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Publicado en Revista de la Mutualidad de la Abogacía Nº 102, página 46 y siguientes. Fernando Ariza y José Miguel Rodríguez-Pardo
viernes, 21 de diciembre de 2018
El Seguro como derecho de tercera generación. La inequidad en la medida del riesgo de supervivencia
El Seguro como derecho de tercera generación. La inequidad en la medida del riesgo de supervivencia
2018-12-21T17:21:00+01:00
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sábado, 1 de diciembre de 2018
LONGEVIDAD Y ENVEJECIMIENTO EN EL TERCER MILENIO
https://www.economiayseguromapfre.com/numero-2/ongevidad-y-envejecimiento-en-el-tercer-milenio/
Revista Economía&Seguros, Nº2,Noviembre de 2018
Autores: José Miguel Rodríguez-Pardo y Antonio López Farré
Revista Economía&Seguros, Nº2,Noviembre de 2018
Autores: José Miguel Rodríguez-Pardo y Antonio López Farré
El libro se puede descargar en:
LONGEVIDAD Y ENVEJECIMIENTO EN EL TERCER MILENIO
2018-12-01T08:08:00+01:00
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martes, 23 de octubre de 2018
Ecosistema Actuarial Digital. Conferencia Alumnis Actuariales UC3M
Ecosistema Actuarial Digital. Conferencia Alumnis Actuariales UC3M
2018-10-23T19:50:00+02:00
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jueves, 11 de octubre de 2018
Novedades en el estudio y comportamiento de la supervivencia humana
Introducción
El estudio continuo de la supervivencia humana nos aporta
novedades que deben contribuir a un mejor conocimiento de los modelos que miden
y proyectan la longevidad. Presentamos tres aportaciones recientes que por su
relevancia, confirman la necesidad de que la industria del seguro privado
actualice sus hipótesis técnicas sobre las que establece las métricas del
riesgo biométrico.
Desaceleración en las
tasas de mejora de la supervivencia
El proceso de mejora continua de la longevidad observado en
la segunda mitad del siglo XX, parece que ha iniciado una senda de
desaceleración de las tasas de mejora en los últimos años de esta segunda
década del presente siglo. Este fenómeno que ha sorprendido a los demógrafos se
ha comprobado en 2017, tanto en los Estados Unidos como en Gran Bretaña con
conclusiones similares.
En un trabajo de fin de Máster de julio de 2018, de Ciencias
Actuariales y Financieras de la UC3M, realizado por Teresa Alba Junge, hemos
realizado un estudio en el que proponía analizar si para en España se ha producido
un fenómeno similar. En los cuadros siguientes elaborados en el trabajo podemos
verificar este comportamiento, analizando la mejora de la supervivencia en dos
series temporales, 2000 a 2010 y 2010 a 2016.
Vemos que la desaceleración alcanza a los dos géneros y a
todas las edades por encima de los 60 años edad, llama la atención que en el
caso de las mujeres en la cohorte de edad de 60-69 años la disminución de la
mejora es del 2,53%.
Para explicar este fenómeno, inédito en las sociedades occidentales
desarrolladas, los demógrafos se han preguntado si detrás está la crisis
económica o alguna explicación de origen médico.
En este segundo aspecto, el análisis causal de las tasas de fallecimiento
nos corrobora para España lo que ya han concluido los expertos internacionales,
y es que la reducción de la tasa de mortalidad de las enfermedades del sistema
circulatorio ha disminuido su intensidad de mejora.
La justificación a este fenómeno se encuentra en los efectos
beneficiosos de las estatinas, fármacos que disminuyen el colesterol, que se
han identificado como uno de los vectores principales de la reducción esta
causa de fallecimiento específica y del total de la mortalidad. En una serie
más larga, de 1968 a 2010, el 70% de todas las mejoras de la mortalidad se
puede atribuir al caso de las muertes por enfermedades circulatorias, de hecho,
las tasas de mortalidad por enfermedades circulatorias han disminuido alrededor
de una cuarta parte del nivel de hace 40 años, según The Actuary agosto 2017, Mortality
improvements in decline
Este efecto de reducción en las tasas de mortalidad debido
al uso generalizado de las estatinas parece que ya se ha producido, y todo
indica que las mejoras del sistema circulatorio tomarán una senda de mejora
similar a la del cáncer.
Los cuadros siguientes confirman estás conclusiones, y
llamamos la atención al comportamiento de las enfermedades del sistema nervioso
y trastornos mentales que presentan tasas de mortalidad creciente.
F:Teresa
Alba, TFM 2018, MCAF-UC3M
El otro gradiente que puede explicar la desaceleración de
las tasas de supervivencia pudiera ser la crisis económica que tiene su fecha
más reconocible la de septiembre de 2008. Sabemos que el nivel de renta tiene
una correlación fuerte con la esperanza de vida en España, todo indica que, en
efecto, detrás de la crisis económica pudiera estar detrás de la perdida de
mejoras de las tasas de supervivencia, y tal vez la inequidad social, agravada
en la crisis, puede haber desacelerado de manera distinta la esperanza de vida en
la población.
Nos queda por reflexionar si las proyecciones a largo plazo
de la longevidad recuperarán los mejores comportamientos pasado o se asemejarán
más al comportamiento de los últimos años, este debate necesita tiempo para ver
si hay cambio de tendencia. En todo caso para la industria del seguro privado
de rentas vitalicias se presenta un escenario de menor incertidumbre en el
subriesgo de tendencia de longevidad, lo que debería contribuir a un mayor
apetito al riesgo biométrico.
