lunes, 23 de febrero de 2015

El niño que podría llegar a vivir hasta los 142 años de edad.

Este es el título de la portada de la Revista Time de 23 de febrero de 2015 (http://time.com/) en el que se incluye un apartado especial dedicado a la salud y a la longevidad. Los distintos artículos que se incluyen recogen de manera amena y con rigor las tendencias que en materia de longevidad veremos en las próximas décadas. No es propósito del post hacer un resumen de los mismos, pero nos quedamos con dos cifras que merecen ser tenidas en cuenta para después ponerlas en contexto con la industria del seguro de riesgos personales. Si en 2015 la esperanza de vida al nacer es de 79 años ( cifras de los Estados Unidos) y la medicina está empeñada en el desarrollo de mejores medicamentos , diagnósticos, operaciones y tratamientos ,en 2045 si la medicina regenerativa cumple con sus expectativas, puede hacer que la esperanza de vida de un niño que nace hoy puede alcanzar los 142 años. Si esto no sucede, la mejora de expectativa de vida será tan solo de 2 años debido a la "pandemia" de la obesidad. La casualidad ha querido que esta misma semana se haya publicado el anuncio, calificado como hito histórico, de la secuenciación completa del epigenoma humano. En efecto, se ha logrado dentro del proyecto internacional " Roadmap Epigenomics Program" leer el mapa del epigenoma del ser humano. Los investigadores del proyecto señalan que después de 14 años de secuenciar el genoma humano ahora gracias al epigenoma se podrá comprender las causas de enfermedades como el Alzheimer o el cáncer. De hecho muchas enfermedades tienen su origen genético y epigenético. De esta manera se mejorarán los tratamientos preventivos y clínicos. Las cifras que se han manejado nos dan una idea de la envergadura y dificultad de la investigación, pues ha sido necesario analizar más de 100 tejidos y 150 millones de fragmentos de ADN y 3.000 experimentos realizados. Este hito en la biomedicina, será un "acelerante" de los pronósticos anteriores que dicen que la esperanza de vida puede dar una salto disruptivo que le lleve a cifras de 142 años muy lejos por tanto de la natural tendencia de mejora recurrente estimada realizada sobre escenarios históricos. Dentro del riesgo de longevidad y a su vez dentro del subriesgo de tendencia se debe incluir el llamado escenario genético ,cuya medida tan solo puede realizarse mediante juicio experto mediante escenarios especulativos. Pero esta estimación no debe en ningún modo ser ignorada por el actuario que trata de medir a largo plazo la tendencia de la supervivencia por muy complejo que sea medir el escenario "disruptivo" tanto en su intensidad como en el plazo temporal en el que se puede llegar a producir. Las consecuencias que para la sociedad en general y la industria del seguro son fácilmente imaginables, el diario Wall Street Journal, del pasado 9 de febrero de 2015 en un artículo titulado '¿Una jubilación a los 100 años? Está en camino" (http://blogs.wsj.com/experts/2015/02/09/a-retirement-age-of-100-its-coming/) afirma que "El ciclo de la vida está cambiando radicalmente. Para que el crecimiento económico sea sostenible y exista una seguridad mayor, tendremos que encontrar nuevas formar para llegar a los 100 años trabajando, mientras se sigue mejorando e invirtiendo en nuestra salud" No deja de llamar la atención que en una misma semana, la comunidad científica nos adviertan que la supervivencia humana puede avanzar hacia unos registros no imaginados ni predecibles y las consecuencias que en materia laboral y de pensiones pueden llegar a producirse. El experto que mide la longevidad debe incorporar en la medida de los posible el juicio experto especulativo del escenario genético. José Miguel Rodríguez-Pardo