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La edición de diciembre de la revista Cell Metabolism incluye
un artículo en el que se presentan los resultados de una investigación con la
que se ha logrado retrasar el envejecimiento prematuro. De momento, los
profesores de la Universidad de Hong Kong que han llevado a cabo este
descubrimiento lo han aplicado en ratones. Sin embargo, se muestran
esperanzados frente a su adaptación para las personas.
Los responsables de esta novedad, que empezó a gestarse en 2005, recuerdan
que una mutación en la proteína que recubre el núcleo de las células humanas
interrumpe su reparación, lo cual acelera el envejecimiento. A partir de este
punto, los científicos chinos, liderados por Zhongjun Zhou, intentan revertir el proceso,
llamado igualmente progeria y que afecta a uno de cada cuatro millones de
bebés.
En las pruebas también se recurrió al resveratrol, compuesto que se
encuentra en la piel de frutas como las uvas rojas. Considerada una sustancia
que propicia que los ancianos permanezcan saludables, los ratones que la
tomaron evolucionaron mejor que los que no lo hicieron: según los autores,
vivieron un 30% más. Zhou añadió que esta circunstancia no significa que beber
vino tenga efectos similares, puesto que los daños que produce el alcohol
superan los beneficios derivados del resveratrol.
A pesar de que las facultades mentales de los niños con este síndrome no
experimentan ninguna alteración, su crecimiento se corta, su piel se arruga y
su cabello se cae. Como les sucede a los mayores, sus articulaciones se vuelven
rígidas y desarrollan una gran tendencia a padecer problemas cardíacos o
cerebrovasculares. Los estragos que causa la enfermedad son visibles antes de
que los perjudicados cumplan 12 meses. Y raramente llegan a los 20 años.
Un equipo de doctores de Pittsburg ha publicado en Nature Communications
este mismo año otra hipotética solución para la progeria –denominada síndrome
de Hutchinson-Gilford en su forma más aguda– que se basa en inyecciones de
células madre. Algunos de los avances en este campo se aprovechan de la
estrategia de reprogramación celular diseñada por el japonés Shinya Yamanaka, ganador
del Premio Nobel de Medicina de 2012.