martes, 24 de junio de 2014

¿Cuáles son los pueblos más longevos de la tierra?

Hay diferentes estudios que han identificado pueblos y territorios que destacan por su longevidad diferencial en relación con los registros de la población general. El estudio más desatacado  es el que se conoce cómo  Zonas Azules en el año  2004. Dan Buettner realizó trabajando para National Geographic con un grupo de expertos demógrafos y médicos especialistas.  En estos lugares se encontró que las personas llegan a los 100 años a un ritmo 10 veces mayor que en los Estados Unidos. El nombre de zona azul se debe a que conforme se localizaba en el mapamundi una zona con longevidad elevada se marcaba con un círculo en tinta azul. Otros estudios han identificados otras zonas que también cumplen con las condiciones de longevidad singular.
Las zonas  más conocidas son  la de Okinawa en Japón, Loma Linda en California en los Estados Unidos, Vilcabamba en Ecuador, Ikaria en Grecia ó  Nicoya en Costa Rica.

El citado Buettner ha destacado los rasgos comunes que pueden hacer  sumar hasta 10 años vida:
-       Hacer ejercicio.
-        Cuidar el peso.
-       Tomar frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
-       Beber vino moderadamente.
-       Tener un propósito de vida diario.
-       Evitar el estrés, hacer la siesta, meditar.
-       Pertenecer a círculos sociales, religiosos que le den sentido de pertenencia.
-       Priorizar la familia.
-       Rodearse de personas afines en objetivos

José Miguel Rodríguez-Pardo.


Leer más:  Publicado en Teinteresa.es

lunes, 23 de junio de 2014

Shadow Insurance, ¿ Es posible su desarrollo?

Para intentar reflexionar si es posible el desarrollo estamos observando  de la banca en la sombra , lo que se conoce como shadow banking, a la industria del seguro, hablemos antes de la banca.
La actividad de la banca no regulada está alcanzando niveles inimaginables hace tan solo 10 años,  veamos dos cifras,  se estima que ya ha superado los 60 billones de euros y que la banca en la sombra supone ya el 25% del sistema financiero.

La tipología de productos y actividad de la banca paralela alcanza todo el proceso de intermediación financiera, desde la constitución de préstamos, Las conocidas SPV´S, hasta  la extensión de los vencimientos de los créditos o renegociación de los activos morosos.

Desde la comunidad financiera se alerta de las posibles consecuencias de este mercado no suficientemente regulado, las autoridades comunitarias  parece que este año 2014 está tomando cierta iniciativa para que no haya desventajas frente a la banca tradicional muy regulada y sobre todo en relación con las exigencias de capital.

La nueva banca tiene nuevos competidores, de hecho Google y Facebook han irrumpido en el negocio tradicional bancario y según estimaciones publicadas en el diario El Mundo podrían llegan a perder la banca tradicional hasta el 30% de cuota de mercado. Los préstamos ya no son un negocio exclusivo de la banca y la interrupción de Lending Club empresa que ya ha prestado 3 mil millones de euros de créditos vivos.

Además instrumentos de pago de transferencias como Paypal ya tiene 148 millones de usuarios en todo el mundo y opera en 193 países con y 22 divisas, con 9 millones de transacciones diarias. También haremos referencias a  Plataformas P2P, peer to peer, prestan dinero a través de plataformas on line con intereses mucho más alto que el mercado , solo el líder del mercado en EEUU gestiona más de 3.000 millones de dólares de prestamos vivos.

Nos preguntamos ,si es posible esta disrupción del modelo tradicional del negocio se pueda extender también a la industria del seguro, lo que denominamos Shadow Insurance.

La respuesta no es sencilla, si analizamos  todo el proceso contractual y de gestión de un seguro, vemos que la mayoría de los procesos se han exteriorizado en mayor o menor medida desde la comercialización, el proceso de suscripción o el propio de gestión de siniestros.  Ahora bien, la cuestión más relevante es si se puede llegar a crear productos, plataformas que asuman riesgos de naturaleza aseguradora, es decir el core business del seguro

La respuesta no es sencilla, la propia técnica  del seguro  necesita mutualizar grandes cantidades de elementos unitarios de riesgos para determinar el precio, dificulta la creación de estas nuevas plataforma. Pero hay iniciativas o tendencias que no debemos pasar por alto.

