Ya hemos comentado en otras ocasiones la importancia que supone para la industria del seguro conocer los avances de la investigación biomédica en el campo del desarrollo de los test de que determinen la edad biológica de un individuo que es diferente a la edad cronológica.Esta última es la que se utiliza en la ciencia actuarial como medida para el cálculo del precio del seguro.
En pocos años el desarrollo de la biomedicina va a suponer un cambio radical en los métodos para el cálculo,dejando paso a los modelos bioactuariles que combinan el conocimiento de la biología de la senescencia individual con los estudios demográficos poblacionales o de carteras aseguradas.
El artículo que se reproduce nos situa en la actualidad en el desarrollo de los test de longevidad basados en la longitud de los telómeros.
José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo.
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Crean los primeros test que determinan envejecimiento biológico de las personas
El primero ya está disponible en Canadá y a fines de año sería autorizado el segundo en EE.UU.
por Alexis de Ponson
Por 400 dólares, unos 190 mil pesos, la compañía canadiense Repeat Diagnostics ofrece un novedoso examen de laboratorio: medir el largo de los telómeros en los cromosomas de los glóbulos blancos de la sangre. Vamos por parte: los telómeros son unas estructuras ubicadas en los extremos de los cromosomas, los cuales protegen la información genética contenida en estas estructuras.
De manera natural, los telómeros se van acortando cada vez que la célula se va dividiendo para multiplicarse, hasta llegar un momento en que están tan deteriorados que no pueden cumplir su función y conducen a las células a la muerte. De esta manera, los telómeros muestran el envejecimiento biológico del organismo, distinto del que marca el calendario. Por eso, el examen busca establecer si el largo de los telómeros se adecua a lo esperable en una persona de acuerdo con su edad.
El procedimiento es sencillo: se toma una muestra de sangre en algún laboratorio local, la que es enviada por correo expreso hasta Vancouver, donde es analizada. Los resultados llegan de vuelta por correo y, por medio de un pago extra de 225 dólares, este resultado puede ser acompañado por una evaluación escrita de un hematopatólogo. Un servicio premium que estudia también los telómeros de los anticuerpos tiene un valor de 800 dólares (380 mil pesos). ¿El objetivo del examen? Intentar detener o incluso, revertir el acortamiento de los telómeros y el envejecimiento del organismo mediante cambios en el estilo de vida, como realizar una rutina de ejercicios cuatro veces a la semana o reducir el consumo de grasas.
Repeat Diagnostics es la compañía pionera, pero no la única. Detrás le sigue Telome Health Inc., fundada por Elizabeth Blackburn, profesora de Biología de la U. de California, galardonada en 2009 con el premio Nobel, por su participación en el descubrimiento de los telómeros. No se trata de una gran corporación, de hecho, cuenta con sólo 10 funcionarios, los cuales están trabajando en el desarrollo de su propia técnica de análisis. Maureen Smith, directora ejecutiva de la firma, explica a La Tercera que esperan recibir antes de fin de año la certificación del Departamento de Salud de EE.UU. para su uso en humanos. También trabajan en técnicas que permitan medir telómeros en muestras de saliva.
Al otro lado del Atlántico, en España, la investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, lidera la compañía Life Length, que pretende lanzar al mercado su propio examen para medir el largo de los telómeros. Su objetivo es que la firma sea comprada por una farmacéutica internacional que se encargue de su comercialización. Por 500 euros (344 mil pesos) entregarán a sus clientes un gráfico que compara la medida de sus telómeros con el largo promedio de los pertenecientes a mil personas de su misma edad.
¿Para qué sirve esta información? Dan Hunt, vicepresidente de Telome Health, dijo al Wall Street Journal que por ahora el examen permitirá a las personas conocer su estado general de salud y definir cambios en su dieta y ritmo de vida, en el caso de que sus telómeros aparezcan más cortos de lo esperado. De todas maneras, en la industria reconocen que falta camino por recorrer, por ejemplo, para determinar la importancia del acortamiento de los telómeros para el desarrollo de enfermedades específicas y para la acción de suplementos nutricionales y medicamentos.
En esta línea, Carlos Valenzuela, genetista de la U. de Chile, advierte que el examen de telómeros, "por el momento, sólo puede ser de ayuda adicional en casos de envejecimiento prematuro".
http://diario.latercera.com/2011/04/21/01