viernes, 1 de mayo de 2009

La riqueza genética de África


La doctora Tishkoff informa del proyecto a los habitantes de un pueblo africano. | Science


elmundo.es | Madrid
Actualizado viernes 01/05/2009
Tras una década analizando los genes de 3.000 individuos africanos, un equipo de científicos europeos, americanos y africanos ha concluido el estudio más completo de su genética hasta ahora realizado.

La investigación, publicada en la última edición de la revista 'Science', saca a la luz la gran diversidad genética de esta comunidad, y localiza el origen del ancestro común de todos los seres humanos cerca de la frontera entre Sudáfrica y Namibia.

Para que la muestra fuera representativa, los investigadores escogieron individuos de todo el planeta e hicieron expediciones a los lugares más remotos del continente negro. Al final, entre los 3.000 individuos había 185 poblaciones diferentes (121 de África, cuatro de origen afroamericano, y 60 de otros continentes).

Después de estudiar 1.327 marcadores de ADN, concluyeron que hay una raíz genética que se reduce a 14 poblaciones ancestrales, que compartían cultura y características lingüísticas, algo de especial importancia que demuestra la relación entre genética y cultura.

Es más, pone en evidencia que hubo un ancestro común primitivo de las diferentes poblaciones de cazadoeres-recolectores que hoy habitan el continente. En este sentido, el estudio sugiere que hubo una conexión entre la lengua del chasquido de los San o bosquimanos y la de los pigmeos, que en su origen también podría haber contenido sus peculiares chasquidos.

Sarah Tishkoff, genetista de la Universidad de Pensilvania y participante en la investigación, considera que han conseguido una valiosa información sobre cómo los factores genéticos y los ambientales pueden influir a la hora de sufrir una enfermedad o predecir las respuestas farmacológicas.

Se trata de algo de especial importancia en una raza cuyo riesgo de padecer hipertensión, diabetes y cáncer de próstata es mayor que en otras y que, sin embargo, con otras enfermedades como el sida, o la malaria muestran mayor variabilidad. De ahí que Tishkoff también recomendara incluir varios individuos de diferentes etnias en las próximas investigaciones médicas, ya que la diversidad genética africana es tan grande que no hay ni una sola población representativa.

Cabe destacar que otra de las averiguaciones a las que han llegado es el origen de los antepasados de los afroamericanos. Proceden en un 71% de la población níger-cordófana de África occidental, en un 13% de Europa y en alrededor de un 8% de otras poblaciones africanas.

Los genetistas evolutivos podrían además emplear los datos para investigar cuestiones sobre cuándo y dónde los humanos modernos evolucionaron en África y el tamaño de la población que emigró desde el continente al exterior, una salida que tuvo lugar en un punto cerca del Mar Rojo.