Nuevos datos que
confirman el comportamiento de la supervivencia de las edades extremas.
Tan solo a finales del siglo pasado cuando los registros
demográficos poblacionales empezaron a disponer de datos de personas fallecidas
en edades extremas, se pudo evidenciar un comportamiento singular en la forma
en la que evoluciona la supervivencia humana en sus últimos tramos de la vida.
Así la primera evidencia que se dató fue observando a la población de mujeres
de Suecia, esta singularidad se ha visto corroborada con los registros
mundiales de supercentenarios (más de 110 años de edad) que mantiene de forma continua
el GRC
( Gerontology
Research Group) de los Ángeles en los Estados Unidos.
La dificultad de modelar actuarialmente las edades extremas
se pone de manifiesto con el siguiente dato, en la actualidad tan solo 36 hay personas vivas en el mundo,
de las cuales 34 son mujeres, que hayan superado la edad de 110 años, con una
edad media de 113 años y 91 días.
Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista
científica Science el 29 de junio de 2018, nos aporta nuevos datos y
ciertamente relevantes. El equipo del profesor Kenneth Wachter profesor emérito
de demografía y estadística de la Universidad de California en Berkeley,
sostiene las tasas de mortalidad se aceleran hasta los 80 años, se desaceleran,
y luego se estabilizan entre las edades de 105 a 110.
Según el estudio, a los 105 años las probabilidades de
sobrevivir a tu cumpleaños número 106 están en el 50%. Y lo mismo ocurre a los
107, y otra vez a los 108, 109 y 110.Por lo tanto se confirma la existencia de la
meseta de mortalidad entre las edades de 105 y 110 y según recoge el gráfico
adjunto, publicado en la Revista, continua más allá de los 110 años. El gráfico
publicado en el artículo referenciado así lo demuestra.
Por otra parte, la forma que adopta la curva de
supervivencia se ha mostrado similar en los registros biométricos de los fondos
de pensiones de Estados Unidos y de Gran Bretaña, este estudio se publicó en el
Working Paper número 85 del CMI en 2015
Entender el comportamiento de la supervivencia humana en
forma de meseta al final de la vida, que también se ha verificado en animales,
permite afinar los modelos actuariales de longevidad lo que elimina
incertidumbre de riesgo de error en el modelo en la industria del seguro
privado. Todo sugiere que la tasa de mortalidad humana que se desacelera a
partir de una cierta edad, por tanto, se aleja del modelo propuesto por
Gompertz a principio del Siglo XIX y que constituía una definición canónica de
los modelos actuariales utilizados hasta la actualidad.
La edad máxima de vida.
Dos son los estudios más recientes acerca del límite máximo
de la vida humana.
Estadísticos de las universidades de Tilburg (sur)
y Róterdam analizaron los datos de las últimas tres décadas sobre una
muestra de unos 75.000 holandeses, registrando la edad en el momento de
fallecer, concluyendo en 2017 que la máxima edad alcanzable para un ser humano
seria:
Mujeres… 115,7 años
Hombres…114,1 años
Estas conclusiones no coinciden con la propuesta que se
publicó en el trabajo Many possible maximum lifespan trajectories de la Revista
Nature 28 de junio de 2017 que dibuja
distintos escenarios de máxima vida probable en proyecciones al año 2300 que
varían desde 115 -120 años hasta un máximo 150 años. El trabajo que ha generado
mucha controversia en la comunidad científica, podría cuestionar a falta de más
datos estadísticos el consenso tradicional de que la máxima esperanza de vida
de los seres humanos es "fija y sujeta a restricciones "
Otros estudios como
el que ha utilizado datos de longevidad similares de Japón y países
occidentales recopilados por el Instituto Max Planck de Investigación
Demográfica, rechazan la noción de un límite estricto para la vida humana. El
estudio determinó que sería posible en el próximo cuarto de siglo que alguien alcanzase
la edad de 128 años.
Por último, en 2016,
los investigadores del Colegio de Medicina Albert Einstein argumentaron en
Nature, sobre la base de datos de longevidad de 40 países, fijó un límite
máximo de alrededor de 115 de edad.
A la vista de los estudios citados, la comunidad científica
no ha alcanzado un consenso sobre el limite máximo de la vida humana, este
punto tiene su relevancia habida cuenta que en este siglo ser centenario dejará
de ser noticia para ser algo cotidiano.
De hecho la mayor incertidumbre en la medida del riesgo de
longevidad se sitúa en la llamada “cuarta edad”, o lo que es lo mismo el
comportamiento biométrico de las edades extremas.
José Miguel Rodríguez-Pardo
Novedades en el estudio y comportamiento de la supervivencia humana
2018-10-11T11:16:00+02:00
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martes, 2 de octubre de 2018
Efectos de la digitalización en el sector asegurador
XXXVI Encuentro Intereuropeo de Reaseguros 3, 4 y 5 de octubre 2018
Los próximos 3, 4 y 5 de octubre tendrá lugar el XXXVI Encuentro Intereuropeo de Reaseguros, en él se darán cita aseguradores, reaseguradores, corredores de seguros y reaseguros y, en general, técnicos y profesionales vinculados con el mundo del seguro y el reaseguro. El evento, que estará compuesto de diferentes conferencias, mesas redondas y exposiciones, tendrá lugar en el Hotel Hesperia, Pº de la Castellana, 57. El profesor Dr. José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo, Profesor del Master en Ciencias Actuariales y Financieras de la Universidad Carlos III de Madrid. intervendrá en el mismo con la conferencia "Efectos de la digitalización en el sector asegurador". Esta conferencia tendrá lugar el día 5 de octubre a las 9:00 horas y será seguida de un coloquio.
