jueves, 3 de agosto de 2017

Riesgo y cobertura de seguro a la luz de la Biblia.


La primera referencia histórica relacionada con la protección ante un riesgo, la encontramos en la Biblia en el libro del Génesis cuando José ( SXIV-SXIII A.C.)  interpretó el sueño del Faraón de las vacas y espigas hermosas,y las vacas flacas y espigas secas, como siete años de abundancia seguidos de siete años de sequía en Egipto. El faraón decidió reservar el quinto de la cosecha de los años de la abundancia y hacer acopio de trigo para los siete años de sequía que vendrían después.

Esta valoración y medida del riesgo podemos considerarla como la primera forma de seguro ( protoseguro) y de gestión de riesgo que permitió la salvación del pueblo de Israel y, como dicen los expertos bíblicos, el linaje de Jesucristo.

La protección mediante un seguro ante un riesgo, a pesar de esta primera referencia, desde posiciones cristianas a la luz de las enseñanzas bíblicas pudiera pensarse que son contrarias al mandato de la confianza divina. Comunidades cristianas como los conocidos  Amish confían en la ayuda mutua y comunitaria y rechazan cualquier tipo de seguro, Los Adventistas del Séptimo Día debaten la conveniencia de contratar un seguro de vida, al ser contrarios a la providencia divina.

Entre las causas del desigual desarrollo del seguro en los países de tradición católica vs tradición protestante en el siglo XX, se atribuía, en parte, a la mayor confianza en la providencia , conocida tradicionalmente como "Dios proveerá" de la cultura católica.

Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, podemos encontrar múltiples referencias acerca de la confianza en la providencia. Comenzamos por la oración del  Padre Nuestro, en cualquiera de sus dos redacciones de los evangelistas Mateo o Lucas  en la cuarta petición   "Danos hoy nuestro pan de cada día..."  o " El pan nuestro de cada día dánoslo hoy..." se interpreta como que todas las necesidades tanto materiales como espirituales necesitan la ayuda de Dios, Aún más, la palabra "hoy" según los teólogos,se refiere a  no necesitar más horizonte que hoy y recuerdan a Moisés cuando decía a su pueblo que no recogieran el maná caído del cielo, más que el fueran a necesitar en el día, y de hecho los que no obedecieron el pan acumulado crió gusanos y hedió ( Éxodo 16:19-20).

En el CEC en los números 2836 y 2837, nos dice que "hoy" no es solo en tiempo mortal, es el tiempo de Dios, y "cada día ",dice que es una repetición pedagógica de hoy, en el sentido de los necesario para la vida suficiente para la subsistencia. El sentido etimológico del griego  epiousios se entiende como lo más esencial.

No queremos dejar de mencionar en alguna ocasión se ha interpretado esta referencia al hoy del cada día  del Padre Nuestro, como la primera expresión del valor actual de un activo, pero parece ciertamente forzada esta interpretación.

Volvamos a las referencias en la confianza absoluta en Dios, en

- Mateo 6:34 leemos "Así que no os afanéis por el mañana, porque el día de mañana traerá su afán por sus propias cosas,

- Lucas 12:24 Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan, no tienen bodega ni granero y sin embargo Dios los alimenta  !Cuanto más valéis  vosotros que las aves!

-Juan 15:7 que si permanecemos en Jesús y somos  fieles  a sus enseñanzas, entonces podemos pedir los que queramos y será hecho

Añadimos dos referencias del Antiguo Testamento

- Job 2:20 El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, !bendito sea el nombre del Señor!

- Salmo 37:19 No serán avergonzados en el tiempo de dificultad y en los días de hambre serán saciados

También encontramos pasajes donde vemos  posiciones distintas, como  el valor el esfuerzo por el trabajo, como en San Pablo  a los Tesalonicenses (2-3,10) cuando dice "El que no quiera trabajar que no coma", e incluso se contempla la posibilidad de realizar préstamos, donde en Mateo ( 5:42) dice Da a quien te pida y no vuelvas la espalda a quien te pida algo prestado, o en Lucas ( 6:35) Prestad sin esperanza de remuneración y será grande vuestra recompensa y serías hijos del Altísimo.

Estas sentencias, nos dice que el esfuerzo personal con el trabajo diario y la atención al prójimo en forma de préstamos lejos de ser contrarios a la confianza divina, son actos responsables.

Llegados hasta aquí, al margen de la doctrina emanada por la Teología Moral y la Doctrina Social de la Iglesia que nos arrojarán luz sobre el dilema de si el seguro es contrario a la fe cristiana, podríamos pensar si debemos proponer "seguros cristianos", en similitud a las finanzas éticas o las finanzas islámicas

En este último caso,  Najia Lotfi economista, especialista en finanzas islámicas, explica el contrato de seguro según  los principios del Islam tanto primarios como secundarios , establecen pautas de solidaridad mutua o cooperativa  ( takaful), se basan en elementos contractuales que no sean contrarios a los preceptos del Islam, como son la incertidumbre, ignorancia o engaño  ( gharar) o la especulación o juego de azar (maysir). En este tipo de seguros takaful, el excedente que hubiera a fin año, se puede bien reembolsar a los asegurados o invertirlo, por el contrario si hubiera pérdida los asegurados las asumen de manera solidaria.

Estos elementos son muy similares a los que podrían caracterizar las primeras mutuas, cuyo origen los encontramos en las Gildas, Hermandades, Cofradías, algunas de las cuales surgieron al amparo de la Iglesia, conviene recordar Hechos 4,32-37 Nadie consideraba suya ninguna de sus  posesiones,sino que las compartían.

 La nueva generación de seguros nacidos bajo la economía colaborativa, las nuevas mutuas, contienen muchos elementos que garantizan los principios de solidaridad entre los miembros de estas organizaciones, donde además la tendencia de construir los precios quedan lejos de la consideración de juego de azar.

José Miguel Rodríguez-Pardo