sábado, 27 de junio de 2009

Adiós al mito de la célula mágica

- NATURE AINHOA IRIBERRI - MADRID - 26/06/2009



La investigación con células madre embrionarias ha sufrido un duro golpe tras la publicación ayer de un estudio en Nature. El trabajo continúa resultados anteriores, recogidos en la misma revista, que habían identificado dos genes llamados Pax3 y Pax7 de máxima importancia para la formación del músculo en los embriones a partir de células madre. Pero según el nuevo estudio, estos genes no operan en las células madre adultas que se activan para reparar un daño muscular.

La conclusión más inmediata es que las células madre embrionarias y las adultas no son funcionalmente equivalentes. Las investigaciones más innovadoras en el campo de las patologías musculares, como la distrofia, se centran en el uso de células madre embrionarias y con este hallazgo, podrían tener que cambiar de rumbo para enfocarse en las adultas.

El estudio se publica el mismo día en que el Ministerio español de Ciencia e Innovación anunciaba la financiación de 49 proyectos sobre células madre embrionarias y transferencia nuclear.

Genes de corto recorrido
Para examinar el papel de Pax3 y Pax7 en la formación de las células musculares, el equipo dirigido por el investigador de la Universidad Johns Hopkins (EEUU), ChristophLepper, estudió la labor de ambos en diferentes fases del crecimiento muscular en ratones vivos.

Lepper explica que, en un principio, intentaban demostrar una secuencia lógica: que si los genes eran tan importantes en el embrión, debían serlo también para las céulas madre musculares adultas. Pero la puesta en práctica dejó en evidencia su hipótesis para sorpresa de los propios investigadores.

Mediante alteraciones genéticas, los investigadores suprimieron ambos genes en las células madre musculares adultas. "Me quedé totalmente sorprendido cuando vi que dichas células eran normales sin ellos", explica Lepper.

"Definitivamente, no hay una célula mágica en terapia regenerativa"A continuación, los científicos estudiaron si ocurría lo mismo después de una lesión muscular, tras la cual el proceso de reparación requiere de las células madre musculares para que se formen nuevos músculos. Para ello, dañaron los músculos de las patas de los ratones entre la rodilla y el tobillo. De nuevo, la realidad se impuso a las hipótesis cuando se vio que dichas células madre, sin los dos genes clave de las embrionarias, podían todavía generar músculo tan eficazmente como las células madre musculares convencionales.

Tras dichos experimentos, quedaba algo importante por descubrir: en qué momento los genes identificados dejaban de ser necesarios para el papel reparador de las células madre musculares. Los autores concluyeron que los genes mantenían su importante función sólo en las tres semanas posteriores al nacimiento. Después de ese periodo, el rol de los genes parece ser bien distinto: provocar que las células madre se queden quietas hasta que el organismo madure. El nuevo objetivo será, entonces, descubrir qué genes toman el relevo de los Pax en las células madre musculares adultas para activarse cuando el músculo se lesiona, lo que podría marcar un nuevo paradigma de la investigación en este campo.

El trabajo publicado en Nature hace hincapié en una advertencia: no saltarse pasos de la investigación básica con modelos animales para buscar cuanto antes la fase clínica. Según el director del Departamento de Embriología de la Institución Carnegieque ha cofinanciado el trabajo, Allan Spradling, "tan sólo estamos empezando a aprender las bases de la biología de las células madre y hay muchas sorpresas". Spradling insiste en escrutar los modelos animales antes de "correr hacia la clínica con terapias a medio hacer".

El profesor de medicina regenerativa del University College de Londres, Chris Mason, declara que este estudio ilustra la necesidad de investigar con todo tipo de células, tanto embrionarias como adultas. "Definitivamente, no hay una célula mágica en terapia regenerativa", concluye.

http://www.publico.es/ciencias/234849/adios/mito/celula/magica

Mediterranean Diet For Longevity

Submitted by Anna Tomova on Sat, 06/27/2009 -

Studies in the past have all linked longevity to a Mediterranean diet, heavy on the vegetables, often skipping meat, all washed down and enjoyed with a bit of wine. Some components of a Mediterranean diet may be more vital to good health than others, so, if your wish to live longer, as you prepare dinner tonight, high vegetable and olive oil but low meat consumption, combined with a moderate consumption of alcohol, are diet aspects recommended strongly, linked as they are to longevity.

Researchers from the University of Athens Medical School link longevity to higher consumption of large quantities of vegetables, fruits, nuts, legumes and olive oil, keeping alcohol intake moderate and avoiding too much meat. However, eating lots of fish or seafood, going light on dairy products does not seem to impact or increase longevity.

The researchers looked at Greek participants, 23,349-men and women who had not been diagnosed with cancer, heart disease, or diabetes previously, in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition study.

They examined their diets, all rated according to how closely they adhered to a traditional Mediterranean diet, and on an average they were followed for 8.5-years, till June 2008. They found many of the health benefits of a Mediterranean diet were negated, when heavy vegetable consumption, light meat intake or moderate drinking were removed from the analysis. Combining several components, like a diet rich in vegetables and olive oil, showed health benefits.

During the study period, 652-participants of the of the 12,694 with lower Mediterranean diet scores of 0-4 died, while there were 423-deaths among the 10,655-participants with higher scores of minimum 5. The higher the score, the more likely the study participant was alive at the end of the study.

Certain diet aspects contributed more to this phenomena, and in order of importance are: moderate alcohol consumption, low consumption of meat and meat products, high vegetable consumption, high fruit and nut consumption, high monounsaturated to saturated fat ratio, and high legume consumption.

http://visitbulgaria.info/10515-mediterranean-diet-longevity

Relación peso-salud, un falso mito

Corrientes, Argentina, Sábado 27 de Junio, 2005




(*)Para la mayoría de los profesionales de la salud es virtualmente un axioma que acarrear peso extra constituye una seria amenaza para la salud. La creencia de que el exceso de grasa corporal es un “boleto para la tumba precoz” está tan firmemente arraigada en nuestro ambiente médico, que raramente es cuestionada. Debería ser, por la evidencia científica de los peligros de la obesidad para la salud, un factor de riesgo independiente para enfermedades degenerativas, pero esto está lejos de aclararse.



Consideremos, por ejemplo, la enfermedad cardiaca. Ciertamente, la presión sanguínea elevada, los altos niveles de colesterol o triglicéridos, y la intolerancia a la glucosa son considerablemente más comunes entre hombres y mujeres delgados. Que la obesidad está asociada con éstos problemas de salud es bastante evidente. Sin embargo, esta asociación no significa que la obesidad sea la causa primaria de las patologías metabólicas, ni que la pérdida de peso sea necesaria para mejorar o eliminar estos factores de riesgo para enfermedades cardiacas o diabetes tipo II.
En primer lugar, las correlaciones entre grasa corporal, por un lado, y presión sanguínea y lípidos, por otro, no son muy fuertes (1). En segundo lugar, aparentemente las patologías metabólicas asociadas con la obesidad pueden mejorarse independientemente de la disminución de peso. Los siguientes ejemplos ilustran estos puntos.

MEJORIA DE LA SALUD Y LA CAPACIDAD AEROBICA INDEPENDIENTEMENTE DE LA DISMINUCION DE PESO

En 1982, los Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública en Helsinki, Finlandia, reportaron en el New England Journal of Medicine que los cambios en la calidad de la dieta fueron mucho más importantes para alterar los lípidos sanguíneos que los cambios en el peso corporal (2). Cincuenta y cuatro hombres y mujeres de mediana edad cambiaron sus dietas normales ricas en grasa (39% de las calorías totales provenían de las grasas) por las dietas pobres en grasa (24% del total calórico) durante seis semanas. A pesar de que el peso corporal sólo disminuyó cerca de 1Kg, los lípidos sanguíneos cambiaron dramáticamente. Por ejemplo, el colesterol total redujo de 263 mg/dl a 201 mg/dl en los hombres, y 239 mg/dl a 188 mg/dl en las mujeres. Cuando los sujetos volvieron a sus dietas habituales ricas en grasa, el colesterol volvió a sus niveles iniciales, aún cuando el peso corporal siguió sin cambio, urgiendo a los investigadores a concluir que “los cambios observados se debieron a la composición de la dieta y no a la disminución en el peso corporal”.

Los datos de más de 4500 hombres y mujeres que completaron un programa de tres semanas con residencia en el Centro de Longevidad Pritikin en Santa Mónica, California, aporta una evidencia aún más convincente que sostiene que es la grasa en la dieta, y no en el cuerpo, la que afecta en mayor medida en la salud (3-5).El Programa Pritikin combina una dieta baja en grasas, rica en carbohidratos complejos, y rica en fibras con ejercicios aeróbicos diarios ( normalmente 30 a 60 minutos por día al 60-90% de la frecuencia cardiaca máxima ). En tres semanas, los hombres y mujeres que completaron el programa experimentaron reducciones de casi el 23% en el colesterol total (234 a 180 mg/dl) y LDL (151 a 116 mg/dl) y reducciones de casi el 33% en los triglicéridos (200 a 135 mg/dl) (3). La presión sanguínea sistólica y diastólica disminuyó un 15%, y más de un tercio de los hipertensos pudieron suspender la medicación anti-hipertensiva (4,5). Entre los hombres y mujeres con diabetes de tipo II, el 39% de los que reinyectaban insulina y el 71% de los que tomaban drogas hipoglucémicas orales pudieron dejar dichas medicaciones. Tres cuartas partes de las personas con diabetes de tipo II que no tomaban medicamentos pudieron normalizar sus niveles de glucosa en sangre (4,5). Todos los resultados ocurrieron dentro de las tres semanas.

Seguramente, casi todos los hombres y mujeres que completaron el programa de tres semanas bajaron de peso. Sin embargo, la disminución promedio fue sólo cercana al 5% del peso inicial. Además, los análisis estadísticos revelaron que los cambios en los lípidos no tuvieron una buena correlación con los cambios en el peso (r=0.07 para el cambio en el peso corporal versus cambio en el colesterol total y LDL; r=0.17 para el cambio en el peso versus cambio en los triglicéridos) (3).Estas correlaciones tan bajas indican que menos del 3% de las reducciones en los lípidos pueden ser atribuidas al nivel de pérdida de peso. De hecho, la mayoría de los hombres y mujeres que entraron en el programa siendo obesos completaron el mismo también siendo obesos –pero con una salud mucho mejor. Esto sugiere fuertemente que la “normalización” del peso no es necesaria para la normalización de los lípidos plasmáticos.

Uno de los ejemplos más recientes de la disociación de la pérdida de peso a partir de la mejoría en la salud es el estudio de los Enfoques Alimentarios para Detener la Hipertensión (6). Este estudio multicéntrico examinó el efecto de los cambios en la alimentación sobre la disminución de la presión arterial en 459 hombres y mujeres. Los hombres y las mujeres en los grupos experimentales aumentaron el consumo de frutas, verduras, y productos lácteos descremados y disminuyeron el consumo de grasas saturadas, durante ocho semanas. Debido a que no se cambió la ingesta calórica total, los hombres y mujeres no bajaron ni un kilo. Tanto la presión sistólica como diastólica bajó cerca de 5 a 6 mmHg en dos semanas, permaneció en niveles reducidos durante el resto del estudio. Entre los 133 sujetos con presión arterial moderadamente elevada, la presión sistólica bajó un promedio de 11.4 mmHg. La magnitud de esta disminución es similar a la observada luego del comienzo de un tratamiento farmacológico, pero sin ninguno de los efectos colaterales que a veces se observan con los medicamentos anti-hipertensivos. Lo más importante, para lo que estamos discutiendo, es que las mejorías en la presión arterial no fueron consecuencia de la pérdida de peso.

