Guadalajara.- Aunque es el padre quien define el sexo del futuro bebé ya sea hombre o mujer, es imposible que la ciencia determine la estatura, color y peso del producto, afirmó hoy el especialista del IMSS Jalisco, Luis Figuera Villanueva.
El investigador de la División de Genética Humana del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS en Jalisco, afirmó que dichas características son ‘rasgos multifactoriales poligénicos y es cuestión de probabilidadesí.
Consideró imposible influir con métodos externos para determinar el sexo del bebé pese a una serie de mitos al respecto, como exponer a la embarazada a rituales bajo la luna o propiciar la reproducción en determinados momentos del ciclo menstrual u ovulatorio.
Sin embargo, dio a conocer que de acuerdo con las estadísticas a nivel mundial, nacen más hombres que mujeres pero al final mueren más varones que féminas a lo largo de la vida.
‘El feto o producto es resultado de una combinación de 46 cromosomas aportados por mitad por la madre y el padre, pero cuando existen pérdidas en el material genético proveniente de uno de los dos pueden presentarse malformaciones o alteracionesí, dijo.
Citó como ejemplo, que la falta de genes proveniente del padre pueden propiciar la aparición de síndromes como el Prader Willi, en donde el niño presenta obesidad, genitales pequeños, manos finas y retraso mental. Puede registrarse en 1 de cada 25 mil niños.
Cuando existe una pérdida en el material genético de la madre puede dar lugar al síndrome de Angelman, en donde el niño es extremadamente delgado, tiene movimientos incordinados, y un severo retraso mental. Está presente en uno de cada 12 mil nacidos.
El investigador del CIBO señaló que la combinación genética de un ser humano es única e irrepetible, lo que explica que existan familias en donde los hermanos tienen un gran parecido físico pero no son idénticos, porque cada uno recibe material genético diferente aún cuando tengan los mismos padres.
Milenio.com