jueves, 26 de marzo de 2015

Solvencia II, oportunidad para mejorar la manera de abordar el riesgo de longevidad

Fundación Mapfre y el Instituto de Actuarios Españoles celebraron ayer la jornada ‘El riesgo de longevidad y su aplicación práctica a Solvencia II. Modelos actuariales para su gestión’. En el acto se profundizó en el contenido del trabajo homónimo, premiado en la VII Convocatoria del Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán. En la inauguración, Fernando Moreno, subdirector general de Inspección de la DGSFP, destacó la importancia de la investigación en el ámbito asegurador y actuarial y, en particular, realzó la idoneidad del estudio premiado, centrado en el riesgo de longevidad, de gran relevancia con la vista puesta en la entrada en vigor de Solvencia II. Mercedes Sanz, directora del Área de Seguro y Previsión Social de Fundación Mapfre, presentó a los autores del estudio. José Miguel Rodríguez-Pardo, coordinador del trabajo galardonado, repasó el contexto actual (aumento de longevidad y una mejora de la salud de la población), que repercute en la actividad aseguradora. Así, el estudio parte de la proyección de cuatro modelos para la creación del Spanish Longevity Index (SLI), un índice que puede ser empleado para el cálculo de pasivos actuariales, desarrollo de modelos internos, pricing, etc. Además, señaló que se va a exponer el estudio a las autoridades europeas de seguros y fondos de pensiones, presentando la opción de elaborar un European Longevity Index (ELI). Irene Albarrán, coautora del trabajo y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, afirmó que este trabajo responde a la “necesidad de modelizar con modelos actuariales la dinámica de la mortalidad para incluirla en los cálculos del sector asegurador”. Asimismo, remarcó “la enorme importancia del aumento de la longevidad, que representa un gran reto para el sector asegurador”, pero también supone la oportunidad de incorporar modelos que introduzcan las mejoras de la mortalidad. Según explico, “no hay un único modelo”, por lo que lo más habitual es comparar varios. En cualquier caso, insistió en que no hay que olvidar la incertidumbre de tendencia que hay en cualquier modelo y reseñó la necesidad de su actualización periódica, siguiendo la dinámica general de la mortalidad. Gestión óptima del capital Fernando Ariza, coautor y responsable del Área de Solvencia de MUTUALIDAD DE LA ABOGACÍA, departió acerca de la gestión, mitigación y transferencia del riesgo de longevidad en el marco de Solvencia II. “Con unas buenas metodologías y una buena gestión del riesgo tenemos resueltos muchos de los problemas que se nos plantean. Tenemos que innovar y proponer”, comentó. Los autores del estudio proponen la definición de un modelo propio, alternativo a la fórmula estándar de la directiva, con el fin de ajustar los requisitos de capital a los riesgos de longevidad reales asumidos por las entidades aseguradoras. Así, especificó que la fórmula estándar recoge un shock de longevidad equivalente a una reducción única, inmediata y permanente del 20% de las tasas de mortalidad esperadas para cualquier combinación de edad, género y duración residual del contrato de seguro. En cambio, un modelo interno basado en su SLI sí tiene en cuenta dichos factores y el cambio gradual en las tasas de mortalidad, elaborando un shock alternativo que permite valorar de manera más ajustada el capital requerido. Respecto a la gestión óptima del capital, hizo hincapié en la utilización de indicadores como el Return of Risk Adjusted Capital (RORAC), que mide la rentabilidad ajustada al riesgo, valorando la rentabilidad de los recursos propios en función del riesgo asumido. Esto permite presupuestar el consumo de capital, ayudar en el pricing y reserving y analizar el impacto de un contrato de reaseguro. En cuanto a la mitigación y transferencia del riesgo de longevidad, afirmó que actualmente está muy concentrado en el sector público, que lo está trasladando al ciudadano –factor de sostenibilidad incluido en la última reforma de las pensiones-. Sin embargo, advirtió que el sector público no está dando los pasos oportunos para transferir dicho riesgo al sector privado, que debe estar preparado para ofrecer una buena oferta al usuario y ser capaz de transferir el riesgo al reaseguro y a los mercados de capitales, incidiendo particularmente en el papel de los swaps de longevidad. Tras estas exposiciones se celebró un coloquio al que se sumaron María Luz Durbán y Víctor Manuel Cóbreces, coautores del estudio. La clausura de la jornada corrió a cargo de Luis María Sáez de Jáuregui, presidente del Instituto de Actuarios Españoles, quien anotó que “el reto de Europa y de España se encuentra en la longevidad y el envejecimiento de la población”. BDS 26-3-2015