primeros años de la próxima década la tabla PERM 2000 P puede representar riesgo moderado.
El documento nos advierte del riesgo moderado en las tablas PERM 2000 cartera y que  para hombres de edades inferiores a 65 años el riesgo es calificado como significativo ,este riesgo en carteras expuestas no debe ser relevante teniendo en cuenta el tiempo transcurrido para el uso de esta tabla.
La revisión de las tablas de supervivencia  debe ser acometida por los intervinientes en el mercado ,visto los sintomas incipientes de insuficiencia actuarial en el subriesgo sistemático y evitar que el riesgo sea calificado de moderado ( 2%-5% de déficit de provisiones)

José Miguel Rodríguez-Pardo.

El seguro de rentas a menos de un mes de la entrada vigor de Solvencia II.

Nos encontramos a escasos días para que entre en vigor la normativa conocida de Solvencia II cuyos efectos se materializarán desde el próximo 1 de enero de 2016.
La nueva forma de medir y gestionar el riesgo suscrito por las aseguradoras, condicionan la propia determinación del precio del contrato. De entre las líneas de negocio que se verán particularmente afectadas destaca el seguro de rentas vitalicias.
En el escenario denominado Solvencia I , los recursos exigidos para los seguros de vida en general, donde se encuadran las rentas vitalicias, son equivalentes al 4% de las provisiones técnicas. Para una rentabilidad esperada después de impuestos del 10% para un accionista que invierte en una entidad de seguros, los diferenciales necesarios técnicos-financieros para comercializar un seguro de rentas  se sitúan en la banda del 0,50%-0,60%. Este diferencial puede incrementarse en función del apetito al riesgo de cada aseguradora, pero nos sirve para el ejemplo.
Si tomamos como referencia el bono español a 10 años como activo adecuado para invertir  el pasivo actuarial de la rentas vitalicias para una edad media de 70-75 años, el tipo de interés técnico al cliente debe minorarse en los diferenciales anteriores. A lo largo de este cuarto trimestre, el bono a este plazo ha oscilado entre 1,5%-2%.
A partir del próximo 1 de enero, los requerimientos de capital de la nueva normativa aumentan considerablemente, y así en términos de SCR sobre BEL el consumo se podría elevar a un rango del 9-10%,en este porcentaje intervienen todos los riesgos de la entidad y la propia composición de los LOB´S (líneas de negocio) de la entidad, con lo que puede variar. Para poder comparar el efecto de este consumo con solvencia I, hacemos la conversión a requerimientos de capital sobre provisión matemática, en este caso los porcentajes resultantes se situarían entre 10,5%-11,6%.De este valor, la mayor carga de capital corresponde al subriesgo de longevidad con alrededor del 80% del peso de todos los riesgos, sin tener en cuenta los otros riesgos de suscripción o la propia diversificación.
Vemos que del 4% de solvencia I, en el nuevo marco el consumo de capital  se eleva al 11%. Estos valores suponen en términos de diferencial sobre el activo de referencia elevarlo desde el 0,55% de media anterior al 1,5%, con lo que no queda mucho recorrido para entregar al cliente un tipo de interés técnico positivo.
Visto el escenario, podemos llegar a pensar si podemos anticipar la fecha de fin de la comercialización de este tipo de productos. La respuesta la encontramos en los modelos internos de longevidad donde se mejoran sustancialmente las cargas de capital asignadas al riesgo de supervivencia, así como en una adecuada diversificación entre longevidad y mortalidad y macheo perfecto de cartera, todo este conjunto de herramientas de gestión del riesgo permiten mayores rentabilidades a los producto, compensando los reducidos  márgenes que estos dejan en el entorno actual.

