sábado, 28 de noviembre de 2009

Neurología - Los temblores no siempre están presentes en pacientes con parkinson

Parkinson

El parkinson en una enfermedad neurodegenerativa que muchas personas asocian con temblores. Sin embargo, no todos los pacientes diagnosticados con esta patología tienen que padecer necesariamente este síntoma. La enfermedad de parkinson puede empezar a manifestarse con rigidez muscular, pérdida de reflejos posturales, cierta inestabilidad en el equilibrio y la marcha, e incluso por una postura encorvada.

La Doctora Maria Jose Martí, neuróloga de la unidad del parkinson y de los trastornos de movimiento del Hospital Clínic de Barcelona, afirma que existen diferentes indicadores que pueden ser síntoma de un parkinson.

Parkinson, un diagnóstico difícil

Una persona que acuda a la consulta neurológica y que presente síntomas como los enumerados anteriormente, a pesar de no presentar temblores, puede ser un paciente con parkinson. Cuando los síntomas son claros basta con que el médico los conozca para poder realizar este diagnóstico, pero en ocasiones resulta más complicado saber a ciencia cierta si esta persona padece esta enfermedad o no, ya que el cuadro que presenta no afecta tanto al sistema motor ni presenta rigidez muscular. Muchas veces los estadios iniciales del parkinson se presentan de la mano de una depresión o de trastornos del sueño, así que lo más recomendable es someter al paciente a una exploración para llegar al diagnóstico final. Tampoco existe una prueba clínica concreta que confirme que se sufre esta enfermedad. Así que el especialista debe ser observador y valorar los síntomas que se presentan y la reacción que el paciente muestra frente a los tratamientos con medicación indicada para el parkinson. Sí que es cierto que los médicos pueden apoyar sus diagnósticos con unas pruebas radiológicas que ayudan a visualizar si existen alteraciones en algunos de los puntos claves de esta enfermedad. Las resonancias magnéticas también son de ayuda para descartar otras patologías.

Parkinon, una enfermedad que puede llevar a la confusión

En fases iniciales el parkinson puede confundirse con otras alteraciones, ya no solo por los síntomas sino por la reacción a los fármacos recetados. Además, el factor de los temblores no es estrictamente necesario para que se confirme un diagnóstico positivo en cuanto a esta patología. De hecho, la enfermedad puede ir variando a lo largo del tiempo, y mientras que puede no presentar temblores en la fase inicial y manifestarse éstos más adelante, también se puede dar la situación contraria, es decir, temblores al principio y su desaparición un tiempo después.

En qué momento se deben iniciar los tratamientos

Los tratamientos para luchar contra el parkinson pasan por diversas soluciones: fármacos, parches cirugía... El fármaco más activo es la levodopa, un tratamiento sustitutivo.

Hay muchas maneras de tratar esta enfermedad, pero en ningún caso se puede lograr un retroceso en el estado del paciente. De momento lo que se consigue es disminuir los síntomas y enlentecer la evolución de la patología. El paciente debe empezar a tratarse en cuanto se diagnostica. El neurólogo será el encargado de establecer cuál de los tratamientos es el más adecuado en función de los síntomas personales de casa paciente.

Enfrentarse a un diagnóstico de parkinson

No todos los pacientes reaccionan igual cuando se les diagnostica una enfermedad como el parkinson. Normalmente, quienes peor se lo toman son las personas jóvenes ya que al llevar un ritmo de vida más activo tienden a deprimirse al pensar que su futuro se perfila trágico y limitado. Cada médico deberá adoptar unas palabras y una actitud diferente con cada paciente a la hora de comunicar el diagnostico final. De hecho, para que no se produzcan estos estados de depresión, es importante aclarar que no todas las personas con parkinson tienen que acabar en una silla de ruedas.

Existen casos de pacientes que han conseguido estabilizar los síntomas durante 20 años sin presentar empeoramientos de salud, todo ello gracias a los tratamientos recetados.