FE
Actualizado 21-05-2009 22:16 CET
Gijón.- El VI Congreso Mundial de Bioética, que ha reunido en Gijón a 300 expertos en la materia, ha concluido hoy con la aprobación de una declaración en la que reclaman que se priorice la producción de alimentos frente a cultivos destinados a biocombustibles y que se condone la deuda de los países pobres.
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(EFE)
El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, conversa con el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, durante la clausura del VI Congreso Mundial de Bioética que ha debatido esta semana en Gijón aspectos relacionados con el hambre, la pobreza, la biotecnología y el consentimiento informado.
La declaración incide en que todas las personas tienen derecho a disponer de los recursos suficientes para alimentarse adecuadamente, así como de agua limpia y potable, una vivienda digna y una asistencia sanitaria suficiente.
Condena que los países ricos se hayan aprovechado de los recursos de los países pobres, y por ello reclama que los países ricos aporten el 0,7 por ciento del producto interior bruto para ayuda al desarrollo con el fin de que estos países puedan salir de su situación de pobreza.
Asismismo, pide la "cancelación de deuda de los países pobres, ya que los países ricos han sido los grandes beneficiados de los recursos extraídos de los países pobres".
La declaración insiste en que los recursos naturales que tiene la Tierra deben ser repartidos "equitativamente" entre todos los países y exige la creación de infraestructuras, la innovación en maquinaria agrícola y la concesión de microcréditos en los países pobres, para fomentar la ganadería, la agricultura o cualquier otra actividad que permita obtener los recursos suficientes para llevar una vida digna.
