Estrés y longevidad.

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Aunque el envejecimiento es algo inherente al ser humano, la clave para vivir más años está en la forma en que vivimos el día a día. Así lo demostróHoward Friedman, un profesor de psicología de la Universidad de California. Él asevera que una pequeña dosis de estrés en nuestra vida nos ayudaría a alcanzar la longevidad. El experto arribó a dicha tesis luego de actualizar los datos de una investigación realizada por Lewis Terman, experto de la Universidad de Stanford, en la que se plantea que vivir sin preocupaciones nos hace más longevos.

En el estudio que sirvió de base para arribar a la nueva tesis, se analizó la situación de 1.500 personas desde su niñez hasta su muerte. A raíz de ello, se detectó una coincidencia entre el comportamiento y los acontecimientos que les sucedieron en vida a las personas con la forma en que los sujetos prosperaron años más tarde, según publica el portal bbc.co.uk
Como la investigación data del 1921, Friedman decidió actualizarla. En este caso, se estudió a “aquellas personas que eran más persistentes, más trabajadoras, más involucradas, y lograron más éxitos (con frecuencia las más estresadas) y nos dimos cuenta de que fueron quienes se mantuvieron más sanas y vivieron más”, explicó el experto.

Se comprobó que “quienes dijeron ‘no me estreso, me lo tomo con calma, me jubilo temprano’, registraron más tendencia a morir a una edad joven, lo cual fue realmente una sorpresa, pues va en contra de muchos de los consejos que escuchamos”.

Por tales motivos, el experto ha llegado a la conclusión de que un poco de preocupación en la vida de la gente es bueno.

“Ellos tienden a tener hábitos más saludables”, acota. “Ellos son menos propensos a fumar, a beber en exceso. Pero también descubrimos que aquellos concienzudos tendían a tener más éxito en sus carreras, lo que es un buen vaticinador de una vida larga y sana”, indica Friedman.

La evaluación, a la vez, destaca que quienes vivieron una vida socialmente más responsable, más involucrados con otra gente y sus comunidades, vivieron más años.

Ante los resultados, Stephen Coles, del Departamento de Química y Bioquímica de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) expresó que “el envejecimiento no es realmente comprendido”.

A su vez, agregó que “existe una clara relación entre los procesos que ocurren cuando el ser humano se desarrolla (basado en nuestro perfil de ADN) y aquellos procesos que suceden cuando el ADN no tiene nuevas cosas que hacer, porque hemos alcanzado la premisa básica de crecer y multiplicar”.

Coles expone que el declive tiene sus inicios después de los 30 años, ya que “el proceso de envejecimiento toma el control de una forma despiadada que ataca a todos los organismos biológicos”.