Estos estudios no son por cierto los únicos ejemplos de mejorías en la salud sin observarse disminución en el peso. La literatura científica y médica está repleta de estudios (revisados en Gaesser [7]) que demuestran que muchos de los problemas de salud asociados con la obesidad - hipertensión, dislipedemias, intolerancia a la glucosa, y resistencia a la insulina – pueden mejorarse o resolverse totalmente con cambios en el estilo de vida (por ej., hacer más ejercicio y mejorar la calidad de la dieta ). Esto sugiere que para muchos americanos la obesidad podría ser más un síntoma de un estilo de vida imprudente que una causa genuina de problemas de salud. De ser así, entonces parte de los estudios epidemiológicos con un alto perfil y altamente publicitados que relacionan el exceso de peso con mayores tasas de mortalidad (8-10) podrían señalar inadecuadamente a la obesidad en sí como la culpable, y no a los estilos de vida relacionados con la obesidad, los que podrían ser los verdaderos factores subyacentes de la mortalidad prematura.

REDUCIENDO LOS INDICES DE MORTALIDAD: LA CAPACIDAD AEROBICA ES MÁS IMPORTANTE QUE LA DELGADEZ

El estudio longitudinal aún en progreso del Centro de Investigaciones para las Actividades Aeróbicas (11-13) en el Instituto del Dr. Cooper, en Dallas, Texas, es un ejemplo perfecto de una investigación epidemiológica que ha intentado evaluar si un factor del estilo de vida, como la capacidad aeróbica, mitiga los efectos adversos de la longevidad asociados con la obesidad. Los datos con más de 32000 hombres y mujeres, recolectados desde 1970, demuestran que la capacidad aeróbica es mucho más importante que la delgadez en términos de prevenir la muerte prematura. Todos los hombres y mujeres en el estudio recibieron evaluaciones médicas completas y de capacidad aeróbica, la cual incluyó un test de esfuerzo en cinta ergométrica. Esto permitió a los investigadores clasificar a los sujetos tanto por el índice de masa corporal (peso, en kilogramos, dividido por estatura, en metros cuadrados), que brinda una medición del peso relativo independientemente de la altura, así como por la capacidad aeróbica, definida como el tiempo hasta la fatiga en un test de ejercicio. Se debe observar que los scores de la capacidad aeróbica (o “fitness”) fueron ajustados a la edad, para tener en cuenta el hecho bien conocido que la capacidad aeróbica tiende disminuir con la edad.

Después de un promedio de más de ocho años de seguimiento, los resultados fueron inequívocos: los índices de mortalidad fueron menores entre los hombres y mujeres más entrenados, independientemente del índice de masa corporal (11-13). Por ejemplo, entre los 25389 hombres seguidos durante un período de ocho años y medio, los que tuvieron un índice de masa corporal mayor a 30 (por ejemplo, los que eran clínicamente obesos), pero tenían una clasificación al menos de “moderadamente entrenados” (por encima del percentil 20 en el tiempo resistencia en la cinta hasta la fatiga, para su grupo de edad) tuvieron una tasa de mortalidad (18 por 10000 hombres-años de seguimiento) que fue sólo del 29% de la observada en los hombres con un índice de masa corporal menor a 27 pero que estaban desentrenados (en el percentil 20, o menos en el tiempo en cinta para su grupo de edad; tasa de mortalidad 52.1 por 10000 hombres-años de seguimiento) (11). En otras palabras, en términos de perspectiva de longevidad, Blair y cols., revelaron que es mucho más importante estar entrenado que no ser obeso. Entre las mujeres se observaron resultados similares (12).

De acuerdo a Blair, que además de ser uno de los autores principales del estudio longitudinal del Centro Aeróbico es también el Editor Científico del Surgeon General’s Report on Physical Activity and Health, publicado en 1996, “Si las tablas de altura/peso dicen que estás 5 libras más pesado, o aún 50 libras más pesado, esto tiene poca o ninguna consecuencia- en la medida en que estés físicamente entrenado. Por el contrario, si sos una bolsada papas, el ser delgado no te asegura en absoluto gozar de buena salud y no aumenta las posibilidades de vivir una larga vida”.

A pesar de que es cierto que los genes pueden jugar un rol importante en la determinación de la capacidad aeróbica, es poco probable que la capacidad aeróbica genéticamente determinada en forma aislada, sea el determinante principal de la relación entre “fitness” y mortalidad observada por Blair y cols. La actividad física, indudablemente, cumplió un papel fundamental. Entre1970 y 1989, 9777 hombres realizaron dos test de esfuerzo en la –Clínica del Dr. Cooper y fueron seguidos durante un promedio de 5 años luego de la segunda evaluación. Esto permitió a Blair y cols. (13) determinar si un cambio en el nivel de “fitness” correspondía a un cambio en la tasa de mortalidad. Y la respuesta fue positiva y bastante significativa.

Entre los hombres que fueron clasificados como “desentrenados” en el primer test (en el percentil 20, o menos para su grupo de edad) pero que estuvieron “entrenados” en el segundo (por encima del percentil 20), el índice de mortalidad se redujo un 44%. Los cuestionarios de actividad física indicaron que las mejorías en la capacidad aeróbica estuvieron fuertemente relacionadas con los incrementos en la actividad física. Además, los análisis estadísticos indicaron que la reducción en la tasa de mortalidad entre los hombres que cambiaron su estado de “desentrenados” a “entrenados” no estuvo relacionada con la pérdida de peso. Es decir, que los “beneficios para la longevidad” del ejercicio fue consecuencia del entrenamiento – sin necesariamente cambiar de forma.

Blair y cols. Estimaron en base a los resultados del test en cinta ergométrica que un aumento del 10% en la capacidad aeróbica podría reducir el riesgo de mortalidad aproximadamente un 15%. Para una persona sedentaria, una mejoría del 10% e capacidad aeróbica puede alcanzarse en uno o dos meses con caminatas ligeras (cerca de 3 a 4 millas por hora, frecuencia cardíaca cercana al 70-80% del máximo) de 30 minutos diarios, tres a cinco veces por semanas. Aumentando la intensidad, duración, o frecuencia, o una combinación de estas variables, la capacidad aeróbica puede aumentarse un 10 a 20% adicional en otro par de meses. Por lo tanto, la mayoría de los americanos sedentarios podrían reducir el riesgo de muerte prematura (al menos en 30-40% en pocos meses) participando en un programa de ejercicios aeróbicos similares a los mencionados anteriormente, aún sin bajar de peso.

SE HAN EXAGERADO LOS PELIGROS DE LA OBESIDAD PARA LA SALUD

La literatura que acabo de describir sugiere que los peligros de la obesidad para la salud han sido exagerados. Un ejemplo notable de exagerar el caso contra la obesidad es la pretensión que la misma mata a 300.000 norteamericanos por año, haciendo de ella la segunda causa de muerte prevenible en los EEUU (14,15). El ex secretario de Salud Pública C. Everett Koop mostró esta estadística cuando comenzó su campaña “En Forma América!” (Shape Up, América!) 1994. Desde entonces, esta estadística ha sido citada varias veces en los medios de comunicación –diarios, revistas, información en televisión- como “prueba” que la obesidad es una enfermedad mortal. Quizás fue ésta estadística la única razón más importante por la que Redux fue aprobada por la Administración de Alimentos y Drogas de los E.E.U.U. en 1995 (Por supuesto que Redux no está más en circulación en el mercado. Fue prohibida en 1997 debido a los posibles efectos colaterales que ponían en peligro la vida).

La fuente más frecuentemente citada para la cifra de 300.000 es un artículo titulado “Causas reales de muerte en los Estados Unidos”, publicado en un fascículo en 1993 de la Revista de la Asociación Médica Americana (16). Sin embargo, la lectura cuidadosa del artículo releva que los autores, J. Michael McGinnes y William Foege, no hacen tal reclamo de la obesidad como causa de muerte McGinnes y Foeges atribuyen 300.000 muertes por año a la mala alimentación y a la falta de ejercicio físico regular, no a la obesidad. La obesidad es una característica física: la dieta y la actividad física son comportamientos. No son intercambiables. Si bien parecería lógico que un estilo de vida sedentario y una dieta “chatarra” creen un ambiente favorable para aumentar de peso, el hecho es que los estudios utilizados para generar la cifra de 300.000 examinaron el impacto de una mala dieta y la falta e actividad física a través de todo el espectro del índice de masa corporal – delgados, obesos, y los que estaban en el medio. Concluir que 300.000 muertes se deben a los efectos singulares de la obesidad es completamente injustificado (17).

Esto no quiere decir que la obesidad sea enteramente benigna. En el extremo, la obesidad ciertamente debe ser considerada nociva para la salud. Pero precisamente no está bien determinado donde finaliza el peso “saludable” y donde comienza el peso “perjudicial”. Consideremos, por ejemplo las recientes “Guías Clínicas sobre la Identificación, Evaluación, y Tratamiento del Sobrepeso y la Obesidad en Adultos”, publicado por el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón, y Sangre en Junio de 1998 (disponible on-line en www.nhlbi.nih.gov). El informe afirma que una persona con un índice de masa corporal mayor a 25 tiene sobrepeso, y cualquiera con un BMI mayor a 30 es obeso. Como ejemplo, una mujer de 5’4’’ (160 cm.) de altura tendría sobrepeso si pesara más de 145 libras (65,250 kg) y sería obesa si pesara más de 174 libras (78,300 kg); un hombre de 5’10’’ (175 cm.) de altura tendría sobrepeso si pesara más de 174 libras (78,300 kg), y sería obeso si excediera las 209 libras (94 kg).

La razón de esto se sustenta en unos pocos estudios epidemiológicos altamente elogiados sobre el impacto del índice de masa corporal sobre la morbi-mortalidad, los cuales sugieren que es más sano ser más liviano (con un índice de masa corporal menor a 25) que más pesado (índice de masa corporal mayor a 25) (8-10). Sin embargo, la literatura está colmado de estudios que indican que un índice mayor a 25 podría no ser tan malo ni uno menor a 24 podría ser tan bueno (11-13, 18-32). Estos estudios surgieren que, dejando de lado los extremos, el peso corporal es bastante neutral en términos de salud, y que no está claramente definido el mejor peso corporal para una óptima salud y longevidad.

