Victoria Camps, con Antonio Martín Pallín y Jordi Camí, ayer, en Gijón. cristina bárcena
Gijón, C. JIMÉNEZ
El Comité de Bioética de España se posicionó ayer a favor de un cambio hacia una nueva ley de salud sexual y reproductiva que incluya la despenalización del aborto, con una regulación de plazos y de la objeción de conciencia ante este asunto. El órgano consultivo, de carácter colegiado e independiente cuyo origen está en la ley de Investigación Biomédica, prepara un documento en el que tratarán de justificar la importancia y la necesidad de modificar la legislación vigente sobre la interrupción voluntaria del embarazo, «porque creemos que una ley de plazos es más correcta que la que está en vigor», señaló la presidenta del comité, Victoria Camps.
La catedrática de Ética puntualizó que ya habían comenzado a trabajar en el tema del aborto por iniciativa propia antes de la presentación del anteproyecto de ley del Gobierno para explicar al ciudadano las razones del cambio legislativo. Como ejemplo citó que la actual despenalización del aborto no contempla plazos. «Es un coladero, que es lo que se intenta corregir», apuntó. El documento, que responde a la necesidad de «un debate social» sobre esta controvertida cuestión, estará concluido antes de verano, según explicó Camps tras la reunión celebrada ayer en Gijón.
El comité también apuesta por regular la objeción de conciencia en la interrupción voluntaria del embarazo. «Si es una prestación legítima, los centros públicos deben poder ofrecerla», subrayó Camps. La presidenta del Comité Nacional de Bioética explicó que esta regulación debe ser extensiva a otros asuntos sanitarios como la eutanasia o la huelga de hambre, «porque la atención sanitaria repercute en terceras personas y debería contemplar una regulación especial», agregó Camps. En este punto existe un acuerdo unánime de los doce miembros del comité, entre los que se encuentra el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), Marcelo Palacios, quien considera que ante cualquier conflicto de carácter ético debe primar la libertad de las personas y los derechos humanos.
No quiso entrar, en cambio, ninguno de los miembros del comité en la posible utilización partidista de este asunto en la campaña de las elecciones europeas ni sobre las voces críticas en torno al cambio legislativo. «Es inevitable que se politice el debate», sostiene Victoria Camps; de ahí la decisión del comité para analizar a fondo este tema y contribuir con su aportación documental a dar a conocer a la sociedad lo que no está en el debate.
La presidenta explicó que el documento sobre el aborto incluirá los votos particulares de los miembros, «porque somos un comité plural y no todos pensamos lo mismo». A la vista de la trascendencia del tema, el órgano colegiado considera que debe pronunciarse en el debate con propuestas concretas al respecto.
El anteproyecto de la reforma de la ley del aborto se realizó en una subcomisión parlamentaria, previa petición de un informe a un comité de expertos del Ministerio de Igualdad. Camps precisó que no habían sido consultados al respecto aunque consideran que pueden realizar recomendaciones al respecto. Éste será uno de los ocho temas que abordará el Comité de Bioética en los próximos meses.
Martes 02 de junio de 2009
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