Investigadores de la Universidad de Newcastle en Reino Unido han descubierto una diferencia genética común que influye en la posibilidad de desarrollar una lesión de hígado rara pero grave como efecto secundario de un antibiótico llamado flucoxacilina. Los resultados del estudio se publican en la edición digital de la revista 'Nature Genetics'.
La flucoxacilina es muy utilizada en Europa y Australia para tratar las infecciones bacterianas de 'staphylococcus'. Los investigadores, dirigidos por Ana Daly, descubrieron que los individuos que portan la variante genética de riesgo eran entre 80 y 100 veces más propensos que los no portadores a sufrir la lesión de hígado en respuesta a este antibiótico.
La variante genética de riesgo es relativamente común en el Norte de Europa pero menos prevalente en África y Asia. A pesar de que los portadores se encuentran bajo un riesgo bastante mayor que los no portadores, sólo una pequeña proporción de ellos desarrollará finalmente los problemas de hígado en respuesta a la flucloxacilina.
Por ello, los investigadores creen que será necesario realizar más pruebas para determinar si sería útil desarrollar una prueba genética para decidir sobre los mejores tratamientos a seguir.