jueves, 11 de octubre de 2012

Una proteína que promueve la longevidad:SIRT1

Una proteína que enlentece el envejecimiento en ratones y otros animales también protege contra los efectos nocivos de una dieta rica en grasas, incluyendo entre ellos a la diabetes, según lo hallado en un nuevo estudio a cargo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos. Leonard Guarente, profesor de biología del MIT, descubrió hace más una década que la SIRT1 promueve la longevidad, y desde entonces ha explorado el papel de esta proteína en muchos tejidos diferentes del cuerpo. En su nuevo estudio, el equipo de Guarente analizó qué sucede cuando la SIRT1 no está presente en las células adiposas, las cuales conforman el tejido graso del cuerpo. Cuando los ratones del estudio fueron sometidos a una dieta rica en grasas, los que carecían de esta proteína comenzaron a desarrollar trastornos metabólicos, como por ejemplo diabetes, mucho antes que los ratones normales. El hallazgo plantea la posibilidad de que futuros fármacos que mejoren eficazmente la actividad de la SIRT1 puedan ayudar a proteger contra enfermedades asociadas a la obesidad. Los investigadores también comprobaron que a medida que los ratones normales envejecían, se volvían más susceptibles a los efectos de una dieta rica en grasas que los ratones jóvenes, lo que sugiere que perdían los efectos protectores de la SIRT1 a medida que envejecían. Se sabe que el envejecimiento incrementa la inflamación, por lo que Guarente está estudiando ahora si la inflamación que aparece al envejecer también provoca pérdida de la SIRT1. Guarente hizo los primeros hallazgos sobre los efectos de la SIRT1 y otras proteínas sirtuínas mientras estudiaba levaduras en la década de 1990. Desde entonces, se ha mostrado que estas proteínas coordinan varias redes hormonales, proteínas reguladoras y otros genes, ayudando a mantener vivas y sanas a las células. En los últimos años, Guarente y sus colegas han suprimido al gen en órganos como el cerebro y el hígado, para observar sus efectos con mayor precisión. Una investigación anterior de este equipo reveló que la SIRT1 protege al cerebro contra la neurodegeneración presente en las enfermedades de Alzheimer, de Huntington y de Parkinson.
FUENTE:http://noticiasdelaciencia.com