El 25 de octubre se celebró el acto de lectura de las Tesis Fin de Master de la segunda promoción del Master en Ciencias Actuariales y Financieras de la Universidad Carlos III de Madrid.
El tribunal presidido por la profesora Dra Irene Albarran estuvo integrado por Ricardo Lozano,José Gabriel Puche y Juan Miguel Monjo, valoró muy positivamente el nivel de los trabajos y la claridad expositiva de los alumnos.
El profesor Dr Jesús Simón y yo mismo como directores de la asignatura de Tesis Fin de Master felicitamos a los alumnos por el trabajo realizado y su incorporación a la profesión actuarial.
A continuación reproduzco el título de cada una de las tesis presentadas:
viernes, 26 de octubre de 2012
Lectura Tesis Fin de Master de la Segunda Promoción del Master en Ciencias Actuariales y Financieras Universidad Carlos III de Madrid.
Lectura Tesis Fin de Master de la Segunda Promoción del Master en Ciencias Actuariales y Financieras Universidad Carlos III de Madrid.
2012-10-26T04:14:00+02:00
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miércoles, 24 de octubre de 2012
Entropía de las tablas de longevidad.
En el bolg "http://wwwlonglive.blogspot.com.es" ,se pueden leer artículos de mucho interés acerca de la longevidad,.Reproduzco el artículo titulado "Teorías de la longevidad", que habla de la entropía de las tablas de vida,elemento de reflexión a considerar para evaluar las mejoras de la esperanza de vida.
José Miguel Rodríguez-Pardo
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El estudio de la longevidad es una de las principales materias del mundo científico. Los avances en medicina y en salud pública durante el siglo XX han logrado un aumento significativo de la esperanza de vida en países desarrollados. Sin embargo, parece que se ha tocado techo pese a que recientemente se han producido nuevos avances en el desarrollo de teorías moleculares. Las implicaciones de un mundo envejecido afectan el estatus sanitario de miles de millones de personas, la integridad financiera de los programas de seguridad social y la economía de las naciones. La mortalidad y el envejecimiento van parejos, pero hay diferencias importantes en sus dinámicas biológicas y estadísticas. Los individuos tienen un horizonte de vida definida por la edad del fallecimiento; el miembro más viejo de una especie define la vida máxima de la especie. Para las poblaciones, los demógrafos calculan la expectativa de vida sobre la base de tablas de vida. En poblaciones heterogéneas, como las humanas, la vida máxima de la especie es siempre, por definición, mayor que la expectativa de vida. En 1990, algunos autores demostraron empíricamente que según incrementa la expectativa de vida al nacer, tal índice se va haciendo menos sensible a posibles cambios en la tasa de mortalidad. Este fenómeno se denominó entropía de las tablas de vida. A partir de principios demográficos se concluyó que es muy difícil que la expectativa de vida al nacer supere los 85 años; ello al menos que los científicos descubran cómo modificar el proceso de envejecer en un porcentaje sustancial de la población. Para superar una expectativa de vida más allá de los 100 años, habría que suprimir toda mortalidad por debajo de los 85 años. Dado que ello es completamente irreal, los estudios más sensatos hacen sus previsiones para expectativas no superiores a los cien años. La expectativa de vida al nacer ha mostrado un crecimiento mantenido en las poblaciones con baja mortalidad perinatal; ello desde el año 1985 a 1995. Para superar los 85 años de expectativa de vida se requieren, sin embargo, drásticas reducciones de las tasas de mortalidad total en mujeres y en hombres; por ejemplo, las tasas de mortalidad de 1995 deberían reducirse en más del 50 por ciento en todos los grupos de edad a efectos de alcanzar los 85 años en EE.UU. (expectativas de vida en 1995: 79.0 años mujeres, 72.4 años hombres). Incluso entre el grupo más longevo (mujeres japonesas), las tasas de mortalidad en cada grupo de edad deberían reducirse el 20% para conseguir un incremento de 2 años en los 83 actuales. De acuerdo con los cálculos referidos, se requiere una reducción del 85% en las tasas actuales de mortalidad para que las japonesas alcancen los 100 años de expectativa de vida. Para ilustrar el fenómeno de entropía citado, puede considerarse que cuando la expectativa de vida al nacimiento es de 50 años, se estima un 4.1% de reducción en la tasa global de mortalidad para aumentar 1 año la expectativa de vida; un escenario similar al experimentado por las mujeres francesas a principios del siglo XX. Por el contrario, para incrementar la expectativa de vida desde 80 años a 81 años se requiere una reducción del 9.1% en la tasa global de mortalidad. Alcanzar una expectativa de vida de 100 años o más a través, exclusivamente, de cambios en los estilos de vida es hoy tan ilusorio como hace diez años. ¿Es el envejecimiento el acto final del libreto de la biología del desarrollo? Los cambios característicos del envejecimiento parecen corresponder a un programa más del desarrollo. El envejecimiento se define de acuerdo con dos criterios. Primero, la probabilidad de morir en un momento dado incrementa con la edad del organismo. Esta definición estadística se aplica desde las levaduras a los mamíferos y refleja la naturaleza progresiva del proceso. Segundo, los cambios característicos en el fenotipo ocurren en todos los individuos. La definición fenotípica es igualmente general y distingue el proceso de envejecer como tal, de las enfermedades características del envejecimiento como el cáncer o las coronariopatías. Los fenotipos “viejos” afectan a todos los individuos de una población, mientras que las enfermedades del viejo afectan sólo a algunos de ellos. Fenotipo y patología impactan en la expectativa de vida, pero de manera diferente. Por ejemplo, los avances en medicina y en salud pública durante el siglo XX han logrado un incremento significativo en la expectativa de vida en los países desarrollados que, sin embargo, casi ha tocado techo. Por otro lado, dado que tales avances no han incidido sobre el proceso mismo de envejecer; no ha habido cambios sustanciales en la longevidad de la especie humana. Varias estrategias de estudio del envejecimiento han proporcionado los puntos de partida para comprender los mecanismos básicos subyacentes. Una de las primeras teorías propuso que las especies reactivas del oxígeno generadas por el metabolismo causan un daño acumulativo a lo largo de la vida. Por su parte, diferentes clases de inestabilidad genómica han ganado protagonismo: acumulación de mutaciones puntuales, pérdida de secuencias iterativas de ADN que afectan, especialmente, al ADN ribosómico y al ADN mitocondrial, o reorganizaciones y cambios en el número cromosómico, se han propuesto como causas de envejecimiento. Sin embargo, la baja frecuencia de estos cambios genómicos, incluso en individuos viejos, arroja dudas sobre su importancia en el proceso de envejecimiento fisiológico; no así en los síndromes progeroides (envejecimiento precoz). Especial interés tienen los telómeros, las secuencias iterativas que conforman los extremos de los cromosomas y que son incapaces de replicarse con ayuda de las ADN polimerasas. Por ello, se acortan con cada división celular a menos que se mantengan por la intervención de la telomerasa que añade secuencias repetidas teloméricas a los extremos cromosómicos. Se ha señalado que el acortamiento telomérico pudiera ser un reloj molecular que marque el cese del potencial mitótico celular o senescencia replicativa característica del envejecimiento celular. En este caso, una actividad telomerasa mantenida aseguraría la jovialidad y capacidad replicativa celular. Sin embargo, una serie de indicadores cuestiona que el acortamiento de los telómeros cause envejecimiento. Entre otros, un estudio reciente indica que, en humanos, no hay correlación significativa entre la edad del donante y la capacidad replicativa de fibroblastos en cultivo. La existencia de programas genéticos, la muerte celular programada o la participación de un control sistémico del envejecimiento, son otras tres estrategias para abordar el problema. En cualquier caso, los recientes avances en el estudio del envejecimiento indican que este proceso es susceptible de análisis molecular y que, incluso, puede ser relativamente simple; algunos modelos animales señalan que el proceso de envejecimiento depende de unos pocos procesos de control. En el plano de la fisiología, roedores sometidos a restricción calórica viven el doble que los controles; en el genético, diversos polimorfismos genéticos se relacionan con longevidad. Si sólo unos pocos procesos claves son críticos en el envejecimiento humano, puede haber dianas moleculares específicas con posibilidad de intervención farmacológica. Pudiera pensarse en lentecer o detener el proceso de vejez en uno o más sistemas orgánicos. El hecho de que células somáticas adultas se hayan utilizado para clonar animales sugiere que los cambios nucleares relacionados con el envejecimiento pueden ser reversibles. ¿Es pensable intervenir en el envejecimiento humano? Durante los dos últimos siglos, la expectativa de vida humana se dobló en los países en desarrollo. Asumiendo que las futuras intervenciones no afectaran las causas de mortalidad independientes del proceso de envejecimiento, la expectativa de vida media se vería afectada, pero en menor grado de lo que sucedió en los últimos dos siglos. Así, una expectativa de vida al nacer de 85 años se conseguiría en Francia, para los dos sexos, el año 2033; en Japón en 2035, y en EE.UU., en 2182. Para alcanzar una expectativa de vida de 100 años, deben morir todos los que hoy están vivos. La expectativa de 100 años se sitúa, en Japón, hacia el año 2150, y en EE.UU. hacia el 2520. A pesar de los importantes avances realizados durante los últimos años, se desconocen los mecanismos responsables del envejecimiento celular y, por lo tanto, las dianas que permitirían realizar un diseño racional de fármacos con capacidad para modificarlo. Tampoco se dispone de ensayos clínicos controlados que avalen la utilización de fármacos y/o suplementos dietéticos. A pesar de ello, en los últimos años se constata que nuestra sociedad ha caído en una mentalidad “farmacocéntrica” que ha olvidado que el mejor camino para prevenir el proceso del envejecimiento son las medidas de prevención primaria, tales como evitar los hábitos nocivos y estimular los saludables. El aumento progresivo de las esperanzas de vida en los países desarrollados hará cada vez más difícil poder demostrar que los fármacos pueden retrasar el envejecimiento. Por ello, el objetivo del tratamiento contra el envejecimiento debería ser la prevención del deterioro de las funciones vitales. Pedro García Barreno
Entropía de las tablas de longevidad.