bds 8-10-2018
De la cobertura
de riesgos a la prevención
“El seguro va a dejar de ser adonde llamamos cuando se produce algo malo
para convertirse en aquello que sirve para que no ocurra”, declaraba José
Miguel Rodríguez-Pardo, profesor del Máster de Ciencias Actuariales de la
Universidad Carlos III. Así, indicó que la frecuencia de Autos se reducirá un
80% en 2040, a la par que las casas y ciudades inteligentes permitirán reducir
las reclamaciones un 43% en 2025. Además, las tecnologías médicas añadirán un
año de esperanza de vida en 2029. De este modo, predijo que el seguro se
transformará, prestando servicios de prevención de riesgos, en lugar -o a la
vez- de asegurarlos, convirtiéndose el propio asegurado en el principal
mitigador del riesgo.
Reconoció la innovación que aportan al sector las insurtech, que se están
centrando especialmente en distribución, pricing y producto. “Las aseguradoras
pueden perder al menos el 20% de su negocio por la irrupción de las insurtech”,
anotó. Por otra parte, dijo que es un error establecer un ‘sandbox’
regulatorios para las insurtech.
También se detuvo en el uso de la analítica de datos, que puede llegar a
incrementar un 20% las primas y un 30% la eficiencia. Sin embargo, apuntó que
una tarificación distinta para cada cliente puede comportar un problema ético,
ya que podría suponer un tratamiento discriminatorio, además de intensificar el
proceso de desmutualización del riesgo, debido a la eliminación de las
subvenciones cruzadas de riesgo al hipersegmentar la tarifa. De este modo,
afirmó que los clientes con peores perfiles de riesgo pueden abandonar el
seguro por el precio, debilitando la función social del seguro.
Efectos de la digitalización en el sector asegurador
2018-10-02T09:10:00+02:00
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viernes, 21 de septiembre de 2018
Presente y futuro del sistema de pensiones I Encuentro FECOR
El sector asegurador defiende el sistema público de pensiones, pero pide
reformas
Ayer se celebró en Madrid el I Encuentro FECOR, bajo
el título 'Presente y futuro del sistema de pensiones’. Cristina Gutiérrez,
directora gerente de la federación, introdujo a Maciste Argente, presidente de
la organización, quien especificó que este acto se organizará con carácter
bienal, en los años en los que no se celebre su congreso; y a Alberto
Ocarranza, vicepresidente y presidente de GRUPO HIB.
A continuación, José Antonio de Paz, en representación
de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, desgranó los últimos
desarrollos normativos en materia de pensiones. Por su lado, José Miguel
Rodríguez-Pardo, Doctor en Economía por la UCM y en Biomedicina por la UEM,
hizo una radiografía del sistema de pensiones y su evolución futura, alertando acerca
de los desafíos que comportan el paulatino aumento del déficit de la Seguridad
Social, el descenso de la fertilidad, la reducción de la aportación de los
flujos migratorios o el aumento de la expectativa de vida, aunque remarcó que
el ritmo de mejora de la longevidad se está desacelerando.
Por otro lado, explicó que el sector asegurador puede
tener una oportunidad de negocio en la creación de rentas vitalicias para la
'cuarta edad', como alternativa ante el riesgo que comporta la incertidumbre
biométrica, el escenario de bajos tipos de interés y la carga de capital que
exige Solvencia II.
Sistema insustituible
La visión de los agentes sociales quedó recogida en
una mesa redonda conducida por Rodríguez-Pardo, en la que participaron Carlos
Bravo, secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas de
CC.OO.; Antonio González, coordinador de la Secretaría de Políticas Sociales,
Empleo y Seguridad Social de UGT; y Marina Gordon, jefa del Área de Protección
Social de CEOE.
Bravo declaró que “es incomprensible que el Pacto de
Toledo no haya llegado a un acuerdo, sobre todo cuando los partidos políticos
están a un palmo unos de otros”. Puso el acento en que “se ha debilitado la
principal fuente de financiación del sistema de pensiones, que es el mercado de
trabajo” y apuntó que se podría incrementar la financiación del sistema
mediante el aumento de las cotizaciones –especialmente en las bases de
cotización más altas– y el incremento del salario mínimo, pero también a través
de impuestos finalistas y partidas presupuestarias específicas.
González explicó que el sistema público de pensiones
español se enfrenta a dos incertidumbres: la financiación actual -déficit de la
Seguridad Social- y la futura - sostenibilidad del sistema-. Señaló que las
reformas del sistema no han ido encaminadas a reducir el déficit del sistema,
sino a controlar el gasto a largo plazo e insistió en la necesidad de avanzar
en la contributividad mediante la mejora de los salarios y el ‘destope’ de las
cotizaciones de los salarios más altos.
Por su parte, Gordon incidió en que se debe delimitar
el sistema para definir qué prestaciones se pagan mediante cotizaciones y
cuáles se financian mediante otras fuentes. Asimismo, insistió en la
importancia de la creación de empleo para la recuperación del sistema. “No hay
que aumentar los costes laborales, por lo que la contribución empresarial a la
Seguridad Social no debe subir”, manifestó.
