sábado, 26 de noviembre de 2011

MODELOS PREDICTIVOS DE SEGUROS DE VIDA

Se ha convocado una nueva edición del Máster en Formación Continua en Técnica y Práctica Aseguradora y Actuarial organizado por la Cátedra PWC de Investigación Actuarial en colaboración con la Universidad Carlos III.

El programa contempla 18 módulos que abarcan las técnicas actuales más avanzadas en el ámbito internacional y que un actuario con experiencia profesional necesita estar familiarizado con dichas técnicas.


Como se dice en la presentación " Los contenidos siguen los diseños nuevos curriculares inspirados en las reuniones del Grupo Consultivo de la UE, Institute/Faculty of Actuaries y Society of Actuaries sobre la obligatoriedad de cumplir objetivos de formación continua para el desempeño de los actuarios".

Estos requerimientos de formación continua común permiten la homogenización de la profesión actuarial en la UE (Mutual Recognition Agreement).

Dentro del seguro de vida,se profundizará en los modelos predictivos de seguro de vida con técnicas GLM,técnica que esta llamada a sustituir los métodos tradicionales de pricing de seguros de vida.

La edición anterior,en mayo 2011,el módulo de técnicas avanzadas de vida contempló por primera en el ámbito académico actuarial en España el desarrollo de estas técnicas.

En esta ocasión se ha diseñado además un módulo de Tarificación avanzada vida y salud con técnicas bio-actuariales que pretende dar a conocer las últimas investigaciones en la ciencia biomédica y su repercusión al pricing y admisión en el seguro de vida.

El contenido del programa se encuantra en la dirección :

http://www.uc3m.es/portal/page/portal/postgrado_mast_doct/masters/mu_form_cont_tp_asegur_actuarl

José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo.

sábado, 19 de noviembre de 2011

MODELOS PREDICTIVOS DE SUPERVIVENCIA


Unos de los retos a los que se enfrenta la llamada medicina del seguro es adecuar sus métodos de evaluación del pronóstico de vida de un candidato a una seguro de vida a los nuevos avances de diagnóstico.

Este artículo nos habla de un avance singular y que podría ser muy relevante en un futuro.

José Miguel Rodríguez-Pardo

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A pesar de los enormes avances médicos y tecnológicos de las últimas décadas hay un campo de la medicina que ha cambiado poco desde principios del siglo XX: los análisis de laboratorio para llevar a cabo el diagnóstico preciso de una enfermedad.
Célula cancerosa

El programa detecta miles de características celulares vinculadas a la baja supervivencia.

En particular, ha cambiado muy poco la forma como se analizan y evalúan las muestras de tejido canceroso para conocer la severidad y extensión de la enfermedad y predecir qué posibilidad tienen un paciente de sobrevivir.

Estos análisis requieren que un patólogo examine las muestras en un microscopio y las clasifique de acuerdo a una escala de progresión del cáncer que fue desarrollada hace ochenta años.

Esta clasificación o estadificación califica el tipo y severidad de la enfermedad y con esta información se calcula la prognosis y tratamiento que debe recibir el paciente.

Ahora este campo de la patología podría cambiar gracias a un nuevo software desarrollado por científicos en Estados Unidos.

Según la investigación publicada en Science Translational Medicine (Sciencie Medicina Traslacional), el nuevo programa, llamado Computational Pathologist o C-path, puede analizar un tumor y predecir su progresión "con más precisión que los ojos de un patólogo".

El software, explican los científicos de la Universidad de Stanford, puede escanear imágenes microscópicas del tejido de mama y analizar más de 6.000 características del cáncer para predecir la supervivencia de la paciente.

Inicialmente los investigadores desarrollaron el software con el objetivo de identificar características adicionales del tejido canceroso que actualmente no se investigan para poder tener una idea más clara de la severidad de la enfermedad.

Cuando probaron el programa con muestras de un grupo de pacientes en Holanda, el C-path encontró una serie de nuevas características asociadas con una baja supervivencia.
Un "ecosistema"

"Los patólogos están entrenados para analizar y evaluar estructuras celulares específicas de importancia clínica conocida" explica el doctor Andrew Beck, principal autor del estudio.

"Sin embargo, algunos tumores contienen innumerables características adicionales cuya importancia clínica hasta ahora no ha sido evaluada" agrega.

El nuevo software, dice el investigador, puede analizar 6.642 de esos factores y determinar cuáles son los más importantes para predecir la supervivencia.

Entre los factores estructurales identificados por el programa los científicos descubrieron que ciertas características de las células que rodean a un tumor, el estroma, son mucho más importantes de lo que hasta ahora se había pensado en la predicción de la supervivencia.

Tal como señala el doctor Beck, esto demuestra que el cáncer es un "ecosistema" y que en el "microambiente" que rodea a un tumor puede haber información clínica muy importante para la prognosis de la enfermedad.

El nuevo programa, afirman los científicos, podría ser una herramienta muy valiosa en áreas de países en desarrollo donde los laboratorios y patólogos son escasos y donde podría mejorarse el diagnóstico y tratamiento de cáncer de millones de personas.

No se espera que el software reemplace a los patólogos. Tal como señala el profesor Matt van de Rijn, coautor del estudio, "estamos frente a un futuro en el que las computadoras y los humanos colaborarán para mejorar los resultados de los pacientes en todo el mundo".

http://www.bbc.co.uk

ENVEJECIMIENTO Y MEDIO AMBIENTE


Distribución por edad de las emisiones anuales de dióxido de carbono de un ciudadano medio de EE.UU.MPIDR/Emilio Zagheni

Conocida es la relación positiva entre el medio ambiente y la esperanza de vida.Este atículo nos situa esta relación desde una nueva perspetiva y nos lleva a pensar que en la medida que una población envejece la mejora del medio ambiante llevará consigo un aumento adicional de la esperanza de vida.

José Miguel Rodríguez-Pardo.



El envejecimiento puede influir en el cambio climático. Un análisis demográfico reciente revela que las emisiones de CO2 aumentan hasta la edad de 65 años, y entonces comienzan a disminuir. En países como EEUU, aunque el envejecimiento de la población dará lugar a un ligero aumento global de las emisiones de CO2 en los próximos cuarenta años, la tendencia a largo plazo indica que el aumento de la esperanza de vida se traducirá en una reducción de las emisiones.

El demógrafo Emilio Zagheni del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica de Rostock (MPIDR) ha calculado la relación entre la edad y el promedio per cápita de emisiones de CO2. Este perfil se aplica a los ciudadanos de EEUU. Sin embargo, el modelo demográfico y económico desarrollado para el análisis es de validez universal y puede ser aplicado a otros países.

La mayoría de los modelos de proyección de emisiones, como las realizadas por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), sólo tienen en cuenta el tamaño previsto de la población, pero no su composición por edades, que va a cambiar considerablemente a medida que aumenta la esperanza de vida. De acuerdo con las Naciones Unidas, la proporción mundial de personas mayores de 65 años crecerá del alrededor del 8% actual al 13% en 2030.

El análisis de Zagheni sugiere que las sociedades con una participación cada vez mayor de personas de edad avanzada tienden a producir menos emisiones, al menos en los países desarrollados con patrones de consumo similares a los de los EE.UU. Esto es porque la gente parece que daña menos el clima después de los 65.

Hasta que llegan a la edad de la jubilación, los humanos son unos emisores casi compulsivos de CO2. Los estadounidenses, por ejemplo, emiten unas 14,9 toneladas métricas (Tm3) al año. Pero a partir de ahí, las cifras bajan hasta las 13,1 Tm3 a los 80 años. Como el proceso de envejecimiento seguirá en las próximas décadas, la conjunción de los dos fenómenos llevarán a una reducción de las emisiones individuales mediado el siglo.

