viernes, 10 de julio de 2009

Identifican nuevas claves genéticas del cancer de piel.

Nuevo tanto a favor de la ciencia para descifrar las claves genéticas del cáncer de piel. Un proyecto de investigación internacional, coordinado por la Universidad de Leeds (Inglaterra) y en el que ha participado el Hospital Clínic de Barcelona,ha identificado una tercera zona del genoma relacionada directamente con el riesgo de padecer melanoma, una de las variantes más agresivas de cáncer de piel, responsable del 75% de las muertes por esta enfermedad.
Los últimos resultados del proyecto «GenoMEL», publicados ayer en la revista «Nature Genetics», suponen un «importante paso hacia adelante en el estudio genético de la enfermedad y proporcionan importantes pistas para avanzar» sobre esta patología, indicaron a ABC fuentes próximas a la investigación, que ha sido financiada por la Comisión Europea (CE). El riesgo de padecer melanoma, una enfermedad que afecta anualmente a unas 160.000 personas, se ha relacionado históricamente con la exposición al sol, aunque cada vez hay más bases científicas que apuntan hacia un factor genético de la enfermedad.
Otras vías de investigación
Hasta ahora se habían localizado dos zonas del genoma humano con variaciones que representaban un riesgo para desarrollar la enfermedad, ubicadas en los genes «Tyr» y «MCR1», que tienen que ver con la pigmentación de la piel y la sensibilidad al sol, por lo que este nuevo hallazgo abre nuevas vías de investigación.
El estudio publicado ayer, en el que han colaborado los doctores Susana Puig y Josep Malvehy del Clínic como única aportación española, ha buscado los polimorfismos de nucleótido simple (PNS) -variaciones en la secuencia de nucleotidos que componen el ADN y pueden estar asociados a enfermedades genéticas- en una amplia muestra de población con melanoma y probable susceptibilidad genética. El trabajo, que supuso el estudio genético de 1.650 pacientes y 4.336 controles tanto en Europa como en Australia, ha logrado identificar tres lugares del melanoma con variaciones que representan un riesgo de sufrir la enfermedad. Dos de ellos forman parte de los dos genes ya identificados, mientras que el tercero se ha localizado en el cromosoma 9. La identificación de estos factores de riesgo, compartidos entre la población de Europa y Australia, supone un avance notable en la investigación biomédica de la enfermedad.

http://www.abc.es/20090706/