Aseguradoras y
mediadores deben concienciar a la sociedad
El siguiente panel de expertos expuso el punto de vista del sector
asegurador, contando con la participación de Pilar González de Frutos,
presidenta de UNESPA; Luis Sáez de Jáuregui, director del Área de
Distribución y Ventas de AXA; Julián Trinchet, subdirector general del Canal
Corredores de MAPFRE; y Antonio Parra, director de Operaciones y
Administración Vida de CATALANA OCCIDENTE; con la moderación de José Enrique
Devesa, doctor en Economía por la Universidad de Valencia.
Todos ellos defendieron el mantenimiento de un sistema público de pensiones
de reparto, aunque reconocieron que un sistema de cuentas nocionales podría
otorgar más transparencia y claridad. En cualquier caso, remarcaron la
conveniencia de impulsar un sistema mixto, con un sistema de capitalización
complementario para paliar el ‘gap’ en la tasa de reposición de la pensión
pública. Por este motivo, se mostraron en contra de la supresión de la
deducción fiscal de estos productos.
Además, afirmaron que se necesita una reforma en profundidad, ya que las
acometidas en 2011 y 2013 “iban bien encaminadas pero se han quedado cortas”.
Asimismo, lamentaron la escasa información y concienciación de la sociedad en
cuanto a la planificación de su futuro. Al hilo de ello, denunciaron que los
ciudadanos siguen sin recibir la carta de información de la pensión futura.
En este sentido, pusieron el acento en el papel que deben tener las
aseguradoras y mediadores en la concienciación de la sociedad, aportando su
experiencia en el asesoramiento con el fin de responder a las necesidades de
los ciudadanos.
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BDS- 21-9-2018
Los sindicatos insisten en financiar las
pensiones públicas con impuestos
Negros nubarrones siguen amenazando la
sostenibilidad del sistema público de pensiones. Y, según está
ahora mismo el cielo, es más factible que caiga una fuerte tormenta a que
escampe. Y es que el temporal empeoró este pasado miércoles cuando cientos de
pensionistas volvieron a manifestarse a las puertas delCongreso de los
Diputados para pedir pensiones dignas, una protesta que dejó momentos
de tensión y hasta enfrentamientos con la policía. Y también cuando los
políticos que estaban en su interior, en vez de apaciguar los ánimos, volvieron
a enredarse y suspendieron la reunión oficial del Pacto de Toledoprogramada
para ese día, en la que se preveía que, por fin, llegaría el ansiado
acuerdo en torno a la revalorización de las pensiones.
CC.OO.: "Hay falta de voluntad
para avanzar en el Pacto de Toledo"
Y no sólo los partidos políticos están divididos.
También los agentes sociales, como se ha escenificado en el I Encuentro
Fecor, donde se ha analizado el presente y futuro del sistema de
pensiones. Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social
y Políticas Públicas de CC. OO., ha pedido "rigor" a
todos los actores a la hora de "hablar" de pensiones y reconoce que
hay "falta de voluntad para avanzar en el Pacto de Toledo". Desde su
punto de vista, "el sistema de reparto es insustituible" porque, de
lo contrario, "se estaría empobreciendo a la población". Por tanto,
ha subrayado que el único debate posible es "cómo mejorarlo". En este
sentido, CC. OO. propone, en primer lugar, reforzar las fuentes
actuales de financiación y, especialmente, los ingresos por
cotizaciones. Por ejemplo, eliminando el tope máximo, creando empleos de
calidad e incrementando el SMI. Y ha señalado: "En la crisis, se nos ha
devaluado la principal fuente de financiación: el trabajo". CC. OO.
también considera que las aportaciones del Estado, otra fuente de financiación
importante, deberían incrementarse e incluso no descarta la vía impositiva.
Tras cargar contra las reformas anteriores
(incluida la laboral), UGT se ha mostrado de acuerdo con la
mayoría de las medidas que sugiere CC. OO., aunque añade otras, como dejar de
pagar con las cotizaciones "gastos de administración" o
"financiar otros subsistemas", como se venía haciendo décadas atrás.
"La Seguridad Social no debe pagar lo que no debe", ha dicho de forma
tajante Antonio González, coordinador de la Secretaría de Políticas
Sociales, Empleo y Seguridad Social. No obstante, los dos sindicatos discrepan
en un punto: la financiación de las pensiones con impuestos. UGT lo
tiene claro: "Son necesarios los impuestos para complementar las
cotizaciones". Y, como el PSOE, ve con buenos ojos hasta la creación de
una nueva fiscalidad. Pero CC. OO. duda: no lo descarta como hace meses pero
insta a aplicar una opción intermedia, como pagar con impuestos sólo algunas
partidas. Por ejemplo, "las prestaciones por fallecimiento o las
contingencias profesionales". Y si puede ser tras una reforma fiscal y no
con nuevos tributos. Por otra parte, ambos sindicatos han aclarado que, para
ellos, las pensiones de viudedad son contributivas aunque
quizás se deberían redefinir.
UGT: "Son necesarios los
impuestos para complementar
las cotizaciones"
Obviamente, el choque fuerte se ha
producido con la CEOE, partidaria de sacar del sistema las
pensiones de viudedad y en contra de destopar las cotizaciones, así
como de crear nuevos impuestos para sufragar las pensiones. "No se pueden
incrementar los costes laborales porque, de hacerlo, no se creará empleo",
ha advertido Marina Gordon, jefa del Área de Protección Social de
la CEOE. "No lo podemos resolver diciendo: tenemos un problema pero que lo
pague otro", le ha contestado Carlos Bravo (CC. OO.). Para la CEOE, antes
habría que "controlar más la incapacidad laboral" de los trabajadores
e insta a los políticos a que "no se tomen decisiones" sin analizar
las consecuencias, como la subida de las pensiones conforme al IPC.