 Para actuar sobre la principal palanca del riesgo de supervivencia,recordemos el trabajo( libro de premio Julio Castelo), donde proponíamos un modelo actuarial para graduar el subriesgo sistemático (  tendencia) dentro del riesgo de longevidad , que es el causante de los consumos tan elevados por la incertidumbre que genera. En el modelo propuesto en dicho trabajo, basado en el uso del SLI ( índice español de longevidad), se producían ahorros del 67,3% del consumo de capital ( página 183 del trabajo).
Siguiendo con los datos anteriores, esta reducción tendría como resultado que el consumo de capital se reduce desde el 11% hasta el 5,1%, es decir cifras similares a solvencia I.
La conclusión es meridiana, la gestión activa del riesgo, sobre la base del uso de modelos estadísticos avanzados nos aporta valor económico y permite en este caso poder comercializar productos de longevidad con unos requerimientos de capital similares a los actuales en vigor.
Advertimos que actualizar las tablas regulatorias, no corrigen el problema, por la propia metodología de solvencia II al determinarse el consumo de capital por diferenciales de estrés , se produce la paradoja siguiente: una tabla actuarial actualizada no reduce la carga de capital, un cálculo sencillo nos dice que disminuyendo la tabla regulatoria en un 10% en las probabilidades de fallecimiento, el SCR por subriesgo de longevidad, puede incrementarse un 0,5%.
Vemos que se abre un campo de trabajo de interés y que soluciones para disminuir la carga de capital para el negocio de rentas existen como proponemos en el libro de longevidad publicado en Fundación Mapfre.
José Miguel Rodríguez-Pardo.


viernes, 27 de noviembre de 2015

Fallo de IV Edición del Premio Julio Saez de Investigación en Gerencia de Riesgos.




Reunido el Jurado de la IV Edición del Premio Julio Sáez de Investigación en Gerencia de Riesgos, después de estudiar individualmente los trabajos presentados y por unanimidad, ha determinado fallar a favor de la Monografía de Investigación titulada “MODELO DE GESTIÓN INTEGRAL DE RIESGOS PARA EL SECTOR ATUNERO” que se convierte en la ganadora de esta edición. Son sus autores, D. Robert Ugalde Zabala y D. Joseba Iñaki De la Peña Esteban.
La reunión ha tenido lugar en la sede de la Asociación Española de Gerencia de Riesgos y Seguros (AGERS) organizadora del premio que patrocina El Corte Inglés en honor del que fuera Gerente de Riesgos de esa Entidad y Presidente de AGERS.
El Jurado compuesto por D. Jose Luís Martínez Olivares, Dña. Flavia Rodríguez Ponga, Dña. Pilar González de Frutos, Dña. Mercedes Sanz Septién, D. Juan Carlos López Porcel, D. Ignacio Martínez de Baroja, Dña. Mª Isabel Martínez Torre-Enciso, D. Gonzalo Iturmendi Morales, D. Pedro Tomey Gómez y D. José Miguel Rodríguez Pardo, ha reconocido y hecho constar, la categoría de los trabajos presentados, el conocimiento de la gerencia de riesgos y su certera aplicación en cada uno de ellos.
El Premio se entregará el próximo 16 de diciembre, en un acto privado.

martes, 24 de noviembre de 2015

COCHE AUTÓNOMO Y SEGURO DE AUTOS

El pasado 23 de noviembre, en España, un vehículo autónomo recorrió 600 kilómetros desde la ciudad de Vigo hasta Madrid. El  coche estaba equipado con radares, escáner y laser.  La Dirección General de Tráfico autorizó una semana antes realizar el recorrido. El mismo prototipo realizó el trayecto París- Burdeos, recorriendo una distancia similar hace tan solo unos meses.
Coincidiendo en el tiempo, un auto de marca alemana prueba su vehículo de 560 caballos de potencia en un circuito cerrado de automóviles  alcanzó los  200 kilómetros por hora sin conductor con una programación de tan solo duró 15 minutos.
Con cierto adelanto, en las carreteras de los Estados Unidos y las de Japón se avanza  de manera muy considerable en la conducción autónoma total ( sin conductor) o en modo piloto automático ( con presencia de conductor pero conducción autónoma a elección del piloto).  Tan solo,  en una de las marcas, sus prototipos ya ha recorrido 1,6 millones de kilómetros desde 2009.
En este escenario donde el conductor en una primera fase , dejará de conducir en  autopista en  2016 y  dos años más tarde la función de adelantamiento será incorporada ,así como la de cambio de carril ,para que en 2020 ya estará incorporada la función de conducción autónoma en ciudad. Se espera que en 2040 el 75% de los coches del parque mundial serán autónomos. En ese momento se podrán evitar prácticamente todos los siniestros causados por errores humanos, pues el hombre es el responsable del 90% de los accidentes de tráfico.
El pasado mes de octubre, en la reunión anual de Red Cumes el profesor del Instituto Empresa Enrique Dans ,nos advertía que en menos de cinco años veremos circular coches autónomos en nuestras carreteras de manera habitual.
Las legislaciones nacionales en materia de tráfico deben ser revisadas para incorporar la conducción autónoma. Lo mismo debe suceder con la legislación de seguros.
El profesor de EUDI José Ramón Méndez en declaraciones a XL Semanal en noviembre de 2015, cree que para las aseguradoras la conducción autónoma supone un cambio de paradigma para las aseguradoras y además la responsabilidad ,no recaerá en el conductor sino en el suministrador o en el fabricante o tal vez en el gestor de infraestructuras ....