Por ejemplo, Troiano y cols. (30), llevaron a cabo un met-análisis de la literatura epidemiológica sobre la relación entre peso corporal y mortalidad. Los análisis de datos incluyeron 356747 hombres y 248501 mujeres y examinaron la relación peso-mortalidad durante períodos de seguimiento de hasta 30 años haciéndolo, por lo tanto, uno de los estudios más amplios de su tipo. Entre las mujeres no fumadoras, no se observó un aumento en la mortalidad hasta que el índice de masa corporal no excedió 32 (más de 186 libras – 83,700 kg – para una mujer de 5’4’’ – 160 cm – de altura). Para los hombres, el BMI asociado con las tasas más bajas de mortalidad pareció estar cerca del rango medio de 20. El riesgo de muerte prematura aumentó significativamente tanto para los hombres obesos como para los delgados. De hecho, los hombres con un BMI cercano a 20-21 tuvieron índices de mortalidad iguales a los de aquellos con BMI de 28-30. En otras palabras, los hombres delgados – dentro del rango de BMI recomendado como “saludable”- tuvieron iguales índices de mortalidad que aquellos que tuvieron un sobrepeso de 25 a 35 libras (11,250 a 15,750 kg)

Debido a que los riesgos de la delgadez fueron observados en hombres no fumadores como en los que fumaban, los investigadores concluyeron que los mayores índices de mortalidad entre los hombres delgados podrían no haberse debido a los efectos perjudiciales del cigarrillo, sugiriendo que “se necesita prestar atención a los riesgos para la salud por el bajo peso corporal”. Sigue sin entenderse exactamente porqué los hombres delgados dentro del rango del peso denominado “saludable” parecieron tener índices de mortalidad tan elevados como aquellos que tenían sobrepeso. Sin embargo, los resultados cuestionan el uso de las guías del índice de masa corporal que dicotomizan a los hombres y mujeres en rangos “saludables” y “no saludables”, solamente en base al peso corporal relativo.

EL CAMBIO HACIA UNA BUENA SALUD ES LO SUFICIENTEMENTE ANCHO PARA TODOS

No estoy sugiriendo que deberíamos ser complacientes con el incremento observado en los últimos 20 años en el índice medio de masa corporal en los adultos norteamericanos (33). Es solo que una presión contínua en el peso corporal parece bastante fuera del contexto (34,35). Además podría ser potencialmente peligroso para los casi 70 millones de americanos que intentan cada año bajar de peso. La mayoría de las personas no puede mantener la disminución de peso, y la constante fluctuación de peso que caracteriza a la dieta “yo-yo” podría incrementar el riesgo de muerte prematura (34-41).

En vez de tratar de hacerles hacer dietas a las personas obesas, los profesionales de la salud podrían ser más efectivos si pusieran la atención en que los obesos se vuelvan “más sanos”, al menos aquellos con problemas de salud. Los cuerpos entrenados y sanos pueden venir en muchas formas y tamaños. Debido a que los factores de estilo de vida perecen ser mucho más importantes que el peso corporal en sí, con respecto a la salud (2-7), y ya que para prevenir la muerte prematura parece más importante estar entrenado que ser delgado (11-13), el mensaje de Salud Pública debería ser bastante simple: Ser más físicamente activo y consumir alimentos más sanos, no obsesionarse con los números en la balanza. Este paradigma crea un punto de vista más simpático y menos prejuicioso que del peso corporal y podría tener un impacto más positivo sobre la Salud Pública. Noventa y siete millones de norteamericanos tienen índice de masa corporal superiores a 25, y por lo tanto, son señalados como “demasiado gordos”. Sería bueno asegurarles a esas personas que el camino que conduce a un cuerpo más entrenado y más sano no es tan angosto para que no lo puedan transitar.

REFERENCIAS

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35. Kassirer JP, Angell M. Losing weight: an ill-later New Year’s resolution (editorial). N Engl J Med. 338: 52-4. 1998.
36. Blair SN, Shaten J, Brownell K, Collins G, Lissner L. Body weight change, all-cause mortality, and cause-specific mortality in the Multiple Risk Factor Intervention trial. Ann Intern Med. 119:749-57. 1993.
37. Ernsberger P, Koletsky RJ. Weight cycling and mortality: support from animal studies. JAMA. 269:1116. 1993.
38. Hamm P, Shekelle RB, Stamler J. Large fluctuacions in body weight during young adulthood and 25-year risk of coronary death in men. Am J Epidemiol. 129:312-8. 1989.
39. Lee I-M, Paffenbarger RS. Change in body weight and longevity. JAMA. 268:2045-9. 1992.
40. Lissner L, Odell PM, D’Agostino RB. Variability of body weight and health outcomes in the Framingham population. N Engl J Med. 324:1839-44. 1991.
41. NIH Technology Assessment Conference Panel. Methods for voluntary weight loss and control. Ann Intern Med. 116:942-9. 1992.
*Resúmenes (Proceedings) del VII Simposio Internacional de Actualización en Ciencias Aplicadas al Deporte

http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=0&b=0&c=93077

Primeros pasos hacia el fármaco de la longevidad

AINHOA IRIBERRI - MADRID - 25/06/2009 08:00


Consumir menos caloríasno sólo es bueno para mantener la línea. Desde hace años, se ha demostrado en distintos animales que la restricción calórica casi hasta el ayuno consigue que estos vivan más. Pero, hasta ahora, no se sabía del todo el porqué.

Un trabajo publicado hoy en Nature da las claves de la asociación entre longevidad y restricción calórica y permite soñar con el futuro desarrollo de un fármaco que diera al ser humano los beneficios de una vida larga sin tener que someterse a una dieta difícilmente soportable.

Los investigadores del Salk Institute de EEUU han descubierto que dos enzimas son las que provocan que la restricción calórica fomente la longevidad: WWWP-1 y UBC-18. El descubrimiento se añade al realizado en 2007 por este mismo laboratorio, que identificaba al gen PHA-4 como el primero que asociaba específicamente la longevidad a la restricción calórica.

"Estas dos enzimas son peldaños en la escalera, y nos hacen estar cada vez más cerca del receptor que recibe la señal para encender el interruptor de una esperanza de vida saludable", explica el autor principal, el biólogo Andrew Dillin. Si se encontrara dicho receptor, sería factible desarrollar un fármaco que imitara dicha señal y se asemejara, por lo tanto, al elixir de la eterna juventud tan buscado a lo largo de la historia.

Los gusanos C. elegans han servido para identificar este último hallazgo. Los primeros experimentos revelaron que los gusanos que carecían del gen WWP-1 eran más susceptibles a varias formas de estrés. Puesto que las mutaciones que afectan al estrés a menudo están relacionadas con la longevidad, este hecho llevó a los investigadores a sospechar que el WWWP-1 tenía algo que ver con el envejecimiento.

La segunda fase del experimento implicó la creación de gusanos modificados genéticamente para sobreexpresar a WWWP-1. El resultado: los animales bien alimentados vivían un 20% más. Con respecto a la otra enzima UBC-18, los investigadores observaron que ayudaba a la primera. La sobreexpresión de UBC-18 no era suficiente para extender la esperanza de vida y, si se borraba, la restricción calórica no lograba aumentar la longevidad.

Se trata por lo tanto de dosenzimas clave que deben actuar juntas y que, a juicio de los autores, podrían jugar un importante papel también en humanos.


http://www.publico.es/ciencias/234562/primeros/pasos/hacia/farmaco/longevidad

Nuevos desafíos para la ética

Sábado 27 de Junio de 2009 - Corrientes, Argentina | Hora 03:20
Pensamiento




En su libro ¿Qué piensan los que no piensan como yo?, Diana Cohen Agrest plantea diez temas controvertidos y presenta argumentos a favor y en contra de las posiciones posibles. Diana Cohen Agrest es doctora en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires y Magister en Bioética por el Centre for Human Bioethics Monash University de Australia. Para ella, el hecho de contar con una sólida formación y de trabajar en el ámbito universitario no implica que sus ideas tengan que quedar confinadas en el claustro académico. La ética debería servir de base a la ley


Por eso desde hace algún tiempo escribe textos para un público no especializado, particularmente sobre temas ligados a la bioética.

¿Qué piensan los que no piensan como yo? (Debate) es su último libro. En él presenta diez temas altamente controversiales: el matrimonio homosexual, la homoparentalidad, el aborto, la eutanasia, la prostitución, la venta de órganos, el alquiler de vientre, la pena de muerte, la tenencia de drogas y el perfil genético de los delincuentes.

-¿Qué la llevó a abordar temas que en principio parecen tan diferentes como la venta de órganos y la pena de muerte?

-En el libro trabajo con prácticas que tienen que ver con innovaciones tecnológicas muy recientes, como el alquiler de vientre o el perfil genético de los delincuentes, y con otras que, si bien no son novedosas, siguen despertando controversias, como el aborto, la prostitución o la pena de muerte. En todos los casos lo que percibí es que detrás de las polémicas que se suscitan no hay una reflexión seria que permita analizar las consecuencias éticas y los valores involucrados en estas prácticas. Y es allí donde creo que puedo aportar algo desde la filosofía.

-¿A qué atribuye la falta de reflexión?

-Hay situaciones en las que la aparición de una innovación tecnológica se traduce rápidamente en una práctica sin que haya tiempo para reflexionar desde la ética. Es lo que sucedió, por ejemplo, cuando se logró implantar un óvulo en un útero: inmediatamente surgió la posibilidad del alquiler de vientre y, con ello, los cruces de opiniones entre quienes estaban a favor y quienes estaban en contra de esa práctica. En otros casos, como el de la pena de muerte o el del aborto, el tema no pasa por lo tecnológico sino por posiciones antagónicas que hacen pensar que el único consenso al que se puede llegar es que es imposible lograr el consenso. Algo interesante en relación con estas dos prácticas es que estadísticamente se ha mostrado que las personas que se oponen al aborto son las mismas que están a favor de la pena de muerte. Esto evidencia una cierta inconsistencia moral que es necesario investigar para ver cuáles son los resortes que conducen a ella.

-¿Por eso le interesa trabajar estas cuestiones para un público más amplio que el académico?

-Suelo trabajar con papers publicados en revistas académicas, muchas de ellas extranjeras, donde se abordan estas temáticas con una gran riqueza de argumentos. Pero, por otro lado, cuando escucho a la gente común o a algunos periodistas opinar sobre alguno de estos temas, por ejemplo la venta de órganos, en general los argumentos con los que me encuentro son muy pobres. Muchas veces no se va más allá de expresiones como "es terrible", "está mal", "es inmoral", "es antinatural". Por eso creo que es fundamental reducir la brecha que existe entre el discurso académico y el del común de la gente que no tiene acceso a él.

-El libro tiene una estructura muy definida. Cada capítulo se abre con algunos recortes periodísticos seguidos de una breve historia de vida, luego se presenta el marco legal de la cuestión y, finalmente, se exponen los argumentos éticos en contra y a favor en relación con cada práctica. ¿Cuál fue el motivo de la elección de esa estructura?

-Éste es un libro en el que vengo trabajando desde hace años. Una de las cosas que hice durante ese tiempo fue acopiar bastante material de medios nacionales y extranjeros. Y mientras iba adquiriendo ese material, lo cotejaba con las leyes, lo iba consultando con abogados, con genetistas, con diversos profesionales para poder brindar información precisa y actualizada. Después el mayor trabajo fue sintetizar los argumentos a favor y en contra de cada postura, con un lenguaje simple y teniendo en cuenta nuestro propio contexto.