Para llegar a estos datos, el investigador relacionó el dinero dedicado a nueve productos y servicios generadores de CO2 con las distintas fases de la vida. Así, con el incremento de la edad, junto con los ingresos, los adultos de mediana edad vuelan y conducen con más frecuencia que los jóvenes. Pero a medida que las personas envejecen, esta tendencia cambia.

Los ancianos, además de contar con menos dinero para gastar, tienen una menor movilidad que se traduce en menores desplazamientos y, por tanto, emisiones. Sus gastos en ropa y combustibles baja, aunque aumenta el dedicado a la calefacción.

Eso sí, el proceso de reducción no se notará hasta que los hijos del baby boom alcancen la vejez, a partir de los años 30 de este siglo.

http://www.publico.es

BIOMARCADORES MEDIDA DE LA EDAD BIOLÓGICA .

Dentro de los distintos biomaradores que pugnan por ser los que midan con precisión el envejecimiento a modo de reloj biológico,los cientifícos se centran principalemte en:los telómeros ,la modulación hormomal y la melatonina.

Los resultados de las investigaciones nos permitirán en un futuro construir modelos actuariales basados en la combinación de estos biomaradores para determinar el marcapasos de la edad biológica de un individuo que esten llamados a sustituir a la edad cronológica habitual variable en la determinación del precio del seguro.

Este artículo nos habla de estos biomaradores.

Jose Miguel Rodríguez-Pardo.

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por CILENE PEREIRA, MÓNICA TARANTINO y MONIQUE OLIVEIRA

S. PAULO (Istoé). En este momento hay docenas de centros de investigación diseminados por todo el mundo tratando de entender por qué envejecemos y como retardar ese proceso. Lo que queremos es encontrar la manera de hacernos más jóvenes por más tiempo, retrasando el tiempo en que el cuerpo pierde gradualmente su vigor y salud. La semana pasada, dos grupos de investigación han anunciado pasos decisivos en esa dirección. Cada uno a su manera, fueron capaces de promover una especie de rejuvenecimiento celular, hecho fascinante que contribuirá a ayudar a atenuar los desgastes promovidos por el paso del tiempo.

El primer trabajo fue realizado por científicos de la Clínica Mayo, de Estados Unidos. El foco de los investigadores fueron las llamadas células senescentes. Una célula joven presenta una alta capacidad para multiplicarse. Con los años, sin embargo, va perdiendo esa capacidad de entrar en una fase en la cual consigue realizar un número limitado de divisiones. Es una especie de limbo, cuando ni se replica normalmente ni muere. Al entrar en este periodo es llamada senescente. La etapa antecede a la última de un ciclo celular, cuando pierde por completo el poder de dividirse y muere.

Hace años que la ciencia ya sabe que esas células estaban involucradas en la aparición de enfermedades asociadas con el envejecimiento, incluso cuando están presentes en pequeñas cantidades en el cuerpo - se estima que el total entre 10% y el 15% del total de células de un anciano-. Lo que nadie había logrado hasta ahora era neutralizar sus efectos. Y eso es exactamente lo que los científicos americanos han hecho en los conejillos de Indias, con la realización de una especie de "limpieza".

En primer lugar, crearon ratones en los que las células senescentes poseían una molécula específica, la caspase 8. Después, se desarrolló un medicamento que podría activarlo. Cuando fue activado, la molécula inició un proceso de destrucción de células senescentes, formando orificios en las membranas que los rodean.

El resultado de esta operación fue impresionante. Los animales habían reducido la velocidad del envejecimiento. Por lo que tomó más tiempo para producir una enfermedad típica de esa etapa de la vida, como catarata y otras características, como la pérdida de músculo. Hasta que la cantidad de grasa bajo la piel se mantuvo, al contrario de lo que sucede cuando se envejece. "Nuestro estudio demuestra que eliminar las células senescentes pueden aumentar la longevidad", dijo el investigador James Kirkland, director del Centro de Envejecimiento Robert and Arlene Kogod, de la Clínica Mayo y uno de los autores del trabajo. El siguiente paso es profundizar las experiencias, en los animales, antes de proceder a los estudios en humanos.

En el segundo estudio también se utilizaron células senescentes. Los autores fueron los investigadores de la Universidad de Montpellier, Francia. A diferencia de los compatriotas, su objetivo no era destruir estas células, sino rejuvenecerlas. Dejarlas tan jóvenes como para presentar las mismas características de una célula madre embrionaria, la más versátil de todas, capaz de generar cualquier tejido del cuerpo. La hazaña, sin precedentes, se llevó a cabo.

El primer intento utilizó células senescentes tomadas de un hombre de 74 años. A la muestra se le añadió una especie de cóctel con seis factores genéticos (sustancias capaces de interferir en la expresión del ADN). Lo que vieron fue fascinante. Sometidos a estos compuestos, las células senescentes regresaron hasta la etapa en la que recuperaron las características de una célula madre embrionaria, recuperaron su capacidad de renovarse y diferenciarse en distintos tejidos. Es decir, no mostraron ningún rastro de envejecimiento.

La experiencia continuó usando como voluntarios individuos más viejos - de 92, 94, 96 y 101 años. El éxito del tratamiento rejuvenecedor fue el mismo. "Ahora, esperamos que nuestro descubrimiento ayude a retrasar la aparición de enfermedades asociadas al envejecimiento", dijo a ISTOÉ el investigador Jean-Marc Lemaitre, coordinador de la experiencia.

Todas las inversiones realizadas hasta el momento de desentrañar el proceso de envejecimiento han dejado claro que es mucho más complejo de lo que se pensaba anteriormente. Se ofrece una serie de factores que actúan solos o en combinación con otros. Por lo tanto, la ciencia se ve obligada a mirar en diferentes direcciones en busca de respuestas. Hoy en día, además de las células senescentes, otro blanco de la atención son los telómeros. Consisten en la última parte de los cromosomas (genético). El problema es que, en cada división celular, pierden una pieza. Con los años, esa reducción puede ser tan importante que afecta el funcionamiento de los genes -un hecho que contribuye a la aparición de diversas enfermedades-.

Varios esfuerzos están en marcha para encontrar la manera de prevenir el acortamiento. El médico ruso Vladimir Khavinson, de la Academia de Medicina de San Petersburgo, Rusia, se jacta de haber encontrado un camino. Hace por lo menos 15 años que coordina en el país europeo un experimento que utiliza péptidos (proteínas formadas por menos de diez aminoácidos) extraída de la glándula pineal (implicadas en el control de ciclos de vida de nuestro cuerpo, como el sueño).

"En un grupo de personas de edad avanzada, que recibieron el fármaco durante 12 años, la mortalidad se redujo en un 30%", contó a ISTOÉ. Recientemente, el médico estuvo en Brasil presentando resultados como ese. Sin embargo, sus conclusiones están lejos de ser de consenso científico. "Muchos investigadores se muestran escépticos en relación a sus estudios", dijo a ISTOÉ Helen Skold, directora del Departamento de Ecología Marina de la Universidad de Gotemburgo, Suecia. Allí, ella estudia los telómeros de corales capaces de vivir una centena de años.

En los consultorios, una estrategia llama la atención también a la controversia despertada - y el número de personas que la están tomando para tratar de retrasar el reloj del tiempo-. Es la modulación hormonal. Aquí, al contrario de la reposición, que administra hormonas cuando su caída ha provocado efectos visibles en forma de fatiga, malestar general y otras disfunciones, el objetivo es establecer vigilancia de estas molestias sin que llegue a aparecer o lleguen más blandos. Por eso, a cualquier signo de la caída, los partidarios de esta terapia, actúan.

