Así lo afirma la CDC Office of Public Health Genomics de los
Estados Unidos en el gráfico donde recoge la evolución desde año 2001 hasta el
segundo trimestre de 2015. La reducción
del coste es sorprendente desde los 100
millones de dólares en 2001 cuando se anunció la primera secuenciación del
genoma humano . De hecho ha superado la llamada Ley de Moore que dice que
aproximadamente la velocidad de proceso se duplica cada dos años.
Aquellos que predecían hace 10 años que EN el año 2015
secuenciar el genoma costaría 1.000 dólares han visto cumplidas sus
previsiones, es más, algunos laboratorios de los EEUU sostienen que ya es
posible secuenciar por 800 dólares.
La velocidad de secuenciación se sitúa por delante de la capacidad de análisis y
entendimiento de la información genética, en esto están empeñados los mejores
genetistas. Tal es así ,que se han constituido empresas como Human Longevity
Inc. en los Estados Unidos que han conseguido recursos por 70 millones de
dólares con la intención de secuenciar 400.000 personas al año, preferentemente
con pacientes con cáncer. La dimensión
de este proyecto unido otras iniciativas similares nos da una idea de los
avances que se van a producir en los próximos años en la medicina sanadora y
preventiva. En este contexto el biólogo William A. Haseltime fundador del Human Genome Science ,
corporación fundada en 1992,sostiene que en el año 2050 un recién nacido vivirá
hasta los 150 años de edad.
Esta afirmación que no deja de ser una predicción , guarda
cierta relación con quien cree que en pocos años los niños recién nacidos
tendrán un ADN perfecto. En este sentido, los llamados CGT o Test de Compatibilidad
Genética que están disponibles en el mercado trabajan con 600 enfermedades de
origen genético que suponen un nivel de prevalencia de 10 por cada 1.000 recién nacidos .
Dejando el terreno especulativo, si es cierto que hoy
podemos conseguir a precio de laboratorio un panel de genes de obesidad por
menos de 100€ y toda la genética de cardiología por unos 300€. Es fácil derivar
que los diagnósticos basados en la genética pueden ya incorporarse a las
tradicionales pruebas de laboratorio o
imagen.
El estudio de las consecuencias
de la información genética en los procesos de suscripción y medida del riesgo
en el seguro no ha merecido suficiente atención por los profesionales del
seguro, en anteriores post de Red Cumes,
he tratado desde diferentes ópticas la genética y el seguro, si bien en
ocasiones tiene algo de Vox Clamantis in
Deserto.
La secuenciación genética parcial o total al situarse a
precios compatibles con precios de pruebas habituales de laboratorio y al
incorporarse la información genómica a las guías clínicas médicas por su
capacidad predictiva, la industria del seguro deberá tomar posición en relación
con su uso.
La anunciada publicación del Consejo de Europa del documento
Test Genéticos y Seguros prevista para diciembre de este año 2015 servirá de
guía de actuación.
José Miguel Rodríguez-Pardo