domingo, 12 de julio de 2015

NUEVO MODELO BIOACTUARIAL DE MEDIDA DEL ENVEJECIMIENTO HUMANO

Los modelos bioactuariales consideran la edad biológica como elemento central de la medida del nivel de envejecimiento de un individuo, sustituyendo a la tradicional variable de la edad cronológica utilizada por la ciencia actuarial clásica para la determinación del precio del seguro de vida. En el artículo Hacia el nuevo paradigma de la medida de la supervivencia humana que publiqué en 2014 http://www.mapfre.com/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=1079027&posicion=1, postulé la necesidad del cambio de medida del riesgo de morbi-mortalidad humana hacia los modelos basados en la edad biológica. La reciente publicación ,julio 2015, en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy os Sciences (PNAS) de un trabajo de un equipo internacional de investigación liderado por la Universidad de Duke en EEUU, http://www.pnas.org/content/early/2015/07/01/1506264112.full.pdf, supone un impulso muy relevante en la determinación de los modelos multivariantes que mediante el uso de biomarcadores determinan la edad biológica, en este caso el estudio se ha realizado sobre adultos jóvenes, de edad media 38 años de los 954 participantes en el estudio. La edad biológica se ha determinado mediante la combinación de 18 biomarcadores, como la presión sanguínea, el metabolismo, el nivel de colesterol , la función renal, del hígado, salud cardiorespiratoria , salud de la encías o la longitud de los telómeros .Todo ello, ha permitido extraer conclusiones ciertamente interesantes, como la que la mayoría de los individuos envejecen a razón de un año biológico por cada año cronológico, pero también se han observado que en algunos casos el envejecimiento es de tres años biológico por cada año cronológico y al contrario otros presentaban un nivel de envejecimiento inferior a cero, tomando como base estos biomarcadores, es decir en estos caso el individuo rejuvenece. Es interesante el dato de que algún individuo presentaba una edad biológica de 50 años o incluso más, como el caso de una persona que llegó a los 61 años de edad. Además de la observación cuantitativa, se ha podido evidenciar que las personas más envejecidas biológicamente también presentaban mayor riesgo de demencia o de deterioro del coeficiente intelectual. Los próximos pasos de este equipo de investigación, están centrados en evaluar la importancia de cada biomarcador, para poder así cuantificar la velocidad del envejecimiento con el propósito último de poder medir la nivel de efectividad de los tratamientos antiedad. Estas terapias podrán ser aplicadas como tratamientos preventivos antes de que la enfermedad se haya manifestado, lo que redundará en que se ralentice el proceso de envejecimiento. Comprender que parte de la medida de la edad biológica corresponde al patrimonio genético y que parte al estilo de vida será también una línea futura de trabajo de este equipo. En esta misma orientación en el grupo de investigación, liderado por el profesor Antonio López Farré , codirector del aula de innovación tecnológica y clínica aplicada Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid, estamos desarrollando algoritmos que determinen la edad biológica con biomarcadores predictivos, genéticos, epigenéticos entre otros y que combinados con encuesta de estilo de vida. El algoritmo resultante debe permitir, además, poder estimar la esperanza de vida medida desde la edad biológica. Los diferentes modelos que están construyendo desde la investigación básica biomédica son cada vez más precisos y nos van a permitir en los próximos años dar el paso definitivo al cambio de la medida central del riesgo y ser de uso cotidiano por la industria del seguro. Para que esto se lleva a cabo se deben despejar antes los interrogantes de carácter ético, en relación con la discriminación , que suscitan la utilización de determinadas variables biológicas. José Miguel Rodríguez-Pardo.