De hecho, está claro que para la medicina en los últimos años hay un marcado cambio en los patrones hormonales. Esto ocurre tanto con las hormonas sexuales (las femeninas estrógeno y progesterona y la masculina testosterona) y otras hormonas. El desequilibrio en este sistema esencial para el buen funcionamiento del cuerpo resulta en la aparición de diversos síntomas. Puede haber más fatiga, pérdida de fuerza muscular u otras molestias más características de la edad avanzada, además de dejar al individuo más vulnerable a las enfermedades asociadas al envejecimiento.

Un ejemplo son las consecuencias causadas por los desequilibrios en la producción de insulina, una hormona que permite la entrada de glucosa en las células. Con el paso del tiempo, se puede comenzar a mostrar resistencia a su funcionamiento. Es decir, la insulina está el cuerpo, pero las células se vuelven menos vulnerables a su acción. Como resultado, el páncreas, responsable de su producción, aumenta su fabricación en un intento de superar este obstáculo.

Sin embargo, el resultado puede ser desastroso: el páncreas sobrecargado y la insulina –sin eficiencia-sobrando en sangre."Esta concentración puede aumentar el proceso inflamatorio en el nivel intracelular", dice el endocrinólogo Fernando Almeida, de Recife, que se especializa en medicina anti-envejecimiento. "Las inflamaciones erosionan la pared de los vasos sanguíneos y pueden permitir la aparición de enfermedades degenerativas más crónicas del envejecimiento, tales como la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer", dice.

Partiendo de esta premisa, muchos expertos abogan por la aplicación de la modulación hormonal. Existen varias hormonas utilizadas. La de crecimiento, para evitar la reducción de la masa muscular. La testosterona - tanto en hombres como mujeres - para aumentar la fuerza y vitalidad. La T3 producida por la tiroides, cuya caída se asocia al aumento de riesgo de ataque al corazón. Se usa dehidroepiandrosterona (DHEA) para fortalecer el sistema inmune y la reparación celular, y pregnenolona, ​​asociada con el correcto desempeño de las funciones del cerebro.

Otro miembro de la lista es la melatonina, producida por la glándula pineal y que participa en la regulación del sueño. Los estudios han demostrado que la hormona también puede ser producida en otras partes del cuerpo, fortaleciendo el sistema inmunológico. Esto fue demostrado, por ejemplo, en un estudio realizado por la Universidad de Sao Paulo y el Instituto Nacional del Cáncer.

Publicado en "Journal of Immunology", la investigación mostró el mecanismo bioquímico por el cual la hormona puede modular la muerte de las células T, los glóbulos blancos que atacan las células infectadas. Esta muerte es importante para mantener el equilibrio autoinmunes.

Otro artículo, publicado en "Journal of Pineal Research", hizo una revisión de diez estudios clínicos sobre la melatonina. Se concluye que la hormona se ha mostrado capaz de reducir en un 34% el riesgo de muerte dentro de un año en pacientes con varios tipos de tumores. "La acción de la melatonina fue consistente en todos los estudios", dice Dugald Seely, uno de los autores del estudio. En Brasil, la venta de la melatonina no está autorizada. Pero se puede usar si es importada.

La evidencia de la relación entre el desequilibrio hormonal y la aparición de enfermedades asociadas con el envejecimiento no es suficiente para convencer a toda la comunidad médica de la necesidad de interferir con este proceso. Después de todo, planea sobre estrategias como la sustitución hormonal o la modulación de una serie de sospechas, entre ellas la de estar detrás de los llamados tumores hormonas-dependientes como el cáncer de mama, impulsado por el aumento de estrógeno y progesterona.

Para tratar de escapar de la controversia, los médicos defensores de la modulación se vuelven al uso de las llamadas hormonas bioidénticas. Ellas tienen una estructura molecular idéntica a las hormonas humanas, aunque algunos de ellas son sintetizadas en laboratorio. "El uso de estas hormonas reducen en lugar de aumentar, el riesgo de cáncer", dice Italo Rachid, un ginecólogo que se especializa en medicina anti-envejecimiento. No todo el mundo, sin embargo, está de acuerdo. "Ellos claramente tienen menos riesgos y más beneficios", dice el endocrinólogo Wilmar Accursio, presidente de la Sociedad Brasileña para Estudios del Envejecimiento. "Pero son hormonas como las otras. Y, como se sabe, pueden alimentar células tumorales", añade.

Lo que se puede afirmar con seguridad es que estas hormonas no se pueden utilizarse sin el pleno control de sus reacciones. También su metabolización necesita ser monitoreada. "Cualquier hormona puede sobrecargar a los riñones y al hígado", afirma el Dr. Félix Magallanes, del ambulatorio de la Geriatría de la Escuela Paulista de Medicina, en Sao Paulo.

En este campo complejo, también gana cuerpo una vertiente que se propone tratar los efectos causados ​​por la presencia en el cuerpo de sustancias que impiden la recepción, la producción y la eliminación de las hormonas. "En la práctica, ellas sobrecargan nuestro cuerpo, por ser entendidas como hormonas", explica el endocrinólogo Fernando Almeida, de Recife.

Entre las toxinas están pesticidas, compuestos presentes en la contaminación y sustancias como el bisfenol-A. De composición química inestable, se desprende fácilmente del plástico al entrar en contacto con el calor. Por esta razón, por ejemplo, varios países, incluyendo Brasil, han prohibido la fabricación de biberones de plástico.

Desafortunadamente, no existen mecanismos para eliminar esas sustancias del cuerpo. El tratamiento propuesto sólo tiene la función de minimizar el efecto de estas toxinas. Por esta razón, los médicos sugieren el uso de desintoxicación. Consiste en el consumo de una serie de compuestos. Entre ellos, omega 3, que se encuentra en las sardinas, aceites de atún, salmón y vegetales, y medicamentos como dietilindolamina, indol-3-carbinol y la silimarina.

También hay una indicación de vitaminas que afectan directamente a la producción de hormonas, contrarrestando los ataque realizados por las toxinas. En este sentido, el descubrimiento más reciente se refiere a la acción de la vitamina D. "Ella tiene una estructura molecular muy similar a algunas hormonas", dijo el Dr. Fernando Almeida.

http://www.urgente24.com

TELOMERASA -RELOJ BIOLÓGICO..


Interesante artículo de la función de la telomerasa como "despertador" del reloj biológico del invididuo.

Las mediciones periódicas del tamaño del telómero de un indivduo nos puede indicar la velocidad de envejecimento,con la activación de la telomerasa ,esta actuaría como el despertador del reloj biológico,desacelerando el proceso de envejecimiento.

José Miguel Rodríguez-Pardo.

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Tras ser descubierta en la década de 1980, la telomerasa se ha ganado una gran reputación como fórmula para conseguir la juventud.

Pasadas tres décadas, los investigadores aún están intendo encontrar el verdadero papel de la telomerasa en el envejecimiento, ya que esta enzima tiene más matices de los que se esperaba. Hay evidencias científicas que muestran que en el caso de las células, la telomerasa es suficiente para hacer una célula inmortal, por ello se dice que es una fuente de la inmortalidad.

¿Cuál es la función de los telómeros y la telomerasa?

Los telómeros son pequeñas estructuras que se encargan de la integridad estructural, el posicionamiento, y la precisión de la replicación de los cromosomas que portan los genes que sirven de modelo para todas nuestras funciones vitales. Sin embargo, cada vez que una célula se divide, algunos de los telómeros se pierden (por lo general 25 a 200 pares de bases por división). Cuando el telómero se hace demasiado corto, el cromosoma llega a una “talla crítica” y ya no se puede replicar. Esto significa que una célula se convierte en “vieja” y muere por un proceso llamado apoptosis .Los telómeros son controlados por la presencia de la enzima telomerasa.