Desde la visión del pricing, es muy complicado adivinar cuál será el impacto en el precio de la conducción autónoma. Expertos en seguros de autos creen que en el escenario final la reducción de precios será de hasta un 80%. En todo caso, la reducción será progresiva y no fácil de graduar.

José Miguel Rodríguez-Pardo

lunes, 23 de noviembre de 2015

RENTAS VITALICIAS SOCIO- DEMOGRÁFICAS.

Los mercados más maduros de seguros que comercializan productos de rentas de vitalicias,  han evolucionado hacia el desarrollado de modalidades que se conocen como rentas agravadas y aumentadas. En el Reino Unido representan alrededor del 30% de las rentas contratadas.
En estos casos,  se incorporan variables bien de estilo de vida o bien de estado de salud. En el primer caso, el importe de la renta varía en función de la zona geográfica, el estatus matrimonial, hábitos de tabaquismo, profesión.... y en el segundo tipo de rentas el asegurador ajusta la esperanza de vida al estado de salud del candidato del seguro, y así, en casos de enfermedades graves el importe de la renta es mayor que el que corresponde a una renta tradicional donde la única variable a considerar para determinar el precio es la edad en la fecha del contrato.
Nos referimos a las rentas socio-demográficas, donde en lugar de residencia del asegurado condiciona la cuantía de la prestación asegurada. El negocio tradicional de longevidad para medir el riesgo, se basa en la utilización de tablas de supervivencia bien poblacionales ajustadas o de experiencia asegurada, donde el universo del riesgo es precisamente la población asegurable.
En las rentas demográficas es como si hiciéramos un zoom sobre el mapa poblacional, de tal manera que cuanto más nos acerquemos a la zona geográfica donde vive el asegurado, el importe de la renta variará en relación con la renta mutualizada poblacional.
Veamos un ejemplo, aplicado a lo que sería el caso de la ciudad de Madrid.  Si en el conjunto de la población española la esperanza de vida es 83,1 años  (80,1 en hombres y 86,0 en mujeres),  en la Comunidad de Madrid la esperanza de vida es de Madrid 84,8 años. Observamos ya una primera diferencia significativa de más de tres años, si una entidad de seguros tuviera en su cartera asegurada una proporción de clientes de Madrid mayor que lo que representa esta Comunidad en la población española, con toda seguridad tendría insuficiencia actuarial.

Pero sigamos con el zoom, para ello, nos apoyamos en el informe Desigualdades en esperanza de vida entre barrios de Madrid de Carmen León Dominguez, Maria José González Ahedo, Manuel Garcia Howlett y Javier Segura del Pozo. (Madrid Salud. Ayuntamiento de Madrid) publicado en pasado uno de noviembre de 2015


https://saludpublicayotrasdudas.wordpress.com/2015/11/01, vemos  diferencias significativas entre los 21 distritos de la ciudad de Madrid y que se recoge en el mapa siguiente:

