lunes, 6 de febrero de 2012

SUPERSUPERCENTENARIOS.


En distintas entradas en el blog hemos venido recogiendo los mayores registros de longevidad humana. Si desde la comunidad científica se considera el mayor registro de longevidad el de la ciudadana francesa Jeanne Calment que alcanzó los 122 años de edad,se han registrado otros individuos que han superado los 120 años ,frontera que se considera como el límite biológico humano.
Estos individuos llamados "supersupercentenarios" aunque pueda haber ciertas dudas sobre la autenticidad sobre su edad, si merecen ser incorporados en el blog habida cuenta de que han sido recogidos en algún censo o registro oficial.
De esta manera el lector habitual del blog puede actualizar la lista de los mayores registros de longevidad habidos en la historia.
Algunos de los casos extraordinarios son tomados de http://vidasana.org/noticias-vidasana/supercentenarios-longevidad-al-margen-la-sociedad-masas y de otras fuentes.
-El marroquí Siddi Kaddour Maksouri, que en el 2010 cumplió 123 años, se alimentaba de pan de cebada, aceite de oliva, dátiles, frutas de temporada y legumbres.
-Parsaram Gurjar, considerado el hombre más viejo de la India, ha muerto a los 125 años según noticias publicadas en diciembre de 2011.Gurjar, nacido el 10 de octubre de 1886, trabajó como agricultor buena parte de su vida y mantuvo un muy buen estado de salud solo alterado por una progresiva sordera.
-Fulla Nayak falleció en febrero de 2012 en su ciudad natal Kanapur, Orissa -India a los 125 años; de acuerdo con ella su amor por el jugo de palma, el té caliente y, en especial, la marihuana, era los factores para lograr su notable longevidad. De acuerdo con algunos, ella era la mujer más longeva del mundo, razón por la cual uno de sus nietos solicitó, hace un par de semanas, un certificado del Libro de los Récords Guinness.

-La cubana Juana Bautista de la Candelaria Rodríguez alcanzó recientemente los 127años. Juana atribuía su salud “al aire puro del campo, un corazón que siempre ha estado lleno de amor, la comida con predominio de viandas como la yuca y el boniato y a que nunca bebió ron o fumó, aunque no se ha cohibido del café.. Juana Bautista nació el 2 de febrero de 1885, según consta en el tomo I, folio 35, del registro civil del municipio Campechuela (situado a unos 800 kilómetros de La Habana), en el que siempre ha vivido,publicado en http://www.abc.es/20120203
-En la aldea de Bukit Batrem, en la isla de Sumatra. A la hora de hacer el censo encontraron que una anciana llamada Katemi reconocía que había nacido en un poblado de Java en 1865. Es decir, que la venerable Katemi tenía 145 años. A pesar de que era imposible de confirmar, lo cierto es que tres de los nietos y bisnietos de la anciana indicaron a los inspectores que a Katemi le gustaba de contar historias de su juventud durante las épocas coloniales de los portugueses, los holandeses y los japoneses.

Como dice Guillermo Caba puede ser que la piedra angular para vivir una dilatada existencia en paz pase por cierta forma en que enfocamos nuestra vida y nos relacionamos con los demás en nuestra cotidianidad. Al fin y al cabo, este es el substrato subyacente al que apuntan todos los estudios científicos sobre los factores que favorecen la longevidad. Y quizás Jean Calment, que tenía una experiencia de vida extraordinaria, apuntó a lo fundamental cuando reconoció en cierta ocasión que “viví de una manera recta, transparente y no me arrepiento”.

Lo que sí está demostrado es que la longevidad tiene un importante componente genético. Los factores ambientales como infecciones, accidentes, adicciones, dieta o actividad física también influyen en la esperanza de vida. Pero la capacidad de llegar a cumplir cien años con buena salud sólo está alcance de unas pocas personas que se agrupan en unas pocas familias.