La telomerasa es una enzima ribonucleoproteína que sintetiza las secuencias de los telómeros en los extremos de nuestros cromosomas, con un segmento de su componente de ARN como plantilla. Un hallazgo clave de los científicos de Geron es que la telomerasa parece ser el mecanismo que detiene el reloj del envejecimiento celular para mantener la longitud de los telómeros y permitir la división celular. Si la telomerasa se activa en una célula, la célula continuará creciendo y dividiéndose.

La enzima de la eterna juventud

Un estudio realizado en ratones sugiere que el envejecimiento prematuro puede revertirse reactivando a la enzima que protege los extremos de los cromosomas.
Los ratones genéticamente diseñados sin la enzima telomerasa envejecían prematuramente pero recuperaron la salud cuando la enzima se reemplazó. La investigación indica que algunos trastornos caracterizados por el envejecimiento precoz podrían tratarse estimulando la actividad de esta enzima.

Recientes estudios han descubierto una estrecha relación entre los telómeros cortos y la muerte prematura. Las personas con enfermedades poco comunes caracterizadas por telómeros acortados o mutaciones de la telomerasa parecen envejecer de una forma prematura, aunque algunos tejidos resultan más afectados que otros. Esto ofrece la posibilidad de que el envejecimiento humano pueda frenarse “despertando” a la enzima en las células donde ha dejado de funcionar.

La telomerasa y el cáncer

Por otra parte, se cree que la telomerasa es uno de los pilares que sostienen el crecimiento de tumores. En base a ello se encuentran los mecanismos que hacen que una célula mortal se convierta en una célula inmortal. Esta última puede dividirse indefinidas veces permitiendo el crecimiento del tumor, mientras que la celúla mortal no. Lo que le confiere la capacidad de multiplicarse indefinidamente y traspasar los límites normales de vida celular es la actividad de la telomerasa.

En la actualidad se buscan terapias capaces de estimular la actividad de la telomerasa en las células normales, sin activar la característica de la proliferación descontrolada de las células cancerosas. Tal terapia podría evitar gran parte del deterioro del envejecimiento, manteniendo la longitud de nuestros telómeros, que fortalecen y estabilizan nuestros cromosomas. A esto hay que añadir que se están realizando investigaciones para identificar todos los genes implicados en el envejecimiento, con el objetivo de eventualmente alterar su función en la búsqueda de una óptima salud y longevidad.

http://blog.hsnstore.com

MODELOS BIOACTUARIALES GENÉTICOS

La modelización actuarial de las enfermedades genéticas se analizan desde varias perspectivas, desde el estudio del pedigrí,los reslutados de los test genéticos y el cálculo de la tasa de comienzo (onset) y penetrancia.
Además se analiza la varianza de la estimación de los parámetros y el sesgo.

Todo este conjunto de técnicas son continuamente reformuladas habida cuenta los avnaces en la investigación biomédica.Prueba de ello son las conclusiones de las ponencia que se resume a continuación en una entrevista y que nos habla del fenómeno de la anticipación genética y que habrá que tener en cuenta a la hora de la modelización de los arboles genealógicos de familias suscpetibles de padecer una enfermedad genética.

Estas conclusiones deben ser consideradas con cierta prudencia pues se ha realizado por un análisis muestral determinado,puede haber sesgo por el linaje elegido y por el tipo de enfermedad padecido que haber decisiones en los descendentientes previas en materia de prevención.

En todo caso son muy relevantes estas conclusiones y pueden suponer un replaneteamiento de la modelización actuarial predictiva genética.

La conferencia fue presentada en el Simposio Internacional " Los próximos 20 años en la investigación de los telómeros”, celebrado esta semana en la Fundación Ramón Areces de Madrid,que ha resultado ciertamente interesante haber asistido y reafirma el interés que debe despertar en la ciencia actuarial el conocimiento del telómero como marcador biológico del envejecimiento y que según algunos expertos explicaría el 80% del envejecimiento de un individuo.

Interesante el concepto planteado en el dicho Simposio de By-pass telomérico como estrategia para sortear el proceso de envejecimiento.

Reproduzco parte de la entrevista a Javier Benítez sobre la anticipación genética.

José Miguel Rodríguez-Pardo.

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¿Los resultados varían si el cáncer es familiar o esporádico?

En el caso del cáncer de mama hemos encontrado que hay diferencias, en los esporádicos los tumores no tienen los telómeros más cortos que la población general de la misma edad. Sin embargo, en el cáncer de ovario, nos ha sorprendido que los telómeros se acortaban no solamente en los casos de cáncer familiar, sino también en los esporádicos.

¿En qué consiste la anticipación genética?

En las familias con cáncer hereditario se ha comprobado que existe una anticipación en el diagnóstico, es decir, se diagnostica más precozmente a medida que van pasando las generaciones. Básicamente es un adelanto en la edad de diagnóstico o presentación de la enfermedad. Se produce cuando una mujer desarrolla cáncer con 50 años y su hija lo sufre con 35. Hay una diferencia de edad entre las generaciones, y en muchas ocasiones la anticipación genética viene además acompañada de una mayor severidad, de una mayor agresividad de la enfermedad. No es este el caso del cáncer de mama, en los que solo repercute a la edad, pero si ocurre en algunas enfermedades neurológicas, donde la severidad también es mayor.

¿Y cómo podemos proteger a nuestros telómeros?

En este simposio se ha hablado de los hábitos de vida que influyen en la longitud de los telómeros: estrés, calidad del sueño, depresión, ejercicio, meditación, etc. Parece que todo influye en la longitud telomérica, aunque no tan drásticamente como en el caso de los genes BRCA1 y BRCA2.

¿Y existen otros genes candidatos además del BRCAX?

Por supuesto. Los telómeros son unas estructuras que están sometidas a modificaciones de muchos genes, de una forma directa (BRCAX) o indirecta (decenas de otros genes que influyen en la longitud telomérica o en la estabilidad de los telómeros). Todos estos genes son candidatos a ser estudiados y, de hecho, ya se conoce que el gen p53 produce una anticipación genética debida al acortamiento de los telómeros en enfermedades como la disqueratosis congénita y el síndrome de Li-Fraumeni.

¿Cuándo serán los ensayos genéticos para valorar la longitud de los telómeros una realidad para todo el mundo?

Este es uno de los grandes retos marcados hasta el momento. Existen dos grandes problemas: poder trasladar estos resultados a la clínica con una fiabilidad total y unificar las técnicas que se utilizan habitualmente para hacer este tipo de estudios. Con respecto al traslado de los resultados a la práctica clínica, todavía es necesario que se validen estos resultados. En los próximos meses habrá algún grupo que consiga o no los mismos hallazgos. Si se reproducen, será que estamos en el buen camino.

El título de este simposio es “Los próximos 20 años en la investigación de los telómeros”, ¿cómo ve usted el futuro de esta investigación?

Se están realizando estudios desde un punto de vista básico porque cada vez se valora más que los telómeros son estructuras extraordinariamente complejas, donde docenas de genes intervienen directa e indirectamente en su mantenimiento. Además, otro de los objetivos será el descubrimiento de tratamientos alternativos para el alargamiento de los telómeros. Creo que en el futuro se va a confirmar que estos desempeñan un papel muy importante en relación con el envejecimiento celular, y esto es fundamental puesto que muchas enfermedades - neurológicas, cardiovasculares, cáncer - suelen estar asociadas a la vejez.

http://www.agenciasinc.es

FENOTIPO - LONGEVIDAD Y MODELOS BIOACTUARIALES

Para el análisis adecuado del riesgo de longevidad desde una visión bioactuarial es necesario conocer el fenotipo de una persona,esta técnica resulta dificil,primero debenos entender y conocer cuales son los genes que intervienen en la longevidad.

