Es una cuestión absolutamente cierta que, si no existiese el tabaco, se reducirían en más de un tercio los cánceres que sufre la población adulta. Por lo tanto, la premisa inicial es no fumar pero, aquellos que lo hacen, deben dejarlo inmediatamente (cada día que no se fuma se gana vida).
Pero, ¿qué ocurre con aquellos exfumadores en cuanto a riesgo de desarrollar cáncer de pulmón? La normalización del riesgo es lenta y algunos estudios indican que hacen falta al menos 10 años para equiparar el riesgo con los no fumadores, siempre y cuando no se haya fumado más de 30 cigarrillo al día.
Según algunos expertos, la reducción puede llegar a ser hasta del 20% entre el primer y cuarto año. Transcurridos 10 ó más años, esta reducción puede llegar hasta el 65%.
Por otro lado, los fumadores que dejan el tabaco antes de cumplir los 50 años tienen la mitad de riesgo de morir en los 15 años siguientes que las personas que continúan fumando.
Por otro lado, los fumadores que dejan el tabaco antes de cumplir los 50 años tienen la mitad de riesgo de morir en los 15 años siguientes que las personas que continúan fumando.
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