El seguro de
vida comienza a incorporarse a las gamas de productos que incluyen la
gamificicación entre sus estrategias para promover la venta y aumentar la
fidelización de los clientes asegurados.
Esta nueva
visión gerencial basada en la centralidad del cliente, tiene su fundamento en
el análisis del comportamiento del cliente y su estilo de vida. Mediante la
gamificación , la entidad del seguro interactúa con el cliente mediante la
cuantificación permanente de su estado de salud, motivando estilos de vida
saludables.
En un magnífico
informe, publicado en Londres en junio
de 2014 How well is the life insurance industry keeping pace with
rapidly changing technology? De la consultora KPMG nos habla de esta nueva vision
applicable al seguro de vida.
Y nos detalla algunos ejemplos
de experiencias que se están produciendo en el mercado, veamos algunos de ellos
donde las aseguradoras ofrecen descuentos si el cliente adopta determinadas
pautas de estilo de vida saludable:
-
Visitas al médico.
-
Hacer ejercicio. Datos de fitness
-
Mantener un peso saludable.
-
Comprar alimentos saludables.
El fácil concluir, como dice le citado informe, que la tasa
de siniestralidad de la cartera de los clientes que adoptan estas pautas serán
menores, aumentado además las tasas de permanencia de la cartera, se estima que
un aumento del 10% de las tasas de persistencia por este motivo lleva consigo
una mejora del valor implícito de la cartera en un 2%-4%, por mejora de la
siniestralidad.
Estos modelos basados en
“conoce a tu cliente” en los que se incorporan modelos predictivos de pricing y
con variables tomadas del big data, contribuye a resolver uno de los problemas
del seguro de vida que no es otro que el de la falta de contacto del cliente
con la entidad que no sea la mera transacción del cobro de la prima.
La gamificación de alguna manera reduce el riesgo que ya advertía el gran profesor Andrés Suarez del excesivo uso de la matemática en la economía, pues se crean vínculos personales y emocionales.
Pero además este mecanismo es el mejor mitigante del riesgo que puede plantear una estrategia de minoración de la exposición al evento del fallecimiento. Ahora le queda al actuario la tarea de medir el efecto de este mitigante, no es fácil la tarea ,pues en la medida de que el cliente sea muy proactivo así habrá corregido su perfil de riesgo haciía riesgo catalogado como preferente. Lo que si parece evidente es que la probabilidad de abanadono disminuye considerablemente.
Dentro de los nuevos
posicionamientos del seguro de vida, en los que intervienen diferentes técnicas
y procesos actuariales y de marketing , redundan en una menor siniestralidad.
Así de esta manera:
-Los procesos de
teleselección pueden reducir un 10 la TS ( tasa de siniestralidad)
Los modelos de pricing
predictivo (PUW) pueden el 5-%
la TS y aumento de la ventas en un 10%.
Los modelos de retención predictiva (GLM´S) aumentan la retención hasta un 10%
Los modelos de retención predictiva (GLM´S) aumentan la retención hasta un 10%
La gamificación puede reducir
la TS de la cartera un 2-4% en aumentos de persistencias del 10%
La estratificación por riesgos
preferentes y superpreferentes puede a su vez determinar precios muy ajustados
a los perfiles de los clientes, que pueden llegar en los casos de los mejores riesgos al 60% del precio de un producto estandar.
Las nuevas técnicas incipientes
de behavioral risks que tienen como propósito medir la incertidumbre en vez de
medir el riesgo, donde la gamificación corregirá el sesgo de la subjetividad en
la precepción del riesgo, de algún modo se crea un comunidad de intereses do ut
des donde todos los intervinientes ganan.
Recordemos que en este proceso de hacer medible la subjetividad del riesgo, donde hasta el 85% de las decisiones de compra son subconscientes, el asegurador debe entender y después medir el citado behavioral risks. Como curiosidad decir que las grandes marcas de consumo están incorporando técnicas de medición cerebrales, de ritmo cardíaco y de sudoración para conocer realmente los estímulos que determinan la elección de un producto.
Estamos todavía lejos de entender las decisiones subconscientes que alteran la mera métrica del riesgo, pero en cualquier caso la gamificación permite modificar las pautas de vida hacía parámetros medibles. y objetivos.
Recordemos que en este proceso de hacer medible la subjetividad del riesgo, donde hasta el 85% de las decisiones de compra son subconscientes, el asegurador debe entender y después medir el citado behavioral risks. Como curiosidad decir que las grandes marcas de consumo están incorporando técnicas de medición cerebrales, de ritmo cardíaco y de sudoración para conocer realmente los estímulos que determinan la elección de un producto.
Estamos todavía lejos de entender las decisiones subconscientes que alteran la mera métrica del riesgo, pero en cualquier caso la gamificación permite modificar las pautas de vida hacía parámetros medibles. y objetivos.
Todo lo anterior nos lleva a un
cambio profundo en la forma de entender el seguro de vida y su comercialización, y en cierta medida comienzan a materializarse
las propuestas de los modelos bioactuariales que tienen su fundamento en la
medida de la morbimortalidad sobre la base de biomarcardores personales.
El conocimiento de la realidad
biológica individual unida a la medida del sesgo del riesgo que provoca el
llamado behavioral risks donde se incorporan estrategias de gamificación que
redundan en una mejora individual de la expectativa de vida, nos llevarán sin
ningún género de dudas a la disminución de la incertidumbre sobre el riesgo de
mortalidad y morbilidad.
El cambio ya ha comenzado
aunque de manera sigilosa y paulatina, el riesgo de medir el fallecimiento de
un individuo está muy lejos ya de la mera observación estadística de la edad.
José Miguel Rodríguez-Pardo