Disposiciones legales sobre su uso y su situación en distintos países
1. El Parlamento australiano aprobó el pasado 11-XII-202, una ley que autoriza la investigación con células madre procedentes de embriones humanos. Asimismo ha autorizado la utilización de los 70.000 embriones humanos congelados procedentes de fecundación in vitro, para su utilización experimental. Unos días antes el Senado belga aprobó una proposición de ley similar. Si el texto de esta proposición de ley se aprueba, Bélgica será el segundo país de la Unión Europea (el primero es el Reino Unido) que autorice la investigación con embriones (DM, 12-XII-2002).
2. Dentro de la Unión Europea, sólo el Reino Unido y Suecia han dado cobertura legal a la investigación con células madre embrionarias, incluida la técnica de clonación terapéutica. El Senado de Bélgica también se mostró partidario de permitir este tipo de investigaciones, aunque está todavía pendiente de una aprobación definitiva. Por su parte, el Consejo de Ministros de Competitividad de la Unión Europea, aprobó hace unos meses una moratoria de un año para decidir si financia este tipo de investigaciones o no. El motivo de adoptar este aplazamiento es la diversidad de posturas que existe entre los países comunitarios en estos asuntos, además de que legalmente sólo son competentes los propios países para regularlos. Por este motivo y durante un año, la Comisión Europea ha decidido crear un comité de expertos que estudie si es posible patentar las células madre troncales.
3. El gobierno alemán ha aprobado por primera vez la posibilidad de importar células madre de embriones humanos con fines de investigación. Las células serán importadas de Israel y utilizadas por un equipo investigador de la Universidad de Bonn. Otras tres propuestas en el mismo sentido están siendo ahora sometidas a estudio (ABC News, 23-XII-2002).
4. El doctor Oliver Brüste, es el primer investigador alemán que obtiene permiso, tras más de 2 años de proceso legal, para trabajar en investigación con células embrionarias humanas importadas de otro país. La ley alemana establece que el proyecto sea científicamente muy relevante; que no pueda realizarse por otros medios, como pueden ser las células madre adultas o células madre animales; que solamente se importen líneas celulares anteriores a enero de 2002 y que los embriones sean siempre sobrantes de fecundación in vitro. Estas condiciones deberán ser supervisadas por el “Instituto Robert Koch” de Berlín (Science 299, 31, 2003).
5. En relación con la situación legal sobre el uso de células madre embrionarias excedentes de fecundación in vitro en los distintos países de la Unión Europea, se dan cuatro circunstancias distintas: a) Reino Unido, Suecia, Finlandia, Holanda y Grecia permiten la utilización de embriones excedentes de fecundación in vitro, en ciertos casos regulados por ley; b) España, Francia, Irlanda, Dinamarca y Austria, la prohíben; c) Alemania sólo permite la utilización de células madre embrionarias importadas, y en determinadas circunstancias; d) Italia, Portugal y Bélgica, no tienen legislación específica al respecto, siendo el uso en principio prohibido.
6. El senador norteamericano Arlen Specter ha elevado una propuesta al presidente Bush para que permita dedicar más fondos federales para generar líneas de células embrionarias humanas. Hasta este momento, el gobierno norteamericano solamente ha financiado unas 70 líneas celulares de células embrionarias creadas antes de agosto de 2002 (New York Time, 23-IV-2003).
7. La Ley 7/2003, de 20 de octubre, por la que se regula en Andalucía la investigación con preembriones humanos no viables para la fecundación in vitro, entró el sábado en vigor, tras publicarse el día anterior en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Las novedades de esta norma son que permite investigar con embriones de menos de 14 días y que se crea un Comité de Investigación con Preembriones dependiente de la Consejería de Sanidad (DM, 3-XI-2003).
8. Si una ley presentada en el Congreso norteamericano por una representante demócrata, Diana De Gette, prospera, cosa que puede ser posible al ser apoyada también por algunos senadores conservadores, es posible que el gobierno del presidente Bush, se viera obligado a financiar con fondos públicos investigaciones con células madre embrionarias, cosa que hasta ahora estaba prohibida. El presidente Bush rechazó expresamente en agosto de 2001 el uso de fondos públicos para financiar este tipo de investigaciones (ABC, 25-VI-2004).
9. El futuro Centro de Investigación en Medicina Regenerativa de Barcelona, que abrirá sus puertas a finales de este mes o principios de noviembre, empezará a investigar con células madre embrionarias "antes de acabar el año", según ha anunciado la consejera de Salud catalana, Marina Geli. La creación del centro, que dirigirá Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk, de California, se formalizó en junio, con un convenio suscrito por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pascual Maragall. El centro, que se ubicará en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, aún en construcción, funcionará provisionalmente " en unos locales cedidos por el Hospital del Mar" (DM, 27-X-2004).
10. El último Consejo de Ministros de Ciencia, de la CE fracasó en su intento de vetar la financiación comunitaria a la investigación con células madre embrionarias. Pero la batalla no ha terminado: Alemania, Italia, Polonia, Austria, Malta y Eslovaquia, conforman una minoría de bloqueo suficiente para vetar este tipo de investigaciones en el próximo Programa Marco de Investigación, que regirá para el período 2007-20013.
Quince de los veinticinco miembros, entre ellos España, aprueban estas prácticas, y otros cuatro mantienen una posición neutral. De los 33 países que han legalizado la investigación con embriones, 13 pertenecen a la Unión Europea: España, Francia, el Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos, la República Checa, Dinamarca, Grecia, Hungría, Eslovenia, Suecia, Letonia y Estonia. Pero otros gobiernos se oponen firmemente a este tipo de investigaciones, que implican la destrucción de embriones humanos y que, hasta la fecha, han resultado totalmente ineficaces para curar enfermedades, ya que las células embrionarias se reproducen con gran velocidad y dan como resultado la aparición de tumores cancerígenos (Análisis Digital, 1-IV-2006).