Optimiza tus niveles de vitamina D. ¿Cómo logramos esto? Simplemente exponiéndote al sol directamente (no olvidar el bloqueador, por supuesto) o ingiriendo un suplemento de vitamina D
Omega-3. Ya hemos oído hablar mucho sobre los beneficios de la ingesta de grasa Omega-3. Por ejemplo que reduce el riesgo de problemas de corazón, protege del cáncer, aumenta la inteligencia y ayuda contra las depresiones. Si comemos una dieta equilibrada, como la mediterránea, con pescado dos veces a la semana, nueces y leche ecológica, estaremos ingiriendo suficiente Omega-3
Antioxidantes. Desde hace más o menos diez años, todo gira en torno a los antioxidantes. Alimentos que contienen antioxidantes como las moras, los arándanos, las frambuesas y las cerezas, se les atribuye propiedades que afectan positivamente la longevidad. Son sustancias que nos protegen frente a los “radicales libres”, y la degeneración de las células provocadas por los mismos, y que son causantes de los procesos de envejecimiento.
Ejercicio. Ya lo habíamos comentado anteriormente, el ejercicio nos ayuda a combatir el estrés y sentirnos más equilibrados. Lo importante aquí es la regularidad, no la intensidad del deporte. Así que lo mejor es incluir el ejercicio en tu vida diaria, cogiendo la bici o ir andando al trabajo, en lugar de coger el coche o el metro, por ejemplo.
Evita los químicos y las toxinas. Esto significa, evidentemente, que no fumes cigarrillos, no te expongas a sustancias químicas en tu hogar, por ejemplo procedentes de productos de limpieza, cosméticos, pesticidas en los alimentos, insecticidas y muchos más. Así que ya sabes, el relajarte, comer bien y moverte son elementos fundamentales para tu salud y la longevidad. ¿Y qué mejor que relajarte y disfrutar de la buena comida en la capital portuguesa? Alquila apartamentos en Lisboa y disfruta del delicioso pescado, el sol y la buena vida.
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