La Archidiócesis de Montevideo considera un "grave atentado a la dignidad humana" el proyecto de ley del Gobierno uruguayo que permite la investigación científica con células madre embrionarias, dijo hoy a Efe su portavoz, Miguel Ángel Pastorino.
La norma necesita la aprobación de las dos cámaras, que en otros temas sensibles, como la ley del aborto, no encontraron el respaldo del presidente del país, Tabaré Vázquez, médico de profesión, quien la vetó. EFE/Archivo
Pastorino señaló que "la Iglesia no está en contra del uso de células madre para la investigación, pues se ha demostrado que puede tener muchos beneficios para la salud, pero sí se opone a la utilización de embriones (humanos) con ese fin".
"Al estar ante un embrión estamos ante una vida humana", aseveró el portavoz, quien recalcó que es "en ese punto" donde radica "la discusión" generada por el proyecto de ley.
El texto fue elaborado el pasado año por el Instituto Nacional de Donación y Trasplantes de Uruguay (INDT) y modificado en los últimos meses por los senadores del gobernante Frente Amplio (coalición de izquierda), junto a autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Tras ser votada por unanimidad en el Senado la pasada semana, el Gobierno pretende que la propuesta sea sancionada en los próximos dos meses por la Cámara de diputados, en la que el Frente Amplio también goza de mayoría.
La norma necesita la aprobación de las dos cámaras, que en otros temas sensibles, como la ley del aborto, no encontraron el respaldo del presidente del país, Tabaré Vázquez, médico de profesión, quien la vetó.
La Archidiócesis de Montevideo mostró su rechazo al proyecto de ley de células madre en un comunicado elaborado por el Instituto de Bioética Juan Pablo II y difundido hoy.
En el informe el Instituto señala que "no cabe duda de que el embrión humano es un individuo de la especie humana, un ser humano".
Al permitir la investigación con células madres embrionarias, la propuesta "viola el primero de los derechos humanos: el derecho a la vida" e incurre en una "gravísima falta ética", señala el comunicado.
En su exposición, el texto se basa en la Instrucción "Dignitas personae" sobre cuestiones de bioética, emitida por la Congregación para la Doctrina de la Fe el pasado año, con la aprobación expresa del Papa Benedicto XVI.
"El fin no justifica los medios", advierte en su informe el Instituto, que confía en que "una atenta reflexión sobre estas consideraciones éticas impulsará a los señores legisladores a rectificar el proyecto de ley durante su próximo tratamiento en la Cámara de Representantes".
El director del Instituto, Gustavo Ordoqui, dijo a Efe que "no se pretende realizar un ataque contra el uso de células madre, que bien obtenidas y de buen origen son particularmente útiles".
Sin embargo, "un proyecto de ley que permite la destrucción de vida humana, aunque sea para fines científicos, no puede ser apoyado por la Iglesia", aseveró.
Según Ordoqui, esa es "la postura de la Santa Sede", pero también "de toda aquella persona que vele por la vida humana".