viernes, 26 de junio de 2009

Los nuevos tratamientos y la genética le cambian la cara al cáncer de mama


De izda a dcha, Hernán Cortés, G. Robb y E. Pérez en la rueda de prensa (Foto: Sivermagen



MARÍA VALERIO
MADRID.- Cirugía, prevención, quimioterapia, reconstrucción de la mama... Los expertos reunidos en la 'VIII Madrid Breast Cancer Conference' no han dejado pasar por alto ninguno de los aspectos que rodean el antes, durante y después de esta enfermedad, cuyo perfil ha cambiado radicalmente en los últimos años gracias a los avances en todos estos campos.

En el terreno de la prevención, la doctora Monica Morrow, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (MSKCC), ha mostrado sus cautelas por el uso de fármacos capaces de prevenir la enfermedad en mujeres de alto riesgo. "Son medicamentos que no están exentos de riesgo, pero no tenemos aún el agente perfecto".

De hecho, ha alertado de que no está claro, de momento, que se puedan emplear los perfiles genéticos como ayuda en la prevención, debido precisamente a que no existen fármacos eficaces que puedan usarse si dichos perfiles indican un alto riesgo de sufrir cáncer de mama. Incluso con cambios en los hábitos de vida (reducción de peso, nada de alcohol y tabaco...) "esa prevención ideal es difícil de alcanzar".

Sobre los tratamientos, Clifford Hudis, máximo responsable de los tumores de mama en el mismo MSKCC, ha señalado que la hegemonía de la quimioterapia y los tratamientos hormonales, como únicas terapias posibles, ha empezado a cambiar en los últimos años, gracias a las pequeñas moléculas dirigidas y los llamados agentes biológicos.

Nuevos tratamientos personalizados
Sin que se pueda renunciar a la quimioterapia en todos los casos, Hudis sí ha asegurado que ya hay mujeres con algún subtipo de cáncer de mama que pueden ahorrarse este tóxico tratamiento; aunque en el futuro a largo plazo, augura, "es posible que pueda desaparecer en algunos escenarios gracias al conocimiento de la biología del cáncer que tenemos". Mientras ese momento llega, su colega Edith Perez, de la Clínica Mayo, ha recordado que esta vieja conocida de los oncólogos "salva la vida a muchas mujeres".

El encargado de hablar de los avances que también se están produciendo en el terreno de la reconstrucción mamaria ha sido el doctor Geoffrey Robb, pionero en el uso de tejido de la propia paciente en el MD Anderson de Houston, Texas.

Robb ha señalado que la microcirugía permite obtener piel y tejido graso del abdomen para utilizarlo en la reconstrucción de la mama, con lo que se consigue una sensación de mayor naturalidad y simetría que con los implantes artificiales, y sin riesgo de rechazo.

Este cirujano ha recordado que muchas mujeres son candidatas a que les hagan la reconstrucción inmediata, en el mismo acto quirúrgico en el que son operadas para extirpar la mama; aunque como ha reconocido el doctor Hernán Cortés Funes, oncólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid y organizador del evento, esto es algo que les deben ofrecer sus cirujanos. "Y muchas veces por la propia organización hospitalaria esto no es posible".

En otros casos, hay que retrasar la reconstrucción después de la mastectomía porque la mujer debe recibir primero radioterapia. Pero incluso en estos casos, ha subrayado Robb, se puede obtener un buen resultado estético si se conserva la piel de la mama.

Como ha subrayado Morrow, hay pocas indicaciones en las que la mastectomía sea médicamente indispensable. "En el caso de mujeres con múltiples focos de cáncer en una mama, o que no pueden recibir radioterapia porque ya fueron radiadas en el futuro, o quienes tienen calcificaciones diseminadas", ha explicado. A pesar de eso, ha reconocido que en EEUU existe una tendencia creciente a que sean las propias pacientes las que reclamen una mastectomía radical, "porque piensan que la cirugía es un tratamiento más curativo, cuando podrían tener una cirugía más conservadora seguida de radioterapia con los mismos resultados"

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/06/24/oncologia/1245853043.html