La primera de ellas se centra en que se puedan constituir colectivos de personas cuyo único propósito sea el de asegurarse y por tanto conseguir precios más favorables de los que conseguiría a título individual. Esta iniciativa que ya tiene antecedentes en plataformas colectivas para conseguir precios preferentes de tarifas eléctricas.

Una vez constituida la plataforma , lo razonable es que el precio del seguro ,se determine a modo de subasta a la baja, para el asegurador la dificultad consiste en entregar precio de colectivo a riesgos que por su naturaleza es individual pues no hay propósito distinto para formar el colectivo que el de asegurarse.

Nos queda preguntarnos si estas plataformas pueden encontrar “inversores particulares” que hagan la función de “ microcoaseguradoroes “ y encuentren la posición de oferta –demanda. Técnicamente no es fácil, jurídicamente es dudoso, pero en el negocio de internet es difícil tomar postura de visión estratégica.

Otra forma de Shadow Insurance podría ser considerar el seguro como una verdadera apuesta donde no sea necesaria la  mutualización del riesgo, de alguna manera los llamados productos life settlement de considerable desarrollo en EEUU se pueden considerar como un producto comercializados por fondos de inversión pero con técnica actuarial en la determinación del precio del contrato. Si esta tipología de productos toma ventaja en relación al seguro tradicional si puede ser una amenaza a la gestión del riesgo con bases actuariales.

Por lo tanto si en efecto el Shadow Insurance no parece ser una alternativa inmediata a la industria del seguro regulada, si parece que puede haber ciertas tipologías de procesos, plataformas y productos que constituyan  una nueva forma de entender y comercializar las necesidades de aseguramientos de las personas y sus patrimonios.

José Miguel Rodríguez-Pardo


¿Hasta qué edad vivimos los españoles?

Si analizamos los datos de la población española facilitados por el Instituto Nacional de Estadística en una serie amplia que comprenden desde 1960 hasta el año 2009, observamos que para el caso de los hombres, si hace 50 años la edad más habitual de fallecimiento, lo que estadísticamente se denomina edad modal, era los 78 años de edad en la actualidad ya nos situamos en 84 años.
 En el caso de las mujeres españolas el dato es mejor, pues si en 1960 las mujeres vivían 80 años ahora han alcanzado los 88 años de edad modal de fallecimiento. Pero hay un dato adicional muy interesante y es que la desviación típica sobre esa edad de fallecimiento se está reduciendo, hasta los 3,49 años en las mujeres. Este dato se interpreta de la siguiente manera, al reducirse la desviación sobre la edad más habitual de fallecimiento significa que esa edad de 88 años es cada vez más representativa ,o dicho de otra manera,  esta edad los fallecimientos se concentran cada vez más entorno a esa edad.
Este fenómeno que se está apreciando en todos los países con registros similares de longevidad al caso español, se denomina como compresión de la mortalidad, tiene una lectura adicional y es que el ser humano en términos de longevidad se acerca cada vez más al límite de su dotación biológica. Es decir,  en cierta medida nos independizamos de la edad como factor explicativo de la muerte. Un último dato, las mujeres japonesas han superado ya los 90 años de edad modal de fallecimiento.


Leer más:  ¿Hasta qué edad vivimos los españoles?  http://www.teinteresa.es/microsite/Pregunta_al_medico/biometria/a_que_edad_se_mueren_los_espanoles_0_1162083894.html#WaQ1FAtbePWeI8rK

José Miguel Rodríguez-Pardo

domingo, 22 de junio de 2014

El seguro en la nueva economía participativa.

La ciencia económica está proponiendo una visión alternativa a las teorías clásicas que están derivando en desigualdades sociales cuando surgen periodos de crisis como el que estamos viviendo desde 2007-2008.

El libro de moda entre los economistas, el Capital in Twenty –First Century de Thomas Piketty se está convirtiendo en una referencia  a quien quiera analizar las causas económicas de la crisis del capitalismo.  El nuevo pensamiento económico está liderado por  Christian Felber  profesor de Economía Alternativa de la Universidad de Viena  promotor de la llamada “Economía del bien común”, o el mismo   Catedrático de Economía, Niño Becerra quien cree que debemos orientarnos  hacia  una economía que deba administrar la escasez y que  esta  evolucionara hacia una sociedad participativa. Esta es la verdadera piedra angular del nuevo pensamiento económico la “participación de todos los agentes sociales".

