El diario el Mundo, en su edición dominical del pasado 7
diciembre de 2014, informa de la decisión del Condado Británico de Devon de
rechazar, por parte de las sanidad pública, la posibilidad de someter a una operación a un paciente si este no cambia antes de estilo de vida, como es el
caso de dejar de fumar o bajar el peso un 5% en dos meses. En ningún caso la
suspensión de la operación alcanza a los casos en los que el paciente se
encuentre en riesgo de fallecimiento.
Las autoridades sanitarias justifican esta decisión en las necesarias
medidas de ahorro presupuestarias de la sanidad pública para poder garantizar
los recursos financieros.
El profesor e investigador Valentín Fuster en una
conferencia reciente pronunciada en la Fundación Areces el pasado 17 de octubre
de 2014, nos habla de un planteamiento similar en los
EEUU donde se ha abierto el debate de si hay que tratar a pacientes que no se cuidan
teniendo en cuenta los costes tan
elevados de la medicina moderna. Este
asunto se relaciona con la
medicina predictiva asintomática que puede llegar a predecir, en cardiología al
menos, quien va a tener la enfermedad en tres años e incluso a 10 años.
El cambio de conducta
está asociado a la medicina predictiva,
los individuos que padecen enfermedad subclínica ( la persona la desconoce) se
resisten en muchas ocasiones a cambiar
el estilo de vida aun conociendo los riesgos de padecer determinadas enfermedades.
Esta nueva forma de entender el derecho a la sanidad pública
en la que se "exige" un compromiso al paciente de cambio de conducta
hacia patrones saludables, significará un nuevo marco de actuación para el sector
asegurador privado relacionado con los seguros de salud y de vida. Las
cuestiones que se suscitan son multidisciplinares, algunas de ellas son:
¿se podría o no
condicionar un tratamiento o intervención en un seguro privado a cambios en el estilo de vida?
Tal vez se pueda
producir un efecto inédito hasta la fecha de antiselección por parte de
aquellos asegurados que se les haya denegado una intervención en la sanidad
pública y manifiesten su interés de
asegurarse con el propósito de someterse a una intervención .
¿ Vinculan o no las decisiones de esta naturaleza de las
autoridades sanitarias al seguro privado?
Las cuestiones vemos que afectan al derecho del seguro, al
proceso de admisión y determinación del
precio del riesgo.
Todo indica que este asunto hay que estudiarlo con mucho detalle
y no es sencillo, lo que sí parece que
es una señal que nos lleva al desarrollo de productos asociados al estilo de
vida saludable o que he denominado Pay as
you live.
José Miguel
Rodríguez-Pardo.