Las diferencias entre distritos superan los tres años de esperanza de vida al nacer , Salamanca 83 años vs Villa de Vallecas 80,2 años. El estudio citado profundiza aun más y llega al nivel de los 129 barrios de Madrid, con este nivel de zonificación las diferencias observadas llegan a los 6,8 años de edad, corresponde el  mayor registro al barrio de la Alameda de Osuna 84,4 años y la menor al barrio de Sol con 78 años de edad.
Desde una visión estrictamente técnica, comprobamos como la zonificación es una variable robusta y por ello merece ser incorporada en el proceso de pricing. Pero antes de ello, debemos entender bien cual el gradiente social que explica esta variabilidad de esperanza de vida. El trabajo citado nos da la respuesta  cuando afirma que las diferencias no vienen explicadas por factores de contaminación ambiental ( en Madrid no hay fábricas), ni de acceso al sistema público de salud ( este es homogéneo en toda la ciudad) , pero  parece existir un gradiente social directo, que no es otro que  el de mayor riesgo de enfermar y morir prematuramente por pertenecer  a una clase social baja.
Entendida la causa primaria que explica la variable socio-demográfica en la ciudad de Madrid, debemos pasarla por el cedazo del potencial carácter discriminatorio. En el marco jurídico actual no encontramos observación o reticencia  alguna acerca del uso de  esta variable, pero el muy reciente concepto conocido como de discriminación inconsciente fijado por la Corte Suprema de los Estados Unidos el 25 de junio de 2015, definido como  el uso de variables para fijar el precio que pueden suponer de manera indirecta discriminación de minorías étnicas o cualquier otro tipo de discriminación, pudiera hacer que el asegurador tuviera que adoptar cierta prudencia antes de acometer este proyecto de producto de rentas vitalicias zonificadas.
José Miguel Rodríguez-Pardo


sábado, 21 de noviembre de 2015

lunes, 16 de noviembre de 2015

Planes de promoción personal- ¿el fin de las pólizas de seguros?

En la Jornada “Seguros de personas y prevención en una nueva etapa” celebrada el pasado 29 de octubre de 2015 y organizada por SEAIDA y FUNDACIÓN MAPFRE, en la que tuve la oportunidad de intervenir, se suscitó un debate acerca de los retos que suponen para la industria del seguro privado de seguros personales los nuevos procesos gerenciales basados en el uso intensivo de la tecnología.
Los procesos de gamificación, la utilización de APP´S, el uso y entendimiento de grandes cantidades de datos, el Internet de las Cosas (IoT) derivarán en procesos de personalización que afectan a todas las áreas de la gestión del riesgo. Este escenario que se caracteriza además por el empoderamiento del asegurado y donde el asegurador diseña rutas de vidas saludables tendrá como elemento central el desarrollo de Planes de Promoción Personal.
El asegurado que se compromete con estos planes diseñados por el asegurador, encontrará además de beneficios en su salud, lo que le convierte en el mejor mitigante del riesgo, promociones, recompensas y un precio del seguro que se reactualiza de manera continua.
Y es que la  incorporación de la inteligencia artificial a la vida cotidiana, nos lleva a pensar si los servicios que se incluyen en los Planes de Promoción Personal, hacen que la cobertura asegurada no sea el principal atributo de relación asegurador-asegurado, nos encaminamos hacia una relación de servicio en detrimento de la mera relación basada en la cobertura de riesgo.
Es en este nuevo ecosistema del riesgo, donde nos lleva a plantearnos si estamos ante el fin de la póliza de seguros tal y como la conocemos hoy, ya que  la póliza no tiene capacidad de adaptación a los Planes de Promoción Personal.

José Miguel Rodríguez-Pardo

viernes, 13 de noviembre de 2015

ACTUARIO ,PROFESIÓN MÁS INCOMPRENDIDA POR LOS PADRES




f: El economista..http://www.eleconomista.es/emprendedores-pymes/noticias/7144076/11/15/Los-diez-trabajos-que-menos-comprenden-los-padres-segun-LinkedIn.html