Pero afortunadamente no todo es
confrontación entre patronal y sindicatos. Coinciden en que debería"delimitarse
el sistema" ya que históricamente "ha financiado cosas que
no debía, como bonificaciones o 70.000 millones en asistencia sanitaria",
ha apuntado Marina Gordon. También están de acuerdo en que la reforma debe
llevarse a cabo tras escuchar a todos las partes. "Debe haber un amplio
consenso político y social, y debe hacerse como hasta ahora: en el ámbito del
diálogo social", ha indicado la representante de la CEOE.
Atasco parlamentario por el factor de
sostenibilidad
"Veo complicado el consenso si los
grupos parlamentarios no son capaces ni de reunirse", ha lamentado elprofesor José
Miguel Rodríguez-Pardo durante su ponencia. "En el factor
de sostenibilidad, que se fijó en la reforma del año 2013, está claramente
el atasco parlamentario", ha precisado. Todo se remonta al pasado mes de
julio, cuando el PP pactó con el PNV salvar los Presupuestos Generales del
Estado a cambio de retrasar la entrada en vigor de dicho factor hasta
2023 a pesar de que estaba previsto para el 2019.
CEOE: "En materia de pensiones,
debe haber un amplio
consenso político y social"
Sin entrar a valorar este cambio en la
hoja de ruta, Rodríguez-Pardo ha ofrecido datos objetivos para que cada uno
saque sus propias conclusiones sobre la viabilidad del sistema público de
pensiones: lanómina de las pensiones está batiendo récords todos
los meses (en agosto creció casi un 5% y ya asciende a 9.217 millones de
euros), el Gobierno estima que la Seguridad Social cerrará el presente
ejercicio con un déficit de 18.000 millones y previsiblemente
se elevará hasta los 22.000 millones en 2019, nos encaminamos a una población
hiperenvejecida (casi el 30% de la población tendrá más de 70 años en
2066), la tasa de fertilidad está en continuo descenso y
el flujo migratorio se está reduciendo a causa de la alta tasa
de paro. Esto quiere decir que, si no se toman medidas de calado, no habrá
ingresos por cotizaciones suficientes para sufragar todas las pensiones.
El Encuentro Fecor será bienal
Este intenso debate se
ha producido en el marco del Encuentro Fecor, que ha celebrado su primera
edición y que tendrá lugar cada 2 años. "Cuando no haya
Congreso, habrá este encuentro, que tendrá carácter bienal. Y se ha puesto en
marcha porque tenemos un compromiso con la sociedad. Y si esto se entiende,
tendremos el favor del consumidor de seguros. El seguro comunica muy bien, pero
entre nosotros", ha afirmado Maciste Argente, presidente de Fecor. También
ha participado José Antonio de Paz Carbajo, subdirector general de
Planes y Fondos de Pensiones.
https://www.grupoaseguranza.com/noticias-de-seguros/sindicatos-insisten-financiar-pensiones-impuesto
El I
Encuentro Fecor, celebrado ayer en Madrid, constató la honda
preocupación que existe en el sector asegurador sobre los
efectos de la longevidad en el sistema de pensiones, ante la falta de ayudas y
promoción de sistemas alternativos al primer pilar público.
El foro fue inaugurado y
clausurado por Maciste Argente, presidente de
Fecor, y su última mesa redonda analizó la visión de las aseguradoras del presente
y futuro del sistema de pensiones, con intervenciones ciertamente pesimistas.
Así, Pilar
González de Frutos, presidenta de Unespa,
abogo por ir a un sistema mixto, “donde la principal fuente de las pensiones
fuera el sistema de reparto complementado por un sistema de capitalización, un
modelo por el que ya han optado otros países. Se espera una reducción de la
pensión media del 20%, por lo menos, deberíamos conseguir que ese porcentaje
fuera `rellenado´ por el sistema de capitalización. Ello debe ir acompañado de
la instauración de un sistema nocional, que es un sistema de reparto pero mucho
más transparente, que coloca al individuo en el centro de las operaciones,
porque hoy toda la sociedad tiene muy poquita información sobre estos temas tan
importantes”.
Añadió que “lo esencial
es la sostenibilidad del sistema, que es algo que tiene que ver con la moral. Y
también la suficiencia y equidad, que están íntimamente relacionados. Las reformas
de 2012 y 2013 iban bien encaminados, pero tenían unos amplios plazps
transitorios para que la población no notara su efecto. La regulación en este
ámbito va hacia adelante y hacia atrás, como ocurre hoy con el nuevo índice de
revalorización de las pensiones. Apelar a pagar algunas pensiones con impuestos
debería ser algo que sólo ocurriera de forma puntual, ya que distorsiona el
sistema, y detrae fondos de otros prioridades nacionales como los hospitales,
las escuelas o las carreteras”.
Por
su parte, Luis Sáenz de Jaúregui, director de
Distribución de AXA, fue claro y directo: “En AXA apostamos fuertemente por un sistema público
de pensiones como fuente principal, pero también apostamos por un sistema
complementario. Al segundo y tercer pilar no están ni se les esperas, porque en
realidad no existen pilares complementarios en España”.
Insistió en que “pagar lo mismo por las pensiones es pagar más,
porque se reciben durante muchos más años, y pasar a contributivas
prestaciones como la de viudedad es claramente reducirlas”. También criticó que
se hubiera gastado dinero en la famosa “carta naranja” y finalmente no se
hubiera enviado.
