EL premio
Nobel de Economía de 2015 Angus Deaton en su libro El Gran Escape: Salud, riqueza y los orígenes de la desigualdad, en
el capítulo Vida y Muerte nos dice que la curva de mortalidad tiene una forma
característica , reminiscencia del logotipo de Nike: comienza en lo alto para
edades menores, disminuye drásticamente hasta alcanzar un punto bajo en los
primeros años de la adolescencia y después aumenta continuamente con la edad.
Esta forma
Nike ha sido, en efecto, la tradicional de la demografía de la mortalidad a lo
largo del siglo XX. El dibujo sería como el siguiente, tomando el caso de
México.
En la
dinámica actual de la mortalidad/longevidad la forma de la curva empieza a
tomar forma distinta, adoptando la forma de la supervivencia la de un
rectángulo, de hecho, este proceso se denomina rectangularización de la supervivencia humana.
En este
proceso la supervivencia tiende a mantenerse constante, independizándose de la edad, hasta una edad modal de
fallecimiento, que cada vez es más alta y con menor desviación de la edad de
muerte en torno a edad. Este proceso advertido por Fries en 1980 y que le permitió proponer la teoría de Compresión de la
mortalidad. El lector que quiera conocer más detalle de este proceso puede
encontrar referencia en el libro El Riesgo de Longevidad y Su Aplicación Práctica a Solvencia
II. Modelos avanzados para su gestión.
La
representación gráfica del proceso de rectangularización y compresión de la
curva de supervivencia para el caso español con datos actualizados a 2014, han
sido elaborados por Ansgar Seyfferth en un artículo muy interesante publicado en el diario El Huffington Post el pasado 15 de diciembre de
2015, con el título Qué esperar de la
esperanza de vida: un poco de demografía.
1-Rectangularización.
Vemos que la
curva de la supervivencia tiende a adoptar la forma de rectángulo.
2-Compresión.
Observamos que en
España la edad modal de fallecimiento es de 89 años - 91en mujeres y de 87 años
en los hombres, si considrenamos que desde la biológia se considera que el
límite biológico de la vida huma se situaría sobre los 95 años edad,
comprobamos que nos acercamos a este límite.
José Miguel
Rodríguez-Pardo