f: foto Reutres.
¿Y si después de años de alerta estuviéramos ante la verdadera amenaza? El primer estudio en profundidad que se publica sobre el nuevo virus de la gripe aviar, el H7N9, que ha surgido en China deja claro que no es un virus inocente: se transmite por contacto directo,la infección puede permanecer oculta hasta dar los primeros síntomas y llegar hasta el cerebro, además de dañar el aparato respiratorio. Este primer retrato robot de la nueva gripe aviar se publica en la revista «Science» y lo ha trazado un grupo de investigadores de Estados Unidos, China y Canadá.
La nueva infección empezó en las explotaciones y mercados de aves en el este de China. Pero la voz de alarma se dio, por primera vez, el pasado 4 de marzo en la superpoblada Shangai, una megalópolis con más de 20 millones de habitantes. Ese día falleció un anciano de 87 años y seis días después un hombre de 27 años. Fueron las primeras muertes de una nueva infección que ya se ha cobrado 36 víctimas mortales y ha contagiado, al menos, a 131 personas.
Aunque ese no es, sin duda, el balance real. Puede haber muchos más casos de personas sin síntomas que estén infectados, como ha demostrado la investigación publicada en «Science». Los investigadores infectaron con el virus a hurones, el modelo animal preferido para estudiar la gripe humana. Y comprobaron cómo los animales, pese a estar infectados, permanecían asintomáticos, sin rastro de la mayoría de los signos clínicos. Lo que lleva a pensar que habría más casos afectados que aún no ha sido diagnosticados y no aparecen en las estadísticas oficiales.
Así se transmite
Para comprobar cómo se transmitía el virus estudiaron a animales sanos e infectados. Hicieron dos grupos, uno en el que convivían los enfermos y los sanos y otro en el que permanecían separados en jaulas. Así demostraron que el virus se transmite por contacto directo y no por vía aérea. Es decir una persona no se contagiaría por respirar en el mismo ambiente que otro infectado. Una buena noticia es que los cerdos fueron incapaces de contagiar a otros animales no infectados.
También se vio cómo el virus invade el tracto respiratorio y no se queda en los pulmones: infecta los ganglios linfáticos y alcanza el cerebro. Esto último solo sucede de forma excepcional en las infecciones gripales. De los casos que han llegado al hospital, la mayoría han sido muy graves y han tenido que ingresar en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales chinos.
De momento el virus se transmite de aves a humanos aunque aún no se ha comprobado su capacidad para contagiarse entre personas. Si adquiriera esa capacidad para infectar entre humanos tendría carácter de epidemia, aseguran en la revista «Science» los autores del estudio. Para frenarla aconsejan cambios en los mercados de aves que eviten el contacto directo con las aves.
Un virus intermedio
Antes que esta cepa, otros virus aviares habían puesto en jaque a la población mundial. Primero fue el H5N1 y después la llamada gripe A. Con la primera preocupaba su letalidad y con la segunda su capacidad para contagiarse, aunque era menos leve. ¿Cuál es más peligroso?. Juan Ortín, investigador del departamento de Biología Molecular y Celular del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), cree que estamos ante un virus «intermedio». «Por los resultados que tenemos, nos encontramos con un virus intermedio entre los H1N1 pandémicos (mal llamados gripe A) y los H5N1. Los nuevos virus H7N9 parecen más patogénicos que los pandémicos pero menos que los H5N1. Esto puede ser debido a que los H5N1 tienen una hemaglutinina fácilmente procesable por el organismo y los pandémicos o los H7N9 no».
Ortín advierte que no se sabe aún cómo se comportará el nuevo virus. «Como para todos los nuevos virus gripales que afectan al hombre, el problema es que se pueda adaptar para transmitirse con mayor eficacia». Si el H7N9 adquiriera su capacidad para contagiar persona a persona, «definitivamente estaríamos ante una nueva alerta», advierte el investigador.
Dónde se originó
La Universidad de Fudan, en Shanghái, sostiene que la nueva cepa de la gripe aviar H7N9 se originó entre aves de corral o pájaros salvajes en el este de China, en vez de la teoría más aceptada hasta hoy, que lo atribuía a otras aves de China y Corea. Según recoge el diario oficial «Shanghai Daily», los investigadores de Fudan han determinado que ése es en realidad el origen de la combinación de las dos principales proteínas del virus bajo la forma H7N9.