Antonio
Parra, director de Operaciones en Vida de
Catalana Occidente, afirmó que “estamos en un sistema mixto en el que estamos
convencidos a que las medidas que se toman son para garantizar la suficiencia
del sistema. No pedimos muchas medidas, pero queremos medidas serias. Nadie
discute el sistema público sino como financiarlo”.
Finalmente, Julián Trinchet,
director del Canal Corredores de Mapfre, señaló que “los síntomas son claros de
una enfermedad grave en el sistema, pero la estamos tratando con paracetamol”.
Y se preguntó “si todos estamos de acuerdo ¿porque no se hace nada?. Las aportaciones a los sistemas complementarios son
de risa. Necesitamos una reforma sería”.
La visión de los expertos
El encuentro comenzó con la
presentación del mismo a cargo de Maciste Argente, presidente
de Fecor, y Alberto
O. Carranza, vicepresidente de Innovación de Fecor y
presidente de Grupo Hib, dieron la bienvenida al evento.
En su discurso, Argente declaró
que “tenemos un compromiso con la sociedad y con el sector, y el firme
propósito de mostrar a la sociedad qué hacemos y cómo lo hacemos, u si somos
capaces de conseguir que eso se entienda, estaremos más cerca del consumidor”.
Por su parte O Carranza, señaló este encuentro como “el foro ideal para que
corredores, pequeños y mediamos, compartamos el futuro de la profesión con
ciertas garantías y más en un momento como el actual”.
El acto de apertura corrió a
cargo de José Antonio de Paz Carbajo, subdirector
general de Planes y Fondos de Pensiones, quien, en su intervención, realizó una
breve exposición sobre las tareas que se están desarrollando en materia de
regulación, concretamente sobre la transposición de la Directiva 2014/50/UE
Real Decreto Ley del Parlamento Europeo y del Consejo, así como de la Directiva
UE 2016/2341 del Parlamento Europeo y del Consejo, referida a los fondos de
pensiones de empleo.
José Miguel Rodríguez-Pardo del
Castillo, doctor en Economía UCM y doctor en Biomedicina UEM, quien realizó la
ponencia “Radiografía del sistema de pensiones y acercamiento a su evolución
futura”. En ella evaluó la situación actual de la demografía y del actual
sistema de pensiones, así como su evolución y aspectos a tener en cuenta. En
este sentido, Rodríguez-Pardo apuntó que en 2017 se vació la hucha de las
pensiones con un déficit de 18.000 millones, que en este
año se estima de 20.000 millones y se prevé que llegue a 22.000 el próximo
ejercicio, datos que han provocado que el Gobierno estén trabajando en medidas
estructurales para que ese déficit sea subsanado en 2022-2023.
Tras este apunte, el ponente
determinó que el sistema actual está planeado teniendo en cuenta la demografía
de finales del siglo XIX, donde un 30% de la población llegaba a los 65 años,
la edad de jubilación, y la esperanza de vida era de apenas 9 años más. Sin
embargo, hoy en día el 90% de la población llega a los
65 y la media está en 25 años más, por lo que no es
sostenible. Además, a nivel de fertilidad hay un “suicidio demográfico” ya que
la población española ha decrecido significativamente y, en caso de un nuevo
“baby-boom”, éste no puede tenerse en cuenta como recurso al menos hasta dentro
de 25 años después, cuando esa generación se incorpore al mercado laboral. Otro
factor a tener en cuenta, es la esperanza de vida donde se espera que en 2050
la población sea hiperenvejecida.
Por último, advirtó que, el
sistema de pensiones debe sustentarse en 4 pilares: sostenibilidad,
suficiencia, equidad y eficiencia. Pero, “a medida que
incorporamos conceptos de equidad a esta estructura, perdemos elementos de
solidaridad entre generaciones, e incluso entre determinados estatus creamos
diferencias”. Ante estas palabras, Rodríguez-Pardo aconsejó como una propuesta
a tener en cuenta de cara a un nuevo sistema de pensiones. Debido a que de los
65 a los 85 años no hay ningún tipo de incertidumbre o riesgos, y sí lo hay a
partir de esa edad, sería interesante plantear un sistema de pensiones
diferenciado para dicha franja de edad y reservemos el sistema puro de reparto
estatal por encima de los 85 años.
Tras su ponencia José
Miguel Rodríguez-Pardo modera la mesa de debate
“posicionamiento de los agentes sociales en materia de pensiones” en la que
intervinieron Marina Gordon, jefa del Área de Protección Social de la CEOE, Carlos
Bravo, secretario Confederal de Protección Social y Políticas
Públicas de CCOO, y Antonio González González, coordinador
de la Secretaría de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT.
Marina
Gordon explicó que su entidad es favorable al sistema público de
pensiones, pero que “debe adecuarse esa contribución. De hecho, el modelo
debe adecuarse a las circunstancias y debemos estar
comprometidos y fomentar la previsión social complementaria”. Carlos Bravo
considera que “no hay capacidad para el sistema público de reparto y
empobrecemos el conjunto de la población, y un ahorro individual está solo al
alcance de unos pocos”. Además, apuntó que el sistema público de reparto “tiene
que afrontar unos retos que están acotados en el tiempo pero que suponen 3 o 4
décadas y, a partir de la quinta tenemos una necesidad creciente y al mismo se
nos ha debilitado el principal financiero del sistema, que es el mercado de
trabajo”. Por su parte, Antonio González González apuntó que “el sistema
público de pensiones se encuentra ante dos incertidumbres. Una ante la
financiación actual y otra sobre la financiación futura, pero hay que
considerar que el déficit actual tiene su origen fundamentalmente en el
hundimiento que se ha producido en los ingresos durante el periodo de la crisis
económica y debemos reconsiderar este hecho e incentivarlo”.
