viernes, 19 de agosto de 2011

El misterio de la inmortalidad.

Por Virginia Gómez / horamagica@yahoo.com

¿Es posible vivir para siempre? Se dice que el Conde Saint-Germain lo consiguió. Algunas fuentes sitúan su nacimiento en el 1690 y otras indican que su longevidad se remonta a los tiempos de Jesucristo. Se dice que ha aparecido muchas veces a lo largo de la historia, incluso tan recientemente como en los años 70. Su apariencia física siempre es la de un hombre muy guapo de 45 años. Muchas figuras históricas afirmaron haberlo conocido. Personajes como Casanova, Madame de Pompadour, Voltaire, el Rey Luis XV, Catalina la Grande y Anton Mesmer, entre otros testimonios recopilados a través de varios siglos.

¿Quien fue este misterioso hombre? ¿Un viajero del tiempo? ¿Un alquimista que descubrió la vida eterna? ¿O un genio cuya reputación se transformó en leyenda? Entre círculos ocultistas como la Sociedad Teosófica y el movimiento metafísico “Yo Soy”, Saint Germain sigue vivo y es el maestro de la nueva era, del desarrollo espiritual de occidente. Se le conoce como el Avatar de la Llama Violeta de la transmutación o liberación. Según cuenta el Dr. Raymond Barnard en su libro Great Secret Count St. Germain, los teosóficos de Brasil afirman que Saint-Germain habita en la civilización avanzada del mundo subterráneo.

Se le conoce como Saint-Germain, pero ha cambiado de nombre a lo largo de la historia. La genealogía que recopiló Annie Bessant y publicó en “El Conde de Saint Germain: El secreto de los reyes”, lo identifica como Francis Bacon, el autor de las obras de Shakespeare; el Príncipe Rakoczy; Christian Rosenkreutz, el fundador del movimiento Rosacruz; el propulsor de la Masonería moderna; el misterioso filósofo maestro de George Washington y Benjamin Franklin (ambos masones y rosacruces) y, entre otros más, el misterioso hombre que alentó a los temerosos a firmar la Declaración de Independencia de los Estados Unidos el 4 de julio de 1776.

Existe una foto de la mística Helena Blavatsky junto a Saint-Germain tomada en la década de 1880. Y en 1897 la famosa cantante francesa Emma Calve le obsequió a Saint-Germain su retrato autografiado.

¿Ha sido Saint-Germain un enviado de la escuela de misterio para cumplir misiones definidas? Saint Germain dominó la alquimia, la ciencia mística que busca controlar los elementos de la naturaleza. La meta de la alquimia era crear el polvo de proyección o piedra filosofal con la que se podía transformar los metales como el plomo, en oro o plata. Se creía que mezclado en un elixir este polvo hacia inmortal a quien lo bebía. Y el descubrimiento de este secreto se le atribuye al Conde Saint-Germain.

Saint-Germain adquirió prominencia en la alta sociedad europea en 1742. Sirvió como consejero y diplomático de varias cortes y reyes. Se entendía en doce idiomas y asombraba a los ricos y poderosos con sus vastos conocimientos de ciencia e historia, sus habilidades musicales, su encanto personal y su agilidad mental. No tiene tumba porque nunca lo enterraron. Solo desaparecía o fingía su muerte y reaparecía en otro país y tiempo. Y siempre con el mismo aspecto físico.

Una anécdota del 1760 inició la creencia de que Saint Germain era inmortal. Ese año en Paris, la Condesa von Georgy oyó que el Conde Saint-Germain había llegado a una velada en la casa de Madame de Pompadour, la amante oficial del Rey de Francia, Luis XV. La anciana condesa se sorprendió al ver a Saint Germain a quien había conocido 50 años antes en 1710. ¡El conde no había envejecido un solo día! La condesa le preguntó si a quien ella había conocido en Venecia había sido su padre. “No, madame, fui yo quien tuvo el honor de conocerla entonces. “!Pero eso es imposible!”, exclamó la Condesa. “El Conde Saint Germain que yo conocí en aquella época era un hombre de 45 años y esa es la edad que usted aparenta ahora”. A lo que el Conde Saint Germain respondió: “Madame, yo soy muy viejo”.

Durante los siguientes 40 años Saint-Germain viajó extensamente por Europa y en ningún momento envejeció. Todo el que lo conoció se impresionó con sus habilidades extraordinarias y dondequiera que iba montaba su laboratorio de alquimia. Parecía tener mucho dinero, sin embargo no tenía cuentas bancarias ni propiedades. Si fue verdad que lograba transmutar los metales en oro, nunca lo hizo a la vista de nadie. Con frecuencia cenaba con amigos pero rara vez consumía alimentos en público. Decía que subsistía a base de avena. Recetaba remedios para quitar las arrugas y teñir el cabello. Amaba las joyas y muchas de sus vestimentas estaban aderezadas con piedras preciosas.

La aparición más reciente que se ha registrado fue en Paris en 1972, cuando un hombre llamado Richard Chanfray se anunció como el legendario conde. Apareció en la televisión francesa y para probar que era Saint-Germain transmutó un pedazo de plomo en oro delante de las cámaras. Chanfray se suicidó años más tarde, en 1983.

La autora es presentadora de "La Hora Mágica", que transmite WKAQ-580 Univision todos los domingos de 2:00 a 4:00 de la tarde y de "El Rincón Mágico de Virginia”, que se transmite los martes en Entre Nosotras por WAPA-TV. Puedes contactarla a través de www.VirginiaGomez.com

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