El pensamiento es un evento energético que transcurre en una realidad intangible, pero rápidamente se transforma en emoción ( del griego: emotion= movimiento). ¿Movimiento de que, entonces?: de neuroquímica y hormonas.
Es ahí, donde nuestro cuerpo energético, que es el espíritu, colapsa en biología, dentro del organismo, que es nuestro cuerpo material.
Las conductas con R: rencor, rechazo, resistencia, son generadoras de coRtisol, una potente hormona del stress, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales, aumentando el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro vasculares.
Las conductas con S: serenidad, sociabilidad, sedación son motorizadoras de Serotonina, una hormona generadora de tranquilidad, que mejora la calidad de la salud, aleja la enfermedad y retarda la velocidad del envejecimiento celular.
Cuando las ideas, pasando de la razón a la emoción, se convierten en ideales, es bueno que lo hagan por la vía serotoninérgica, pues, a iguales resultados, preserva la vida humana. Hoy como siempre, por cada una que se pierde, debemos lamentar y reflexionar.
Dr. Juan Hitzig
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