El artículo siguiente nos habla de este asunto con un planteamiento interesante.

José Miguel Rodríguez-Pardo.

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Que los que llegan a centenarios tienen menos predisposición genética al cáncer no es una afirmación tan obvia como parece. Decir que la longevidad está en los genes implica, de entrada, dar a la herencia genética un peso especial en el entramado complejo que forman los genes con sus relaciones entre sí y también con el entorno. Es tomar partido en el eterno debate sobre qué somos, lo que nacemos o aquello en lo que nos convertimos, lo que queremos o lo que tenemos que ser: si, en el fondo, hay quien está condenado a alcanzar la vejez extrema, y su corolario de casi inevitables demencia, enfermedad crónica, desmemoria y dependencia. Somos nuestro fenotipo, o sea, el resultado de nuestro genotipo y nuestro entorno. Pero igual que se sabe que es prácticamente imposible descifrar el fenotipo de uno que ha llegado a vivir 100 años -o, mejor, una, pues ser mujer es un factor genético innegablemente ligado a la longevidad -, también se puede colegir que un español que ha llegado a esa edad, lo que supone haber vivido en la era preantibiótica, una guerra y el hambre del siglo pasado, debe ser genéticamente especial.

"Un tercio de los que alcanzan los 100 años llegan libres de enfermedades cardiometabólicas", dice Alejandro Lucía, investigador de la Universidad Europea de Madrid que se pregunta en la revista Age, una de las más reputadas en estudios geriátricos internacionalmente, si los centenarios están genéticamente predispuestos a un menor riesgo de enfermedades. "Y la respuesta es sí". Lo dice después de haber desarrollado junto a Jonatan Ruiz, de la Universidad de Granada un sencillo modelo matemático que les ha permitido observar el efecto acumulativo de 62 variantes genéticas en 54 personas, la mayoría castellanas, la mayoría mujeres, de entre 100 y 108 años. Los 62 genes, estudiados en el Parque Tecnológico de Zamudio, llamados candidatos, están relacionados con enfermedades cardiometabólicas, cáncer o una longevidad extrema.
"Lo difícil es, claro, ver qué genes son los decisivos", dice Lucía. "Aunque encontramos indicios de que un alelo [el resultado en el cromosoma del cruce del gen del padre y de la madre] no funcional del gen GSTT1 puede estar asociado a una mayor longevidad, necesitamos más estudios para confirmarlo". Lucía y Ruiz creen que sería necesario para identificarlos un estudio longitudinal, a lo largo de toda la vida, de varios grupos de personas hasta que se mueran. "Y veríamos las variantes de los que sobreviven más", dicen los dos investigadores españoles, quienes, están convencidos de que aparte de la herencia genética la actividad física es muy importante para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
El entorno, se entiende, no consiste solo en dónde se vive o con quien, en el campo o en la ciudad, en zonas donde respirar es imposible o bajo exposición directa a factores cancerígenos, sino también el llamado estilo de vida, lo que se come, lo que se mueve uno. "El ejercicio es tan importante como la nutrición, pero es muy difícil de medir", dice Lucía. "Hay más estudios epidemiológicos sobre dieta que sobre actividad física bien cuantificada".
Las conclusiones de su investigación coinciden, o refuerzan y son reforzadas, por un reciente artículo de Nature en el que se demuestra que ciertos cambios epigenéticos (que no implican cambios en la secuencia del ADN) asociados a la longevidad que se producen en los padres se transmiten a la descendencia. Es decir, que si se adquieren esos cambios a lo largo de la vida en las células germinales (óvulos y espermatozoides), ese incremento en la longevidad se transmite a los hijos.

**Publicado en "EL PAIS"

http://noticiadesalud.blogspot.com/2011/11

domingo, 6 de noviembre de 2011

Antiaging: borrar las huellas de la edad y vivir ocho años más con una salud de hierro


Nunca es tarde para empezar a cuidarse. Si bien, resulta cierto que cuanto antes, mejor. Pero, suele suceder que las personas sólo toman conciencia del paso del tiempo en la mitad de su vida, hacia los 40, cuando empiezan a «sentirse mayores». Así lo afirmaban recientemente en el X Congreso de la Sociedad de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Semal), donde además se dieron pequeñas pinceladas de cómo conseguir ocho años de vida extra. La «receta mágica» parece sencilla: una buena dieta, sana y equlibrada, y ejercicio físico rutinario. Pero, ¿debería ser la misma para todos? La respuesta de los expertos es contundente: no. Para poder aplicar esta fórmula, que ha permitido a algunas razas y tribus distinguirse como centenarios, hay que emplear los avances de la Medicina, algunos todavía en fase de estudio, pero con resultados esperanzadores.

¿Nuevas herramientas?
Esta semana publica «Nature» uno de los últimos trabajos sobre cómo borrar a través de los genes el rastro de los años. De momento, el equipo de la Clínica Mayo de Rochester (EE UU) lo ha logrado sólo en ratones de forma controlada en el laboratorio, pero ha conseguido que éstos recuperen una movilidad y una agilidad muscular propia de una edad más joven. Para ello ha diseñado un compuesto que actúa sobre la senescencia celular –destinada a frenar las disfunciones metabólicas– enfocado en el biomarcador del envejecimiento denominado p16Ink4a.
Con esto, el equipo de Darren J. Baker sostiene que podría intervenir en el organismo humano no sólo para vivir más sino con más salud. Hay que tener en cuenta además que, como este trabajo, hay muchos que comparten la misma meta. Basta con mencionar unas investigaciones recientes que cuestionan lo que se había establecido como un camino seguro contra los efectos de la edad: las sirtuinas.
Hasta ahora se creía, y algunos así lo sostienen todavía, que estas proteínas contenían la llave de la eterna juventud. Esto se debía a que cuando había una superprodución en el organismo de esta proteína era capaz de extender la vida hasta un 50 por ciento. Sin embargo, en un trabajo reciente del «Nature», expertos del University College de Londres concluían que no existía una conexión directa entre las sirtuinas con la ampliación de vida de los organismos.
A lo largo del camino en la búsqueda de este «Santo Grial» se cruzan investigaciones que emplean las células madre o, incluso, que proceden de trabajos que intentan desvelar el origen de las células tumorales. Sobre este último enfoque, María Blasco, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), explicó durante su intervención en el congreso que la clave del conocimiento se halla en saber qué personas tienen los telómeros –enzimas de la juventud celular– más cortos de lo habitual, algo que aceleraría el envejecimiento.
Conocer bien este proceso de antemano serviría para intervenir en él y frenar de algún modo el «temido paso del tiempo». De momento, el equipo de Blasco trabaja en el diseño en laboratorio de un test que permita medir la longitud de los telómeros y conocer quién está programado para envejecer antes, un paso clave para detener el reloj biológico.
Por otro lado, las famosas células madre también tienen un rol destacado en este campo. Antonio Ayala, miembro del comité científico de Semal y catedrático de de Bioquímica Biología Molecular de la Universidad de Sevilla, asegura que «tienen un futuro muy prometedor en el campo de la medicina regenerativa, sobre todo cuando se aplican en zonas dañadas, como las que quedan tras una isquemia.
De momento, los resultados sólo se han mostrado en estudios de laboratorio y queda un largo camino para certificar una utilidad cien por cien segura en humanos». Destaca, en este sentido, el uso de las células extraídas de las intervenciones estéticas como las liposucciones –de la grasa de la propia paciente–, «en las investigaciones actuales vemos cómo responden las células independientemente de la edad de la paciente de la que se extrae y observamos cómo se comportan. Ello permite controlar cómo deberíamos emplearlas para elevar su eficiencia», añade Ayala.