En la actualidad como nos dice http://www.lavanguardia.com se están realizando estudios sobre el genoma de varios centenarios con el propósito de conocer la firma genética de estas personas, este es el caso del Centre de Regulació Genòmica (CRG) , Xavier Estivill, coordinador del consorcio europeo que estudia el genoma de los centenarios, "En los últimos diez años hemos estado estudiando genomas de personas enfermas con el objetivo de comprender las bases genéticas de las enfermedades. Ahora, además, queremos estudiar genomas de personas que están muy sanas para comprender qué las hace distintas del resto de la población". En América, la Fundación X Prize anunció el miércoles un premio de diez millones de dólares para quien consiga secuenciar el genoma de cien personas de más de cien años.

Las secuenciaciones de los genomas de dos supercentenarios (un hombre y una mujer mayores de 114 años) relevan en ambos un fenómeno genético que podría explicar en parte los niveles más extremos de la longevidad humana.Esta información recogida en http://genetica.diariomedico.com,nos habla del resultado de la investigación.

Los datos aparecen en un estudio que se publica en Frontiers in Genetics, de la mano de un grupo de investigadores del Centro Médico de Boston, la Universidad de Florida (Gainesville) y el Instituto de Investigación Scripps.
Se da la circunstancia de que uno de los investigadores del trabajo, Paola Sebastian, bioestadística del Centro Médico de Boston, es autora de otro trabajo sobre la genética de mil centenarios publicado en Science en julio de 2010 y cuyos fallos metodológicos cuestionaron los resultados, según se comprobó a posteriori.

Lo que en su opinión sostiene esta hipótesis es que identificaron en los dos ancianos más de 50 variantes supuestamente relacionadas con la longevidad que determinan dos formas de progeria, y una serie de genes vinculados con la enfermedad cardiovascular y el Alzheimer. Los genetistas exponen que en estos individuos se observa, pues, la combinación de variantes genéticas raras y comunes, lo que podría ser el fenómeno que explique su elevada longevidad.

Esta línea de trabajo coincide con la conclusión “ Los mayores de cien años presentan menos riesgo de padecer cáncer que la población general”, según revela el estudio 'Are centenarians genetically predisposed to coger disease risk?', realizado por un grupo de investigación de los 'Centros de Excelencia de Investigación en Salud y Ciencias de la Vida, y en Actividad Física y Deportiva' de la Universidad Europea de Madrid, publicado recientemente en AGE, cuyo se resumen se ha publicado recientemente en http://www.europapress.es.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Andalucía hay 1.109 personas que ya han cumplido la centuria y, según esta investigación, un tercio de las mismas habría llegado a esa edad en un estado de salud excelente, sin enfermedades que puedan considerarse como invalidantes. "De hecho, y en comparación con personas con edades próximas a los 80 años, algunos centenarios no se encuentran peor físicamente con los achaques propios de la edad y presentan menos dolencias graves", ha revelado al respecto el doctor Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid e investigador principal de este estudio, en el que añade que a la genética de cada persona "tenemos que sumarle también la influencia del entorno". Así, agrega que, "uniendo ambos factores, estas personas viven entre 10 y 15 años más que la media".

Tras la realización de un perfil poligénico a los participantes en el estudio para comprobar su riesgo a padecer enfermedades cardiometabólicas, --como infarto, diabetes o hipertensión--, o de cáncer, "se ha podido comprobar que esta población tiene una menor predisposición genética a padecer cáncer en general".
"Gracias a esta investigación hemos comprobado que los más longevos tienen hasta cinco veces más posibilidades de que un gen que está relacionado con la protección frente a ciertos tipos de cáncer esté funcional, y por lo tanto su riesgo ante un cáncer sea menor", ha proseguido en esta misma línea argumental

Uno de los distintivos de la gente que llega a vivir cien años es que raramente contraen cáncer. Se están llevando a cabo muchos estudios para descubrir qué tiene de especial tienen los centenarios,algunos de ellos tienen telómeros más largos que la gente que no vive tanto, por tanto, creemos que existe un componente genético,nos dice A. Villareal en http://www.abc.es/salud

José Miguel Rodríguez-Pardo del Castillo.