2012-10-24T09:49:00+02:00
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martes, 23 de octubre de 2012
Intervención en "Todos Seguros", ABC.Punto Radio
José Miguel Rodríguez Pardo, doctor en Economía y doctor en Biomedicina, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid (C3M) y exdirector general de BBVA SEGUROS, acude hoy invitado al programa 'Todos Seguros’ de ABC Punto Radio. Con él se tratarán aspectos relacionados con la biomedicina, el envejecimiento de la población y factores que influyen en la longevidad, así como los cambios que se perfilan en los sistemas de tarificación de los seguros de Vida.
‘Todos Seguros’ está producido, presentado y dirigido por Miguel Benito, periodista y consejero editorial de INESE, la División de Seguros de Reed Business Information. Se emite en directo en unas 50 emisoras de ABC Punto Radio los martes entre las 19:30 y las 20:00 horas. Los jueves y los viernes entre las 19:00 horas y las 20:00 horas también se emiten sendos suplementos con una duración conjunta de unos 15 minutos.
Intervención en "Todos Seguros", ABC.Punto Radio
2012-10-23T16:54:00+02:00
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domingo, 21 de octubre de 2012
Los sistemas inmunitario y nervioso determinan la longevidad de una persona
La longevidad de una persona puede estar asociada en gran medida al estado del sistema inmunitario y el sistema nervioso así lo demuestran los estudio de los estudios de Mónica de la Fuente, catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid.
Diversos biomarcadores del sistema inmunitario pueden predecir la longevidad y revelar la edad biológica, que nada tiene que ver con la edad cronológica (la que marca el calendario y tu fecha de nacimiento). La edad biológica viene a determinar la velocidad con la que envejecemos y la cronológica el tiempo que llevamos vivos.
F:http://evidasana.com/blog
Los sistemas inmunitario y nervioso determinan la longevidad de una persona
2012-10-21T16:22:00+02:00
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Predictive Ability Of Family History And SNP-Based Methods Best Used In Combination To Provide Valuable Evidence In A Differential Diagnosis
In a new theoretical study, 23andMe, the leading personal genetics company, developed a mathematical model that shows family history and genetic tests offer different strengths. The study results suggest that both family history and genetics are best used in combination to improve disease risk prediction. The full results of the study have now been published online in the journal PLOS Genetics.
Family history is most useful in assessing risks for highly common, heritable conditions such as coronary artery disease. However, for diseases with moderate or low frequency, such as Crohn's disease, family history accounts for less than four percent of disease heritability and is substantially less predictive than genetic factors in the overall population. The study results indicate single nucleotide polymorphism (SNP)-based genetic tests can reveal extreme likelihood ratios for a relatively large percentage of individuals, thus providing potentially valuable evidence in differential diagnoses.
"Both family history and genetics are important tools for assessing an individual's risk for disease," 23andMe CEO and co-founder Anne Wojcicki said. "We believe it will become increasingly important for individuals and physicians to know both family history and genetic profile to provide optimal healthcare."
Lead author and 23andMe scientist Chuong Do, Ph.D, worked with 23andMe senior medical director Uta Francke, M.D., and principal scientists David Hinds, Ph.D., and Nicholas Eriksson Ph.D. to make a comprehensive comparison of family health histories and genetic testing to assess risk for 23 different conditions. These conditions included coronary artery and heart diseases, type 1 and 2 diabetes, prostate cancer, Alzheimer's disease, breast cancer, lung cancer, Crohn's and celiac disease, ovarian cancer, melanoma, bipolar disease and schizophrenia among others.
The analysis confirms that family history is most useful for highly common, heritable conditions and for single-gene (Mendelian) disorders with high penetrance, where the specific genetic cause is not yet known. For relatively common diseases that may have many contributing genetic and environmental factors, such as coronary artery disease, knowing that your father had the disease is helpful at predicting whether or not you might be at risk for the same condition.
