La procedencia de las enfermedades tropicales endémicas no es debida a la llegada de inmigrantes, sino a turistas y cooperantes que no son inmunes a ellas. Ésta es la conclusión de José López Guzmán, experto en Bioética de la Universidad de Navarra, durante la clausura del curso sobre Sanidad Exterior realizado por el Colegio de Farmacéuticos de Huelva. "Hay que deshacer algunos tópicos: no parece ser cierto que los inmigrantes supongan un riesgo para la salud, ya que muchos de los que vienen son jóvenes y con buen estado de salud", dijo el farmacéutico, según recoge el diario sanitario digital Jano.
López Guzmán coincide con la opinión de todos los especialistas que se acercan a los problemas sanitarios de los inmigrantes en España. Sólo algunos problemas no graves para el resto de la población (Chagas, algunas enfermedades dermatológicas) son importadas por los extranjeros. Como insiste Rogelio López-Vélez, de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ellos son más bien víctimas de las enfermedades de aquí. Generalmente tienen vidas más duras, en lo físico y lo emocional, lo que les hace más vulnerables al sida, problemas nutricionales y también psiquiátricos.
En cuanto a los retos que se plantean la atención farmacéutica con la llegada de inmigrantes, López Guzmán indicó que estos están vinculados principalmente a los medicamentos y productos sanitarios demandados, además de las diferencias lingüísticas y culturales. En este sentido es necesario que exista un "auténtico diálogo" entre inmigrantes y farmacéuticos, a quienes primero acuden cuando tienen un problema de salud por menor accesibilidad al médico de Atención Primaria.
Esta necesidad de un nuevo enfoque no es nueva ni exclusiva de los farmacéuticos. Recientemente, por ejemplo, un grupo de dermatólogos europeos y africanos publicó un libro para que los especialistas españoles pudieran tratar a la población negra. En una especialidad donde la apreciación visual de las lesiones es parte importante del primer diagnóstico, los distintos colores de piel pueden conducir a error
EMILIO DE BENITO - Madrid - 05/02/2009 ,elpais.com