jueves, 13 de agosto de 2009

Un jesuita critica el "dogmatismo" de la Iglesia sobre la eutanasia

13-08-2009


Santander, 13 ago (EFE).- El jesuita Juan Masía, profesor de Ética en la Universidad de Sophia, en Tokio, ha sostenido hoy que el "dogmatismo" de la Iglesia en el debate sobre la eutanasia impide que el tema se aborde "con serenidad" y niega la autonomía de las personas sobre la dignidad humana.

Así se ha expresado Masía en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde participa esta semana en el curso "Eutanasia y suicidio asistido. Un derecho del siglo XXI".

"En España estamos en una situación francamente anómala de marcha atrás en el (Concilio) Vaticano II, porque se impone a los parlamentarios lo que tienen que votar", ha criticado el jesuita, que opina que la Iglesia debe limitarse a proponer, porque "creer que no hay más que una respuesta es cuestionable desde el punto de vista teológico".

Masía ha dicho que en España "se tiende a polarizar extremos", de modo que cuando se apoya la eutanasia o el suicidio asistido "te acusan de antivida".

Para este jesuita, es necesario que los medios de comunicación, los profesionales médicos y las autoridades educativas deshagan "los malentendidos que impiden el debate", porque "para respetar la autonomía y hacer valer la dignidad humana hay que estar informado".

El presidente de la Asociación Europa Laica, Francisco Delgado, ha sostenido que España sufre un retraso "de más de 30 años" en lo que a la eutanasia se refiere, porque es la propia Constitución Española la que apunta a la "integridad moral de la persona", y, sin embargo, la asistencia en el suicidio sigue estando penada.

Delgado ha defendido la despenalización de la eutanasia y del suicidio asistido y ha criticado que las leyes españolas están influidas por la "cultura católica".

El presidente de Europa Laica ha explicado que la situación actual genera diferencias en el acceso a los cuidados paliativos según se viva en zonas rurales o en la ciudad y que, ante esta "desigualdad de derechos", hay que "reformar la legislación y ofrecer los mismos servicios a todos".

También se ha pronunciado sobre la posible supresión de símbolos religiosos en los centros religiosos que se prevé en la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, sobre la que ha dicho que debería llamarse "ley de libertad de convicción y conciencia" porque "no todo el mundo es religioso".

Además, ha afirmado que, para que sea efectiva la reforma, deberían derogarse el Concordato con la Iglesia que firmó el régimen franquista en 1953 y el posterior, ya en la democracia, de 1979.

En el curso también ha participado la codirectora del "Informe sobre eutanasia y ayuda al suicidio" Margarita Boladeras, que ha defendido que "el respeto a la autonomía y la dignidad de la persona que solicita la ayuda para morir" deben centrar el debate sobre la eutanasia.

Boladeras ha hablado del informe "Recomendaciones a los profesionales sanitarios para atención de los enfermos al final de la vida", que aborda cuestiones como la sedación terminal, la limitación del esfuerzo terapéutico y la importancia de la atención humana "más importante a veces que los artilugios médicos".

EFE-Cantabria

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