For less common diseases involving many weak genetic, such as Crohn's disease, knowing family history seldom helps in making a risk prediction, in part, because these diseases are uncommon enough that they would rarely show up in the immediate family health history. When family histories are uninformative, genetic testing may still reveal the genetic variants that would put an individual at a higher or lower risk for the condition. For example, Crohn's disease might not show up in a family history, but the risk prediction from a genetic test can be relatively more informative.
"These results indicate that for a broad range of diseases, already identified SNP associations may be better predictors of risk than their family history-based counterparts, despite the large fraction of missing heritability that remains to be explained," stated lead researcher Chuong Do, Ph.D. "They also suggest that in some cases, individuals may benefit from supplementing their family medical history with genetic data, in particular, as genetic tests are improving and more risk factors are discovered."
"This study addresses the false division between these two diagnostic tools, genetic testing versus family health histories, where the approaches have traditionally been portrayed as competing alternatives," explained Uta Francke, M.D., senior medical director. "Physicians rely on a variety of tools such as a stethoscope or a thermometer - both are useful in their own way. Similarly, family health histories and genetics both offer different but equally valuable information to inform patient care."
"Using genetic testing or SNP-association based methods to estimate risk for some rare complex diseases is as good as family histories can be at estimating risk for common heritable conditions," Dr. Francke continued, "and for individuals who don't have access to their family health history, genetic testing can alert them to risks they wouldn't be aware of otherwise."
The authors use their theoretical model to demonstrate the limits of predictive testing while also outlining specific areas where genetic tests have the potential to be medically useful. These results, which provide a cautiously optimistic outlook on the future of genetic testing, contrast with the conclusions reached in an independent study published earlier this year in Science Translational Medicine.
This investigation follows a number of previously published studies that utilized the company's customer database in identifying new genetic associations for a variety of health conditions, including the discovery of two novel genetic associations for Parkinson's disease, published in PLOS Genetics; five novel significant genetic associations for hypothyroidism in the largest known genome-wide association study of hypothyroidism conducted to date published online in the journal PLOS ONE; six novel associations for male pattern baldness and their unexpected association with common diseases including prostate cancer and Parkinson's disease also published in PLOS Genetics; and seven novel associations for breast size, published in BMC Medical Genetics, three of which are also associated with breast cancer.
Ref http://www.medicalnewstoday.com/releases/251557.php
MLA
n.p. "Predictive Ability Of Family History And SNP-Based Methods Best Used In Combination To Provide Valuable Evidence In A Differential Diagnosis." Medical News Today. MediLexicon, Intl., 17 Oct. 2012. Web.
21 Oct. 2012.
Predictive Ability Of Family History And SNP-Based Methods Best Used In Combination To Provide Valuable Evidence In A Differential Diagnosis
2012-10-21T16:04:00+02:00
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Ramajit Rhagav padre a los 96 años de edad.
El hombre explicó cuál es el secreto de su longevidad y fuerza: no beber ni gota de alcohol y ser vegetariano.
Ramajit Rhagav, un indio de 96 años del estado de Haryana, se ha convertido en el padre más viejo del mundo después de que su mujer, de 52 años, diera a luz a su segundo hijo el pasado 5 de octubre, según informa "Times of India"
Rhagav, que ya había batido el récord en 2010, ha comunicado además que su mujer se encuentra en perfecto estado, al igual que el pequeño. Además, el indio ha explicado cuál es el secreto de su longevidad y fuerza: no beber ni gota de alcohol y ser vegetariano.
A su vez, también ha afirmado que para vivir tantos y tener su fuerza es necesario levantarse muy pronto por las mañanas (a las 5), acostarse antes de las 8 de la noche, trabajar durante el día y dormir una buena siesta reparadora por la tarde.
Fuente:http://www.nuevodiarioweb.com.ar
Ramajit Rhagav padre a los 96 años de edad.
2012-10-21T15:51:00+02:00
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Estimación de la población mundial en 2050.
Interesante artículo publicado en
fuente:http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/10/121014_poblacion_futuro_habitantes_dp.shtml
donde se detalla que una de las mayores dificultades de las estimaciones de proyecciones poblaciones es debida a la estimación de las mejoras de mortalidad de la población de edades avanzadas.
José Miguel Rodríguez-Pardo
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El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe que describe el envejecimiento de la población mundial.
"Hoy tenemos una de cada nueve personas con 60 años o más", dice Ann Pawliczko, del UNFPA, "pero para el año 2050 será uno de cada cinco, y para ese entonces habrá más personas mayores que menores de 15 años".
La ONU ve estas estadísticas como un motivo de celebración, porque más personas están viviendo más tiempo, y uno de preocupación, porque el cambio presenta un desafío económico y social.
Pawliczko dice no hay duda de que está sucediendo. "Podemos estar muy seguros de los números para 2050, porque las personas que van a tener 60 años de edad en 2050 ya nacieron. Esto no es especulación".