El boom de los test
Lo más accesible en día son los test genéticos y todo aquello que pueden desvelar de cada individuo. José Ignacio Lao, director médico de la Unidad de Medicina Genómica del Instituto Javier de Benito en USP-Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, ha adelantado que la genética está revolucionando los pilares de la salud –la alimentación, el deporte y los tratamientos farmacológicos–, por lo que pronto se podrá vivir por más tiempo y mucho más sanos. El uso rutinario de este tipo de herramientas será la base de la medicina del futuro, porque permitirán un conocimiento de la individualidad de cada persona para definir pautas personalizadas de actuación que permitan prevenir y tratar enfermedades manera precoz y objetiva. Aunque no han estimado el número exacto, José Serres, presidente de la Semal, apunta a que estos test se han disparado en los últimos años.
Michael Klentze, director del Instituto que lleva su nombre y autor internacional en campos de Medicina Preventiva, Regenerativa, Antiaging y Personalizada, asegura que «en la práctica clínica la utilidad de este tipo de test está asegurada, ya que someter a los pacientes a este estudio asegura un mayor conocimiento de los mismos y nosotros, los médicos, estaríamos más preparados para hacer frente a la corrección de las enfermedades de riesgo o predisposiciones de cada individuo analizado».
Dentro de su consulta se realiza de forma rutinaria este tipo de análisis y ello le ayuda a determinar por ejemplo, la dieta, el ejercicio y hasta la personalización de los suplementos vitamínicos. «He elaborado un proyecto en el que diseñamos los complementos, que normalmente se preparan de forma estándar para todos igual y se encuentran en las farmacias, para cada paciente. No todos necesitan las mismas cantidades de vitaminas ni todas ellas, como se incluyen normalmente, y entonces, tras observar la analítica, elaboramos pastillas con los aditivos que cada uno exige», añade Klentze.
Con el ejercicio físico, como apunta Lao, pasa igual. Pese a ser una de las pautas más recomendadas en la medicina antienvejecimiento, se ha comprobado que no todos responden igual a determinadas actividades. De este modo, existen algunos ejercicios que pueden, incluso, llegar a desencadenar, peligrosos eventos para alguien que tiene un riesgo cardiovascular. «Así evitamos que los pacientes desarrollen enfermedades y las controlamos mejor. Si bien es cierto, que, tras la organización de las rutinas dietéticas y de actividades físicas, al año sólo un 10 por ciento de los mismos siguen con el programa», subraya Julián Bayón, presidente del Comité organizador del congreso de la Semal. Además, Bayón coincide con Klentze y otros expertos reunidos en el evento que todo empieza en el vientre materno, donde la mujer debe poner todos sus recursos para cuidar al embrión. «Con el embarazo de nuestra madre, que debe llevar una vida sana y, que continua después en la infancia y a lo largo de la vida de cada uno», apunta Bayón.

Muchas otras teorías
Al mismo tiempo, el catedrático de la Universidad de Sevilla subraya que «hoy por hoy no existe una teoría única sobre el antienvejecimiento, por lo que no hay una única fórmula que lo frene. Sí tenemos claro que el organismo se oxida y que hay fuentes exógenas que aceleran este proceso, como la exposición solar, el tabaco, los alimentos precocinados, la contaminación... Evitarlos es clave. Mientras, nosotros intentamos averiguar por qué hay organismos que se oxidan antes y otros no». Por ello, lamenta que haya seudoprofesionales que se aprovechen de la necesidad de la gente y «prometan alegremente y sin base científica la eterna juventud a través de suplementos que dicen contener sustancias que retrasan el proceso».
En este sentido, el presidente del comité científico y catedrático de la Universidad de Granada, Manuel Castillo, agrega que «sí que es cierto que los polifenoles contenidos en el vino, la cerveza o la sidra sirven para defender al organismo del paso del tiempo “en cierta medida”, pero sobre todo reportan beneficios saludables». Además, Ayala avala a la melatonina como una sustancia presente en los tratamientos antiaging, que «ayuda a regular los ritmos circadianos de los pacientes, por ende, a regular su descanso».
Rejuvenecer por dentro es el secreto, pero para ello de momento sólo podemos hacerlo por partes. ¿Cómo? José Sabán, de la clínica Grupo Dermatología Pedro Jaén de Madrid, como expuso en el congreso, cree que es posible tonificar las arterias y mejorar el lecho vascular para enlentecer el envejecimiento de otros órganos y tejidos. La idea parte de la base «de que podemos actuar a diferentes niveles: rehabilitar el endotelio, fortalecer la pared vascular, combatir los mecanismos patogénicos implicados en la senescencia vascular, y recurrir a la terapia génica», apunta Sabán.

http://www.larazon.es

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El envejecimiento celular es reversible


Investigadores franceses lograron devolver juventud a células de donantes de más de 100 años, mediante un procedimiento de reprogramación. Un hallazgo revolucionario que podría detener el tiempo

Retomando un informe publicado por la revista especializada Genes & Development, el diario Le Monde anuncia un descubrimiento de consecuencias impactantes para la medicina regenerativa y que además refuta la idea de que el envejecimiento es irreversible.



Jean-Marc Lemaitre, responsable de esta investigación, pertenece al Institut de Génomique Fonctionnelle de la Universidad de Montpellier. Para él, esto constituye una nueva etapa en la medicina regenerativa para corregir patologías además de que permitirá entender mejor el envejecimiento y revertir sus aspectos patológicos.



Las células de los donantes mayores fueron reprogramadas in vitro como células madre pluripotentes (con varias potencialidades) y así recuperaron su juventud y las características de las células madre embrionarias. Después de este rejuvenecimiento en laboratorio, estas células pueden diferenciarse nuevamente en neuronas, células cardíacas, de piel, de hígado, etcétera.



Desde el año 2007 estaba probado que las células adultas humanas podían ser reprogramadas como células madre pluripotentes con propiedades similares a las de las embrionarias. Esta reprogramación a partir de células de personas adultas evita las objeciones éticas al uso de células embionarias. Pero hasta ahora había chocado con un obstáculo, la senescencia, es decir, el punto último del envejecimiento celular. Ese es el límite que el equipo de Lemaitre ha logrado superar.



"La edad de las células ya no es más una barrera para la reprogramación", afirmó éste. La investigación del equipo que dirigió permitirá el uso de estas células reprogramadas -altamente tolerables por el sistema inmunitario- para reparar órganos o tejidos dañados de pacientes de edad avanzada.



http://america.infobae.com

martes, 1 de noviembre de 2011

Telómeros y seguro de vida.



La consideración de los telómeros como biomarcador que determina la edad biológica de un individuo abre un debate en la industría del seguro de vida en el sentido de sustituir la tradicional edad cronológica como medida actuarial del riesgo por este biomarcador.

Hay que estar muy atento para ver como evoluciona la ciencia y si se podrá en un futuro calcular la esperanza de vida mediante biomarcadores.

En todo caso,el debate esta abierto si con un solo biomarcador como el telómero puede explicar la probabilidad de fallecimento.

En todo caso el análisis hay que realizarlo bajo la prespectiva que se conoce como "Laissez Faire approach",es decir la ciencia bioactuarial trata de medir la longevidad desde el análisis de los biomarcadores,sabiendo que este análisis puede quedar limitado por razón de lo establecido por el derecho en materia de no discriminación

El artículo que se reproduce nos situa en esta problemática.

José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo.

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Una prueba simple de sangre que podrá determinar qué tan rápido está envejeciendo una persona y si vivirá una vida larga o corta estará disponible en el mercado en Europa en los próximos meses.