Por otra parte las visiones más modernas de la responsabilidad social corporativa están enfocadas hacia posiciones que analizan la aportación al valor social a la comunidad a la que sirve más  que hacia enfoques tradicionales de evitar el daño o cierta culpabilidad. Es decir, se trata de reconocer de que detrás de que cada relación económica hay una relación social.

Esta nueva forma de entender la aportación de la empresa a la comunidad con la que interactúa ha derivado en ampliar el  tradicional instrumento de medida de empresarial de Rentabilidad  Ajustada al Riesgo (RAR) por el de Rentabilidad Ajustada a los Principios donde se incorporan los principios éticos de la empresa.

En la industria del seguro,  no hay muchas referencias o iniciativas en relación con el compromiso y medida de la sociedad a quien sirve. Es verdad que ya existen iniciativas que explicitan en valor social del seguro, en términos de cuantías y tipologías de prestaciones satisfechas, pero es verdad también que el seguro puede dar un paso más hacia la transferencia de su conocimiento hacia los asegurados.

En efecto, el asegurador puede desarrollar líneas de productos que no solo, indemnice, repare, preste un servicio, sino que convierta al asegurado como verdadero protagonista de la gestión del riesgo. Es decir el asegurador puede formar y ayudar a mitigar el riesgo de un cliente, sea de la naturaleza que fuere, y donde el precio del seguro se fije en base a las conductas pactadas entre las partes. De esta manera la industria del seguro entra en la nueva economía participativa  pues el asegurado ya no es un sujeto pasivo del contrato, pues al constituirse una comunidad de suerte asegurador-asegurado, ambas parte crean vínculos participativos en la gestión y mejora del riesgo.

Esta visión del negocio debe constituir los principios  centrales de la agenda ética de la entidad de seguros, y refuerzan los principios de equidad actuarial en la  búsqueda del equilibrio de la medida de la función de la pérdida esperada.

José Miguel Rodríguez-Pardo


jueves, 19 de junio de 2014

BEHAVIORAL RISKS AND INSURANCE. La medida del precio del seguro a través de la incertidumbre vs riesgo

La evolución del proceso de determinación del precio del seguro,  está evolucionando de manera considerable. Las técnicas estadísticas más avanzadas están permitiendo que sean múltiples y diferentes las variables explicativas del riesgo.
Y es que los modelos predictivos están consolidándose entre las técnicas que la profesión actuarial para capturar el riesgo que se quiere medir. Este es un proceso gradual y que requiere tiempo para que sea generalizado su uso, pues las técnicas matemáticas que subyacen no son de manejo generalizado por todas las generaciones de actuarios que ejercen la profesión.
El pricing del futuro además incorporará nuevas tipologías de variables que en su mayoría vendrán de las redes sociales o de otra información que el ciudadano haya publicado en la red. Esta información que ya se conoce como el hombre transparente facilita el proceso de tarificación individualizada basada en la evidencia, lo que a su vez, contribuirá a la creación de productos-coberturas ajustadas al perfil personal del riesgo.
En este proceso de cambio profundo y disruptivo en las técnicas clásicas de pricing , que reiteramos que está en pleno cambio y que requiere una nueva generación de profesión de actuarios, surge un nuevo concepto que viene a violentar aún más al actuario o estadístico que intenta medir la pérdida esperada sobre el evento que se quiere medir.
Nos referimos a lo que se empieza a denominar como Behavioral Risks.
Hablemos de ello, los estudios desde el ámbito académico  intentan explicar y medir el proceso de toma de decisiones en sus dos componentes el consciente y el inconsciente ,este último se estima que es el responsable del 80% de las decisiones. Los primeros trabajos en este campo se deben a Daniel Kahneman en 1970, en sus trabajos sobre los sesgos cognitivos en la toma de decisiones, que por cierto consiguió el premio Nobel de Economía en el año 2002.
En el campo que nos ocupa, el seguro, el actuario tradicionalmente se ha ocupado de medir el riesgo, con Behavioral risks, damos un paso más pues tratamos de medir la incertidumbre, donde intervienen sesgos que están originados porque el consumidor actúa con elementos subjetivos en un ambiente en ocasiones  incluso de miedo. La medida del riesgo es objetiva, y en la incertidumbre intervienen elementos subjetivos sobre la percepción del riesgo.
Los primeros estudios de esta nueva técnica vienen de  Clutter y Zeckhauser en 2004, nos dicen que el comportamiento del consumidor  es una anomalía que afecta a los estándares racionales de decisión del riesgo. Algunas de estas anomalías de alguna manera son conocidas por la industria del seguro ,las más relevantes son el riesgo moral y la selección adversa cuyos primeros estudios que datan de 1976 corresponden a   M. Rothschild y J. Stiglitz quienes advirtieron que los riesgos más altos no deben tomar ventajas y que por el contrario los mejores riesgos o subcompran riesgos o directamente no compran coberturas de seguros.
En algunos estudios sobre esta nueva visión del riesgo-incertidumbre, señalan que la medida de behavioral risks es la diferencia del precio de un contrato sobre el benchmarking del perfil de riesgo. De entre los expertos del análisis de riesgo nos hablan de Return to the average , es decir todo debe volver la media.
 En un libro sobre esta materia Insurance & Behavioral Economics de Howard C. Kunreuther ,M.Pauly y S.McMorrow publicado en 2013, cuya lectura recomiendo, se identifican las llamadas anomalías en la demanda del seguro, están son:
        Caída de la protección cuando la probabilidad de riesgo es muy baja.
        Mayor   propensión de compra de seguros después de un desastre.
        Cancelación del seguro después de un tiempo sin pérdida.
        Preferencias de pólizas con reembolso o cash back. 
        Preferencia por franquicias muy bajas.
        Deseo de no tener siniestros por encima de la franquicia pues la prima puede subir.
        Tendencia a mantener el status quo.
        Disminución de precios de reaseguro de catástrofe después de un largo periodo sin siniestro.