Pero la ecuación tiene otra cara: la tasa de natalidad. Y predecir cómo ésta va a cambiar es más difícil.
Es por esta disyuntiva entre la natalidad y el envejecimiento que resulta sumamente complicado saber cuántas personas habrá sobre la Tierra dentro de cientos o miles de años.
Pero, ¿hasta qué punto podemos saberlo?
Transición demográfica
Durante mucho tiempo, los especialistas en estadística han visto en los números una "transición demográfica" que sucede cuando una sociedad se vuelve más rica.
Hace más de una década que China se convirtió en nación "anciana" y su proceso de envejecimiento se ha acelerado.
"La transición demográfica es el cambio de los niveles de natalidad y mortalidad de la población, que va de niveles altos a bajos. Esto por lo general es el resultado del desarrollo económico y social", dice Pawliczko.
"Por lo general se habla de cuatro etapas. La primera es cuando las tasas de natalidad y mortalidad son altas. Luego tenemos una segunda etapa de altas tasas de natalidad y disminución de las tasas de mortalidad.
"En la tercera etapa vemos la disminución de las tasas de natalidad y niveles de mortalidad relativamente bajos; esta etapa se caracteriza por la baja tasa de crecimiento de la población, con lo que la población se nivela. La cuarta etapa es cuando se tienen bajas tasas de natalidad y mortalidad, y en consecuencia un bajo crecimiento demográfico".
De modo que mientras los países se enriquecen, sus tasas de fertilidad caen. Pero, ¿qué pasa después?
La fertilidad en países desarollados
Muchos especialistas asumen que las naciones avanzadas se mantendrán en periodos de bajo crecimiento demográfico. Pero la última evidencia sugiere que pueden estar equivocados.
"Históricamente, la fecundidad ha disminuido en toda Europa", dice Jane Falkingham, director del Centro para el Cambio de Población de la Universidad de Southampton. "Pero si se ves en el período más reciente, en los últimos 10 años, más o menos, hay aumentos en la fertilidad en los países más avanzados".
El demógrafo de la Universidad de Oxford Francesco Billari dice que este aumento de la natalidad en los países desarrollados no puede atribuirse únicamente a la inmigración, que es lo que algunos han asumido.
"Hemos hecho algunos cálculos", dice, "y el nuevo cambio no sólo se debe a la inmigración. También los nativos están cambiando.
"Los demógrafos solíamos pensar que era fácil prever los cambios en la población. Creo que no es así. Ya no podemos preverlo a nivel mundial, porque las recientes tendencias de fecundidad están demostrando que el futuro es mucho más incierto de lo que pensábamos. Puede haber un cambio completo en la clasificación de los niveles de fecundidad en el mundo".
¿Qué diferencia puede hacer para las proyecciones globales de la población el aumento recientemente observado de la fecundidad en algunos países desarrollados?
Utilizar un reproductor alternativo
Pawlizcko dice que no espera que sea muy significativa. Pero, aunque puede tener razón, ni ella ni nadie puede estar demasiado seguro. Los especialistas tienen un largo historial de no prever importantes cambios demográficos.
"Consistentemente hemos hecho proyecciones de población equivocadas en los últimos 50 años", dice el profesor Falkingham. "Y esto es en parte porque hemos subestimado las mejoras en la mortalidad, particularmente la mortalidad en edades avanzadas, pero tampoco hemos podido detectar las tendencias de la fecundidad".
¿Muchos o pocos?
Un día sabremos si nuestras proyecciones de población después de 2050 son exactas, si la denominada "transición demográfica" entra en una quinta e inesperada etapa de mayor fecundidad, o si los grandes saltos de la esperanza de vida cambian el panorama por completo, como ocurrió en el pasado.
Pero pronosticar la población siempre será una ciencia altamente incierta.
En 2004 el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas trató de adivinar lo que la población mundial podría ser en 2300.
Dijo que la población se estabilizaría en alrededor de 9.000 millones en 2050 y que luego se mantendría en ese nivel por un tiempo. Pero ese fue su cálculo de la media. Su estimación alta era de 36.400 millones y su estimación baja, de apenas 2.300 millones.
En otras palabras, cuando se mira más allá de las generaciones actuales, cualquier cosa puede pasar.
Estimación de la población mundial en 2050.
2012-10-21T04:55:00+02:00
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sábado, 20 de octubre de 2012
La velocidad a la que envejecemos determina cuánto viviremos.
Reproduzco de manera combinada sendos artículos de José Antonio Lozano Teruel y Omar Rangel que se han publicado recientemente acerca de la medida de la velocidad de envejecimiento.
