Un equipo de investigadores dedicado a las «rickettsiosis» -enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas y provocadas por bacterias del género Rickettsia- ha descubierto la genética de una nueva bacteria de este género, que la certifica como patógeno humano asociado a la enfermedad Debonel.
El director del equipo, José Antonio Oteo, explicó que las rickettsias son bacterias que actúan con parásitos intracelulares, entre los que se incluyen aquellos responsables del tifus, la fiebre botonosa y el Debonel.
El Debonel, añade, «produce un cuadro bastante molesto y febril, caracterizado por el desarrollo de una úlcera con una serie de ganglios en la zona donde pica la garrapata, habitualmente la cabeza».
Las investigaciones desarrolladas en la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro-Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), de la que Oteo es el responsable, han permitido describir y recientemente hallar los genes de la nueva bacteria «Candidatus Rickettsia Rioja».
Se ha descubierto que esta nueva bacteria es un patógeno humano, asociada a muchos de los cuadros de Debonel, explica Oteo, quien añade que esta bacteria se ha registrado en la base de secuencias genéticas GenBank, del Instituto de Salud Nacional de EE.UU.
El objetivo de poder cultivar esta bacteria, explica, es conocer si presenta alguna característica especial y establecer técnicas de biodiagnóstico diferentes.