El análisis mide los telómeros, las regiones de ADN ubicadas en los extremos de los cromosomas, que se encargan de la división celular y el tiempo de vida de una célula.
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Como los telómeros marcan el número de divisiones celulares, los científicos creen que estas estructuras son uno de los indicadores más precisos e importantes de la velocidad en que una persona está envejeciendo.
Vejez biológica

Desde hace tiempo varios equipos científicos en distintos países trabajan en una prueba capaz de medir el envejecimiento del ser humano.

Pero este análisis, creado por la doctora María Blasco del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España y la compañía Life Length, es el primero que logra avanzar hasta la etapa de comercialización.

"No intentamos determinar cuándo morirá una persona" explicó a la BBC la doctora Blasco.

"La prueba te dice básicamente si los telómeros de una persona tienen una longitud normal para su grupo de edad, o si son más cortos o más largos de lo normal", agrega.

Tal como informa la compañía, una persona podrá enviar una muestra de sangre al laboratorio y con ésta se determinará la longitud de sus telómeros. Esta medida indicará su "edad biológica", que puede ser tanto mayor como menor que su edad cronológica.

"Sabemos desde hace tiempo que la gente que nace con telómeros más cortos está vinculada a un mayor riesgo de ciertas enfermedades vinculadas al envejecimiento, como las cardiovasculares, cierta susceptibilidad a las infecciones o trastornos neurológicos"

Dra. María Blasco

Según la investigadora, esta prueba "es muy precisa".

"Podemos detectar diferencias muy pequeñas en la longitud de los telómeros con una técnica muy simple y rápida con la cual se pueden analizar varias muestras al mismo tiempo".

"Y lo más importante es que podemos determinar la presencia de telómeros peligrosos: aquéllos que son extremadamente cortos", agrega.

Aunque algunos científicos creen que las pruebas de telómeros serán practicadas de forma rutinaria en la próxima década, no todos están de acuerdo en su valor y utilidad.

Por ejemplo, se presentan varias cuestiones éticas como, por ejemplo, si la medición de los telómeros de un individuo será utilizada por compañías de seguros de vida o médicos para determinar el riesgo de una persona de morir prematuramente o sufrir una enfermedad mortal.

También se cuestiona cuál es el valor que tiene para un individuo conocer qué tan "viejo" es biológicamente.

Tal como señala la doctora Blasco, aunque la longitud de los telómeros no predice cuánto tiempo vivirá una persona, sí se puede tener "información vital" sobre su riesgo de morir prematuramente a causa de enfermedades vinculadas al envejecimiento como las cardiovasculares o cáncer.
Información "útil"

"Sabemos desde hace tiempo que la gente que nace con telómeros más cortos está vinculada a un mayor riesgo de ciertas enfermedades vinculadas al envejecimiento, como las cardiovasculares, cierta susceptibilidad a las infecciones o trastornos neurológicos".

"De manera que esta prueba podría ser un indicador de cuán envejecido está tu organismo o cuál es el estado de tu salud".
Prueba de sangre

La longitud de los telómeros se puede medir con una muestra de sangre.

"La longitud de los telómeros no determina una más larga longevidad, ni tampoco indica necesariamente que una persona con telómeros cortos desarrollará estas enfermedades, pero sí determina el riesgo que tiene una persona de desarrollarlas", explica la doctora Blasco.

Life Length ya ha anticipado que la prueba tendrá una gran demanda.

Sin embargo, algunos expertos afirman que si estas pruebas se vuelven rutinarias sin duda habrá mucha gente que preferirá no conocer su "edad biológica", principalmente cuando no se cuenta con opciones para "revertir" la longitud de los telómeros.

Esta situación, según la doctora Blasco, es similar a la prueba que se lleva a cabo actualmente para conocer el nivel de colesterol de un individuo.

"Cuando los científicos comenzaron a encontrar una asociación entre el alto nivel de colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, no había tratamientos para reducir el problema de colesterol".

"Y sin embargo la prueba se llevaba a cabo para contar con más información sobre la salud de la persona para que pudiera cambiar sus hábitos de vida y estar consciente de su riesgo de colesterol".

"Con los telómeros ocurre algo similar" explica la investigadora.

"Si éstos son más cortos de lo normal, esa información podría ser útil para que la persona cambie su estilo de vida. Pero, al final, cada quien tendrá que decidir si quiere someterse o no a esta prueba", agrega.

Según Life Length, la prueba de telómeros -que costará US$700 dólares- podría estar disponible en el mercado europeo a fines de este año.

http://www.bbc.co.uk

"El riesgo de longevidad en la Directiva Comunitaria de Solvencia II"



En el número 14-2011 de la Revista Universitaria Europea publico un artículo sobre el tratamiento del riesgo de longevidad en el marco de la Directiva Comunitaria de Solvencia II.

RESUMEN
El proyecto de Directiva Comunitaria Solvencia II supone para la industria del seguro
una modificación integral en la manera de entender y gestionar el negocio del seguro.
Dentro de los riesgos que se contemplan es el riesgo de longevidad el de mayor
relevancia en el seguro de vida y por ello el trabajo pretende analizar cómo queda
afectado y cuáles son las claves para la gestión adecuada en el marco de la nueva
legislación.


Longevity risk in the EU directive on Solvency II.


ABSTRACT
The draft EU directive for Solvency II represents the insurance industry a
comprehensive change in the way of understanding and managing the insurance
business. Within the risks referred in a life insurance company, longevity risk is the most relevant and therefore this paper intends to analyze how is affected and what are the keys for the proper management under the new legislation.
José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo

Desvelada la secuencia del gen de la longevidad

Científicos europeos han secuenciado el genoma de cuatro personas de entre 105 y 122 años –una de ellas de Catalunya– con el objetivo de averiguar cómo se puede tener buena salud hasta edades excepcionalmente avanzadas. En América, la Fundación X Prize anunció el miércoles un premio de diez millones de dólares para quien consiga secuenciar el genoma de cien personas de más de cien años.

Ambos proyectos suponen un giro de 180 grados en la estrategia de investigación del genoma. "La idea es hacer las cosas al revés que hasta ahora", explica Xavier Estivill, genetista del Centre de Regulació Genòmica (CRG) y coordinador del consorcio europeo que estudia el genoma de los centenarios. "En los últimos diez años hemos estado estudiando genomas de personas enfermas con el objetivo de comprender las bases genéticas de las enfermedades. Ahora, además, queremos estudiar genomas de personas que están muy sanas para comprender qué las hace distintas del resto de la población".

Los estudios de genomas relacionados con enfermedades seguirán adelante con el objetivo de obtener nuevos tratamientos para los pacientes, informa Estivill. Pero se complementarán con estudios de genomas de personas centenarias con el objetivo de desarrollar tratamientos para mantener una buena salud hasta edades avanzadas.

Esta nueva estrategia de investigación está aún en sus inicios. El consorcio europeo sólo ha secuenciado por ahora los genomas de dos hombres alemanes, una mujer francesa y una mujer de la comarca del Priorat que murió a los 112 años. Los resultados de la investigación todavía no se han publicado ("aún estamos en la fase de extraer información valiosa de estos genomas", explica Xavier Estivill). Secuenciar el genoma –es decir, describir la secuencia de los tres mil millones de unidades genéticas que forman el ADN– es un primer paso. Pero después hay que encontrar en esta larga secuencia alguna información relevante que explique el secreto de la longevidad extrema. "Es el punto en que nos encontramos ahora", informa el genetista del CRG.

Lo que sí está demostrado es que la longevidad tiene un importante componente genético. Los factores ambientales como infecciones, accidentes, adicciones, dieta o actividad física también influyen en la esperanza de vida. Pero la capacidad de llegar a cumplir cien años con buena salud sólo está alcance de unas pocas personas que se agrupan en unas pocas familias.