Ahora, nos queda definir  desde la ciencia actuarial como afrontar esta nueva medida del precio
del seguro basada en la incertidumbre y no en el riesgo en sentido estricto.

     El planteamiento no es fácil, de hecho desde las civilizaciones más antiguas se ha debatido la diferencia en valor y precio, y en estas diferencias intervienen las dos partes que se deben encontrar el generador de la demanda y la oferta. Esto es, el actuario también influye en la medida de la incertidumbre en tanto  que observa la relación económica contingente que quiere medir y detrás de ella siempre hay una relación personal y social.
El reto se debe acometer desde la técnica actuarial combinado eficientemente modelos predictivos avanzados con técnicas estadísticas de diseño de experimentos bien en trabajo de campo o bien con trabajo de laboratorio.  De manera muy incipiente en ámbitos muy concretos y avanzados de la industria internacional del seguro y del mundo académico comienza a estudiar esta nueva forma de entender el riesgo, donde el comportamiento humano sesga la medida del evento.
Y es que cuando se violenta una forma tradicional de acometer la medida del riesgo surge la innovación en los negocios, en este caso sabiendo que no todos lo fenómenos de comportamiento serán comprensibles y por lo tanto medibles desde la incertidumbre. Pero este reto tan complejo solo está al alcance de unos pocos actuarios, requiere elevadas capacidades cuantitativas y finura en la toma de decisión.

Resumen escrito de la conferencia Behavioral Risks que he pronunciado en la sesión de presentación del Master en Técnicas Cuantitativas aplicada al seguro celebrada en el Campus de Getafe ( Madrid) Universidad Carlos III de Madrid. 17 de junio de 2014

           
             José Miguel Rodríguez-Pardo.


Seguro de Enfermedad Grave- Nuevas Tablas Acutariales proyecto AGERS.