Los avances en la biomedicina en relación con la medida de longevidad nos situan en una frontera de conocimiento bioatuarial y proponen nuevas medidas de esperanza de vida del ser humano que con toda seguridad sustituirán a la edad cronológica.
José Miguel Rodríguez-Pardo.
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El pasado 27 de septiembre la revista Cell Report publicaba una investigación dirigida por la investigadora alicantina María Blasco, actual directora del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) en la que, por primera vez, se establecía la existencia en mamíferos de un parámetro indicador de la velocidad de su envejecimiento y de su longevidad, marcador relacionado con la longitud de sus telómeros. Las revistas científicas mundiales más importantes han destacado el acontecimiento, que también se ha recogido en los medios de comunicación de todo el mundo.
El deseo de los humanos de vivir más y mejor hace que las investigaciones sobre el envejecimiento y todas las circunstancias que lo rodean sea actualmente uno de los campos científicos más activos. En los bancos de datos que cubren las revistas internacionales de calidad podemos encontrar más de un millón de publicaciones al respecto y el incremento de interés se refleja en el número de ellas, medidas en periodos de 25 años; años 1900-1925: 1150 publicaciones, años 1926-1950: 3170, años 1951-1975: 22.700, años 1976-2000: 360.000, años 2001-2012: 450.000.
Hoy ya no tienen sentido las antiguas discusiones sobre las causas del envejecimiento, porque sabemos que, al igual que la mayoría de los procesos biológicos que conforman nuestro fenotipo, en el mismo intervienen simultáneamente factores genéticos, condicionamientos ambientales y hábitos de vida. Más aún, estos factores no son independientes. Los avances de los conocimientos en Epigenética han demostrado la íntima interacción existente entre ellos.
El caso del sistema telómeros / telomerasa es un claro ejemplo de ello. Los telómeros (del griego telos, "final" y meros, "parte") son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, características de los seres eucariotas, que se sitúan en los extremos de los cromosomas lineales, funcionando como una especie de capuchones protectores del material genético. Están implicados en aspectos biológicos tan importantes como la estabilidad de los cromosomas, la división celular, el tiempo de vida celular y la malignización. Fueron descubiertos, durante la década de los años 30, por Hermann Joseph Muller, Nobel del año 1946, no por ello, sino «por sus estudios acerca de la acción de los rayos X como productores de mutaciones y de la acción de las radiaciones sobre células».[ Desde entonces, se ha avanzado mucho en el conocimiento de los telómeros, y en el año 2009 Elizabeth H. Blackburn, Carol W. Greider y Jack W. Szostak obtuvieron el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre tales telómeros y la enzima telomerasa, que permite su alargamiento, su no degradación y, con ello, la conservación de la juventud celular. La telomerasa está presente sobre todo en células de la línea germinal, en tejidos fetales y en ciertas células madre poco diferenciadas.
La relación del acortamiento de los telómeros con el envejecimiento celular quedó claramente establecida tras una investigación publicada en 1990 en la revista Nature por un grupo de investigadores del Cold Spring Harbor Laboratory, de Estados Unidos. Las células a lo largo de su vida se dividen, envejecen, y en el transcurso del proceso la longitud de sus telómeros se acorta.
El equipo de Blasco ha realizado estudios longitudinales en ratones, siguiendo a individuos concretos a lo largo de tiempo, midiendo la longitud de sus telómeros. Para ello, recogieron muestras periódicas de células sanguíneas de cada individuo, comprobando que los ratones que conseguían vivir más tiempo no eran los que tenían telómeros más largos a una edad determinada, sino aquellos en los que la velocidad de su acortamiento telomérico era menor. Elsa Vera, una de las autoras ha declarado que ´Lo que importa no es tanto tener los telómeros largos en un momento dado, sino la tendencia o evolución en su longitud a lo largo del tiempo´.
Los ratones que acumularon más telómeros cortos (aberrantes) vivieron de media unas 105 semanas, mientras que los que presentaron una menor acumulación vivían una media de 140 semanas (un 33% más). En orden a una extrapolación en humanos, hay que tener en cuenta que la velocidad de acortamiento de los telómeros en ratones es unas 100 veces superior a la de los humanos y que, aproximadamente, un ratón de 600 días (unas 86 semanas) equivale en términos de duración de vida a un humano de 60 años.
FUTURO
Todo indica que, con ello, los científicos disponen por vez primera de una herramienta que puede permitir medir no sólo el estado de envejecimiento, sino también de un indicador general de salud y supervivencia e, incluso, de salud cognitiva y de longevidad.
Por otra parte, como la velocidad de acortamiento de los telómeros, que determina la del envejecimiento se afecta por los diversos factores ambientales o de hábitos de vida, ello permitirá en el futuro estudiar en cada caso el papel de tales factores en la determinación de cuánto tiempo y en qué estado de salud podemos llegar a vivir.
