domingo, 1 de julio de 2012

Discriminación por edad y seguro.


La reciente normativa comunitaria relativa a lo discrminación en el seguro privado por razón de género,asunto que he tratado en el blog-ver artículo publicado el día 1 de julio en Audesco-abre un debate acerca de la posible extensión de la consideración de elemento discriminatorio en el seguro al atributo de la edad.

Los argumentos que han servido para justificar la no posibilidad del uso del género pueden servir para la consideración de la edad.Es decir aquello que depende de la biológia de la persona y por lo que no se dispone capacidad de modificación por parte del individuo puede ser considerado discriminatorio.

La importancia de este asunto es muy relevante para la industria del seguro, ya que la edad del solicitante del seguro es el elemento central y en ocasiones único del sistema de determinación del precio.

La técnica actuarial ya dispone de herramientas que pueden minorar la importancia de la edad o incluso en un futuro prescinidir de ella,para ello será necesario que el actuario de seguros aplique esta técnicas de análisis de estadístico que son habtuales en el seguro de los ramos no vida.

La discrimación por razón de edad en el ámbito laboral es un debate que ya esta abierto y que puede ser la antesala al mismo debate en el seguro,prueba de ello es el arículo publicado en http://www.aarp.org/espanol/conozca_aarp/Centro_de_Prensa/info-06-2012 del cual se reproduce parte del mismo.

Desde el blog bioética y seguro se pretende reflexionar y contribuir a fijar criterios formales desde posiciones que tienen su origen en el estudio de la bioética,la ciencia actuarial, la biomedicina y el derecho.

El blog pretende crear y dinamizar el debate del estudio de las variables que explican el riesgo del seguro y su posible relación con prácticas discrminatorias.Todo ello puede hacer la industría del seguro privado tenga que gestionar y medir los riesgos de una manera distinta a como lo ha venido realizando desde su origen


José Miguel Rodríguez-Pardo.

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Según una nueva encuesta de AARP, los adultos mayores estadounidenses respaldan, por abrumadora mayoría, el proyecto de ley bipartidista apuntado a combatir la discriminación por edad en el trabajo.

La encuesta, llevada a cabo el mes pasado entre 1000 votantes registrados mayores de 50 años halló un notable 78 % de aprobación de la bipartidista “Protecting Older Workers Against Discrimination Act” (POWADA, Ley de protección del trabajador adulto mayor contra la discriminación).

“Esta encuesta de AARP confirma lo que Estados Unidos ya sabe: la gran mayoría demanda equidad para los trabajadores adultos mayores”, expresó Nancy LeaMond,vicepresidente ejecutiva de AARP. “Y ese apoyo va más allá de toda ideología política”, como lo confirma el hallazgo de la encuesta, según el cual al menos las tres cuartas partes de los moderados, liberales y conservadores respaldan la ley POWADA


La encuesta, llevada a cabo el mes pasado entre 1000 votantes registrados mayores de 50 años halló un notable 78 % de aprobación de la bipartidista “Protecting Older Workers Against Discrimination Act” (POWADA, Ley de protección del trabajador adulto mayor contra la discriminación).


Un significativo 53 % de los encuestados dijo respaldar “firmemente” el proyecto de ley. En contraste, de acuerdo con la encuesta, solo el 11 % se opone a su aprobación.

“Esta encuesta de AARP confirma lo que Estados Unidos ya sabe: la gran mayoría demanda equidad para los trabajadores adultos mayores”, expresó Nancy LeaMond,vicepresidente ejecutiva de AARP. “Y ese apoyo va más allá de toda ideología política”, como lo confirma el hallazgo de la encuesta, según el cual al menos las tres cuartas partes de los moderados, liberales y conservadores respaldan la ley POWADA.

Esta norma, presentada por el senador republicano Chuck Grassley y los senadores demócratas Tom Harkin y Patrick Leahy, fue diseñada para anular un fallo dividido (5-4) de la Corte Suprema de EE. UU. (Gross contra FBL Financial Services) que tornó mucho más difícil para los trabajadores adultos demostrar las comisión de actos discriminatorios basados en la edad.

La encuesta halló que más de la tercera parte informó haber sufrido o conocer a alguien que hubiese sufrido discriminación por la edad.

El fallo del caso Gross endureció notablemente los criterios requeridos para que los trabajadores adultos mayores pudieran demostrar que su empleador hubiese violado la Age Discrimination in Employment Act (ADEA, Ley contra la discriminación por edad en el empleo). Lamentablemente, el fallo significa que muchos trabajadores adultos mayores nunca llegarán a los estrados judiciales, y ahora está siendo aplicado por algunos tribunales para restringir también los derechos del empleado en otros tipos de discriminación laboral. Por ejemplo, un tribunal federal de apelaciones de Cincinnati aplicó el fallo Gross para limitar el derecho a cuestionar actos discriminatorios basados en discapacidades según la ley federal.

Por décadas, si un trabajador adulto mayor manifestaba que la edad había sido el factor que había motivado una decisión laboral adversa, incluso cuando hubiera habido otros factores en juego, el empleador tenía que demostrar que hubiera tomado la misma decisión sin tener en cuenta la edad del empleado. Desde que se dictó el fallo Gross, en su lugar, ahora los empleados tienen que demostrar que el empleador no habría adoptado la decisión adversa “de no haber sido por” su edad; en otras palabras, que el factor determinante fue la edad, algo bastante más difícil de probar.

La norma restauraría los estándares antiguos y contribuiría a garantizar que el empleado encuentre reglas de juego más equitativas a la hora de disputar casos de discriminación por edad en tribunales.

Según la encuesta de AARP, llevada a cabo telefónicamente entre el 14 y el 20 de mayo, el 91 % de la gente piensa que los adultos mayores estadounidenses deberían estar protegidos contra la discriminación por edad, tanto como lo están contra la discriminación por sexo o raza; en tanto el 84 % concuerda con que “el Congreso tiene que hacer más para garantizar que los mayores de 50 años sigan teniendo las mismas posibilidades de trabajar, cuando quieran o necesiten hacerlo, independientemente de su edad”.

Una vez más, sólo el 13 % se opuso a la acción del Congreso, halló la encuesta.

El proyecto de ley sobre discriminación está ganando adeptos en una época complicada para los trabajadores adultos mayores. El desempleo bajó algo desde que se dio oficialmente por finalizada la Gran Recesión en el 2009, pero sigue siendo alto. Y el tiempo promedio que un trabajador adulto mayor permanece desempleado entre que pierde o deja un trabajo y consigue otro ha alcanzado niveles sin precedentes: bastante más de un año. El 77 % de los encuestados dijo creer que “la edad sería un obstáculo para encontrar empleo”.

AARP es una organización sin fines de lucro, no partidaria, compuesta por socios, que ayuda a las personas de 50 años o más a mantener su independencia, sus opciones y el control sobre sus vidas, de manera que sean beneficiosas y económicamente viables para ellas y para la sociedad en su conjunto.