-Llama la atención el cuidado con que se exponen argumentos a favor y en contra de cada cuestión, sin plantear una posición definida en relación con ellas. ¿Por qué eligió presentar los temas de ese modo?

-En primer lugar, porque no tengo una posición tomada acerca de todas estas cuestiones. Pero, fundamentalmente, porque el propósito del libro es alentar el debate, no cancelarlo. Creo que lo más importante es darle a la gente las herramientas apropiadas para reflexionar. Si yo tomara una posición, de alguna manera estaría dando una receta. Y yo creo que uno de los problemas más serios que tenemos, particularmente en la cultura iberoamericana, es que en lugar de plantear problemas tendemos a cerrarlos. Por eso el libro está pensado como una propedéutica para el debate. Ahí no está el debate: están las herramientas para debatir.

-Pero supongo que en algunos casos le debe de haber resultado difícil encontrar argumentos tan buenos a favor como en contra de las posturas presentadas.

-Lo que hice fue extractar los principales argumentos en boga dentro y fuera del mundo académico y presentarlos con los mejores subargumentos posibles. Ahora, esto no significa que las razones fueran igualmente buenas. No en todos los casos los argumentos son simétricos. Tampoco me resultaron igualmente convincentes a mí misma.

-Usted afirma que no tiene una postura tomada en relación con todas las cuestiones trabajadas. Esto sugiere que sí la tiene en algunas de ellas. ¿Cómo hizo para presentar argumentos que respaldaran, al menos provisoriamente, perspectivas con las que usted no acordaba?

-En algunos casos realmente me costó un gran esfuerzo, porque tenía que exponer razones a favor de posturas con las que yo disiento profundamente. Pero traté de hacerlo con la mayor honestidad, sin marcar una tendencia hacia una de las posturas. Hubo un caso en particular ?que prefiero no develar para que, en todo caso, el lector trate de encontrarlo?, en el que al investigar me encontré con un argumento que desconocía en favor de una posición que no comparto y que me resultó muy convincente. Pero como yo no estaba de acuerdo con la posición que ese argumento apoyaba, se me planteó la disyuntiva de si debía exponerlo o no. Porque yo decía: "Este argumento va a convencer a mucha gente", y yo no estaba de acuerdo con él. Pero terminé incluyéndolo muy a pesar mío.

-¿Con qué otras dificultades tropezó?

-En algunos casos me resultó complicado encontrar la manera de trasladar o traducir ciertas problemáticas que en otros países se discuten abiertamente a un medio como el nuestro, que carga con un pasado reciente bastante tortuoso. Puntualmente, esto me sucedió en el capítulo sobre el perfil genético de los delincuentes. Allí se expone un procedimiento que se implementa en distintos países, según el cual en los casos de ciertos delitos como asesinato o violación se coteja un rastro de ADN dejado por el delincuente con el ADN de un sospechoso y a partir de ello se establece su responsabilidad. Algo muy interesante es que este procedimiento rivaliza con la identificación "visual" del delincuente en "ronda de sospechosos". Y algo que se comprobó es que en esos "reconocimientos" la gente tenía tendencia a señalar como culpable al negro, al pobre, al latino.

En muchos casos, cuando se recurrió a la información genética, se demostró que el sospechoso detenido era inocente. Y se han producido cientos de liberaciones a partir de la implementación de este procedimiento. Por ello en algunos países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia o incluso en España no hay dudas de que se tiene que hacer un banco de datos donde figuren los perfiles genéticos de todas aquellas personas que hayan cometido un delito o que hayan estado próximas a un delito. Sin embargo, cuando uno plantea algo así en un país como el nuestro, en el que justamente hubo un exceso de vigilancia, donde la privacidad fue invadida, surge la pregunta de si no será un riesgo instalar un banco de datos de ese tipo.

-¿Hubo algún tema que la haya conmovido especialmente?

-Sí, claro. Por ejemplo, el de la venta de órganos. Porque uno, espontáneamente dice: "la venta de órganos es un horror". Sin embargo, cuando uno lee distintas historias de vida, se encuentra con situaciones desgarradoras. Yo me encontré con un texto en el que un padre cuenta que tuvo que vender un órgano para salvar la vida de su hijo. Entonces, uno se pregunta si lo que está fallando, lo que es un delito, es en sí la venta de ese órgano o las condiciones de inequidad que obligan a que ese individuo tenga que recurrir a eso para salvar a su hijo. Y, como sabemos, lamentablemente esas condiciones de inequidad son actualmente muy difíciles de revertir.

-En el texto usted muestra que la norma moral es distinta de la norma legal. ¿Cuál es la relación que debe existir entre ellas?
-La ética debería servir de base a la ley. Si nosotros aspiramos a vivir en un mundo con una ciudadanía inteligente, el camino es educar a esa ciudadanía. Por eso considero que es tan importante abrir espacios para una reflexión seria sobre estas cuestiones. Supongamos que en algún momento se llega a plebiscitar alguno de estos temas. Sería bueno que quienes tengan que votar sobre estas cuestiones tengan claros cuáles son los mejores argumentos a favor y en contra de ellas.

-Y es allí donde la filosofía tendría un rol particularmente comprometido.

-Yo comienzo el libro recordando aquello que planteaba Karl Jaspers: el triple origen de la filosofía en el asombro, la duda y las situaciones límite. La filosofía comienza con el asombro ante el cielo, ante la inmensidad, ante la infinitud. Después se empieza a dudar y finalmente tienen lugar las situaciones límite que obligan a una reflexión. Lo extraño es que hoy esos tres registros retornan condensados en una única problemática. Cuando aparece una innovación biotecnológica, en primer lugar surge el asombro

"¿cómo es posible, por ejemplo, que un niño tenga tres madres, si siempre dijimos que ?madre hay una sola??" "¿Cómo puede ser que hoy en día un niño pueda tener una madre genética, una madre portadora y una madre social?". Lo primero que esto genera es asombro. Pero inmediatamente aparece la duda: "¿Está bien que haya tres madres?". Y cuando uno está involucrado con alguna de esas prácticas ?por ejemplo, si no puede tener un hijo o si está ante un pedido eutanásico? realmente se encuentra en una situación límite. Este retorno al "triple origen" de la filosofía que planteaba Jaspers muestra claramente la ingerencia que la filosofía debe tener en este tipo de problemáticas.

http://www.mega24.com.ar/ver_suple.php?ids=699

viernes, 26 de junio de 2009

Realizan un mapa de las variaciones genéticas de la diabetes

A su corta edad, Miguel padece diabetes, enfermedad crónica, a la cual los mexicanos tienen gran susceptibilidad por herencia genética.

“Me la diagnosticaron cuando yo empecé con una deshidratación severa, la cual hizo que bajara 5 kilos inmediatamente. Lo que yo he aprendido de mi diabetes es que si la tengo mal controlada puedo perder la vista, lastimarme los riñones, terminar hasta en un hospital”, expresó Miguel Abad Nava, paciente.

Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en conjunto con especialistas del Hospital Juárez de México, realizaron un mapa de las variaciones genéticas de la diabetes a través de 700 muestras sanguíneas. Encontraron que la población del país tiene una fuerte predisposición por la herencia de los pueblos indígenas.

Los individuos de esas poblaciones nómadas tenían organismos capaces de almacenar por más tiempo las grasas, para resistir las temporadas en que no encontraban qué comer, condición que ahora resulta adversa por los cambios en el estilo de vida.

“Hemos encontrado en los pueblos indígenas variantes, en algunos de estos genes que codifican para proteínas que confieren este daño”, comentó Martha Menjívar Iraheta, investigadora de la Facultad de Química de la UNAM.

“Encontrando ese número de posibles genes involucrados en la diabetes, que den susceptibilidad a diabetes, podemos dar al paciente un mejor tratamiento, de manera personalizada”, apuntó Guadalupe Ortiz López, coordinadora del Laboratorio de Endocrinología Molecular del Hospital Juárez de México.

Este hallazgo contribuirá para que los médicos puedan dar tratamientos dirigidos a los mexicanos, y en un futuro prevenir la enfermedad.

“Estamos sentando las bases para hacer métodos que se desarrollen propios para nuestra población y que sirvan para hacer pronósticos, para saber qué tan susceptibles somos a la enfermedad”, señaló Martha Menjívar Iraheta.

Aunque el factor genético es determinante para la diabetes; el sedentarismo y una mala alimentación son detonantes.


http://oncetv-ipn.net/noticias/index.php?modulo=despliegue&dt_fecha=2009-06-25&numnota=76

Descartan que ciencia determine condición física de bebés.

Guadalajara.- Aunque es el padre quien define el sexo del futuro bebé ya sea hombre o mujer, es imposible que la ciencia determine la estatura, color y peso del producto, afirmó hoy el especialista del IMSS Jalisco, Luis Figuera Villanueva.

El investigador de la División de Genética Humana del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS en Jalisco, afirmó que dichas características son ‘rasgos multifactoriales poligénicos y es cuestión de probabilidadesí.

Consideró imposible influir con métodos externos para determinar el sexo del bebé pese a una serie de mitos al respecto, como exponer a la embarazada a rituales bajo la luna o propiciar la reproducción en determinados momentos del ciclo menstrual u ovulatorio.

Sin embargo, dio a conocer que de acuerdo con las estadísticas a nivel mundial, nacen más hombres que mujeres pero al final mueren más varones que féminas a lo largo de la vida.

‘El feto o producto es resultado de una combinación de 46 cromosomas aportados por mitad por la madre y el padre, pero cuando existen pérdidas en el material genético proveniente de uno de los dos pueden presentarse malformaciones o alteracionesí, dijo.

Citó como ejemplo, que la falta de genes proveniente del padre pueden propiciar la aparición de síndromes como el Prader Willi, en donde el niño presenta obesidad, genitales pequeños, manos finas y retraso mental. Puede registrarse en 1 de cada 25 mil niños.

Cuando existe una pérdida en el material genético de la madre puede dar lugar al síndrome de Angelman, en donde el niño es extremadamente delgado, tiene movimientos incordinados, y un severo retraso mental. Está presente en uno de cada 12 mil nacidos.

El investigador del CIBO señaló que la combinación genética de un ser humano es única e irrepetible, lo que explica que existan familias en donde los hermanos tienen un gran parecido físico pero no son idénticos, porque cada uno recibe material genético diferente aún cuando tengan los mismos padres.

Milenio.com

Los nuevos tratamientos y la genética le cambian la cara al cáncer de mama


De izda a dcha, Hernán Cortés, G. Robb y E. Pérez en la rueda de prensa (Foto: Sivermagen



MARÍA VALERIO
MADRID.- Cirugía, prevención, quimioterapia, reconstrucción de la mama... Los expertos reunidos en la 'VIII Madrid Breast Cancer Conference' no han dejado pasar por alto ninguno de los aspectos que rodean el antes, durante y después de esta enfermedad, cuyo perfil ha cambiado radicalmente en los últimos años gracias a los avances en todos estos campos.