¿Cuánto cobra de su seguro si padece cáncer?
Diario Cinco Dias
MADRID

Tal vez no sepa que usted puede contratar un seguro para compensarle si en el futuro padece alguna enfermedad grave. Una tendencia que está llegando desde Europa y EEUU. Aunque es un producto todavía no muy extendido, hace replantearse a las aseguradoras las indemnizaciones que debe aportar a los afectados.
La Asociación Española de Gerencia de Riesgos y Seguros (Agers), que agrupa a profesionales del sector, trabaja en desarrollar las primeras tablas actuariales en España para la enfermedad grave, en un proyecto bautizado como Biomedicina del Seguro, que estará listo a finales de año. El objetivo es tarificar la cobertura, y para ello tomará de modelo tasas ya calculadas en otros países.
El seguro de enfermedad grave cubre habitualmente los riesgos de padecer una decena de patologías, principalmente cáncer, infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o un trasplante de órganos. Estas pólizas en España suelen incluirse en algunos seguros de vida, aunque, como en otros países, ya se han comenzado a comercializar por separado. Incluso el alzhéimer o una situación de coma se pueden cubrir, y han aparecido productos específicos para el caso de sufrir un tumor de mama.
El cliente elige un capital como indemnización y según las coberturas, gracias a las nuevas tablas, se conocerá qué prima deberá pagar, que variará con la edad. Por ejemplo, para un capital asegurado de 50.000 euros, las tasas a pagar oscilan entre 10,17 euros anualmente (con 20 años de edad), 60,71 euros (con 40) y 368,35 euros (con 60).

50.000 euros de capital asegurado para cubrir patologías como cáncer, infartos, accidente cerebrovascular o trasplantes le suponen a una persona de 40 años pagar alrededor de 60 euros anuales.
Actualmente, el seguro se cobra bajo dos modalidades. La primera consiste en obtener anticipadamente el capital que el cliente se llevaría en caso de fallecimiento. La segunda, se trata de un monto adicional, ya que a la muerte los beneficiarios siguen cobrando por el fallecimiento del asegurado.
Cada aseguradora ahora sigue su propio criterio para calcular las primas, en base a modelos de otros países. Agers pondrá a disposición de las empresas las nuevas tablas, pero cada compañía es libre de utilizarlas o no.
“No se conoce cuántas personas en España tienen un seguro de enfermedad grave porque son datos que hasta ahora no se recogen”, desvela José Miguel Rodríguez-Pardo, coordinador del proyecto de Agers y profesor de la Universidad Carlos III, aunque algunas estimaciones sitúan la cifra entre 100.000 y 200.000 pólizas.
Pero no todos los tumores ni enfermedades se cubren, solo aquellos realmente graves o incapacitantes. “La mayor dificultad del proyecto se centra en qué parte no se cubre, qué tipo de cánceres que no supongan una mortalidad o estadíos tempranos dejar fuera”, reconoce este profesor, que cree que las peticiones del producto irán en aumento ya que la sociedad es más tendente a cubrir este riesgo frente al fallecimiento.

viernes, 13 de junio de 2014

viernes, 6 de junio de 2014

PROYECTO TABLAS ACTUARIALES DE SEGURO DE ENFERMEDAD GRAVE

Agers ha anunciado la puesta en marcha de su I Proyecto de Biomedicina enfocado a la elaboración de las primeras tablas actuariales para España del seguro de Enfermedad Grave en sus distintas enfermedades. Para tarificar esta cobertura se van a utilizar tasas ya calculadas en otros países. La asociación considera que esa aportación “se prevé muy relevante para el mercado español ya que carece de referencia propia, el producto es el que tiene más recorrido en los seguros de Vida”. Cuenta además con diferentes puntos de vista: Fernando Ariza, responsable de Solvencia en Mutualidad de la Abogacía; Jessica Martín, estadística y actuaria; y Amir H.Golnabi, Massachusetts General Hospital-Harvard Medical School. José Miguel Rodríguez-Pardo, miembro de la Comisión de Biomedicina de Agers, coordinará el grupo de trabajo.
Además de este cálculo de las tasas se va a colaborar con el Grupo de Trabajo de Suscripción Tradicional, para definir la cobertura y las exclusiones. También con otros dos proyectos: Medida del riesgo de shock biométrico de longevidad adicional al riesgo de tendencia por juicio experto; y medida de longevidad y morbilidad con biomarcadores predicitvos.
Precisa también que con Ana Villanueva, directora médica de Mapfre Re, Agers estrena Comisión de Biomedicina y con ello grupos de trabajo que tocan temas como bioactuarial, suscripción predictiva, suscripción tradicional, investigación, bioética, valoración del daño corporal físico y psíquico, hasta nuevas tecnologías aplicadas al proceso de suscripción.