Y, en esta vía de posibilidades el propio equipo de la Dra. Blasco, en la revista EMBO Molecular Medicine, publicaba recientemente otra investigación (`Telomerase gene therapy in adult and old mice delays aging and increases longevity without increasing cancer´) relatando su éxito mediante terapia génica logrando introducir, con una técnica novedosa, el gen de la telomerasa tanto en ratones adultos como en viejos, consiguiendo retrasar su envejecimiento e incrementar su longevidad sin que aumentase el peligro de sufrir cánceres, que es la amenaza mayor que hasta ahora han tenido todos los intentos de aumentar la actividad telomerasa.
Dado que la longitud del telómero es un indicador clave del envejecimiento celular y su viabilidad, se ha convertido en un marcador pronóstico de riesgo de enfermedad, progresión y mortalidad prematura en los seres humanos. El acortamiento de los telómeros es predictivo de envejecimiento acelerado y precursor de la iniciación de muchos tipos de cáncer como: vejiga, cabeza, cuello, pulmón y riñón; y disminución de la supervivencia en pacientes con enfermedad coronaria y enfermedades infecciosas.
Asimismo, la disminución de la actividad telomerasa por sí sola fue vinculada a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, independientemente de la edad cronológica. La telomerasa también se afecta por la obesidad y la resistencia a la insulina, y deriva en una disminución de la longitud de los telómeros. Por lo tanto, la actividad telomerasa puede ofrecer un factor pronóstico de la estabilidad genómica y la viabilidad celular a largo plazo.
Como vemos, las investigaciones acerca del tamaño de los telómeros, la enzima telomerasa y sus moduladores bioquímicos son actualmente las últimas innovaciones en genética y envejecimiento; seguramente protagonizarán muchas noticias científicas en los próximos años. Un área de investigación que tratándose del envejecimiento, podemos considerar que todavía está en pañales.
F:http://cienciaysalud.laverdad.es
http://www.epicentrodemexico.com.mx
La velocidad a la que envejecemos determina cuánto viviremos.
2012-10-20T19:41:00+02:00
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Mejora de la mortalidad humana en su contexto evolutivo.
Cada curva representa el cociente entre las probabilidades
anuales de muerte con la edad. Se comparan los cazadores
recolectores con Suecia en los años 1900, 1950 y 2010
(en azul); los cazadores-recolectores con Japón en 2010
(en rojo); y los chimpancés salvajes con los
cazadores-recolectores (en negro).
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Los 72 años son los nuevos 30 en mortalidad humana
Un estudio del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica revela que ha habido una reducción significativa de la mortalidad humana en tan solo cuatro generaciones y que la mortalidad infantil es ahora 200 veces menor que la de generaciones anteriores.
Agencia SINC
"Comparamos las probabilidades anuales de mortalidad en las dos naciones que tienen actualmente el mayor índice de longevidad, Japón y Suecia, con poblaciones de cazadores-recolectores".
Un equipo de investigación liderado por Oskar Burger, científico del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica en Alemania, ha utilizado datos de mortalidad de las poblaciones modernas de cazadores-recolectores –cuyas historias de vida son similares a las de las generaciones del pasado– para colocar en un contexto evolutivo general la reciente caída de la mortalidad humana. El estudio se publica en la revista PNAS.
“Comparamos las probabilidades anuales de mortalidad en las dos naciones que tienen actualmente el mayor índice de longevidad, Japón y Suecia, con poblaciones de cazadores-recolectores. Los datos de estos últimos los utilizamos como patrón típico o promedio de supervivencia de nuestro pasado evolutivo humano antes de la revolución agrícola y preindustrial”, declara a SINC el investigador. Los individuos aborígenes pertenecían a grupos como los hadza de Tanzania (Africa), los !Kung de África del Sur o los agta de Filipinas.
El objetivo de Burger era saber cuánto se había alejado la población más longeva del mundo de los patrones de mortalidad humana típicos. Para ello compararon las curvas de mortalidad para cada población y analizaron la media de edad a la que había mayor probabilidad de fallecimiento.
Los cazadores-recolectores a la edad de 30 años tienen la misma probabilidad de morir que individuos japoneses a los 72 años
Una capacidad sin precedentes
Según sus resultados, los cazadores-recolectores a la edad de 30 años tienen la misma probabilidad de morir que individuos japoneses a los 72 años, “haciendo de los 72 los nuevos 30”.
“La información sobre los pueblos cazadores-recolectores la recogieron antropólogos que fueron a vivir con estas poblaciones. Nuestros estudios indican que su media de mortalidad está más cerca de los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, que de los seres humanos de algunos países industrializados”, apunta el investigador.