En el terreno de la prevención, la doctora Monica Morrow, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (MSKCC), ha mostrado sus cautelas por el uso de fármacos capaces de prevenir la enfermedad en mujeres de alto riesgo. "Son medicamentos que no están exentos de riesgo, pero no tenemos aún el agente perfecto".

De hecho, ha alertado de que no está claro, de momento, que se puedan emplear los perfiles genéticos como ayuda en la prevención, debido precisamente a que no existen fármacos eficaces que puedan usarse si dichos perfiles indican un alto riesgo de sufrir cáncer de mama. Incluso con cambios en los hábitos de vida (reducción de peso, nada de alcohol y tabaco...) "esa prevención ideal es difícil de alcanzar".

Sobre los tratamientos, Clifford Hudis, máximo responsable de los tumores de mama en el mismo MSKCC, ha señalado que la hegemonía de la quimioterapia y los tratamientos hormonales, como únicas terapias posibles, ha empezado a cambiar en los últimos años, gracias a las pequeñas moléculas dirigidas y los llamados agentes biológicos.

Nuevos tratamientos personalizados
Sin que se pueda renunciar a la quimioterapia en todos los casos, Hudis sí ha asegurado que ya hay mujeres con algún subtipo de cáncer de mama que pueden ahorrarse este tóxico tratamiento; aunque en el futuro a largo plazo, augura, "es posible que pueda desaparecer en algunos escenarios gracias al conocimiento de la biología del cáncer que tenemos". Mientras ese momento llega, su colega Edith Perez, de la Clínica Mayo, ha recordado que esta vieja conocida de los oncólogos "salva la vida a muchas mujeres".

El encargado de hablar de los avances que también se están produciendo en el terreno de la reconstrucción mamaria ha sido el doctor Geoffrey Robb, pionero en el uso de tejido de la propia paciente en el MD Anderson de Houston, Texas.

Robb ha señalado que la microcirugía permite obtener piel y tejido graso del abdomen para utilizarlo en la reconstrucción de la mama, con lo que se consigue una sensación de mayor naturalidad y simetría que con los implantes artificiales, y sin riesgo de rechazo.

Este cirujano ha recordado que muchas mujeres son candidatas a que les hagan la reconstrucción inmediata, en el mismo acto quirúrgico en el que son operadas para extirpar la mama; aunque como ha reconocido el doctor Hernán Cortés Funes, oncólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid y organizador del evento, esto es algo que les deben ofrecer sus cirujanos. "Y muchas veces por la propia organización hospitalaria esto no es posible".

En otros casos, hay que retrasar la reconstrucción después de la mastectomía porque la mujer debe recibir primero radioterapia. Pero incluso en estos casos, ha subrayado Robb, se puede obtener un buen resultado estético si se conserva la piel de la mama.

Como ha subrayado Morrow, hay pocas indicaciones en las que la mastectomía sea médicamente indispensable. "En el caso de mujeres con múltiples focos de cáncer en una mama, o que no pueden recibir radioterapia porque ya fueron radiadas en el futuro, o quienes tienen calcificaciones diseminadas", ha explicado. A pesar de eso, ha reconocido que en EEUU existe una tendencia creciente a que sean las propias pacientes las que reclamen una mastectomía radical, "porque piensan que la cirugía es un tratamiento más curativo, cuando podrían tener una cirugía más conservadora seguida de radioterapia con los mismos resultados"

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/06/24/oncologia/1245853043.html

Una técnica duplica la tasa de implantación de embriones 'in vitro'

BARCELONA, 26 Jun. (EUROPA PRESS)

Una nueva técnica desarrollada por el laboratorio Reprogenetics logra duplicar la tasa de implantación de embriones fecundados 'in vitro' en el útero materno, pasando del promedio mundial de éxito del 30 por ciento al 60. El método analiza, en 24 horas, todos los cromosomas del embrión y detecta las anomalías que pueden dificultar su desarrollo y desencadenar enfermedades genéticas.

En rueda de prensa en Barcelona, la directora y cofundadora de Reprogenetics Spain, Mireia Sandalinas, explicó que la técnica, que ya se utiliza en decenas de clínicas estadounidenses, llegará a España, también de forma pionera en Europa, "en las próximas semanas", y se ofrecerá en múltiples centros, independientemente de su tamaño y localización con el compromiso de duplicar su tasa de implantación, distinta en cada centro, añadió.

Esta técnica de diagnóstico genético preimplantacional obtiene una célula del embrión en su tercer día de formación --en ese momento tiene entre seis y ocho células-- y descarta los embriones anormales, porque tienen exceso o defecto de cromosomas, ya que éstos dan lugar a embarazos fallidos o a niños con enfermedades genéticas cromosómicas como la fibrosis quística y el Síndrome de Down.

La legislación actual relativa a técnicas de reproducción asistida permite el uso de técnicas de diagnóstico genético preimplantacional para evitar una enfermedad genética grave o sin tratamiento curativo. No obstante, cada comunidad autónoma desarrolla parte del capítulo relativo a estas técnicas, reguladas en la Ley 14/2006.

"Lo de la enfermedad grave es algo que también se puede interpretar", señaló el director científico de Reprogenetics Spain, Carlos Giménez, que dejó claro que estos métodos detectan anomalías cromosómicas, pero no analizan los caracteres del embrión, que contienen información sobre las características del futuro bebé.

Remarcó que este método permite "valorar todos los cromosomas de forma rápida y automatizada, frente a la otra técnica existente que obliga a analizar en el microscopio cromosoma por cromosoma lo que es largo y tedioso".

78% DE EMBARAZOS CULMINAN CON ÉXITO

La técnica presentada este viernes, llamada Comparative Genome Hybridization (CGH), logra que un 78 por ciento de embarazos lleguen a término. Éstos son datos preliminares de unos 128 ciclos llevados a cabo por Reprogenetics en colaboración con el centro de fecundación 'in vitro' de Colorado liderado por William Schoolcraft, considerado uno de los mejores del mundo.

La tecnología se introdujo en 2007 en EE.UU., y con el centro de Colorado se han realizado hasta 300 ciclos reproductivos en mujeres con una edad media de 38 año. Como resultado, se ha constatado que el 57 por ciento de los embriones son normales y el 100 por cien logró sobrevivir tras ser vitrificados y congelados.

Reprogenetics fue fundado en EE.UU. en 2000 por el científico español Santiago Munné y el holandés Jacques Cohen, pioneros en diagnóstico genético preimplatacional, y llegó a España en 2003, donde trabaja para numerosos hospitales públicos catalanes.


http://www.europapress.es/salud/noticia-tecnica-duplica-tasa-implantacion-embriones-in-vitro-20090626171536.html

Expertos dicen que muerte súbita responde a causas genéticas y 150 grancanarios de la misma familia tienen la enfermedad

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de médicos expertos ha asegurado hoy que la muerte súbita está relacionada con la genética y que actualmente un total de 150 grancanarios pertenecientes a la misma familia posee el gen mutado que desarrolla la enfermedad.

Así lo explicaron hoy en rueda de prensa el director médico del Hospital Clinic de Barcelona, Josep Brugada, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona, Ramón Brugada, y el médico responsable del servicio de Cardiología de la Clínica San Roque, Fernando Wangüemert.

Concretamente, esta enfermedad implica que los pacientes presenten arritmias cardiacas, "es decir que el corazón pierde el ritmo hace lo que llamamos una fibrilación ventricular, que pierde la capacidad de bombear sangre, no llega oxigeno al cerebro, en los próximos segundos el paciente pierde el conocimiento y en los próximos minutos va a morir si nadie hace lo que se llama una desfibrilación", dijo Brugada.

Según este experto, "sin la genética no se hubiera podido conocer el origen de la enfermedad" y su estudio en la isla se ha llevado a cabo después de que "en Gran Canaria aparecieron una serie de muertes súbitas en gente joven aparentemente no relacionadas entre ellas".

"Gracias a un miembro de esta familia, Carmelo Pérez, y a raíz del fallecimiento de tres hermanas de una misma familia en un tiempo relativamente corto se dispararon todas las alarmas y ahí es donde empieza una verdadera carrera para investigar", apuntó.

Una vez conocido el factor genético, los expertos realizan "un análisis estadístico y epidemiológico de la familia y se va viendo que la mayoría de muertes súbitas que han ocurrido en la isla con estas características están relacionadas con la familia esto permite llegar al estudio de mas de 1.000 miembros que pueden estar a riesgo de tener esa enfermedad y ya hay 150 pacientes identificados como portadores de la mutación, por tanto con riesgo de muerte súbita, 30 de ellos ya han fallecido y 129 siguen en estudio", dijo el doctor Brugada.

Asimismo, el médico del centro catalán afirmó que "el hecho de identificar la mutación permite hacer el tratamiento adecuado a estos pacientes para evitar que tenga una muerte súbita con lo cual se espera que a partir de ahora la incidencia de muerte súbita tiene que ser prácticamente cero".

Una vez determinados los pacientes portadores del gen se les suministra un tratamiento de acuerdo con las características del mismo que pudiendo constar de fármacos metabloqueantes o en su defecto con la implantación de un desfibrilador automático.

Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona aseveró que "si no se trata la muerte súbita el 80 por ciento a los 40 años fallece o sufre un episodio de sincope".



http://www.europapress.es/islas-canarias/las-palmas-00386/noticia-expertos-dicen-muerte-subita-responde-causas-geneticas-150-grancanarios-misma-familia-tienen-enfermedad-20090626145807.html

Francia: La Iglesia invita a proseguir el diálogo sobre bioética

PARÍS, miércoles, 24 de junio de 2009 (ZENIT.org).- La Iglesia en Francia ha invitado a proseguir el diálogo, ante la conclusión, este martes, de un amplio debate nacional que, bajo el nombre de "Estados generales de la bioética", se ha producido en el país con vistas a la revisión de la ley en 2010.

La invitación la ha realizado el arzobispo de Rennes y presidente del grupo de trabajo sobre bioética creado en la conferencia episcopal de Francia, monseñor Piere d'Omellas, a través de una nueva entrada publicada este lunes en el blog www.bioethique.catholique.fr.

Las iniciativas de la Iglesia católica en los Estados generales de la bioética han registrado una gran respuesta de público, indica un comunicado del episcopado francés.

Tras el lanzamiento de los Estados generales de la bioética, la Iglesia católica ha participado activamente en la reflexión y en los debates.

Ha publicado el documental en formato DVD "La vida en cuestión. El debate sobre la bioética a la luz del Evangelio", y el libro "Bioética, propuestas para un diálogo", del que hasta ahora se han vendido unos diez mil ejemplares.

También ha lanzado el blog www.bioethique.catholique.fr, extensión y complemento del libro, y ha organizado numerosos eventos en las diócesis francesas.

En el blog, expertos e internautas han intercambiado opiniones y puntos de vista. Algunos usuarios han publicado testimonios desgarradores del sufrimiento causado por la esterilidad o por una minusvalía y la ansiedad ante decisiones muy difíciles, entre otros.

Las cuestiones existenciales que plantea la bioética se han abordado de manera muy humana y concreta.