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Presente y futuro del sistema de pensiones I Encuentro FECOR
2018-09-21T16:47:00+02:00
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Presentación del Máster en Ciencias Actuariales y Financieras 18/19
El día 17 de septiembre comienza el nuevo curso académico del Máster en Ciencias Actuariales y Financieras. La charla inaugural para los nuevos alumnos correrá a cargo del profesor Dr. José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo. Licenciado en Ciencias Actuariales por la UCM. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por dicha Universidad. Doctor en Biomedicina y Ciencias de la Salud por la U.E.M y Profesor de la Universidad Carlos III de Madrid en el Máster en Ciencias Actuariales y Financieras.
2018-09-21T16:31:00+02:00
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jueves, 5 de julio de 2018
El modelo de rentas vitalicias de la cuarta edad
José Miguel
Rodríguez-Pardo.
Fernando
Ariza Rodríguez.
Introducción
La extremada prudencia con la que las entidades de seguros
suscriben riesgos vitalicios asociados a la biometría humana se justifica por la
dificultad que supone realizar proyecciones actuariales a largo plazo. En
efecto, la experiencia pasada en los mercados internacionales de rentas
vitalicias ha demostrado que las estimaciones que contemplaban las tablas
actuariales de supervivencia resultaron ser insuficientes y generaron por tanto
pérdidas técnicas notables a lo largo del tiempo.
Por este motivo, los criterios canónicos de revisión
periódica de las bases técnicas de las tablas de longevidad deben ser
reformulados. Así, la prudencia aconseja recalcular el riesgo de tendencia cada
3 o 5 años y la tasa de mortalidad base cada 10 años en lugar de los actuales
20 años. De hecho así lo entiende también el artículo
5 de la Ley 23/2013, de 23 de diciembre que regula el
Factor de Sostenibilidad del
Sistema de Pensiones de la Seguridad Social, pues revisará el
importe de la pensión en función de la esperanza de vida cada cinco años.
Este nuevo paradigma actuarial tiene su justificación en la
propia naturaleza del contrato de rentas, pues se antoja complejo poder garantizar
la robustez estadística de un contrato que en términos habituales se contrata tras
la jubilación y que tiene un horizonte temporal vitalicio.
El presente artículo propone como solución técnica, apostar
por un modelo de rentas de la cuarta edad
que se articule en dos fases. Una, comprendido entre los 65 años y su
esperanza de vida situada sobre los 85 años (tercera edad), pues en este
periodo no se encuentra la incertidumbre que hace que el riesgo sea no
asegurable, y un segundo periodo (cuarta edad) que comprende la edad superior
de la tercera edad y el límite de la vida humana, los 115 -120 años de edad.
La
cuarta edad como prima de riesgo del negocio de rentas vitalicias
Analizamos a continuación cuales son las incertidumbres de
la cuarta edad que originan la calificación de “prima de riesgo de las rentas”,
utilizando la expresión de Manuel Aguilera, director general del servicio de
estudios de Mapfre.
Observando los datos del tramo de la tercera edad del
informe Ageing Report de la Comisión Europea de este año 2018, la esperanza de
vida a los 65 años de edad en Europa se cifra en 18,6
años para los hombres y en los 21,7 años para las mujeres, si bien las
proyecciones a 2060 la sitúan en los 22,7 años en los hombres y los 25,8 años
en las mujeres.
Por este motivo podemos situar el inicio de la cuarta edad
en las próximas décadas en el rango entre los 85 y los 90 años de edad. De este
modo la incertidumbre de la cuarta edad abarcaría el periodo desde esta edad de
inicio (85-90 años) hasta los 115 años de edad, y en términos de esperanza de
vida alrededor de los 6-7 años tomando datos del INE.
Para entender las fuentes de incertidumbre que origina la
cuarta edad, identificamos tres elementos:
1. El origen de la incertidumbre, que según A. Klein, de la
International Actuarial Association, considera que los once elementos que
determinan la mortalidad son el envejecimiento, las catástrofes, las enfermedades,
el medio ambiente, el sistema sanitario de salud y cuidados médicos, la
desigualdad, el estilo de vida, los avances médicos, la política, los avances
tecnológicos y aquello que hoy no conocemos. Todos estos elementos nos
presentan un panorama que hace difícil evaluar el futuro de la longevidad
humana.
2. La dificultad que supone realizar tendencias a largo plazo derivada
del impacto de los avances médicos y tecnológicos. Guy Coughlan, Chief Risk
Officer de Universities Superannuation Scheme (USS), proyecta la reducción de
mortalidad según distintos grupos socioeconómicos y concluye que tomando 2010
como base 100 de mortalidad para un varón de 60 años de edad; en 2050 la
reducción para la clase socioeconómica alta sería del 60% y si se consideran todas
las posibles mejoras la reducción alcanzaría el 80%.
3. El debate acerca del límite de la edad biológica del ser humano y
las trayectorias de la longevidad en edades extremas y si se confirma el efecto conocido
como plateau. El debate científico es de tal intensidad que
recientemente en la prestigiosa Nature en el número de 28 de junio de 2017, que
con el título Many possible maximum lifespan trajectories, dibuja
distintos escenarios de máxima vida probable en proyecciones al año 2300 que
varían desde 115 -120 años hasta un máximo 150 años.
