Científicos norteamericanos concluyen que las personas casadas tienen menor probabilidad de morir en la edad madura. Una característica que concierne tanto a mujeres como a hombres.
De acuerdo con un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Duke, en el que participaron cuatro mil ochocientos voluntarios nacidos en 1940, y en el que se tomó en cuenta su estado civil, demostró que las personas solteras tienen el doble de probabilidad de morir prematuramente que las personas casadas.
También los enviudados, que posteriormente no contrajeron matrimonio, tienen una considerable probabilidad, cerca de 1,64 más veces, de morir durante la edad madura.