Este blog de la Iglesia católica en Francia se ha colocado como uno de los sitios de referencia en internet durante dos semanas.

Consultado por más de cien mil visitantes desde su lanzamiento, aparece en el tercer lugar al buscar en Google la palabra "bioetique" y 1.800 sitios web, hasta la fecha, apuntan a él.

Como indica la agenda del blog, entre las actividades organizadas por la Iglesia en el marco de los Estados generales de la bioética, se encuentran un centenar de coloquios, encuentros y mesas redondas abiertos a todas las personas interesadas.

También momentos de oración por la vida, como el que congregó en la catedral de Notre-Dame de París a unas 4.500 personas el pasado 28 de mayo.

La iniciativa de los Estados generales de la bioética empezó el pasado mes de febrero y concluyó este martes en la capital francesa con el último de cuatro encuentros públicos celebrados en distintas ciudades, en el que interviene el presidente de la República Nicolás Sarkozy.

http://es.catholic.net/laiglesiahoy/mundoarticulo.phtml?consecutivo=31681

Experto en Bioética advierte de los "problemas jurídicos" que podrían plantear los primeros trasplantes de cara en España

El presidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI), el doctor Manuel de Santiago, considera "legítima" la decisión del Gobierno de autorizar los primeros trasplantes de cara en España, que a su entender "no plantea problemas éticos", pero que podría generar "problemas jurídicos", derivados del hecho novedoso de que un individuo lleve la cara de otro con diferente identidad.


En declaraciones a Europa Press, este experto recordó que solventar los problemas jurídicos que plantea esta nueva situación fue el motivo por el que el Gobierno francés "tardó varios años" en aprobar la realización de este tipo de intervenciones.

En este campo, subrayó también "la necesidad de ofrecer a los pacientes que se van a someter al trasplante información exhaustiva sobre la operación y su consentimiento informado, una vez conocidos los riesgos", ya que, por el momento, "no hay evidencias científica suficientes que den garantía plena de un resultado positivo".

No obstante, dice que el trasplante de cara, si es la única alternativa para resolver este "grave daño a la personalidad de un individuo" que supone sufrir una deformación seria del rostro, puede ser "muy beneficioso", por lo que considera "legítima" la decisión del Gobierno en este sentido, "si se fundamenta, como parece, en garantías científicas, experiencia previa y documentación que avale las posibilidades de tener éxito

http://www.adn.es/sociedad/20090625/NWS-0514-Bioetica-Experto-Espana-trasplantes-juridicos.html

domingo, 21 de junio de 2009

Aún se muere sufriendo

MARÍA R. SAHUQUILLO - Madrid - 21/06/2009


Tenía unos dolores espantosos. Insufribles. El cáncer de mama y útero que tenía se le había extendido también a los huesos y el pulmón. La enfermedad devoraba por dentro a Goya. Desde que recibieron el diagnóstico y supieron que ya nada más se podía hacer salvo aliviar ese dolor que casi quemaba, esta mujer y sus cuatro hijos peregrinaron por la sanidad privada y pública en busca de cuidados paliativos. De algo que permitiera que Goya continuase siendo ella misma hasta el final. Esa mujer, gata de puro madrileño, a la que la Guerra Civil y las dificultades hicieron tan dura y fuerte, no perdió nunca la alegría a pesar de las dificultades. Porque ni el seguro privado que Goya se había pagado, ni la sanidad pública, le dieron respuesta.


Porque el dolor hace que se olviden hasta los momentos más bellos en la vida. Y en España aún hay gente que muere con sufrimiento. Este país tiene unas 350 unidades de cuidados paliativos, según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal). Desde secciones específicas hospitalarias a unidades de atención domiciliaria o en centros de enfermos terminales. Son un 30% más que en 2004. Sin embargo, estas unidades aún se quedan muy cortas para atender a los más de 200.000 enfermos terminales que hay cada año. Se necesitarían, como mínimo, 200 unidades más para atender a todos los pacientes. Para que cada área de salud tenga su unidad. Algo que hoy en día es un espejismo.

La familia de Goya lo sabe. Su hija Ana todavía recuerda el agobio de la médico que su seguro privado envió para atenderla a domicilio. Una médica de familia que apenas podía hacer nada más que tomarle la tensión. "¡Mucho menos darle medicamentos para paliar el dolor!", exclama Ana. Así, decidieron recurrir a la sanidad pública. Pero tampoco hubo respuesta. Visitaron a su madre en casa y tardaron tres semanas en volver a llamar para ver cómo evolucionaba. Y evolucionaba mal.

Porque, a pesar de los "pasos de gigante" que, según el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha dado España en materia de cuidados paliativos, su extensión a la atención primaria aún sigue siendo una de las asignaturas pendientes. "El desarrollo es progresivo, pero aún faltan pasos que dar. Hay que extender los cuidados paliativos a la atención primaria, porque es en el ámbito domiciliario donde muchas veces es más necesario", sostiene Martínez Olmos.

Sanidad, que está recopilando los datos autonómicos para elaborar una nueva estrategia de cuidados paliativos que sustituya a la de 2007, encuentra en la información remitida por las comunidades tres puntos a mejorar. "Se debería asegurar que los profesionales de atención primaria estén accesibles las 24 horas del día; más formación para que los médicos conozcan los nuevos fármacos y aumentar el apoyo a los familiares de los enfermos", diagnostica el secretario general de Sanidad.

Además de esos déficits, la situación de las comunidades es muy desigual. Algunas, como Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Castilla y León, no tienen siquiera un plan integral. Aunque aseguran que lo están elaborando. En estas tres autonomías, además, la carencia de unidades de paliativos es sangrante. Según los datos que la Secpal está recopilando para actualizar su directorio de 2004, Castilla-La Mancha, que tiene 10 unidades, necesitaría como mínimo 20; Castilla y León precisaría duplicar las 15 que tiene, y la Comunidad Valenciana, la región que peor está, necesitaría cuanto menos multiplicar por cuatro las entre cinco y 10 unidades de las que dispone. El País Vasco, a pesar de que tiene un plan de cuidados paliativos, tiene una cobertura "bastante mejorable", según Javier Rocafort, presidente de la Secpal. Tiene menos de 10 unidades y necesitaría 20. Rocafort detecta, además, una carencia importantísima que se repite en todo el territorio: la falta de unidades de paliativos en los hospitales universitarios. También, dice, hacen falta más unidades domiciliarias.

"El ciudadano debe tener la posibilidad de decidir cómo quiere pasar el final de su vida. Debe poder decidir que no quiere tener dolor. Y eso no se cumple", dice la bioética Carmen Sánchez Carazo. Sostiene además que, desde el caso Leganés, en el que la Comunidad de Madrid denunció a varios médicos del Hospital Severo Ochoa de hacer sedaciones ilegales -una denuncia que resultó ser falsa- España ha experimentado un gran retroceso.

Los ocho hijos de Pepita lo saben. Enfermó de alzhéimer a los 56 años y pasó los últimos ocho atada a una sonda anasogástrica que se le puso sin consultar a la familia. En esos ocho largos años nunca tuvo acceso a cuidados paliativos. Tampoco los últimos 24 meses cuando su situación ya era gravísima. Estaba ingresada en una residencia especial para enfermos de alzhéimer en la que no le daban ni siquiera un calmante para poder dormir. Los enfermos de alzhéimer muchas veces no hablan ni se quejan, "por eso los tienen dejados de lado", dice la hija de Pepita, a quien tampoco quisieron suministrarle los cuidados paliativos. Algo a lo que algunos médicos, por miedo o por creencias, se niegan. Y sin embargo, esa medicina para aliviar el dolor que la Iglesia tanto ha criticado tuvo un hueco en las palabras del papa Pío XII. El pontífice afirmó que es "lícito" suprimir el dolor por medio de narcóticos, a pesar de tener como consecuencia limitar la conciencia y abreviar la vida. También Juan Pablo II, en su Evangelium Vitae, habló de cuidados paliativos "destinados a hacer más soportable el sufrimiento en la fase final de la enfermedad y, al mismo tiempo, asegurar al paciente un acompañamiento humano adecuado".

Fernando Marín, médico de la Asociación Derecho a Morir Dignamente de Madrid, sostiene que en España hay mucha gente que vive y muere con un sufrimiento inmenso por la falta de acceso a cuidados paliativos. Marín sostiene además que los enfermos de patologías distintas al cáncer son una de las grandes asignaturas pendientes. Enfermos como Pepita que finalmente murió en casa en noviembre de 2008.

También el año pasado falleció Goya. Su familia también recurrió a la asociación de Fernando Marín para que le suministrara cuidados paliativos a domicilio. Gracias a ellos, cuenta su hija Ana, conservó su energía y su felicidad hasta el final. Éste llegó tres meses después de su diagnóstico y dos más tarde de que se le suministraran por primera vez medicamentos paliativos.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/muere/sufriendo/elpepusoc/20090621elpepisoc_4/Tes

Documento sobre limitación del esfuerzo terapéuticoen las unidadesde neonatología

Documento sobre
limitación
del esfuerzo terapéutico
en las unidades
de neonatología
Elaborado por el Grupo de Opinión del
Observatori de Bioètica i Dret
Parc Científic de Barcelona
Barcelona, junio de 2009
OBSERVATORI DE BIOÈTICA I DRET
Baldiri Reixac, 4-6
Torre D, 4rt
08028 - Barcelona
Tel./Fax: 93 403 45 46
obd@pcb.ub.es
www.bioeticaidret.cat
www.bioeticayderecho.ub.es
www.bioethicsandlaw.es

PRESENTACIÓN1*
El Observatori de Bioètica i Dret, con sede en el Parc Científic de Barcelona, se
creó para analizar desde un punto de vista científico y pluridisciplinar las implicaciones
éticas, sociales y jurídicas de las biotecnologías.
El Grupo de Opinión del Observatori de Bioètica i Dret se constituyó en 1996
con el objetivo de intervenir en el diálogo entre la universidad y la sociedad mediante
la transmisión del conocimiento científico-técnico y los argumentos necesarios
para contribuir al debate social informado respecto de las nuevas tecnologías, las
relaciones conflictivas entre las prácticas biomédicas, la legislación y las demandas
de la ciudadanía, y todos aquellos problemas que se plantean en términos éticos,
sociales y jurídicos y para los que se requieren argumentaciones sólidas. En este
intercambio es preciso implicar a los medios de comunicación, no sólo para mejorar
la calidad de la información, sino también por su incidencia en la generación de
opinión pública.
Con este fin, el Grupo de Opinión del Observatori de Bioètica i Dret ha elaborado
ya catorce documentos sobre temas de actualidad acerca de los cuales no existe una
opinión unánime ni en la sociedad ni en las diversas comunidades científicas implicadas,
lo cual ha requerido identificar los problemas, contrastar los argumentos
y proponer recomendaciones de consenso.
En esta ocasión, el Grupo presenta un documento de opinión con la voluntad de
intervenir en el debate sobre la limitación del esfuerzo terapéutico* en el caso de
recién nacidos prematuros o bien con enfermedades muy graves, con el fin de que la
ciudadanía, las personas más directamente implicadas (padres y profesionales sanitarios
que atienen a estos recién nacidos) y las sociedades científicas correspondientes,
se involucren en el debate social informado que este documento quiere propiciar.
En este tema, como suele suceder con la mayor parte de los problemas que retan o
activan la Bioética, se requiere un profundo diálogo pluridisciplinar que englobe
planteamientos ético-filosóficos, sanitarios, antropológicos, jurídicos, económicos y
sociales, así como un fuerte aporte técnico y científico que emane de las disciplinas
implicadas en los contextos problemáticos donde se desencadena el debate.
Para la elaboración de este documento, el Grupo ha sido coordinado por los doctores
Frederic Raspall y Albert Royes, y ha contado con las aportaciones pluridisciplinares
de los especialistas que se relacionan al final del documento.
1* Las palabras y expresiones marcadas con asterisco (*) se explican en el Glosario al final del
documento.

