( publicado en Revista Actuarios diciembre 2013)
En un artículo reciente de la revista The Week, se han identificado las seis profesiones más rentables en
el futuro, su autor Frey, ha incluido el ejercicio profesional de actuario como
una de las de mayor demanda y mejores
beneficios de futuro.
Define al actuario como aquel profesional que a través de la
estadística y las matemáticas analiza las consecuencias financieras del riesgo
para las compañías de seguros, los bancos, las consultorías y el gobierno. Pero
además, las habilidades del actuario le permitirán intervenir en direcciones
diferentes, como la de la industria de la salud. Aportando datos oficiales el
autor estima que en los próximos siete años
el empleo crecerá en un 27% y cifra en 87.650 $ el salario medio del
actuario.
La potencialidad de la
profesión actuarial debemos contextualizarla en las habilidades
reconocidas al actuario, estas pasan como dice el citado artículo por sus
profundos conocimientos de la matemática y estadística actuarial. En efecto,
estas materias son las disciplinas troncales de esta profesión y así los
estudios de Máster en ciencias actuariales están reforzando estas materias en
detrimento de otras más generalistas. Un colega de profesión de México me decía
hace tan solo unos días, que en su universidad, la prestigiosa UNAM, acaban de rediseñar el plan de estudio
en esta línea y así mismo las recientes
modificaciones de facultades de ciencias actuariales anglosajonas están reforzando las materias de programación
actuarial.
Otros son los motivos por los cuales la profesión de
actuario ha sido calificada con la más valorada en los Estados Unidos según el
ranking del portal de empleo CareerCast.com, del que ya se hizo eco
la prensa española en abril de 2013. Por detrás de los actuarios se sitúan
ingeniero biomédico y de software, o planificadores financieros, optometristas
y analistas de sistemas. Los estudiantes encuestados y la población en general
identifican la profesión actuarial como la más apreciada tanto por su contenido laboral por su alta remuneración, bajo estrés,
saludable ambiente de trabajo y mínimo esfuerzo físico. Los medios de
comunicación al hilo de esta noticia completaron esta información con las horas
de trabajo semanales que sitúan en 40 horas y su primer salario en 25.000
euros. Este escenario tan prometedor para las nuevas generaciones de actuarios
tal vez debería ser contrastado con la opinión personal de los profesionales
con experiencia acreditada.
En la sesión inaugural de la nueva promoción del Máster en
Ciencias Actuariales y Financieras de la UC3M del pasado mes de septiembre,
tuve la oportunidad de exponer a los nuevos alumnos la función actuarial y las competencias demandas por la industria.
Para conocer los
perfiles profesionales que se requieren
por el sector asegurador, analicé las ofertas de trabajo para actuarios que han
llegado a los miembros del Instituto de Actuarios Españoles durante los seis primeros del año 2013. Los
datos son elocuentes y nos indican como se están abriendo los campos de actuación del actuario y las competencias
que se demandan. También nos reflejan que el perfil tradicional de actuario que
se encargaba tan solo del pricing o del cálculo de reservas está cambiando y se
está diversificando.
Veamos algunos de las conclusiones del análisis de los
perfiles demandados.
En un 36% de las ofertas de trabajo se especifica el origen
de la titulación previa al actuario, y en estos casos el 60% de las ofertas se
valoraba que el candidato fuera licenciado en matemáticas o estadística.
Los conocimientos requeridos en las ofertas son ( % de veces que se citan)
Solvencia……………..……38
Reservas…..……………… 35
Pricing……………………...35
E.
Value……………....…..16
ALM………………………11
Valorac de carteras…..........11
Valorac. Estocásticas ......... 8
Financieros……………….. 8
Capital
económico….......... 8
Y si analizamos el destino departamental de su función
(cifras en %) vemos que la tradicional Área Técnica, ocupación tradicional de
los actuarios, se amplía con otras funciones dentro de las entidades de
seguros.
• Técnica………………………
64
• Solvencia…………………… 1
• Valor
Cia…………………… 13
• Financiero……………….. ... 7
• Inversiones……………….... 2
Un último dato en relación con el perfil actuarial es el del
conocimiento de herramientas informáticas aplicables al cálculo actuarial se requieren en un 50% de las ofertas de
trabajo.
La función actuarial, que
el mercado de trabajo esta reconociendo como la profesión más valorada,
debe potenciar su perfil más cuantitativo y de esta manera, el actuario experto
en modelos estadísticos más avanzados será el que el mercado reconozca como experto
en modelar riesgos complejos. Y veremos cómo otras industrias diferentes a seguros,
pensiones y consultoría demandarán sus habilidades; la banca para sus áreas de
riesgos, la industria en general para sus áreas de modelización de
comportamiento de clientes, propensión de compra, fraude, optimización de
precios o perfiles sociales serán áreas en las
que el actuario desarrollará su profesión.
Comparto la visión
prospectiva que nos aportaba el artículo de The
Week en el veía demanda de actuarios en la industria de la medicina, de hecho los modelos bioactuariales
que tratan de medir la morbi-mortalidad
desde las herramientas que aportan la ciencia biomédica y actuarial, están
llamados a ocupar un papel central en la
medicina del futuro que es la preventiva o predictiva.
Y aquí entramos en un terreno de reflexión, el actuario, tal
y como se definió en el Congreso Mundial de Actuarios celebrado en Madrid en
los años 50 del siglo pasado, como
experto en medir las consecuencias económicas de un evento medido en términos
de probabilidad, necesita por tanto el actuario en sentido estricto contingencia y economía. Podemos llegar a ver
como se requieren actuarios expertos en modelos cuantitativos complejos que
desarrollen su labor en sectores que no precisen de alguno de los elementos
esenciales para ser considerado como riesgo actuarial.
El futuro del actuario no puede ser más prometedor, al
abrirse su ámbito de actuación fuera del
sector más habitual como es el
asegurador y de pensiones. Para poder responder adecuadamente a esta excelente
valoración que el mercado reconoce al actuario, este debe reforzar sus habilidades cuantitativas bajo herramientas
de programación estadística avanzada y posteriormente iniciar su necesaria
especialización que ya no será la tradicional de vida, no vida.
José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo.