viernes, 2 de septiembre de 2011

CRIOCONSERVACIÓN.


Una hasta ahora desconocida Asociación Iberoamericana de Criopreservación ha anunciado su intención de construir en la Comunidad de Madrid un laboratorio para conservar cadáveres en cápsulas con nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero hasta que su reanimación sea posible en el futuro gracias a los avances de la medicina. ¿Realidad o ciencia ficción? La técnica no es legal en nuestro país, según recordaba ayer a El Confidencial el portavoz de la Sociedad Española de Criogenización, Antonio Mingorance, pero en EEUU está permitida siempre que se aplique a pacientes legalmente fallecidos.

Según el Cryonics Institute de Michigan, uno de los pioneros en esta disciplina, que tiene actualmente almacenados 106 cadáveres criogenizados, "sería mejor enfriar a un paciente antes de que la enfermedad provoque tanto daño físico que desemboque en la muerte, pero la legislación estadounidense lo impide en la actualidad, incluso en personas con gran sufrimiento o que padezcan una enfermedad terminal. Confiamos en que algún día sea posible, siempre bajo condiciones de estricto control y una vez que la reanimación de un paciente criopreservado pueda ser demostrada científicamente".

La Alcor Life Extension Foundation, otro instituto precursor de la criogenización con sede en Scottsdale (Arizona), advierte que la ley obliga a que los pacientes criónicos estén legalmente muertos, "pero eso no significa que estén biológicamente muertos. El proceso de enfriamiento, en circunstancias ideales, debe empezar instantes después de que el corazón deje de latir. La circulación sanguínea y la respiración han de ser entonces artificialmente restablecidas, manteniendo las células del cerebro y el resto del cuerpo biológicamente vivos durante los primeros pasos de la criogenización".

'Almacén de cadáveres'

Los planes de la Asociación Iberoamericana de Criopreservación pasan por levantar un almacén de cadáveres -sus patrocinadores prefieren llamarlo "albergue de pacientes"- en la Comunidad de Madrid, con una inversión de entre 30 y 50 millones de euros. Francisco Roldán, uno de sus portavoces, explicó ayer a Europa Press que ya se han puesto en contacto con varios ayuntamientos, entre ellos el de El Escorial, para negociar la ubicación del laboratorio. Pero eludió referirse a los obstáculos legales y al precio de la criogenización.

El cálculo de la Alcor Foundation es de 200.000 dólares -unos 140.000 euros- por todo el proceso de criogenización, desde el fallecimiento del paciente hasta la eventual reanimación, pasando por la conservación del cuerpo durante un periodo indefinido de tiempo. En EEUU la mayoría de los pacientes incluye la criogenización en su seguro de vida, por lo que el coste final dependerá de la edad y el estado de salud del asegurado.

Según la Sociedad Española de Criogenización, "sería fraudulento garantizar la capacidad de reanimar humanos criopreservados. La reanimación no es posible hoy, y no hay garantía de que la futura tecnología pueda hacerlo. Las organizaciones criónicas sólo se comprometen a preservar el cerebro y el cuerpo con los mejores medios posibles y a hacer los mayores esfuerzos para la conservación de los pacientes a largo plazo frente a riesgos económicos, políticos y sociales. La tecnología de reanimación no está demostrada, pero existen buenos argumentos científicos para creer que estará disponible en el futuro".

El fundador del Cryonics Institute de Michigan, Robert Ettinger, fallecido el pasado 23 de julio, fue congelado inmediatamente después de su muerte. En su libro The prospect of immortality (Las posibilidades de la inmortalidad), escrito en 1964, Ettinger afirmaba: "Sólo tenemos que disponerlo todo para, después de morir, almacenar el cuerpo en refrigeradores adecuados hasta que la ciencia puede ser capaz de ayudarnos. No importa lo que nos mate, sea la vejez o la enfermedad. Y aunque las técnicas de congelación sean todavía demasiado rudimentarias, tarde o temprano nuestros amigos del futuro podrán revivirnos y curarnos".

http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/08/31