Este hallazgo demuestra que la capacidad de las personas para prolongar su vida no tiene precedentes, lo que sugiere que la disminución de la mortalidad no se debe a las modificaciones genéticas, sino al ambiente.
Los científicos señalan que es necesario seguir investigando para entender qué hace que la mortalidad humana sea tan maleable.
“Todo lo que sabemos es que los intentos anteriores para estimar el límite de la esperanza de vida humana han fracasado. La esperanza de vida no va a seguir creciendo al ritmo actual para siempre, pero hasta qué edad se elevará sigue siendo una cuestión abierta”, concluye Burger.
Los autores comparan este aumento en la longevidad humana con la observada en estudios previos sobre moscas de la fruta seleccionadas y criadas para vivir más tiempo.
Referencia bibliográfica:
Oskar Burger, Annette Baudisch y James W. Vaupel. “Human mortality improvement in evolutionary context” PNAS www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1215627109
FUENTE:http://www.intramed.net/
Mejora de la mortalidad humana en su contexto evolutivo.
2012-10-20T16:09:00+02:00
bioeticayseguro
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Los modelos predictivos de mortalidad por cáncer de vejiga incluyen los telómeros y factores psicológicos.
El desarrollo de los modelos predictivos de mortalidad basado en combinación de biomarcadores y factores de estilos de vida tendrán un papel relevante en los modelos bioactuariales del seguros de vida y salud.
El artículo que se reproduce a continuación nos habla de este tema y es un claro ejemplo de este cambio escenario.
José Miguel Rodríguez-Pardo.
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La depresión y el acortamiento de los telómeros, Mayor mortalidad del cáncer de vejiga
La combinación de los telómeros acortados, un marcador biológico de envejecimiento asociado con el desarrollo del cáncer y la depresión elevada mortalidad significativamente afectados de cáncer de vejiga, según los datos presentados en la 11 ª Conferencia Anual de la AACR Internacional sobre Fronteras en la Investigación de Prevención del Cáncer, celebrada en Anaheim, California, octubre . 16-19, 2012.
"Encontramos que los pacientes con cáncer de vejiga con telómeros más cortos y altos niveles de síntomas de depresión tienen un riesgo tres veces mayor de mortalidad", dijo Meng Chen, Ph.D., epidemiólogo de la Universidad de Texas MD Anderson Cancer Center en Houston.
Como parte de un proceso continuo, a gran escala estudio epidemiológico de cáncer de vejiga, Chen y sus colegas recolectaron información clínica y de salud mental en 464 pacientes con cáncer de vejiga. Se evaluaron los niveles de depresión de los pacientes con el Centro de Estudios Epidemiológicos Depression Scale (CES-D).
Los síntomas de depresión solo afectó la mortalidad: Los pacientes con CES-D resultados de 16 o más tenían una supervivencia media de 58 meses, mientras que aquellos con puntuaciones por debajo de 16 tenían una supervivencia media de más de 200 meses. Además, los pacientes con CES-D resultados de 16 o más tenían un riesgo 1,89 veces mayor de mortalidad por cualquier causa en comparación con los pacientes con CES-D resultados de menos de 16 años.
Longitud de los telómeros se midió a partir de muestras de sangre de pacientes. El análisis univariado reveló que los telómeros largos se asociaron con una mejor supervivencia, pero este resultado no fue significativo en el análisis multivariado.
Cuando se evalúa la combinación de la depresión y la longitud de los telómeros, los investigadores encontraron que, en comparación con los pacientes sin síntomas de depresión (es decir, el CES-D resultados menos de 16) y telómeros largos, los pacientes con síntomas de depresión (es decir, el CES-D puntuaciones de 16 o mayor ) y los telómeros cortos demostrado más de un riesgo tres veces mayor de mortalidad y significativamente menor supervivencia libre de enfermedad (31,3 meses frente a 199,8 meses).
Aunque los mecanismos detrás de estos hallazgos deben ser promovido estudiado, "estos resultados sugieren la posible función importante de los factores psicológicos para mejorar la supervivencia en pacientes con cáncer", dijo Chen.
Además, los investigadores apuntaron a la evidencia de que dejar de fumar, perder peso y aumentar la actividad física puede reducir el acortamiento del telómero y, potencialmente, mejorar la supervivencia.
"En términos de la construcción de un modelo de predicción de la mortalidad por cáncer de vejiga, los modelos actuales sólo se centran en variables clínicas, como el tratamiento y el estadio tumoral y grado", dijo Chen. "Nuestro estudio sugiere que los factores psicológicos y tal vez los cambios de estilo de vida se podrían incluir en este modelo de predicción".
Fuente: http://www.datoanuncios.org
Los modelos predictivos de mortalidad por cáncer de vejiga incluyen los telómeros y factores psicológicos.
2012-10-20T08:53:00+02:00
bioeticayseguro
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