21
PREÁMBULO
Son frecuentes las noticias que aparecen en los medios de comunicación
presentando como avances espectaculares e indiscutibles la recuperación de
neonatos, cada vez con menor peso y más escaso tiempo de gestación, sin que
se informe al tiempo de la calidad de vida con que se logra que sobrevivan.
Estas informaciones pueden generar falsas esperanzas a los padres de niños
con prematuridad extrema* e inciden en decisiones –tomadas en momentos
de enorme vulnerabilidad y emotividad– que afectarán directamente a estos
neonatos.
En la actualidad, los tratamientos intensivos permiten la supervivencia de neonatos
de 22 a 25 semanas de gestación*, lo cual provoca serios dilemas éticos,
dada la elevada tasa problemas de salud graves y crónicos que estos niños sufren.
Estos daños constituyen un importante infortunio, en primer lugar, para los
afectados pero, también, suponen un problema grave para sus padres1, para su
entorno, para los profesionales sanitarios que los atienden y para la sociedad
en general. Desde una perspectiva bioética, el presente documento pretende
hacer un análisis de estas situaciones, con sus variables, y del proceso de toma
de decisiones ante las mismas, así como proponer pautas para la adopción
de medidas concretas en los casos de estos recién nacidos con enfermedades
graves o muy graves, que pueden tener su origen en varias causas, siendo la
prematuridad* la más importante de ellas.
Hay que remarcar que la tasa de prematuridad se ha incrementado en los
últimos años: en Europa, el aumento ha sido del 4-5% al 7-7.5%, y en los
Estados Unidos todavía ha sido mayor, superando el 12%. Hay que tener en
cuenta, además, que los diferentes estudios realizados con neonatos que han
sobrevivido en semejantes circunstancias han mostrado una alta incidencia de
daños en su desarrollo neurológico y otros problemas crónicos de salud2 ya
1 E n este documento la palabra padres se refiere a la persona o las personas que deberán atender
directamente al niño y de cuyo bienestar son responsables.
2 Marlow N, Wolke D, Bracewell MA, Samara M, for the EPIC ure Study Group.
Neurologic and Developmental Disability at Six Years ofoff Age after Extremely Preterm
Birth. N Engl J Med 2005; 352:9-19.
Céspedes MC, Linde A, Perapoch J, Fàbrega A, Fina A, Salcedo S. Resultats del programa
de seguiment dels nadons prematurs extrems nascuts en els límits de la viabilitat de 24 i 25
setmanes d’edat gestacional. Pediatria Catalana, 2007; 67: 173-178.
22
que, en general, la mortalidad y la morbilidad* aumentan significativamente
cuanto más corta es la edad gestacional*.
Los factores que se pueden asociar con la prematuridad son diversos y a menudo
no están bien identificados, aunque existen datos estadísticos que relacionan su
incremento con el consumo de sustancias tóxicas y con la polución ambiental.
Por otro lado, existen causas de prematuridad que derivan de las condiciones
socioeconómicas precarias, el retraso de la edad de procreación e, incluso, la
utilización de técnicas de reproducción asistida.
El tiempo de gestación y el peso del neonato son dos de los factores más importantes
a la hora de determinar el pronóstico de supervivencia y su calidad
de vida y condicionan la decisión de intervenir activamente, o de no hacerlo.
En todos los casos, estas decisiones se deben centrar en los mejores intereses
del recién nacido, y deben ser compartidas entre sus padres y los profesionales
sanitarios que lo atiendan.
La atención al neonato con prematuridad extrema presenta un conjunto de
particularidades ligadas a las probables secuelas graves que sufrirá en caso de
sobrevivir y que merecen una especial consideración, pues implicar cuestiones
éticas complejas. Aunque en nuestro país casi nunca se habla abiertamente de
este tema –seguramente porque se prefiere dejar tales decisiones a la discreción
de los equipos asistenciales y de los padres, por un lado, y, por otro, porque no
se tiene claro el marco normativo aplicable a este contexto– es evidente que
estas decisiones se toman, y de manera especial en las unidades de cuidados
intensivos de neonatología.
Este documento pretende abordar de manera abierta y explícita esta cuestión,
con el convencimiento de que esas situaciones no deben permanecer en el
ámbito de lo privado, sino que deben poder ser objeto de un debate público
interdisciplinario, plural y transparente. Diversas sociedades científicas se han
referido ya a esta temática desde enfoques diferentes, aunque no necesariamente
contradictorios. Valgan como ejemplo los posicionamientos del Ethics Working
Group of the Confederation of European Specialists in Paediatrics (2001)3, del
3 Sauer P J and the members ofoff the Working Group, “Ethical dilemmas in neonatology:
recommendations of the Working Group of the CESP ”. Eur J Pediatr (2001) 160:
364-368.
23
Nuffield Council of Bioethics (Gran Bretaña, 2006)4 y del denominado Protocolo
de Groningen (Holanda, 2005)5.
Para la finalidad de este documento, es útil distinguir entre tres supuestos:
El primero comprende los casos de recién nacidos con enfermedades muy
graves o bien con prematuridad extrema, con una edad gestacional por debajo
del límite de viabilidad* y que, previsiblemente, morirán en un plazo breve
aunque reciban las máximas atenciones médicas.
El segundo se refiere a los recién nacidos que pueden llegar a sobrevivir mediante
constantes tratamientos intensivos, pero que tienen un pésimo pronóstico con
respecto a su calidad de vida, actual y futura.
El tercero abarca a los recién nacidos que pueden sobrevivir sin continuos
tratamientos intensivos, pero que sufren de manera grave, sostenida y sin
posibilidad de alivio con los conocimientos médicos actuales.
El primer supuesto incluye a los recién nacidos que no tienen ninguna posibilidad
de supervivencia más allá de pocos días o semanas y para quienes
todos los esfuerzos médicos son inútiles; por lo tanto, en estos casos lo más
indicado es no iniciar o bien suprimir cualquier tratamiento con objeto de
no prolongar inútilmente una situación sin salida. Lo contrario, supondría
caer en la obstinación terapéutica*. Estos recién nacidos, no obstante, deben
ser tratados intensivamente el tiempo estrictamente necesario para establecer
con la suficiente certeza el diagnóstico y el pronóstico, y para que se informe
cuidadosamente a sus padres de la situación que presenta. Recordemos que
en el campo de la bioética hay consenso en que no existe diferencia entre no
iniciar un tratamiento o retirarlo si ya se hubiera iniciado, aunque sí puede
haber una distinción de tipo emocional que no debe condicionar, sin embargo,
la decisión que se tome. La limitación de actuaciones intensivas en este caso se
considera, de manera general, buena práctica médica y ha de ir acompañada
de cuantas medidas sean necesarias a fin de evitar el sufrimiento del neonato
4 Nuffield Council of Bioethics, “Critical Care Decisions in Fetal and Neonatal Medicine:
Ethical issues”. Noviembre de 2006. http://www.nuffieldbioethics.org/go/ourwork/neonatal/
introduction
5 Verhagen E Sauer P J “The Groningen Protocol – Euthanasia in Severely Ill Newborns”.
N Engl J Med (2005) 352; 10; 959-962.
24
y proporcionarle el máximo confort, es decir, lo que se denomina cuidados
paliativos.
En los dos últimos supuestos antes mencionados es especialmente necesario
introducir valoraciones relacionadas con la calidad de vida del recién nacido,
ya que los adelantos en conocimientos y en tecnología de la medicina contemporánea
hacen inevitable la consideración de estos factores. No debe olvidarse
que el objetivo de la atención sanitaria no es conseguir la máxima supervivencia
por sí misma, por lo que, inevitablemente, tanto los profesionales sanitarios que
atienden a un recién nacido como sus padres, deben valorar cuidadosamente si
iniciar o continuar tratamientos intensivos sirve, efectivamente, a los mejores
intereses del neonato cuando sus expectativas vitales son extremadamente
pobres.
Aunque determinar en cada caso cuáles sean los mejores intereses para un recién
nacido con prematuridad extrema, o bien con enfermedades muy graves, es
una cuestión controvertida, en este documento se propone que se deben tener
en cuenta aspectos esenciales como: la dependencia continuada de actuaciones
médicas intensivas, la capacidad actual y futura del recién nacido para establecer
relaciones con otras personas y para interaccionar con el entorno, la intensidad
del dolor y sufrimiento que experimenta o que previsiblemente experimentaría
a lo largo de su vida, así como que el balance entre beneficios y perjuicios se
decante claramente a favor de considerar que prolongar médicamente la vida
no es la mejor alternativa. Ante tales circunstancias, una decisión de limitación
del esfuerzo terapéutico puede estar justificada.
Por otra parte, el supuesto que se analiza en este documento difiere de los casos
de personas adultas con enfermedades graves y de mal pronóstico, que ya han
hecho su recorrido vital y acerca de las cuales cabe considerar que lo peor que
les puede esperar es la muerte, sino que trata de personas en el inicio de la vida
y que ahora, gracias a los conocimientos médicos, a la tecnología y al mayor
nivel de riqueza de nuestra sociedad, tienen una oportunidad de sobrevivir si
bien con riesgo de secuelas importantes que, en un número nada despreciable
de casos, pueden significar una condena de por vida. Por este motivo, en el
caso de recién nacidos con prematuridad extrema hay que ser especialmente
cuidadosos en la utilización de tratamientos de poco o nulo beneficio con respecto
a la calidad de vida del recién nacido. Ello ha de ser especialmente tenido
en cuenta si, se tratase de procedimientos y técnicas de eficacia no probada
25
que fácilmente podrían crear, en los padres y en los profesionales sanitarios,
expectativas y esperanzas poco fundadas.
En nuestro contexto ético y legislativo6, los enfermos pueden establecer límites
a las intervenciones sanitarias sobre su persona de acuerdo con sus valores y en
el ejercicio de su autonomía personal, porque, o bien disponen de suficiente
capacidad en el momento de tomar una tal decisión, o bien ya la habían tomado
antes mediante un documento de voluntades anticipadas. En el caso de
recién nacidos, por el contrario, esta capacidad y esta autonomía son del todo
inexistentes; lo cual quiere decir que otros deben decidir por ellos procurado
sus mejores intereses. Estos otros han de ser los equipos asistenciales que los
atiendan y sus padres. Ambos deben decidir si –ante ese recién nacido con
enfermedades graves o muy graves que le causen, ahora y más adelante, sufrimientos
graves que no pueden ser razonablemente aliviados–, lo mejor que
pueden hacer es tomar –en su lugar y en su interés–, una decisión de limitación
del esfuerzo terapéutico.
Los padres son quienes tienen la capacidad de tomar, junto con el equipo
asistencial que atienda al recién nacido, decisiones de ese tipo. Naturalmente,
con anterioridad debe facilitárseles toda la información relevante –es decir,