lunes, 9 de noviembre de 2015

DIETA Y LONGEVIDAD

La relación entre una dieta adecuada y la longevidad ha sido refrendada por  innumerables estudios. Se ha estudiado la composición de los alimentos en la ingesta diaria y la cantidad de calorías y últimamente también se han analizado la frecuencia diaria de la dieta e incluso las horas más recomendables para ingerir los alimentos.
Reproducimos algunos de los estudios que han demostrado los efectos de la dieta saludable y su relación directa con la  reducción de las tasas de mortalidad. La solidez de las conclusiones están animando a los suscriptores de riesgo de entidades de seguros de vida y salud a tomar en consideración los hábitos de alimentación como variable predictiva de la mortalidad y morbilidad causal.
 Comencemos por los beneficios de la  dieta Mediterránea, un análisis de grandes dimensiones que bajo el título de ”Mediterranean diet increase life expectancy” realizado durante diez años  (1995 – 2005) sobre 214.284 hombres y 166.012 mujeres ha podido observar el impacto de los alimentos sobre la salud, concluyendo que el consumo de este tipo de dieta mediterránea permite disminuir entre el 12 y el 20% las posibilidades de fallecer a causa de enfermedades como el cáncer.
 Otros estudios sobre los beneficios de la dieta mediterránea sobre la salud aportan conclusiones complementarias, como son  que el consumo habitual de aceite de oliva y frutos secos (nueces, avellanas y almendras) en su justa medida disminuye en un 30% la proporción de ictus e infartos; los datos proceden de un análisis de los beneficios de la dieta mediterránea realizado durante 10 años sobre 7.447 personas.
La recomendación del consumo de frutas, verduras y hortalizas cuyos beneficios se asocia  con la prevención del cáncer y enfermedades cardiovasculares, y así  un consumo bajo de frutas y verduras  es el causante del 14% de las muertes de origen gastrointestinal, el 11% de las muertes cardiacas y el 9% de las muertes por accidente cerebrovascular.
El Instituto Karolinska de Suecia también se ha ocupado de  este asunto, y ratifica las conclusiones anteriores ,  ha puesto cifras a la longevidad  de las personas que no consumen frutas, estas pueden  llegar a vivir tres años menos que las personas que si mantienen este hábito; esta conclusión ha sido posible después de analizar más de 71.000 ciudadanos de entre 45 y 83 años y observarles durante 13 años, los participantes en el estudio informaron en 1997 y 1998 la frecuencia con la que comían frutas- naranjas, manzanas ,plátanos y bayas-  hortalizas zanahorias, remolachas, lechuga ,repollo, tomate y sopa de guisantes, los resultados se publicaron en 2013 en la  revista American Journal of Clinical Nutrition.
Además de la dieta mediterránea, la otra dieta más conocida es la dieta japonesa, que tiene efectos contrastados con el envejecimiento saludable y prolongado. Esta dieta  se caracteriza por tener pocas calorías, ser rica en ácidos omega-3, abunda el  arroz que aporta  hidratos de carbono y proteínas, el jengibre, la salsa de soja y las algas del tipo nori, wakame y  kombu, toda esta combinación fortalece entre otros el  sistema inmunológico.
Hacemos referencia a otros estudios son más curiosos, como el de  la nutricionista Esther Blum quien  en su libro Cavewomen Don't Get Fat: The Paleo Chic Diet for Rapid Results,  recomienda fijarnos en la dieta del paleolítico compuesta por  alimentos sin procesar ni cocinar, principalmente la carne, el pescado, las frutas, las raíces y los frutos secos.  Además en esta dieta no se contemplaban los derivados lácteos, los carbohidratos y los alimentos ricos en gluten. La autora sostiene que con este tipo de dieta se elevan los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro.

El presidente del comité organizador del IX Congreso de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y longevidad, celebrado en Málaga en 2010, Antonio Ayala, hizo hincapié en algunas recomendaciones “básicas” sobre hábitos dietéticos para asegurar una longevidad saludable:
o   Comer alimentos lo más ecológico posible -sin químicos.
o   Evitar alimentos precocinados y fritos.
o   No reutilizar aceites de cocina.
o   Evitar barbacoas.
o   No tomar alimentos ahumados.
o   No ingerir grasas saturadas y grasas “trans”.
o   Evitar azúcar refinado.


 Estudios a nivel de la medicina molecular, confirman las conclusiones anteriores ,hacemos referencia al último publicado en 2015 en American Journal of Clinical Nutrition. El  estudio ha sido liderado por la Universidad de Navarra y han participado también  expertos de los  EE. UU. El estudio sugiere que  la dieta influye en el envejecimiento de las personas con alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Para llegar a esta conclusión, han analizado la relación entre la dieta saludable y  la ralentización natural del acortamiento con la edad de la longitud de los telómeros a través de mecanismos proinflamatorios o antiinflamatorios. El estudio se realizó  con 520 participantes con alto riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

José Miguel Rodríguez -Pardo.



jueves, 5 de noviembre de 2015

LIBRO DEL IV CONGRESO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS EN SEGUROS. BOGOTÁ


La Universidad del Externado ha publicado el libro que incorpora las ponencias que se impartieron en 2014 en Bogotá y donde  tuve la oportunidad de exponer la influencia de la genética y el seguro,

José Miguel Rodríguez-Pardo

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Actuarios Frecuentistas vs Actuarios Bayesianos

