miércoles, 13 de junio de 2012

La edad a la que el padre y el abuelo paterno han tenido hijos influye en la esperanza de vida de los nietos.


La relación de los telómeros con el envejecimiento es un tema que se analiza recurrentemente en el blog. En esta ocasión se ha publicado en prensa la reseña del estudio de la Universidad de Northwestern de Illinois en el que relacionada la edad paterna con la longitud de los telómeros de los descendientes.

La reseña de prensa que se reproduce es la publicada en http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2012/06/11.

José Miguel Rodríguez-Pardo.


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La edad a la que el padre y el abuelo paterno han tenido hijos influye en la longitud de los telómeros de sus nietos y puede tener beneficios para la prolongación de sus vidas, según un artículo que publica hoy Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los telómeros son los extremos de los cromosomas, regiones de ácido desoxirribonucleico no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en la división celular y regular el tiempo de vida de las estirpes celulares.

Un equipo de investigadores, encabezado por Dan Eisenberg del Departamento de Antropología en la Universidad Northwestern, de Illinois (EEUU), llegó a la conclusión de que los telómeros protegen contra el envejecimiento y las enfermedades.

«Como los protectores de plástico en los extremos de los cordones de zapato, los telómeros protegen los extremos de los cromosomas contra la degradación», señala el artículo.

La longitud de los telómeros se abrevia con la edad en la mayoría de los tejidos que proliferan y esto limita la división celular, con lo cual contribuye al envejecimiento.

«Pero en el esperma, la longitud de los telómeros se incrementa con la edad y, por lo tanto los hijos de padres de más edad heredan telómeros más largos», agrega el documento.

«Esto se explica por el hecho de que la actividad de la telomerasa, una enzima que extiende la longitud de los telómeros, es elevada en los testículos».

Los investigadores analizaron los datos y muestras de un extenso estudio longitudinal en las Filipinas para verificar, primero, la conclusión de que la edad del padre al nacer su hijo está vinculada con telómeros más largos en las criaturas.

«Luego demostramos que esta asociación de edad paterna con la longitud de telómeros en los descendientes se acumula a lo largo de generaciones múltiples», explica el artículo.

En la muestra analizada, «los nietos de abuelos que tenían edad más avanzada cuando nacieron sus hijos tienen telómeros más largos», añadieron.

Este efecto no disminuye si el padre -el hijo del abuelo- tiene descendencia siendo joven pero sí aumenta si tiene hijos a edad más avanzada.

«El alargamiento de los telómeros calculado por cada año que se demora la reproducción en el abuelo o en el padre es igual al acortamiento anual de la longitud de telómeros que se aprecia en las mujeres de edad media a avanzada en esta muestra», señaló el estudio.

Todo esto apunta a impactos, potencialmente importantes, sobre la salud y el ritmo de declive por envejecimiento en los tejidos y los sistemas que dependen de la replicación celular.

«Este descubrimiento indica un mecanismo por el cual los humanos podrían extender las funciones aun en la edad más avanzada a medida que dentro de un mismo linaje se posterga la edad promedio de reproducción», según los investigadores.

Al contrario de lo que ocurre en los testículos, y dado que la mayoría de los óvulos se establece en el útero, la longitud de los telómeros en los óvulos se mantiene estable con la edad y no hay evidencias de un efecto de la edad materna sobre ella.