la necesaria para que puedan decidir con conocimiento de causa– de manera
honesta, veraz y suficiente, sobre la situación clínica del recién nacido y sobre
el pronóstico, en el cual se ha de incluir de manera ineludible las expectativas
de calidad de vida que se prevean. Para ello, es de suma importancia establecer
herramientas que garanticen que el médico transmite tal información, a
lo largo de todo el proceso comunicativo, y que es comprendida de manera
adecuada por los padres. No hay que perder de vista que, en la gran mayoría
de los casos, los padres desean participar activamente en las decisiones de
limitación del esfuerzo terapéutico para sus hijos –como un elemento más de
6 C onvenio Europeo sobre Derechos Humanos y Biomedicina, del Consejo de Europa (1997),
vigente desde el 1 de enero de 2000.
L ey 21/2000, de 29 de diciembre, sobre los derechos de información concerniente la salud
y la autonomía del paciente, y la documentación clínica. Parlament de Catalunya.
L ey 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de
derechos y obligaciones en materia de información y de documentación clínica.
Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos. UNESCO, 2005.
Codi de Deontologia del Consell de Col·legis de Metges de Catalunya (2005), en especial
los art.13, 14 y 69.
26
sus responsabilidades en cuanto que padres– y que las consideraciones sobre
la calidad de vida del recién nacido son un factor prioritario7.
Si bien el neonato no tiene capacidad de comunicar su sufrimiento, sí tiene suficiente
desarrollo neurológico para experimentarlo en forma de dolor, malestar,
dificultad respiratoria y otros síntomas. De hecho, cuidadores experimentados
y los propios padres son capaces de evaluar el grado de dolor y de malestar que
sufre el recién nacido, así como el grado de mejora que pueda conseguirse con
la medicación, observando su comportamiento y los signos vitales (tensión
arterial, frecuencia del pulso y ritmo respiratorio). En estas circunstancias, una
vez tomada la decisión de no iniciar o de retirar los tratamientos de soporte
vital, se ha llegado a un punto de no retorno a partir del cual sólo se aplicarán
medidas de control de los síntomas que causen malestar y sufrimiento, pero
que en ningún caso se actuará intentando prolongar la supervivencia a cualquier
precio. Ello significa que únicamente se adoptarán medidas de confort
con el fin de que la muerte del recién nacido acontezca de manera plácida.
Por lo tanto, en presencia de una vida sin futuro alguno y con un sufrimiento
probable e importante, se debe considerar buena práctica la analgesia y la
sedación del recién nacido con el fin de suprimir este sufrimiento, aunque,
como consecuencia, se abrevie el proceso de muerte.
Las sociedades científicas implicadas en la atención a recién nacidos deben
elaborar y consensuar pautas de actuación encaminadas a conseguir la sedación
terminal en este caso particular, con el fin de que estas actuaciones sean consideradas
buena práctica profesional, abiertamente aceptada por las personas que
deben decidir en defensa de los intereses del recién nacido, y por la sociedad en
general. Como ya se ha señalado, este tipo de pautas están ya bien establecidas
en adultos y conviene tener en cuenta que, si bien en los recién nacidos no se
pueden cumplir todas las exigencias que se requieren para aplicar la sedación a
un adulto en agonía (en especial, la identificación del síntoma refractario insoportable
y el consentimiento del propio enfermo o de su responsable), tampoco
existe el principal inconveniente en la sedación del adulto: la disminución del
nivel de conciencia que comporta la renuncia a experimentar conscientemente
los últimos momentos de la vida y la propia muerte.
7 Véase: Provoost V y otros “Consultation of parents in actual end-of-life decision-making in
neonates and infants” Eur J Pediatr (2006) 165:859-866. McHaffie H E Lyon A ” “Deciding
on treatment limitation for neonates: the parents’ perspective” Eur J Pediatr (2001) 160:
339-344.
27
DECLARACIÓN
Exposición de motivos
Teniendo en cuenta:
⁌ que la evolución, tanto en medios diagnósticos como terapéuticos, de la
medicina perinatal ha ocasionado un incremento considerable de la supervivencia
de recién nacidos que antes inevitablemente morían
⁌ que, en algunos casos, sólo se consigue prolongar la vida de recién nacidos
durante días o semanas, con enormes sufrimientos del neonato y de su
entorno, y que, en otros, se produce un aumento significativo
de neonatos
que sobreviven con una calidad de vida muy pobre
⁌ que la actitud de obstinación terapéutica lo que hace es prolongar el proceso
de muerte o que el recién nacido sobreviva con graves afectaciones neurológicas
y otros problemas de salud crónicos que comportan una importante
disminución de su calidad de vida
⁌ que las decisiones sobre tratar intensivamente o no hacerlo en un recién
nacido con prematuridad extrema o con enfermedades muy graves deben
centrarse en la defensa de los mejores intereses del recién nacido, y no en
los intereses de los padres o de los profesionales sanitarios
⁌ que la mortalidad por sí misma no es el criterio más adecuado para evaluar
la calidad asistencial y que la supervivencia con secuelas graves puede ser
más indeseable que la muerte
⁌ que, en términos generales, la mortalidad y la morbilidad aumentan cuanto
más corta es la edad gestacional del recién nacido
⁌ que las decisiones de limitación del esfuerzo terapéutico tienen justificación
ética y legal si se dan determinadas circunstancias, incluso cuando se toman
en el caso de recién nacidos
⁌ que los padres del recién nacido tienen la capacidad de tomar este tipos de
decisiones, aunque es preferible que sean consensuadas con los profesionales
sanitarios que le atiendan
28
⁌ que los padres del recién nacido deben ser plenamente informados no
solamente de las expectativas de supervivencia del mismo sino, de manera
especial, del pronóstico sobre las secuelas probables y la calidad de vida que
resultará si se interviene intensivamente
⁌ que la analgesia y la sedación del recién nacido en aquellos casos en los que se
ha tomado una decisión de limitación del esfuerzo terapéutico se considera
buena práctica, porque tiene como finalidad la supresión del sufrimiento
que el neonato podría experimentar si así no se hiciera
⁌ que las sociedades científicas implicadas en la atención a recién nacidos son
las más indicadas para elaborar y consensuar las pautas de actuación a fin
de conseguir la sedación terminal en estos casos
⁌ que es necesario que se lleve a cabo en nuestro país una tarea de prevención
de las causas de la prematuridad y, de manera especial, de la prematuridad
extrema.
Este Grupo de Opinión expone las siguientes
29
RECOMENDACIONES
1. Es preciso que las decisiones de limitación del esfuerzo terapéutico en el caso de
recién nacidos con prematuridad extrema o bien con enfermedades muy graves
se consideren buena práctica médica si se cumplen determinados requisitos.
Entre estos requisitos se debe incluir:
a) la máxima fiabilidad en el diagnóstico y en el pronóstico, y, si es necesario,
la consulta a otros equipos asistenciales (en especial de neonatología);
b) el acuerdo con los padres del recién nacido, los cuales deben recibir información
relevante sobre el caso de manera suficiente, honesta y veraz,
y deben dar su consentimiento explícito y por escrito;
c) una decisión de limitación del esfuerzo terapéutico ha de ir acompañada
de las medidas más apropiadas para el control de síntomas, y para
prevenir y suprimir el dolor y el sufrimiento que el recién nacido podría
experimentar.
2. En el caso de recién nacidos cuya muerte no es inminente, se debe tener en
cuenta las consecuencias que para su calidad de vida actual y futura tendría la
instauración o la continuación de tratamientos intensivos.
Conviene, por lo tanto, que antes de decidir sobre este extremo, tanto el
equipo asistencial como los padres, de común acuerdo y siempre en defensa
de los mejores intereses del recién nacido, tengan en cuenta las repercusiones
que sobre las expectativas de calidad de vida del mismo tendría la instauración
o la continuación de tratamientos médicos.
3. Las sociedades científicas implicadas en la atención a recién nacidos con prematuridad
extrema, o bien con enfermedades muy graves, deben establecer límites
a la instauración de tratamientos mientras no se pueda garantizar de manera
suficiente que, con esta actitud terapéutica, no se causarán o no se agravarán
secuelas muy importantes para el recién nacido.
Las sociedades científicas deben promover que se tenga en cuenta criterios
de prudencia en la manera habitual de actuar, de forma que la búsqueda
30
del conocimiento y el deseo de innovación no vayan en detrimento de las
expectativas realistas acerca de la calidad de vida del recién nacido.
Las sociedades científicas deben elaborar las pautas de analgesia y de sedación
más indicadas con objeto de que, una vez tomada la decisión de
limitación del esfuerzo terapéutico, el recién nacido no experimente dolor
ni sufrimiento alguno.
4. Es preciso que por parte de las autoridades sanitarias, y también de las sociedades
científicas implicadas, se lleve a cabo una tarea de información objetiva y de
amplio alcance sobre los factores de riesgo de la prematuridad y sobre las posibles
consecuencias en la calidad de vida futura del recién nacido.
Con la doble finalidad de, por una parte, prevenir el aumento de la prematuridad
y, por otra, facilitar que tanto los padres como los profesionales que,
en interés del recién nacido, tomen una decisión de limitación del esfuerzo
terapéutico, tengan el necesario apoyo social y emocional de la comunidad
de la que forman parte.
31
GLOSARIO
⁌ Edad gestacional: tiempo transcurrido desde el primer día de la última regla
normal. En general se expresa en semanas completas.
⁌ Limitación del esfuerzo terapéutico (LET): decisión de no iniciar, o bien
de retirar si ya se hubiera iniciado, cualquier tipo de tratamiento –inclusive
los tratamientos de soporte vital– que tenga por finalidad prolongar la vida,
manteniendo, no obstante, las actuaciones y los tratamientos necesarios para
garantizar el máximo confort y bienestar del enfermo.
⁌ Morbididad: estado de enfermedad.
⁌ Obstinación terapéutica: la instauración o la continuación de actuaciones
médicas cuyo único resultado es intentar prolongar la vida del enfermo
próximo a la muerte de manera irreversible.
⁌ Prematuridad: se considera prematuro el neonato nacido con edad gestacional
inferior a las 37 semanas completas de gestación, independientemente de
cuál sea su peso al nacer.
⁌ Prematuridad extrema: se considera prematuro extremo el neonato nacido con
edad gestacional igual o inferior a 28 semanas completas de gestación.
⁌ Viabilidad (límite de): edad gestacional inferior a la cual un neonato se
considera no viable, es decir, con nulas posibilidades de supervivencia

http://www.pcb.ub.es/bioeticaidret/archivos/documentos/Doc_Neonatologia.pdf