Las técnicas estadísticas que manejan los actuarios cuando se enfrentan a la modelización de un riesgo, se dividen tradicionalmente en dos escuelas, la de los frecuentistas y la de los bayesianos. Les diferencia la consideración o no de la incorporación de información obtenida a priori con el material probatorio que ha proporcionado con  los datos recabados, es lo que se conoce como la Regla de Bayes. Los frecuentistas consideran simplemente que la regla de Bayes es un desvarío de una subjetividad desbocada.
Desde que el reverendo Thomas Bayes formuló la regla que lleva su nombre en la década de 1740 en Inglaterra, las desavenencias entre ambas escuelas han sido constantes y todavía hoy en día siguen vivas. Quien quiera conocer el relato históricos de los enfrentamientos y de las mejores soluciones aportadas por cada escuela, recomiendo libro La teoría que nunca murió de Sharon Bertsch McGrayne, editorial Crítica 2012.
La autora, destaca el papel de los actuarios en la modelización de los riesgos y recoge las iniciativas de los actuarios  al desarrollo de la ciencia estadística, como fueron la aportación a la teoría de la credibilidad por parte de los actuarios norteamericanos en las primeras décadas del siglo XX, o las aportaciones de Bruno de  Finetti (1906-1985)  en el campo de las probabilidades subjetivas.
En el contexto actual, se sigue debatiendo acerca de la conveniencia de los mejores modelos estadísticos que debe manejar el actuario. La llamada  analítica prescriptiva donde el actuario juzga que podría ocurrir y qué hacer para ello ocurra, pide paso al  modelo predictivo cuyo alcance se refiere a qué puede suceder; en este estadio de la medida del riesgo es el que se encuentran las entidades de seguros que cuentan con los modelos más avanzados, otras, simplemente analizan el riesgo con el diagnóstico  de lo que ocurrió.
Y es que elementos disruptivos que empiezan a incorporarse en el sector asegurador, como big data, internet de las cosas, gamificación, APP´S de salud, hombre-máquina necesitan respuestas diferentes a las tradicionales, por mucho que creamos que estamos manejando las mejores técnicas de medida del riesgo.
El volumen de datos que se están generando y almacenando se duplican cada año y no se están utilizando de manera estructurada. Para la  gestión adecuada de los datos, disponemos de aplicaciones predictivas como son: Aprendizaje automático y la computación cognitiva. El informe de  ASTIN / Datos Grupo de Trabajo Big Data Analytics – Fase 1 Paperboard abril 2015  recomienda para el actuario los siguientes aspectos a considerar:
1) El proceso de recolección de datos: ¿cómo se recopila y almacenan los datos, y se crean grupos confiables de datos que se utilizará en el proceso de análisis.
2) El proceso de Analytics: hay que desarrollar las habilidades necesarias para construir modelos.
3) El proceso de comunicación: ¿cómo  se comunicarán las decisiones clave?
4) El rol de IT: para el  almacenamiento y procesamiento de datos, cada vez mayor, y que se  actualizan en tiempo real.
5) La aplicación de  los resultados del modelo: ¿cómo la organización implementa resultados de la modelización?
La elección del modelo actuarial adecuado para dar respuesta a este proceso, dice ASTIN, deben superar las limitaciones de los Modelos Lineales Generalizado (GLM) para encaminarse hacia modelos más complejos como son: CART, Random Forests, Gradient Boosting, Redes Neuronales, Boosting, Bagging, árboles de decisión.
Un nuevo término emergente surge  en este campo, “Aprendizaje Profundo”, que encaja muy bien con el modelado de grandes volúmenes de datos y también de  algoritmos informáticos que serán los  expertos que reproducen  en cierta medida el cerebro humano.
El debate antagónico entre las técnicas frecuentistas y bayesianas, debe superarse, pero para ello, es necesario que el actuario conozca las mejores técnicas estadísticas actuariales y aplicar la que se considere más adecuada al modelo que se quiere realizar.
Decía el Sombrerero Loco en Alicia en el País de las Maravillas que Solo unos pocos encuentran el camino, otros no lo reconocen cuando lo encuentran, otros ni si quiera quieren encontrarlo. El actuario deberá conocer los mejores caminos en la modelización del riesgo.
José Miguel Rodríguez-Pardo