Las
proyecciones de factores de mejora para Europa
En el reciente trabajo de investigación académica en el que
hemos participado y remitido a EIOPA “Proposal
for the recalibration of mortality and longevity shocks under the Solvency II
framework ( Technical Note)”, de diciembre de 2017, podemos observar que, tomando las
proyecciones a diez años del riesgo de tendencia para siete países europeos, el
factor de mejora calibrado al 99,5% y calculado sobre la media de modelos,
presenta suficiencia técnica para todos los países y edades analizadas,
incluidas las correspondientes a la cuarta edad en las que el coeficiente de
mejora presenta tasas de variación superiores a las de las tercera edad. El
gráfico siguiente nos permite observar la robustez de la calibración al 99,5%
Si bien las proyecciones a 10 años muestran la suficiencia
del modelo, no podemos mantener la afirmación si la proyección se hubiera realizado
para el periodo de esperanza de vida a los 65 años, o durante 20 o más años.
Por este motivo concluimos que es necesario reforzar las hipótesis actuariales.
El
modelo de la cuarta edad
·
Pensiones públicas:
Los estudios de la
Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile de Guillermo
Larraín, Simón Ballesteros y Sebastián García, constituyen la principal
aportación académica en la propuesta de los modelos de la cuarta edad (ver el
documento Longevidad y Pensiones: una Propuesta de Seguro para la
Cuarta Edad de marzo de 2017).
La aplicación de este
modelo podría ser en un sistema de cuentas nocionales, definido por José
Antonio Herce como un “programa de
puesta al día de la Seguridad Social para la sostenibilidad de un sistema de
reparto”, que resultaría de aplicación a la tercera edad y para la cuarta edad
un sistema de reparto tal y como lo conocemos hoy. Esta puede ser una vía de
interés para la sostenibilidad de las pensiones públicas.
·
Rentas privadas:
Nos interesa en
este artículo realizar una propuesta de valor que contribuya a mitigar el riesgo
biométrico de la cuarta edad y contribuir a la mejora del apetito al riesgo
hacia el negocio las rentas vitalicias, pilar esencial de la contribución del
sector asegurador en la complementariedad de las pensiones públicas.
Proponemos diferentes soluciones:
1.
Reevaluar la cuantía de la renta vitalicia cuando el asegurado
alcance la cuarta edad, con las bases técnicas aplicables en ese momento. Para
ello, deberá garantizarse que la renta al no ser determinada o determinable en
toda la duración del contrato sea considerada vitalicia desde la ortodoxia
legal y fiscal. Como inconveniente a esta solución, el consumidor que
suscribiera una renta desconoce su importe cuando alcance la cuarta edad, lo
que le puede generar incertidumbre e inseguridad en su contrato. El riesgo de
inequidad actuarial puede hacer no adecuada esta solución.
2.
Tarificar a partir de la cuarta edad con unas bases técnicas
reforzadas como por ejemplo incrementar la esperanza de vida desde los 90 años
o reforzando las tasas de supervivencia en diferentes escenarios. Esta
propuesta es de fácil aplicación técnica, y así la tasa de longevidad aplicable
a esta cuarta edad correspondería a las aplicadas a la de la tercera edad, de
tal forma que la renta de la cuarta edad estaría de este modo garantizada.
Si
la esperanza de vida de la cuarta edad fuera reforzada al 99,5% de confianza,
se conseguiría un ahorro de capital para el riesgo de longevidad de entorno al
25% para el caso de un asegurado de 67 años y durante todos los años que dure
la tercera edad, y del 100% para la cuarta edad pues la mejor estimación de
supervivencia coincidiría con el estrés de Solvencia II.
3.
Combinar la solución anterior con la primera propuesta, de tal
modo que la renta solo se reevaluaría si al evaluar las bases técnicas al
inicio de la cuarta edad, la renta resultante fuera menor a la de las bases
originales reforzadas.
4.
Constituir un fondo de mutualización extraordinario para abonar la
insuficiencia de las diferencias de tablas de longevidad cuando se alcance la
cuarta edad. Es decir, la prima única del contrato de renta vitalicia incorpora
una prima extra de mutualización de riesgo de cuarta edad. Esta solución
requiere contraste con las normas de solvencia y contable, al necesitar una
provisión específica mutualizada.
5.
Proporcionar soluciones de reaseguro en el modelo exceso de
esperanza de vida.
Conclusión
Las propuestas de modelo de la cuarta edad para el negocio de
rentas vitalicias de la industria del seguro, pueden ser una solución confiable
para que el asegurador complemente decididamente el sistema público de
pensiones mediante la suscripción prudencial de riesgos biométricos que hasta
la fecha eran incómodos en el balance pues generan mucha incertidumbre.
Además de lo anterior y habida cuenta de la reciente posición de
EIOPA, que ratifica el shock de longevidad en un 20% único para todas las
edades atendiendo al criterio de simplicidad, esta modalidad propuesta para la
cuarta edad mitigaría el riesgo de longevidad y en consecuencia reduciría la
carga de capital exigida por el regulador. Al margen de estas consideraciones técnicas,
el asegurador también podría disponer de la liberación de SCR con los
consiguientes beneficios en términos de RORAC a lo largo de la vida de la
póliza.
Publicado en Actuarios Nº42, Julio 2018
El modelo de rentas vitalicias de la cuarta edad
2018-07-05T17:06:00+02:00
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