Este tipo de estudios se ampliarán en los próximos años a medida que las técnicas de análisis del genoma se abaraten y se extiendan. Hoy por hoy, secuenciar el genoma completo de una persona cuesta alrededor de 7.000 euros (unos 10.000 dólares). Sin embargo, la Fundación X Prize ha retado a la comunidad científica a secuenciar los genomas de cien personas centenarias por un coste de mil dólares por genoma.

Igual que otros premios organizados por la misma fundación, como el premio Ansari concedido en el 2004 al primer equipo que realizó un vuelo espacial privado, el galardón aspira a incentivar el desarrollo de una tecnología que beneficie a la humanidad.

"Nuestro objetivo es muy igualitario: que los datos que surjan de esta competición puedan ser utilizados por otros investigadores para examinar los problemas de salud de la población general", escriben representantes de la Fundación X Prize en la revista Nature Genetics, donde esta semana han presentado las bases del premio. "Después de esta competición, toda una industria resultará beneficiada".

Las bases del premio establecen que, en un plazo máximo de un mes, habrá que secuenciar el genoma completo de cien personas de más de cien años, que habrán sido previamente seleccionadas por los organizadores. La competición se abrirá el 3 de enero del 2013, cuando el coste de secuenciar un genoma será sustancialmente más bajo que en la actualidad y la velocidad, sustancialmente más alta.

Los requisitos del premio aún están fuera del alcance de la tecnología de secuenciación actual, pero los avances en este campo son tan rápidos que "dentro de un año es muy probable que sean técnicamente posibles", señala Roderic Guigó, bioinformático especialista en estudios del genoma del CRG. Aun así, es una incógnita qué información útil se extraerá de estos cien genomas.

Una diferencia sustancial es que la población europea es genéticamente más homogénea que la de Estados Unidos, lo que es una ventaja a la hora de realizar estudios genéticos. Para saber qué hace especiales a los centenarios, lo ideal es compararlos con una muestra de personas que sea lo más parecida posible excepto en el rasgo de la longevidad. Según Xavier Estivill, para realizar este tipo de comparaciones, "la población europea a priori es mejor que la estadounidense".

Nature Genetics, la revista científica de genética más importante del mundo, ha colaborado en la organización del premio y señala en un editorial: "Nos permitirá focalizarnos en los genes que hay detrás del envejecimiento saludable (...) Estos individuos han escapado a todas las enfermedades asociadas al envejecimiento y sus genomas merecen ser examinados con detalle".

En el caso de la mujer del Priorat fallecida a los 112 años. "tenía una salud fantástica", recuerda Xavier Estivill. Mientras otras personas sufren un deterioro por enfermedades como la arteriosclerosis o el alzheimer, ella se mantuvo activa y lúcida hasta poco antes de morir. Estaba sana, pero a esa edad ya estaba frágil, según los datos aportados por el genetista. Y más que por una enfermedad, murió por un accidente en el que sufrió una fractura de la que no se recuperó.

http://www.lavanguardia.com/salud/20111030

El hombre más anciano de Europa cumple 111 años

Bruselas, 30 oct (EFE).- El hombre más anciano de Europa y el tercero del mundo, un belga llamado Jan Goossenaerts, cumple hoy 111 años, un aniversario que celebra con toda tranquilidad.

Después de haber festejado por todo lo alto su 110 cumpleaños, Goossenaerts prefiere pasar una jornada tranquila lejos de las cámaras y los micrófonos.

"Ya dije todo el año pasado", señaló en unas declaraciones que publicó el sábado el diario "Gazet Van Antwerpen", en las que recordaba que atribuía su longevidad a que trabajó mucho, se acuesta pronto y pone mucha mermelada en las tostadas.

Goossenaerts nació en 1900 en Essen, una pequeña ciudad EN El extremo norte del país, y se jubiló en 1965 de su oficio de albañil. Se casó en 1930 con Catharina Van Meel, quien falleció en 1997, y ambos tuvieron cinco hijos, dos de los cuales murieron el año pasado.

A su 110 cumpleaños asistió el presidente de la región de Flandes, Kris Peeters, y juntos plantaron un árbol en un parque de la localidad.

Según indica hoy la prensa, hay actualmente en el mundo 82 "supercentenarios" de más de 110 años: 77 mujeres y cinco hombres, y entre éstos Goossenaerts es el tercero más longevo. EFE

http://feeds.univision.com

¿Cómo será nuestra vida cuando lleguemos a los 120 años?

Vivir por encima de la barrera de los 120 años será habitual en unas décadas. Esta longevidad extrema va a cambiar la estructura social, asegura la catedrática de ética médica Inez de Beaufort, y se pregunta ¿quién podrá mantener una relación sentimental o un trabajo durante 90 años?

Beaufort, investigadora del Erasmus Medical Center de Rotterdam (Holanda) y una de las voces más respetadas sobre la eutanasia en su país, explica que el aumento de la esperanza de vida gracias a los avances médicos generará una serie de cuestiones nada baladíes, la primera de ellas, básica: ¿Tiene sentido vivir 120 años?

"Yo estoy de acuerdo. Evidentemente se crearán una serie de problemas de distinta índole, dilemas bioéticos, como saber si será algo a lo que podrá aspirar todo el mundo o sólo los ricos que se lo puedan permitir; en ese caso sería injusto", remarca esta experta, que recalca que no se trata de cumplir los 120 lleno de achaques, sino que, gracias a los avances médicos, se pueda llegar con el aspecto de una persona sana de 60 o 70 años y una autonomía plena.

Beaufort, que ha pasado por la capital catalana invitada por el el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona para participar en una jornada sobre 'Las nuevas edades de la vida', advierte que la posibilidad de una existencia más que centenaria, y con buena salud, hará que muchos se replanteen cómo afrontarla.

"Por ejemplo, creo que será muy complicado que podamos estar casados con alguien noventa años, no soy muy optimista al respecto. Quizás se tendrán parejas sucesivas, y puede que esto no le guste al Papa, pero incluso los 'papas' vivirán mucho más", bromea esta catedrática, que ha investigado la obsesión por la belleza y la eterna juventud en la cultura occidental.

Prevé que el actual fenómeno de extender la adolescencia y luego la juventud irá a más antes de llegar a una madurez que se prolongará durante décadas y que permitirá tener dos o tres vidas laborales completamente diferentes. Beaufort, miembro del Grupo Europeo de Ética en la Ciencia y las Nuevas Tecnologías, avisa que, si se generaliza una población muy longeva y con buena salud, "no se puede cargar a las futuras generaciones que te mantengan a partir de los 65 años", sobre todo teniendo en cuenta que este fenómeno generará una sobrepoblación en la Tierra.

"La gente siempre ha querido vivir mucho, es algo humano..." señala esta miembro del Grupo Europeo de Ética en la Ciencia y las Nuevas Tecnologías, que subraya que, en general, en Occidente no se ha sabido educar sobre la aceptación de la muerte como algo natural.

"La muerte está ahí, es parte de la vida, y si tuviéramos una vida eterna tendríamos un problemón, porque la realidad es que necesitamos la perspectiva del tiempo, tener lo que se llama el sentido de la urgencia, porque si nuestra vida durara mil años siempre posiblemente dejaríamos las cosas para mañana y mañana...", argumenta.

En este punto, recuerda la frase de su colega el pensador británico John Harris: "Aquellos que se aburren no deberían buscar la longevidad". No obstante, y frente a quienes consideran antinatural vivir tanto, la catedrática subraya que muchas cosas que eran normales hace un siglo no lo son ahora: "La obesidad, o el cáncer, el alzheimer son cosas habituales, pero ¿no tenemos que buscar tratamientos para combatirlos?".


http://www.antena3.com/noticias