miércoles, 24 de abril de 2013

Las personas que divagan en exceso muestran telómeros más cortos.



Elissa Epel, de la Universidad de California en San Francisco, platea la hipótesis de que perder la noción del presente, el interés por la actualidad, por las tareas cotidianas, y dejar que las neuronas naveguen a su antojo por recuerdos aleatorios o ensoñaciones estériles, podría ser una señal de envejecimiento.

En el estudio publicado en la revista “Clinical Psychological Science”, Epel y su equipo midieron los telómeros (biomarcador de senectud celular) en 239 mujeres sanas de 50 a 65 años. Las que informaron que dedicaban más tiempo a divagar tenían los telómeros más cortos, al contrario que las que estaban más centradas en sus actividades corrientes, incluso después de ajustar los estresores psicológicos y fisiológicos.

"Nuestro estado de atención resulta ser una ventana fascinante hacia nuestro bienestar. Puede afectar a nuestro estado emocional y también darle forma", dice Elissa Epel. Tener los pies en el suelo es señal de vitalidad; el que empieza a levitar con la mente está huyendo de la realidad y acercándose a otros mundos. 

Acceso al texto completo en 


http://cpx.sagepub.com/content/early/2012/11/06/2167702612460234.full


http://www.psiquiatria.com/