viernes, 3 de abril de 2009

¿censo étnico?

El catedrático de Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos Octavio Uña : "Me parece peligroso", resume. "Las cuestiones étnicas, la necesidad de identificar al otro, al diferente y al que se ve como un problema, siempre surge en tiempos de recesión económica. Siempre se justificarán estas decisiones, pero el mensaje que se lanza no me parece bueno", afirma.

En el punto de vista contrario se sitúa Fermín Bouza, catedrático de Sociología de la Opinión Pública en la Universidad Complutense de Madrid. "Las encuestas y las estadísticas no son más que una herramienta y, como tal, son neutras y pueden tener un uso beneficioso. Los políticos y los sociólogos tenemos que saber dónde están las desigualdades, y las encuestas son quizá la mejor herramienta para averiguarlo", opina.

Dvora Yanow, una de las mayores expertas estadounidenses sobre la compleja relación entre la categorización étnica y la lucha contra la discriminación desde las políticas públicas. Actualmente es investigadora en la Universidad de Vrije, en Ámsterdam. Comparte la idea de que es necesario elaborar estadísticas étnicas: "No hay otra forma de descubrir la discriminación que dividir la sociedad en partes y observar con atención si las más vulnerables tienen peores indicadores laborales, educativos y económicos que la media de la población". Pero también alerta del peligro de que, al hacerlo, se consiga un resultado opuesto al deseado, uno de los argumentos más utilizados en Francia por los críticos con la propuesta de Sarkozy. "El lenguaje que utilizamos influye decisivamente en la forma que percibimos el mundo. Y en una sociedad plural pero sin grandes divisiones internas, si empezamos a utilizar repetidamente categorías relacionadas con la raza y la etnia, al final se corre el riesgo de agrandar y cristalizar esas divisiones. El problema es que al final acabemos hablando sólo de una sociedad de negros, blancos y árabes donde antes había una sociedad plural".