Bilbao - 04/06/2009
Más de la mitad de los mayores de 65 años necesitarán cuidados paliativos al final de sus días. Así lo revela el informe de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) presentado hoy en Bilbao. Más del 80% de las muertes que se producen cada año en España se dan en personas mayores de 64 años, y casi un tercio se debe a patologías cardiocirculatorias.
El cuidado de los pacientes con fragilidad severa representa un reto para los sistemas de salud dado que pueden vivir meses o años en continuo estado de "mala" salud. Por ello, los profesionales que atienden a personas ancianas en situación de final de la vida precisan de conocimientos y habilidades tanto del ámbito de la geriatría como de los cuidados paliativos.
La SEGG ha afirmado que la coordinación entre los servicios sanitarios y sociales es "imprescindible" para un correcto cuidado de los pacientes geriátricos y señaló que la atención centrada en una sola enfermedad comporta una "falta de visión" global de la situación y una atención "inadecuada" a las necesidades "reales" del paciente.
Resulta "fundamental", han dicho, una valoración geriátrica integral que permita tratar a los pacientes en función de sus necesidades y no de su pronóstico. La colaboración entre profesionales, sociedades y administraciones, según los expertos en geriatría, permitirá garantizar una asistencia "de calidad" y un uso "eficiente" de los recursos disponibles a través de servicios de salud integrados.
La población geriátrica se caracteriza por tener múltiples enfermedades crónicas y degenerativas (demencia) que les confieren un curso clínico "muy variable", con "importante" incertidumbre en el pronóstico, lo que conlleva dificultades en el diagnóstico de nuevos problemas e interacciones entre los diferentes tratamientos, y complica la provisión de los cuidados al requerirse la participación simultánea de varios equipos asistenciales.
Actualmente no todos los pacientes geriátricos con enfermedades avanzadas y progresivas reciben el "tratamiento adecuado". En este aspecto los profesionales que atienden a personas ancianas en situación de final de la vida "precisan de conocimientos y habilidades tanto del ámbito de la geriatría como de los cuidados paliativos", advierten los expertos.
La atención a la familia es otro de los aspectos nucleares de los cuidados paliativos puesto que, por un lado, ejerce una parte "importante" de los cuidados al paciente e intervienen en muchas ocasiones en la toma de decisiones y, por otro, necesitan apoyo ante lo que supone cuidar a una persona que está al final de su vida.
El grupo de expertos de SEGG también ha hecho hincapié en la necesidad de la planificación avanzada de la atención frente a tratamientos rutinarios poco eficaces. Asimismo insisten en la importancia de una atención centrada en el paciente, con sus preferencias y necesidades.
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